Chào các bạn! Vì nhiều lý do từ nay Truyen2U chính thức đổi tên là Truyen247.Pro. Mong các bạn tiếp tục ủng hộ truy cập tên miền mới này nhé! Mãi yêu... ♥

Capítulo 34

— No...todo fue en vano(...) — La mirada pérdida de Asami ha desvanecido la alegría que irradiaba en todo su ser.

Ha aceptado lo que no debería ser aceptado en este mundo: La muerte.

—(...)Asami....Asa...mi....no puede.

— ¡Asami! — Trata Hirano se hacerla reaccionar ante su desesperación.

Ella mira a Hirano, y por la expresión que puedo ver de Kohta desde mi posición no parece ser la mejor:

— Kohta...Asa...Asami...no...quiero decir...¡NO!, ¡NO!, NO!

La chica policía no puede soportarlo y corre con angustia hacía la salida.

— ¡Asami! — Hirano va tras ella para alcanzarla calmarla.

Los restantes tan solo podemos quedarnos aquí. A decir verdad, esto ya no nos compete, y aunque parezcamos indiferentes: La desesperación de Asami debiese ser la vía para que pueda reflexionar y dar un nuevo sentido a su vida.

Sin embargo esto también debe ser una lección para nosotros: La muerte es algo que debemos aceptar, no podremos vivir si no aceptamos el fín de nuestras vidas, especialmente, considerando que ahora navegamos entre muertos.

— Debemos irnos de aquí, tendremos que partir al amanecer para aprovechar la luz del sol— Takagi sostiene su mentón en una actitud reflexiva.

— No tenemos de otra alternativa — Rei inclina su cabeza con evidentes muestras de tristeza.

— Seguir en este lugar nos convierte en presas fáciles para los del otro grupo — Aporta Saeko — En cualquier momento seremos acorralados si seguimos así.

— No hay objeción, es definitivo — Takashi cierra esta sesión al oír todos los argumentos.

De pronto, Hirano regresa, pero con una expresión muy triste

— ¡Kohta! — Alice corre hacía él en su intento de consolarlo.

— Hirano — Takashi comienza a hablar — El plan, comenzará a partir de mañana...nos vamos de este lugar.

— ¿No es muy repentino? — Su rostro refleja no estar muy de acuerdo con la idea, y camina en dirección nuestra para alejarse de nuestra presencia.

— Si no estás de acuerdo, dilo — Saya le da una especie de ultimátum — Pero ten en cuenta que el otro grupo escuchó todo.

— ¿Qué?, ¿Estás segura? — La mira Saeko con confusión.

— Así es — Respondo a su pregunta — Yo también los vi, será cuestión de horas para que todo cambie en este lugar, lo mejor será retirarnos.

— El otro grupo escuchó todo lo que esa policía dijo, ¿Lo entiendes? — Saya no deja de hacerlo entrar en razón — Saben que la policía no vendrá a rescatarlos, ya saben que son unos inútiles.

— Recapacita Hirano — Ahora es el turno de Shizuka para convencerlo — Es peligroso estar aquí.

Luego de un corto silencio, parece que las breves palabras de la hermosa enfermera le hicieron recapacitar:

— De acuerdo — Tan solo se animó a decir, aceptando nuestra idea solamente por la presión ejercida en el grupo.

——————————————————————————————————————————————————————

— ¿A...aquí escondieron las armas? —Nos apunta Rei con bastante pudor.

Hirano y Takashi sacan nuestras armas que estaban escondidas en una tienda femenina, específicamente en un tacho  de brassiers de talla grande.

— ¿Quién tuvo la idea de guardarlas ahí? — Pregunta Takagi con un leve enojo.

Kohta y Komuro me señalan sin titubear y con una risa sumamente infantil.


Mis mejillas se tornan rojas ante esto, y no puedo negarlo: Efectivamente fue idea mía, pero lo comenté en un tono sarcástico:

"(...)Si quieren guardarlas, debe ser en un lugar en donde nadie irá...¿Qué les parece en una tienda que venda ropa interior femenina de talla grande?'

Confieso que decir aquellas palabras me produce una pizca de vergüenza, no creí que realmente lo considerarían.

— Bueno...creo que es un escondite... — Titubea Miyamoto — Solo alguien con pechos enormes tendría una razón para venir aquí.

En ello, Shizuka se prueba uno de los brassiers que encajan con sus bustos a la perfección.

— Ahora entiendo por que (Y/N) pensó en esconder las armas aquí — Comenta Saeko con cierta picardía al ver a Shizuka con su nueva prenda, haciendo que mis hombros se escojan mucho más — Creo que tienes una cierta fijación por los bustos grandes, ¿No es así?

— ¡No es cierto!(...)— Entrego una respuesta impulsiva y torpe al mismo tiempo

Recibo las miradas confusas de todas las chicas a excepción de Alice, que me piden una mayor explicación.

— Me...me...gustan de todos los tamaños a decir verdad... — Volteo avergonzado al notar mi voz temblorosa y mi respuesta un tanto infantil.

¡Este no es el momento de pensar en pechos!, ¡Vamos (Y/N)!, ¡Concéntrate!

— Solo tengo treinta cartuchos en mi escopeta — Komuro cambia de tema al vestirse con su equipo paramilitar.

— Con mi rifle no tengo ni siquiera 150 balas, si disparamos nos quedaremos sin municiones enseguida — Aporta Hirano.

— Yo tan solo dispongo de veinte flechas con mi ballesta — Me equipo con mi pesada arma y de mi mochila.

— Sí queremos seguir usándolas, de algún modo necesitamos conseguir municiones. No creo que la policía y las fuerzas especiales nos den algunas creo que lo mejor será conseguir en una...¿Armería? — Titubea Kohta con una leve inseguridad en su tono de voz.

— Creo haber visto en la zona sur de la ciudad — Le comenta Takashi.

— No te hagas ilusiones — Interrumpe Kohta con una suave agresividad que intenta brotar a través de sus palabras — Ya debe estar saqueada.

Ante esto, Takashi no se queda callado:

— Oye Hirano, puede entender que estás de mal humor...

— ¡¿Pero qué?!

Finalmente, Hirano explotó...

— Si hay algo que quieres decirme, hazlo, no quiero ser tu enemigo...prefiero seguir con vida.

Esto último fue pronunciado con un evidente desgano, inclusive Kohta se ha dado cuenta de ello.

Para nuestra suerte, esto no pasó a mayores.

— Te rindes muy fácil Komuro — Le hace saber Hirano — Aunque supongo que yo también me rindo con facilidad.

Ambos se ríen como los buenos amigos que son. Admito que su amistad me
produce algo de envidia, ellos se entienden a la perfección, son muy cercanos y parecen conocerse desde hace bastante tiempo.

Verlos así de felices me produce una especie de puñalada en el pecho, abriendo un sentimiento de intranquilidad y deseando algo que no puede conseguirse de la noche a la mañana sin trabajar en ello por un largo tiempo...

...Y esa es la amistad.

— (Y/N)...(Y/N)...¡(Y/N)! — Siento que algo tira de mi ropa.

Al volver en sí, veo que Alice tira de mi polera para llamar mi atención.

— Volviste a tener esa expresión — Comenta Busujima con una sonrisa seria, como si quisiera contener una suave carcajada.

— ¿Qué expresión? — Llevo mis manos a mi cara.

— Esa horrible expresión de estar en las nubes — Me lo hace ver Saya con su característico "enojo adorable" — Tus ojos se pierden...es como si fueras uno de "Ellos".

— ¡Ouch!, eso duele — Libero un bufido de resignación.

— ¡Bien!, ya es hora de confirmar nuestros pasos a seguir... — Busujima se posiciona de forma bastante imponente, al igual que un general samurai antes de la contienda.

Basta de juegos, debemos tomarnos esto en serio.

Es hora de que ideemos la forma de salir de este lugar en cuanto antes.

Bạn đang đọc truyện trên: Truyen247.Pro