[Una semana después]

POV ALEC

—¿No es hermosa, Alexander? —Magnus, con la pequeña Nadia, pregunta y me mira. Sus ojos, ya de por sí brillantes, tienen una luz diferente ahora. Sus labios en un hermosa sonrisa que hace hormiguear los míos y después morderlos.

Nunca tuve tiempo de permitirme, como cualquier otro joven, sentir atracción y deseo; el miedo al rechazo siempre presente. Después conocí a Ella, viví a su lado el  embarazo y creo que eso me hizo temerle un poco más al amor. Y cuando llegó Max, cuando estuvo en mis brazos y fue evidente que iba a cumplir mi promesa sin importar qué pasara, cualquier sentimiento que no involucrara a mi hijo quedó relegado...

...hasta ahora, hasta Magnus.

—Tan perfecta —Magnus está diciendo, por lo que afortunadamente no notó mi rubor, mientras frota su nariz con la pequeña de su ahijada—, te pareces a tu brillante padrino. Sí, sí —le dice a la bebé que lo mira adormilada—, te pareces a mí. Yo te voy a enseñar y serás fabulosa.

Catarina, desde el sofá en que descansa, niega ante lo ridículo que se pone Magnus con su hija, pero está sonriendo aun así.

Max, que ha estado en silencio desde que llegamos, golpea mi mejilla con su puñito y hace un puchero cuando lo miro. —¿Magus? —me dice triste, mirándolo después a él.

Besó la mano de mi celoso hijo y camino hacia mi novio. Novio. Malditas mariposas en mi estómago.

—Alguien está celoso... —le digo a Magnus cuando ya estamos a su lado.

Magnus aparta su mirada de la bebé y voltea hacia nosotros. —Aw, no te preocupes, mi amor, soy todo tuyo —y no, no se está refiriendo a Max. Tiene ambas manos ocupadas, así que es un tanto incómodo cuando se estira hacia mí, inclinándose, con los labios un poco fruncidos esperando.

Y me digo que no, no lo voy a besar.

—No lo decía por mí, Magnus, por Dios —puedo sentir mi rostro calentarse. Qué vergüenza con Catarina y su esposa—. Yo no me pongo celoso. Y menos de una bebé.

La nariz de Magnus acaricia mi mejilla. —Por supuesto que no —su voz es más baja y suave, su tono acelera la sensación en mi estómago y me eriza la piel—, porque te amo sólo a ti y lo sabes —su voz todavía más baja y sus labios rozan mi mandíbula—, porque me amas —puedo escuchar y sentir su sonrisa.

Hay una revolución en mi estómago y la sangre arde en mis venas, mi corazón se acelera ante el recuerdo del momento en que lo dije por fin y no puedo evitar cuando, contrario a todo lo que me dije hace un momento, tomo su rostro con mi mano y lo beso.

«De verdad necesitaba un hospital, había dicho Etta.

Magnus simplemente me había mirado cuando le dije que fuera. —Está bien. Ve con ella.

—¿No vienes? —se había separado de mí, dejándome con esa sensación de vacío que después de su abrazo siempre quedaba y no me gusta para nada, sus ojos demasiado abiertos y su expresión con más pánico que antes.

Yo, un poco torpemente, había movido a Max en mis brazos. —No puedo ir con él a un hospital.

—Puedo cuidarlo, si quieres —Camille se había ofrecido.

Sentí algo de culpa al negarme, pero no podía. Con Max no puedo confiar en cualquiera. Me costó bastante dejarlo en una guardería y confiar en Esperanza. Incluso con Magnus, fue un gran paso. No podía simplemente dejarlo con una de sus empleadas, no importa cuánto confíe en ella Magnus.

—¿Alexander? —Magnus había insistido.

Catarina, gimiendo por una nueva contracción pero entendiendo que necesitabamos un momento, se había apoyado en Camille que le decía que Etta estaba en camino.

—Perdón, Magnus. Yo sé que es importante, no quiero dejarte, yo... —“Te amo”, a punto de decirlo; no importa lo apresurado que pudiera parecer o la forma en que nos habíamos conocido. En sólo unos meses Magnus me ha enseñado a querer y nos había querido a mí y a Max. Pero al final, negé. No era el momento y no sabía cómo decirlo, yo no soy de palabras, no como él—. Yo voy a llamar a Izzy y te veré allá. No tardo, lo prometo.

Magnus, a regañadientes, había aceptado. Haciendo muecas cuando Catarina le gritó que o se daba prisa o se quedaba.

“No es personal, Alexander, pero esta niña de verdad quiere nacer. Tú ya sabes cómo es...”

No. No sé. Yo mentí, nunca estuvo embarazado. Pero sí recuerdo a Ella triturando mis manos con cada contracción, así que asentí.

—De verdad no tardo.

—Por favor —Magnus había hecho una mueca que me hizo detenerlo para un último beso. Después Max se había aferrado a él, sin querer dejarlo ir. Y pensé que sí, definitivamente lo amo yo también. No hay dudas.

Tenía que encontrar la forma de decírselo pronto.

* * *

Más de una hora después, con el corazón acelerado por haber corrido y por la angustia, llegué a la Clínica que me dijeron.

Magnus estaba ahí, paseándose de un lado a otro en la Sala de espera, tirando un poco de su cabello que era ya un desastre.

Camille estaba sentada, con un café en cada mano. Seguramente él había rechazado en suyo.

La puerta del elevador me golpeó un poco, porque no me había movido en un buen rato. Y, como si él me sintiera, había volteado.

No sé quién se movió más rápido, él o yo. Sólo sé que en un momento estábamos en extremos opuestos y después él frente a mí, manoteando y hablando sin parar –que nadie le había dicho nada, Etta entró con ella y no había salido aún, ¿y si algo salió mal?, ¿debería él también entrado?, era el peor amigo del mundo, y se iba a morir si algo le pasaba a Cat o a la bebé– y mis manos en sus brazos, subiendo hasta sus hombros, masajeando hasta que Magnus suspiró y se detuvo.

—Hey —esos ojos verde dorado, oscuros y tormentosos ahora, se fijaron en mí cuando lo dije. Una de mis manos se quedó a un lado de su cuello, la otra fue a su rostro, mi pulgar barrió una lágrima que se le escapó—. Todo va a estar bien. Es normal que tarde. Van a estar bien, Magnus.

Él negó y, antes de que comenzara a culparse de nuevo, lo besé. Hasta quedarnos sin aliento.

Después, cuando tomé sus manos y lo hice sentarse. Pedí un té a Camille, porque Magnus realmente lo necesitaba. Él enterró su rostro en mi hombro y lo susurró, casi con miedo, con pena; y me rompió un poco, porque Magnus nunca es inseguro: —Creí que no vendrías. Estoy tan asustado, tan nervioso, no puedo solo y yo... Creí que no...

Me eché para atrás y su expresión más asustada mientras se alejaba. —Y-yo...

—¡No! —mis manos le impidieron alejarse más—. Te dije que lo haría. Sólo no podía venir con Max. Nunca te dejaría solo en esto, Magnus; en nada importante. Magnus, yo te amo.

Y ahí estaba. Sin planearlo. Son buscar el mejor momento o uno romántico, simplemente salió.

Magnus no dijo nada, pero su sonrisa y cómo se tranquilizó un poco después de eso fue suficiente para mí.»

Max, con sus puñitos inquietos, nos hace separarnos.

—Te amo —asiento y lo susurro tan bajo que no se si lo escucha. Aunque supongo por su sonrisa que lo hace.

—Y ya vi quién es el celoso —Magnus dice cuando Max prácticamente grita un “¡Magus!” que hace llorar a la bebé.

Bajó a mi hijo, que se aferra a las rodillas de Magnus, para poder tomar a Nadia y que Magnus lo tome a él para calmarlos a ambos.

Él me sonríe apenado, como si fuera algo malo que mi hijo lo quiera tanto, cuando ya está en mis brazos y comienzo a arrullarla, pero yo niego. —Está bien.

Quizá me enojé cuando fue para él su primera palabra. Pero ahora veo por qué lo fue y quizá eso me abrió los ojos a esta posibilidad: él y yo juntos.

Además, fue por él que Max dio sus primeros pasos. Y un momento que nunca olvidaré.

Me besa rápidamente porque Max ya está gritando por su atención de nuevo.

La pequeña Nadia se calma rápidamente en mis brazos. No puedo evitar recordar el nacimiento de Max y mis primeros días con él, cuando era tan tan pequeño que temía incluso sostenerlo, pero tenía que hacerlo solo porque Ella ya no estaba y se lo prometí.

—Ustedes son realmente buenos en esto —la voz de Catarina me hace saltar. Ella está mirando a Max y Magnus que juegan y ríen juntos ahora—. No puedo imaginar cuando decidan darle un hermanito.

Eso me detiene en seco. ¿Qué?

Cuando nosotros, ¿qué?

* * *

El pánico de Alec 😂💙

Y ese fue su primer "Te amo" 😻

No he olvidado el extra de sus primeros pasos. ¿De quién les gustaría el POV? ¿Cómo se imaginan que fue? Sí, estuvieron ambos: Alec y Magnus ❤

Quedan sólo 4 capítulos 🙈, ¿cómo creen que terminará esta primera parte?