10. El trato.
—Jimin por favor sal, hablemos de lo que sucedido ayer —tocó la puerta un par de veces Yoongi, llamando al rubio aún sin lograr que le contestara—. No puedo dejarlo así, ayer no pude dormir bien por lo mismo, solo abre la puerta por favor y solucionémoslo.
Jimin había estado pensando y vaticinando toda la noche, incluso no había cerrado los ojos ni por un momento en toda la noche, simplemente sus pensamientos buenos y sobretodo los malos no lo dejaban descansar. Pero de algo había servido.
Pensar tanto lo había llevado a tomar un decisión, y esta fue buscar una cura, una solución como había dicho Yoongi ante todo el desastre que había acontecido. Era el primer problema durante toda su larga relación y no solo por uno iba a dejar que todo se echara a la basura, así que decidió salir en paz y arreglar todo con el chico al que supuestamente ama.
Abrió la puerta, con la mirada gacha, no quería que su chico viera las ojeras debajo de sus ojos hinchados por haber llorando durante horas.
—Está bien, arreglemos el problema, no quiero estar así contigo yo quiero... —cuando subió la mirada no se encontró con su novio, sino con un hombre alto de traje negro. Frunció el ceño confundido.
—Buenos días joven, soy el encargado de escoltarlo hasta su destino con el señor Jeon Jungkook —dijo el con un tono amable—. Si tiene listas sus cosas es mejor que nos vayamos ahora, por favor después de usted —se hizo un lado y le indicó con su mano el camino.
—¿Qué? No, yo no voy a ir a ningún lado con ustedes, yo quiero hablar con Yoongi ¡hazte a un lado! —lo empujó sin lograr moverlo, pues el hombre se quedó intacto en su posición.
—Lo siento joven, temo que si no coopera tendremos que llevarlo con nosotros por la fuerza, esas fueron las indicaciones, así que ahorremos una deshonrosa escena ¿bien? —le sonrió tranquilamente.
—¿Qué acaso estás sordo? ¡No voy a ir a ningún lado con ustedes! —vociferó firmemente.
Inmediatamente el hombre dejó de sonreír, y entonces chasqueó dos veces sus dedos y dijo en un tono serio—. Llévenselo.
Dos grandes y fuertes hombres entraron al lugar, uno tomó a Jimin y lo cargó sobre su hombro como costal de papas, mientras que el otro se aseguraba por atrás de que no escapara. El rubio comenzó a removerse como gusano mientras gritaba, pataleaba y le pegaba al hombre con sus puños en la espalda.
—¡Suéltame ahora! ¡Llamaré a mi novio! ¿Donde está Yoongi? ¡Yoongi! ¡Yoongi ayúdame! ¡Me están secuestrando! ¡Ayuda! —gritaba y gritaba, los hombres caminaron hasta la puerta donde se sujetó del marco de esta con fuerza.
Y entonces lo vio, a su novio hablando con el hombre del principio, estrechando sus manos como si hubiera hecho un negocio. Completamente asombrado abrió sus ojos y se soltó del marco dándose cuenta de la situación.
—Entonces... el si me vendido...
—¿Qué hiciste que mierda? —exclamó Seokjin con una expresión de asco combinada con asombro—. ¿Acaso te haz vuelto loco Jungkook? Como carajo se ocurre hacer un trato como esos ¿quieres ir a prisión?.
—Tranquilízate hyung no es para tanto, no le voy hacer nada malo, solo es pasar un día con el.
—¿Y que acaso no se te ocurrió invitarlo a comer, al cine o simplemente a caminar? Pareces un psicopata, maldición ¿desde cuando tienes esos pensamientos? —lo miro con angustia como si fuera su madre—. ¿Quieres ir a un psicólogo?.
—Joder cállate —protestó el azabache—. Su novio era el impedimento, hice una táctica para que nos dejara solos, le prometí un puesto en la academia de música de Seúl porque el es pianista y por eso están aquí.
—¿Y al menos se lo vas a dar?.
—Claro, sabes que el director y yo somos muy buenos amigos, además me dijo que buscaba nuevos talentos y se lo voy a dar, solo será un día, no pasará nada que el no quiera, además —miro a su compinche fijamente—. Aquí yo no soy el malo, simplemente dije esa propuesta como una simple broma, él fue quien se lo tomó en serio, fue su mismo novio quien lo vendió por ambición, no yo, así que no me hagas ver como la basura del cuento.
—¿Y por que ese chico es tan importante? ¿Quien demonios es como para empujarte hacer tremenda tontería? —Seokjin puso sus manos en su cadera y frunció levemente las cejas.
—Es el Jin hyung —repentinamente los grandes ojos de Jungkook brillaron de pura ilusión—. Es el chico de mis sueños, realmente es el no tengo dudas.
—¿Qué? ¿Como que es el chico de tus sueños? ¿El mismo que se presenta en todos tus sueños y que haz pintado por meses? ¿Ese chico? —formuló sin poder creerlo.
—Si es el, se que ahora no puedes creerlo pero ayer estuvo en mi exhibición, obviamente le mentí sobre los cuadros, pero pronto le dire todo, o eso espero, pero rayos hyung... —exhaló embelecado—. Cuando lo mire a los ojos pude sentir algo diferente, como si ya lo conociera, como si fuera alguien importante en mi vida, incluso pude sentir un pequeño alivio, y cuando tome su mano... lo sentía tan familiar, tan... maldición es inexplicable —sonrió con suma felicidad y emoción.
—Por dios, realmente te estás volviendo loco ¿no es cierto?.
—No es así, vamos Jin esto debe significar algo, se que suena loco pero intenta creerme, por algo el a estado en mis sueños, por algo ayer estuvo específicamente en la exhibición de los cuadros que cree de él, incluso el viene de un pueblo remoto y vino a Seúl, por algo está sucediendo todo esto.
—¿Estás hablando del destino?.
—Si, tal vez, el destino.
Hubo un silencio mientras ambos se miraban, pensar en el destino era algo loco pero probablemente cierto, y daba un poco de miedo pensándolo bien.
Precipitadamente la puerta de la oficina se abrió asustado de Seokjin quien saltó soltando un agudo grito.
—¡AH! Dios ¿que acaso no saben tocar una puerta? Casi se me sale el corazón del pecho —llevo su mano a su pecho agitado.
—Lo siento señor Kim —el hombre hizo una reverencia—. Señor Jeon, el individuo ya se encuentra aquí, está en la sala de estar un tanto intranquilo, es mejor que vaya a verlo antes de que termine por destrozar todas sus esculturas y su porcelana también.
—Claro, ahora vengo —rápidamente Jungkook salió de su oficina, y se dirigió a pasos rápido hacia la sala de estar donde desde lejos pudo escuchar gritos y estruendos de vidrios romperse.
—¡Déjame salir de aquí! —la voz de Jimin resonó al tiempo que le lanzaba al hombre otra taza de porcelana la cual impactó contra la pared al ser esquivada—. ¡Psicopatas! ¡Secuestradores! ¡Déjenme ir! —tomó ahora un cuchillo que estaba en la pequeña mesa frente a él—. Déjame ir o te enterraré este cuchillo.
—Joven tranquilícese —el hombre palideció y no pudo retroceder pues estaba acorralado contra la pared, más sin en cambio Jimin si se acercó a el amenazante con el cuchillo en alto—. No puedo dejarlo ir, son ordenes que debo obedecer, baje ese cuchillo.
—¡No! ¡Quiero que me abras esa puerta ahora y me dejes libre! —gritó fuertemente.
—¡No puedo!.
—Bueno, si así lo quieres —bajo el cuchillo con rapidez con intensiones de clavárselo al hombre pero entonces el destino no fue alguna parte del cuerpo del este, sino, se quedó atascado en una mano y no específicamente de ese hombre.
—Jimin —Jungkook se presentó en la sala, se percató de la situación, actuó rápidamente y envolvió con su mano el cuchillo antes de que terminara dentro del cuerpo de su guardaespaldas y fuera otra historia diferente. Por suerte solo había hecho una gran abierta en su palma la cual comenzó a sangrar abundantemente, cayendo gotas de sangre al suelo y corriéndose esta misma por el cuchillo hasta el mango tocando la mano del rubio.
—Tu... —murmuro Jimin mirando al pelinegro sorprendido.
Woah estoy escribiendo al full, tenía la suficiente inspiración para escribir otro y aquí está, mañana no creo actualizar más que "un amor asesino" pero ya saben que esa es una colaboración y los capítulos ya están planeados y escritos, así que, solo podrán esperar actualización haya, pero en mis trabajos individuales como By You y esta historia serán actualizaciones con horario indefinido, solo esperen por ello si es que les gusta tanto.
Mañana tengo un festival en mi escuela donde tengo que ponerme un traje ridículo y bailar una coreografía de kínder cuando ya estoy en penúltimo año de prepa, aleluya, y si no fuera poco tengo que levantarme súper temprano, wuu deséenme paciencia.
Bạn đang đọc truyện trên: Truyen247.Pro