— ¡Libre! — Señala Hirano hacía la entrada de lo que parece ser la sala de telecomunicaciones.

—  No queda nadie detrás de nosotros — Nos indica Takagi, que está a mi lado en la zona de retaguardia.

Respiro ahogadamente, me siento extremadamente fatigado, mis fuerzas decrecen exponencialmente con el paso de los minutos.

Para el colmo, no estoy pendiente a mi alrededor, solo quiero salir de aquí y estar solo.

Todo me parece tan molesto e innecesario que dejó de tener sentido para mí.

— ¡Ven! — Siento como alguien toma de mi brazo — ¡Otra vez tienes esa horrible expresión en tu rostro!

Oigo la voz de Saya, mientras me lleva consigo a aquella habitación junto a los demás.

Perdido en mis pensamientos, me dejo guiar por Takagi que aprovechan de tomar mi mano y entrelazarla con sus dedos.

—(...)Parece que aquí tampoco funciona nada — Miyamoto observa todas las computadoras apagadas de esta sala.

— No creo que la policía estuviera preparada para un EMP — Recalca Hirano.

— ¡Aquel computador está encendido! — Alice apunta a una pantalla a lo lejos.

Inesperadamente, Saya suelta de mi mano y se dirige de forma arrasante hacía la pantalla encendida, ante las miradas atónitas de Takashi y Kohta.

— ¡Te tengo! — Siento como los brazos de Busujima rodean mi abdomen al sentirme tambaleante sin el apoyo que me brindaba Saya.

— Gracias... — Respondo tímidamente.

Los pechos de Saeko apoyan mi espalda y su boca está a centímetros de mi oreja izquierda.

— Eres mío... — Susurra de manera muy seductora y ardiente. Un ligero escalofrió hizo despertar mis sentidos ante tal estímulo.

En ello, observo como Saya navega en la computadora al igual que una geek, con mucha habilidad y destreza.

— ¡El sistema de Alerta J aún funciona! — Exclama Takagi con efusividad.

— ¿Alerta J?, ¿Qué es eso? — Pregunta Komuro confundido.

Con poca concentración y desinterés en el mundo, miro hacía otro lado, al mismo tiempo que escucho la explicación del sabelotodo de Hirano:

—¡(...)Alerta J el sistema de emergencia japonés!. ¡Es un sistema automático diseñado para avisar a los ciudadanos en caso de terremotos o misiles. ¡Es a prueba de EMP!

— ¿De dónde proviene toda esa energía?, ¿Hay una central que funcione? — Pregunta Busujima ya alejada de mí, y enfocada en unos pañuelos que están sobre la mesa.

— Inconcebible... — Susurra Saya con la mirada puesta en la computadora — Probablemente utilice la energía restante en las baterias, así que debe durar bastante.

— ¡Ah¡, ¡Al igual que la de los hospitales! — Aporta Shizuka inocentemente.

— ¿Sabes lo que haces? — Pregunta Rei que está sentada a su lado con bastante impaciencia.

—¡AAAAAH!, ¡Fue diseñado de forma hasta que un niño pudiera usarlo! — Takagi pierde la compostura rápidamente al no poder utilizar la computadora.

— Vamos Saya, no debes alterarte — Trato de poner paños fríos al asunto acercándome más a ella — Permíteme ayudarte.

Con nulo interés, intento ser de utilidad. Pero lo cierto es que solo quiero marcharme de aquí cuanto antes.

— Hay muchas cosas que no hemos considerado, ¡No encuentro la función de buscar! — Me mira con una ligera desesperación al no poder solucionar algo que no debe tomar más de dos minutos en realizarlo.

"CLICK"

Takagi y yo notamos que Alice, con descriterio ha apretado un botón del teclado.

— ¡¿Qué crees que haces enana estúpida?! — La chica de cabello rosa la regaña con enojo.

— No pude evitarlo — La pequeña chica suelta algunas lágrimas de sus ojos.

— Entiendo, cuando ves un botón sientes la necesidad de apretarlo — Oigo a Komuro junto a Alice bastante convencido de ello.

Es increíble que con una actitud tan infantil sea nuestro líder

— ¿Ahora qué? — Se posiciona Alice a su lado con curiosidad y temor ante Saya.

— ¡Bien hecho enana! —La felicita Takagi como si hubiera descubierto algo en aquel ordenador.

Con tranquilidad, la chica genio observa con detención la pantalla.

— ¡Vamos Saya! ¡¿Qué ocurre?! — Mi paciencia se agota con mucha rapidez.

— Las fuerzas de autodefensa están aplicando una evacuación de Tokonosu — Responde con serenidad.

— ¿Evacuación? — Lo observa Takashi consternado.

— Parece lógico — Intervengo — Con lo que ocurre allá afuera, lo más sensato y óptimo es sacar a todos los supervivientes de aquí.

— ¿Y cuál es el plan Saya? — Kohta pregunta con curiosidad.

— ¡La operación durará unas pocas horas durante la tarde de pasado mañana(...)!

Takagi, sin ser consciente de que no ha terminado toda la idea, se apresura hacía la salida para dirigirse a las escaleras para descender.

Obviamente, vamos detrás de ella como lobos que persiguen a su líder de la manada.

— ¿Dónde será Takagi? — Le hago saber mi inquietud con molestia mientras continúa su marcha.

— En la tercera Escuela Elemental de Shintoko — Se detiene en uno de los peldaños para tomar aire.

Con esto, Takashi cambia radicalmente su rostro al escuchar el nombre de la escuela.

Los demás adoptan un silencio incómodo.

No entiendo que está sucediendo ahora.

Confundido, y con una sensación de ser apartado, me armo de valor para preguntar:

—¿(...)Allí es donde se supone está la madre de Takashi?, ¿No? — Saeko me interrumpe con aquella pregunta que a la vez responde mi duda — Tenemos mucha suerte.

Analizando bien el contexto, una vez más siento que Deus Ex Machina está de nuestro lado. Al parecer la Diosa de la fortuna solo le sonríe a algunos...

— ¡¿Y MIS PADRES?! — Rei está notoriamente alterada ante la idea implícita de Busujima de cambiar los planes como lo hemos hecho anteriormente.

— Si recuerdo bien — Comienza Saeko calmada — Dije hace tiempo que solo quiero ser de utilidad, como hija de la familia Busujima...tengo la intención de ser fiel a mi palabra.

Realiza una mirada fugaz hacía Takashi, la idea de encontrar a los padres de Komuro se ha vuelto una de sus prioridades desde el principio.

La curiosidad me consume y me inquieta una vez más: Sé que hay algo entre Saeko y Rei, ya es demasiado evidente como para pasarlo por alto.

Estoy seguro que ambas se arrancarán los ojos si continúa así.

Ante sus palabras, Miyamoto realiza algunas muecas de disgusto e indignación, impidiendo que algún argumento salga de su boca, viviendo bastante confusión con todo esto.

¡Claro!

¿Por qué no lo pensé antes?

¡El padre de Rei es la respuesta a mis preguntas!

— ¡Rei! — Tomo su hombro con mis cansadas manos — Tu padre será nuestra prioridad, ¿Sabes dónde podría estar?

Con calma, ella me mira con asombro y tranquilidad por mi supuesto interés e iniciativa en encontrar a su progenitor.

— ¡Sí! — Libera un suave y dulce suspiro — ¡Por aquí!, ¡En este piso!

Se dirige por el pasillo con toda prisa hacía una oficina.

Como equipo, vamos tras sus pasos en su custodia.

— ¡Papá! — Grita Miyamoto al ingresar a una oficina.

Pero de pronto, la voz de Rei se apaga abruptamente:

— No hay nadie...

Al alcazarla, logro echar un vistazo rápido hacía aquella oficina.

Todo luce desordenado, con papeles en el suelo, expedientes y libros desparamados por las mesas, también, algunos envases de cafe se encuentran en el piso.

Una verdadera analogía de lo que es la policía japonesa actualmente.

Ya no me sorprende en lo absoluto...

Lamentablemente, el padre de Miyamoto no está en este lugar. Me siento como un idiota por no haber considerado esta idea antes: Él es el principal involucrado en la corrupción ejercida por Mamá y Papá, él fue cómplice de la mayor humillación que he recibido en mi vida. Rei ya me lo dijo, su padre estaba al tanto de éstos movimientos, solo él podrá entregarme más información y descubrir el transfondo de todo esto...¿Por qué lo hicieron?, ¿Qué ganaban con pagar esa gran suma?

De verdad no lo entiendo, por más que trato de encontrar una respuesta lógica, no la encuentro.

— Saeko, (Y/N), ¿Pueden vigilar por un momento? — Nos lo pide Takashi antes de ir en compañía de Rei.

— Takashi, no debes preocuparte por mí en este momento — Saeko baja la mirada al estar tan cerca de Komuro.

— Veremos si podemos encontrar algo — Takashi trata de aliviar la ansiedad de su amiga de la infancia — Los demás, ayuden también.

Los integrantes restantes se animan a ingresar, dejándonos a Saeko y a mí solos en el pasillo, custodiando la entrada.

Ahora, tengo otro asunto que tratar.

Todos los factores se dieron para que este momento llegase.

Este es el momento perfecto para responder todas mis inquietudes con Saeko.