— ¡Déjala ir y suelta el arma ahora! — Oigo a Asami gritar dentro de la tienda.

Me muevo entre las distintas secciones de esta tienda con la esperanza y la desesperación apoderándose de mí a la vez de encontrar a Shizuka. Corro con toda prisa hasta llegar hasta la zona de venta de camas.

Y efectivamente, allí estaba la bella mujer de cabello largo y rubio, recostada en una cama con una expresión de temor en su rostro. Sin embargo, está junto a un hombre, el idiota de gorra negra que nos llamó la atención en el supermercado.

Él sostiene un arma, y al parecer pretendía abusar de Shizuka.

De tan solo verlo me repugna, y mi corazón comienza a latir a una velocidad acelerada, que no dudaría en matarlo si quisiera.

Pero gracias a Asami, que le apunta con la pistola de Hirano, puede manejar la situación. Aunque a decir verdad sus manos tiemblan al no tener la suficiente experiencia para manipular un arma de fuego.

No puedo interferir en lo absoluto, estoy detrás de ella, lamentablemente para mantener el status quo debo dejar que la autoridad haga su trabajo.

Detesto tener que hacer esto, pero Kohta tiene razón. Pensándolo bien, esto nos ayuda en la convivencia de todos en este lugar.

— ¡Si vas a dispararme hazlo de una vez! — Le grita el hombre a la chica policía.

De un momento a otro, tanto como Takashi, Kohta, Saya y Alice aparecen en escena en compañía de los otros supervivientes que miran con curiosidad y temor todo esto como si fuera una escena culmine de una película policíaca.

— ¡¿Cuál es el problema?!, ¡DISPARAME! — Insiste este idiota maniático — ¡¿O la pequeña niña policía está asustada?!

Ya no puedo más con esto, ¡Tengo que hacer algo!. Es evidente que Asami no podrá hacerlo, no tiene experiencia, y de tan solo pensar en matar a otro ser humano la atormenta enormemente.

— Ella puede disparar...ella puede disparar — Nuevamente la chica se refiere a si misma en tercera persona. Está muy nerviosa en hacerlo, sus lágrimas comienzan a brotar desde sus ojos — Asami es una oficial de policía,  así que ella tiene que disparar para proteger a los ciudadanos.

Ella titubea, sus extremidades tiemblan considerablemente que dudo que pueda hacerlo.

¡Al demonio con esto!, ¡Mataré a ese tipo cueste lo que cueste!

Mientras me preparaba para sacar mi cuchillo de mi pierna, Hirano de forma sigilosa surge detrás de ese hombre y comienza a estrangularlo con una cuerda de manera bastante agresiva.

Los gritos de dolor de aquel hombre provocan el  horror y el espanto en Shizuka que intenta cubrir su rostro ante semejante violencia.

— ¿Te rendirás? — Aprieta Hirano más y más — Es inútil, está aferrado a tu cuello, así que no podrás librarte(...)

El hombre intenta safarse desesperadamente con sus manos, a medida que lo intenta, el aire dentro de sus pulmones disminuye. Si sigue de esta forma morirá sin problemas en pocos segundos...

Espero impacientemente esos pocos segundos de vida...

—(...)¡¿Acatarás las órdenes de la oficial!, ¡¿O tendré que matarte?!.

La mirada de Kohta si que da miedo.

Las lágrimas del hombre y el dejar caer su arma es más que suficiente para Hirano que lo toma como una señal de victoria. Éste lo golpea por la espalda y lo libera de tan tortuoso castigo.

Su cuerpo cae abruptamente al suelo.

En tanto, Asami todavía continúa con la idea de disparar.

— ¡Ya puedes parar! — Se acerca Saya a la chica para detenerla — Se acabó, no tienes que dispararle a nadie.

— Pero Asami... — La policía muestra evidentes señales de confusión.

— ¡Está bien señorita policía!, ¡Kohta la salvo! — Alice ayuda a calmarla también.

En eso, corro hacía Shizuka que está evidentemente asustada y conmocionada por lo ocurrido.

— ¿Te encuentras bien? — Salto hacía la cama con el único deseo de abrazarla y consolarla.

— ¡(Y/N)!, ¡Estaba asustada! — Rodea mi cuerpo con sus brazos y me aprieta con firmeza — Creí que pasaría lo peor.

Apoya su cabeza en mi hombro mientras libera largos suspiros para mantener la calma.

— Ya pasó, todo estará bien — Acaricio su cabello para tranquilizarla a medida que mi ritmo cardíaco vuelve a estabilizarse.

Mientras tanto, veo a Takashi retener al hombre con la misma cuerda que utilizó Hirano para estrangularlo ante la atenta mirada de la policía.

Además, noto como Asami mira de manera muy boba a Hirano que intenta mover sus dedos para recuperar la sensibilidad en ellos.

Al parecer un flechazo de cupido la hizo caer en ese estado al verlo nuevamente.

—

Oig...oiga señorita policía  — El hombre de lentes llama tímidamente la atención de Asami — ¿Puede venir un segundo?

— ¡Ah!, ¡Sí!, ¡Está bien! — La chica policía retoma su actitud alegre y despreocupada.

Finalmente ha podido recuperar su status de autoridad aquí.

Te felicito Hirano, tenías razón, el status quo ha vuelto a su centro original.

— Ven Shizuka, vámonos de aquí — Le digo a la bella mujer sin dejar de abrazarla.

— Vayamos a otro sitio — Nos sugiere Saya mientras se acerca a nosotros para ver el estado de la Enfermera.

— Shizuka Sensei, ¿Está bien? — La abraza Alice con energía y preocupación como si fuera su madre.

— Gracias chicos, estoy bien — Shizuka eleva su rostro y decide soltar de mi cuerpo para salir de la cama y ponerse de pie.

— Ustedes pueden adelantarse — Retiene Komuro al depravado junto a Hirano — Llevaremos a este hombre a Asami y los alcanzaremos luego.

— Contamos con ustedes — Les digo mientras camino junto a Shizuka, Alice y Takagi.