Créeme, en tu corazón brilla la estrella de tu destino.
(Friedrich Schiller)

* * *

POV ALEC

Siento mis ojos abrirse demasiado cuando Max comienza a llorar. Recuerdo un poco los primeros días con mi bebé, el pánico que sentía cuando él lloraba y yo no tenía ni idea de por qué, siempre creí que me pasaría como todas esas personas que hablan de cómo sus madres los ayudan con sus hijos, les enseñan a diferenciar un llanto de otro. Cuándo es porque tienen hambre, cuándo su pañal está sucio o si es porque les duele algo...

Nunca fue mi caso. Mi madre me repudió apenas aparecí con un hijo, pero sin la madre. Una abominación, dijeron.

No me importa. Max no es mi hijo biológico, pero no lo querría más si lo fuera. Es mío aunque no lleve mi sangre.

Tardo un momento en reaccionar, comienzo a subir y bajar ni pierna, para intentar calmarlo, pero entonces:

—¡Hey! –y algo anda mal conmigo porque ante el ruido que provocan sus pulseras al chocar, lo cual detiene el llanto de mi hijo, yo salto en mi asiento.

—No llorar –le dice el chico a nuestro lado. Veo, de reojo, su dedo moverse. Max también está siguiendo el movimiento.

Y, absolutamente no entiendo por qué, mientras que a mí me ignoró, con este desconocido comienza a reír y vuelve a intentar salir de mis brazos para llegar a él.

—Max, por favor –mi rostro arde sólo de imaginar lo que este chico debe estar pensando de nosotros.

—No te preocupes, así son los...

Y entonces ya no puedo evitarlo más. Volteo hacia él, porque sería grosero no mirarlo cuando me está hablando.

Y me quedó sin aliento.

Siento mi garganta secarse. Sé que debería decir algo, pero no puedo. Su piel acaramelada, su cabello con destellos y mechones de colores. Sus ojos delineados y con sombras brillantes...

Pero Max no, él no pierde el control como yo. No así, él sigue estirándose hasta que el chico aparta su mirada de mí y sus manos se acercan a mi hijo.

Tengo el impulso casi irresistible de retirarlo. No lo conozco, bien podría ser un ladrón, un secuestrador o algo peor.

Pero entonces su mano roza mi brazo y escalofríos recorren todo mi cuerpo, terminando en mariposas que aletean en mi estómago.

Y también me doy cuenta que el chico no quiere tomar a Max, sólo deja que juegue con sus pulseras.

Y aun así yo todavía no puedo quitarme la sensación de su mano sobre mi brazo.

POV MAX

"¡Él me está hablando, papi!"

Inmediatamente dejo de llorar porque él lo dice, "No llorar" y su dedo se mueve de un lado a otro.

Todavía quiero esos aros brillantes en sus manos, pero papi sigue sin dejarme ir.

Miro a papi, para intentar decirle que me deje, sólo quiero uno de esos objetos brillantes, pero papi no me mira a mí.

¡Mira al chico brillante!

Ninguno de ellos me ve y casi logro llegar a él. Entonces el chico brillante me da sus manos y por fin puedo llegar a ellas.

¡Pulseras! Ahora recuerdo, tía Izzy las llama pulseras.

Estoy pasando mis manos por una de ellas, tratando de sacarla, cuando él aleja su otra mano.

Quiero llorar, pedirle que no se vaya, pero entonces él dice: —Soy Magnus.

Magnus. El chico brillante se llama Magnus. ¡Me gusta Magnus!

La mano de papi tiembla cuando toma la de él. —A-Alexander. Alec.

—Alexander –siento a mi papi temblar cuando él dice su nombre. Debe tener frío–. ¿Y este pequeñín?

"¡Max! ¡Soy Max!"

Mi mano se atora en una pulsera, pero papi me salva antes de que duela. –Él es Max. Mi hijo.

Papi tiene mis manos entre las suyas, pero la otra no ha soltado la de Magnus.

"¿Puede irse con nosotros, papi? No quiero que se vaya ya. Él me gusta."

"Y sus pulseras también."

CONTINUARÁ...

Ahí estuvo el POV de Alec 😻 ya hubo clic ❤

Y Max es quien quiere robar a Magnus 😂

¿Qué creen que pasará ahora?