Capítulo 44
— ¡¿Acaso no saben cuándo rendirse?! — Golpea Rei con la parte inferior de su arma a uno de esos cadáveres vivientes.
— ¡Odio a estos idiotas tan persistentes! — Saya no se queda atrás, y se suma a la acción.
Al igual que Miyamoto, Takagi no utiliza sus municiones para ahorrar algunas en caso de que sea necesario.
— Yo también los detesto — Ataca Busujima con su espada.
— ¿Usted también odias a las personas así señorita Marikawa? — Alice le pregunta con un tono demasiado inocente.
— Bueno, no del todo — Le responde con orgullo en sí misma, sostiendo su mentón con elegancia y sofisticación — Algunas veces insistir tanto se vuelve algo atractivo.
— ¿Es en serio? — Interrumpo — ¿Esa es la lección que quieres entregarle a Alice?
La miro con incomodidad al verla como toca ese tema en un momento delicado como este.
— Supongo que una adulta como tú ha tenido bastante experiencia con eso — Aporta Takashi con un tono de vergüenza en su voz.
— ¿Cómo llegamos a este tema? — Kohta no puede evitar mostrar el rubor en sus mejillas al hablar de esto.
Sin embargo, todo eso quedó atrás al darnos cuenta que habíamos llegado a las afueras de las dependencias de la policía.
Un edificio grande con muchas ventanas y algunos vehículos a las afueras.
Pero para nuestra sorpresa, notamos indicios de luchas y un desorden que nos da una muy mala espina.
Para el colmo, vemos como algunos de esos zombies se mueven libremente por el lugar.
— ¡¿Qué está ocurriendo?! — Grita Miyamoto exasperada — ¡Habían disparos hace un momento!
Con su mirada, busca señales de algún policía sobreviviente, pero evidentemente no hay rastros de ninguno.
Es como si se hubieran esfumado de un segundo a otro.
— Estaba preparado para lo peor, pero no creí que fuera de esta manera — Comenta Komuro con la mirada fija.
— ¡¿Qué quieres decir con que estabas preparado para lo peor?! — Rei está en un estado bastante sensible que no puede reaccionar con propiedad.
Takashi baja la mirada al no ser capaz de decir que existe la posibilidad de que su padre ya no esté con vida.
— ¡¿Qué?!, ¡¿Por qué no dicen nada?! — La chica de cabello café nos fulmina a todos con la mirada que es imposible responder a su solicitud.
— ¿Puedes intentar calmarte para que podamos hablar? — Le pide nuestro líder con su voz temblorosa.
— Este es el lugar donde debería estar Papá, pero ahora debe estar...
— ¿Crees que no lo sé?(...)— Takashi no permite terminar la idea de Miyamoto.
De pronto, veo como Hirano está de cuclillas viendo algo en el pavimento.
Rápidamente corre hacía Takagi y procede a susurrar a su oído, al igual que un niño pequeño a su madre.
— ¿Les molesta si interrumpo? — Saya no titubea en calmar un poco las aguas antes de que esos dos terminen peleados — Hay marcas de ruedas en el pavimento y en los alrededores.
— Entonces(...) — Pregunta Busujima con seriedad — ¿Quieres decir que los vehículos se fueron rápidamente?
— Tal vez se fueron antes de que el EE...EMPEE o como se llame los afectara — Shizuka trata de comprender la situación también.
Claramente se refiere al EMP, el fenómeno que nos mencionó Takagi hace unos días atrás.
— Hmmm...pero es probable que hubieran coches antiguos que no tuvieran sistemas eléctricos.
— En cualquier caso, los vehículos no estaban aquí antes de que dejáramos el centro comercial — Saya procura hacer una reconstrucción del escenario.
— ¿Entonces todos se han ido? — Pregunta Alice a Takashi.
— No lo sabemos — Respondo por Komuro — Pero tendremos que entrar para averiguarlo.
Doy el primer paso para adentrarme a la oficina de policía, donde alguna vez fui detenido y liberado en condiciones poco normales. Si algún periodista se hubiese enterado de lo que ocurría aquí seguramente habría sido un escándalo nacional en todos los medios de comunicación.
Libero un suspiro para tratar de tranquulizarme, ante la ansiedad de saber lo que nos deparará allá adentro.
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