32. Feliz día, papá
Aquí en México hoy es día del padre, así que FELIZ DÍA PARA SUS PAPÁS ❤
* * *
POV MAX
Magnus y Espe se fueron después de que algo de comida cayó en la camisa de Magnus.
Yo no sé cómo pasó.
Yo no hice nada.
Ya no estaba intentando atrapar esa nueva pulsera brillante que Magnus usaba...
Nop.
¡Y ahora está aquí! No puedo dejar de reír mientras la miro. ¡Es tan brillante y de colores!
¡Me encanta!
¿Por qué Magnus siempre tiene pulseras tan bonitas?
Así como sus ojos. Sus ojos son de color bonito y además pone brillos en ellos.
Papi no usa brillos nunca. Tal vez Magnus podría enseñarle.
Él sabe. Hace días él y Espe dicen "¡Vamos a enseñarle a hablar!" y me repiten que “Papá” es mi papi.
Hay un ruido que me hace pensar que Magnus ya volvió, pero cuando volteo feliz no es Magnus, es papi. Sacudo la pulsera para que él la vea porque: “¡Mira, papi, es tan bonita! ¡Y es nueva!”
Pero entonces notó a Magnus detrás de papi y él me hace una seña y mueve su boca, no entiendo qué dice. Y él vuelve a señalar a papi.
—“Papi Alec” es tu "papá” —Magnus siempre dice—. Pa-pá. Y si tú lo dices, papá, él va a estar muy feliz.
Y yo sí quiero que papi sea feliz, así que lo intento: —¡Papá!
“Papi, mira mi pulsera. ¡Mira a Magnus!”
Alzo mis manos para que él venga y podamos ir con Magnus.
“¡Ya lo dije, Magnus!”
Pero papi no se ve feliz y no viene. ¿Lo dije mal? ¿O tal vez no escuchó?
Así que lo digo que nuevo, más fuerte: —¡Papá!
Y él viene, papi casi corre, y me abraza y me besa. —Papá está aquí.
Me quedo un momento entre sus brazos. Se escucha su corazón. El corazón de papi siempre suena bonito.
Pero cuando me muevo, recuerdo a Magnus y a Espe ahí atrás.
—Papá... Papá... Ma-gus...
—¡¿Qué?! —Papi grita tan fuerte que me asusta.
—No llores, Monstruo —y entonces Magnus se acerca.
Bueno. No lloro, pero ¿pueden abrazarme los dos?
POV MAGNUS
Esperanza me dice que puedo limpiar la leche de mi camisa en el baño, pero no me parece buena idea dejar a Max solo.
—Vamos —ella se ríe como si yo fuera ridículo. Y ya no me cae tan bien—, eres peor que Alec. El baño está justo ahí, desde ahí podemos ver a Max. Además Bianca y Alice están en la puerta, nadie va a entrar sin permiso. Y Max está feliz con la pulsera que logró quitarte...
Gruño un poco. Aunque en realidad no estoy molesto. Es extraño, pero aunque nunca me gustaron loa niños –tan ruidosos y sucios–, con Max no me importa.
—¿Crees que lo diga hoy cuando Alec venga?
—No lo sé, pero si lo hace tienes que decirme exactamente cuál fue su reacción.
—O podrías quedarte y verlo tú mismo —ella sugiere por enésima vez—, ya sabes...
—No —le digo, saliendo apresurado cuando escuchamos un ruido—. Ya le robé su primera palabra, quiero que este momento sea sólo entre ellos... —me detengo cuando veo a Alexander mirando a Max.
Entonces Max me mira y yo señalo a Alexander y le digo un silencioso "Papá". Max no me entiende, así que lo repito, señalando más insistentemente a Alexander. Esperanza a mi lado, tan infantil, se ríe.
Pero cualquier risa suya o mala mirada de mi parte mueren cuando Max por fin lo dice: —Papá.
Y, oh Dios, me emociono tanto, como si la palabra fuera para mí.
Prácticamente estoy saltando en mi lugar, con Esperanza a mi lado, apretando mi brazo tan fuerte mientras se contiene de gritar.
Sólo de imaginar lo que Alexander está sintiendo ahora, mi estómago se llena de mariposas.
Excepto que Alexander no hace ni dice nada.
El Monstruo hace pucheros y yo miro a Esperanza, pero ella me detiene cuando intento ir hacia ellos.
Max lo repite y Alexander prácticamente corre a abrazarlo. —Papá está aquí.
Y, Dios, ha valido la pena cada segundo tratando de que Max lo dijera.
Max, que ahora me mira y se remueve inquieto en brazos de su padre.
—Papá... Papá... —oh, sí, ya aprendió. Alexander debe estar tan feliz. Y entonces: —¡Magus!
Ay, Dios. No.
El grito de Alexander hace llorar a Max.
POV ALEC
—No llores, Monstruo —Max se detiene al instante, por supuesto, aunque sigue haciendo pucheros hasta que Magnus llega a nuestro lado y extiende sus brazos hacia él.
Supongo que soy yo ahora el que hace pucheros.
Mi cara se calienta cuando una mano de Magnus se posa en mi espalda y con la otra pasa su pulgar bajo mi labio inferior.
—Este es un momento feliz, Alexander. No hagas pucheros, cariño.
Max grita otro par de “¡Papá!”, saltando en mis brazos y golpeando mi rostro y la mano de Magnus, y luego, señalándolo, un “¡Magus!”
Oh, bueno. Ya entiendo.
Quiero preguntar qué hace Magnus aquí, pero entonces Esperanza aparece caminando a nuestro lado sin detenerse, va prácticamente saltando feliz: —Voy a ver si ya han venido por todos los niños. Espero que estés feliz, guapo, a Magnus le costó mucho que Max aprendiera.
Ella desaparece después de un “¡Ups!” y que Magnus grité un “¡ESPERANZA!”
Los ojos de Max se abren enormes antes el grito inesperado, y me cuesta detener a Magnus de ir tras ella.
—¿Q-qué? ¿Tú...? T-tú... ¿Qué?
Magnus me mira raro. —Puedo explicarlo. No te enojes.
¿Qué? ¿Cómo que no me enoje?
* * *
Muchas gracias por sus comentarios de apoyo 😘❤
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