Chào các bạn! Vì nhiều lý do từ nay Truyen2U chính thức đổi tên là Truyen247.Pro. Mong các bạn tiếp tục ủng hộ truy cập tên miền mới này nhé! Mãi yêu... ♥

40. Secretos y verdades a medias

POV MAGNUS

—Creo que él —le digo a Alexander, presionando su mano sobre mi corazón— nunca se equivoca. Y que si lo hace, siempre vale la pena. Creo que a veces toda una vida no basta para sentir algo y en otras ocasiones se sabe con una mirada, cuando es el correcto, y el tiempo es sólo un regalo para seguir creciendo ese cariño, ese amor. Déjame arriesgarme, Alexander. Siempre tú confías en mí con lo más preciado para ti, que es Max; yo puedo hacerlo con mi bebé, mi empresa, que no es más que algo material...

Y es que de verdad, ¿por qué iba a confiarle mi corazón pero no mi empresa?

Y entonces mi hermoso y tímido Alexander me sorprende cuando me toma con fuerza y su boca se encuentra con la mía, furiosa, como si con cada golpe de sus labios quisiera demostrar algo. Hasta que se da cuenta que no me voy a ningún lado, que sigo aquí, y el beso se vuelve suave, lento, sus manos acarician con ternura y quisiera que el momento fuera eterno...

—¡Por Dios, Magnus Bane! —la voz de Catarina, en cuanto el ascensor se detiene y la puertas se abren, nos hace saltar. Nos separamos con un suspiro, Alexander profundamente ruborizado se medio oculta detrás de mí cuando me giro para ver a mi amiga muy embarazada con las manos en las caderas y a una sonriente Camille.

Camille niega, sin perder su sonrisa. Mientras Cat sigue: —Llevo horas esperando, Magnus. Horas. Y tú aquí, besándote en un ascensor...

Alexander termina definitivamente detrás de mí, una de sus manos en mi espalda y la otra en mi cadera presionando con fuerza. Tomó esta última con la mía y camino hacia mi asistente sonriente y mi vieja, embarazada y malhumorada amiga.

—Hola a ti también, Cat, ¿cómo te va? Nosotros muy bien. Este es Alexander, por cierto. Gracias por tu interés y educación.

Alexander parece murmurar algo como “Cat”, parece molesto, hay un ligero “Jum” al final de la palabra que me hace mirarlo sorprendido, pero él no me mira, esos hermosos ojos azules están clavados en mi amiga...en su vientre de más de siete meses de embarazo, en realidad.

Camille se ríe, sin disimulo alguno. —Por fin alguien te dice las cosas como son, querido —hay un ligero gruñido de Alexander que la hace mirarlo—. Hola, soy Camille, asistente de Magnus. Cualquier cosa que necesites, dímelo. Magnus, te deje una lista de pendientes en tu escritorio; ya que todo está bien con tu por fin novio, creo que puedes volver a concentrarte en lo importante —ella simplemente da media vuelta y se va.

Dejando a una aun más molesta Catarina: —¡¿Novio?! ¡Una semana, Magnus, no hablamos sólo una semana y ahora tienes novio!

Casi suelto la mano de Alexander para ir con ella porque, bueno, no quiero un parto de emergencia en mi empresa, pero de algún modo –por la presión en mi mano y el pequeño tirón de Alexander– me doy cuenta que eso sería mala idea.

POV ALEC

Así que esta es la tal "Cat", la única otra persona en quien Magnus confía tanto como para darle total acceso a su empresa.

Y después Camille, ¿no es Camille aquella con quien Magnus hablaba en ocasiones con palabras cariñosas y “Te quiero”?

No puedo evitar sentirme fuera de lugar. Estas personas son parte de la vida de Magnus, seguramente desde hace años, lo conocen mejor que nadie. Y luego estoy yo, con un hijo, sin nada que ofrecerle, tratando de encajar en un rompecabezas al que obviamente no pertenezco.

Doy un paso hacia el ascensor de nuevo, aunque sin soltar a Magnus. No todavía. Paso nervioso mi lengua por mis labios, sin saber muy bien qué decir, si ni siquiera esta mujer sabía de mí es obvio que no soy tan importante para Magnus.

Pero antes de que pueda huir, Magnus suelta mi mano y rápidamente pasa su brazo por mi cintura, acercándome a él, apretándome a su lado, deja un beso en un lado de mi cuello que me eriza de pies a cabeza y, sin darle mayor importancia, da un paso hacia adelante llevándome con él.

—Catarina Loss, mi mejor y más vieja amiga —y eso disminuye un poco mi miedo sobre el embarazo de ella—, te presento a Alexander, el chico del que te conté —¿sí le contó de mí?—, el que llegó a cambiar mi vida, mis intereses y mi corazón. El que llegó a colarse directamente en mi corazón. Él es a quien conocí en el metro, es padre de Max, mi Monstruo amante de la pulseras, que seguramente se llevara perfecto con mi ahijada —Magnus frota con su mano libre libre el abultado vientre de su amiga y hay una punzada en el mío.

Max no es mi hijo biológico y después de la repentina muerte de Ella y el rechazo de mi familia, nunca pensé llegar a desear otro hijo, un embarazo, pero...

Y eso, la mención de su pequeña hija, por fin saca una sonrisa de la mujer. —Sigo sin perdonarte —le dice a Magnus, dando un manotazo en la suya y retirándola de su vientre; después me mira y me ofrece su mano—. Catarina Loss, espero que valores a Magnus y lo ames como merece...

—¡Cat! —Magnus grita y luego se ríe—  Lo vas a asustar y me va a terminar antes de amarme, por Dios.

Eso me hace sonreír un poco. Si Magnus supiera...

Ella lo mira, para nada intimidada o arrepentida. —No me vengas con cosas. Nunca te he conocido una relación seria y alguien que hace a un flojo como tú madrugar, definitivamente es especial. ¿Y dónde esta esa hermosura de quien me contaste? Muero por conocer al famoso Max.

Y así, con sólo unos minutos y unas frases, sólo por aceptar a mi hijo sin incluso conocerlo, ella me cae un poco mejor.

De repente ella suelta un gritito que me hace saltar y a Magnus preguntar si está bien y rogarle que no sean contracciones.

Y no sé si es por qué estoy más cerca, pero ella toma mi mano –y no la de Magnus– y la lleva a su vientre. Donde su hija se está moviendo.

Y me recuerda totalmente a Ella. Ella chillando emocionada cada que Max se movía. “¡Alec, Alec! ¡Ven! ¡Siente!” “Di "hola" a Alec, corazón. Este es Alec, un buen amigo de mamá” y ella me sonreía. Ella siempre sonreía, hasta su último momento fue así.

No me doy cuenta que estoy llorando hasta que Catarina se acerca un poco más. —Aw, cariño, estás llorando. ¿Estás bien? ¿Te acordaste de Max? Cuando su madre estaba embarazada, supongo.

Algo avergonzado, limpio mis lágrimas. Ambos me miran, Magnus preocupado. Y no quiero mentirle, pero le prometí a Ella nunca revelar la verdad, no ponerlo en peligro y quererlo como si fuera mío. Así que, mirándolo a los ojos, tengo que hacerlo: —Recordé mi embarazo.

Y espero.

Espero sus reacciones.

Espero que esto no cambie los sentimientos de Magnus y su idea de mí; pues aunque Max no es mi hijo biológico, sí soy uno de esos “raros” que pueden llevar vida en sus vientres.






* * *

Hola 🙆 perdonen mis feos maratones irregulares 😩 ayer tuve un problema, creo que algunos se enteraron de la historia aquí en wattpad que subía relatos míos sin autorización, la verdad eso me desanimó un poco y ya no escribí nada –afortunadamente se solucionó– y hoy fue cumpleaños de mi hermano, así que hasta ahora pude escribir 🙈

Poco a poco irán sabiendo de Ella (la mamá de Max), ¿cuáles son sus teorías?

Empieza a mencionarse esto del embarazo porque recuerden, la segunda parte se viene el mpreg 😌

Hablando de eso, esta parte se termina en el capítulo 50, así que si hay alguna escena que les gustaría leer con Max baby díganme, porque después habrá un pequeño salto en el tiempo, no muy grande –Max tendra tal vez un año, año y algo– y si puedo lo incluyo con gusto 😊

Bạn đang đọc truyện trên: Truyen247.Pro