Te amo tanto
Y para que imagines cuánto
Cuenta todas las estrellas y súmale una más 🎶🎶

—Estoy nervioso —Alec susurró hacia Magnus mientras apretaba su mano libre con fuerza, sentía que todos en la Sala de espera lo estaban viendo: un hombre con un embarazo producto de una violación. Se sentía sucio, cuando hacía sólo unos minutos, en casa y besando a Magnus después de cantarles a Max y al bebé en camino, se sintió pleno y feliz.

Magnus apartó la mirada de Max –el niño estaba de pie frente a él, sosteniéndose de su rodilla y jugando con su otra mano y con los anillos brillantes–. Abrió la boca para decile que no había razón, que no importaba lo que les dijeran –si era niño o niña– él sería feliz y lo apoyaría porque ese bebé en camino era ya su hijo, incluso si resultaba que no llevaba su sangre.

Pero entonces Alec hizo una mueca. —Creo que voy a vomitar —se cubrió la boca con ambas manos y agachó la cabeza, los oscuros mechones ya un poco largos (porque no había cortado su cabello desde que todo aquello sucedió) cubrieron su rostro.

Magnus usó su mano para despejar su frente y poder ver sus ojos, y se encontró con que estaba húmedo. —Alexander, estás sudando. ¿Te sientes bien, cariño?

Alec asintió, aunque el color de su piel era enfermizo y sus labios estaban fruncidos.

—Ven —Magnus tomó a Max con un brazo y lo acomodó en su cadera, mientras le ofrecía a Alec su otra mano.

—¿A dónde vamos? —Alec preguntó, aunque tomó su mano sin dudar y dejó que lo ayudara a ponerse de pie. Hoy estaba hablando más de lo que normalmente hacía, incluso compartiendo sus malestares. Usualmente Magnus tenía que adivinar cuál era el problema, pero no hoy. Hoy estaba compartiendo todo con él.

—Vamos a caminar, al menos en estos pasillos para que despejes tu mente... —Magnus estaba diciendo, cuando Alec lo rodeó con sus brazos. Fuerte. Y enterró su rostro en su hombro. El primer sollozo desgarró el corazón de Magnus.

Max, en su infinita inocencia, puso más atención al abrazo que a su llanto. —¿Abazo? —preguntó, golpeando repetidamente las manos de su padre.

Alec soltó una carcajada entre lágrimas y se separó de Magnus con una sonrisa hacia su hijo.

—¿Llodar? —Max preguntó, haciendo ya un puchero. Si su papi lloraba, él iba a llorar también. ¿Por qué lloraba papi?

Alec negó varias veces y empezó a secar rápidamente sus lágrimas. Hubo un suspiro entrecortado cuando sintió la mano de Magnus acariciando suavemente su espalda. —No llorar —dijo, viento a Max. Y después para Magnus—. ¿Abrazo?

Magnus le sonrió y limpió una lágrima en su mejilla que se le había escapado, después se inclinó y lo besó en ese mismo punto. Dejando una sensación cálida donde antes hubo sólo frío y húmedad. La misma calidez que se extendió por todo su cuerpo cuando Magnus le dijo a Max "en secreto" y "susurrando": “Papi quiere un abrazo, Monstruo. ¿Le damos un abrazo?”. Max por supuesto gritó que sííí y luego, con cuidado, Magnus lo acomodó para que sus bracitos rodearan el cuello de Alec y luego él los abrazó a ambos.

—Sé que es difícil, Alexander —Magnus le susurró al oído—. Sobre todo porque, debido a la decisión que tomaste, sigue presente el recuerdo y el dolor. Pero tú eres muy valiente y este corazón —acarició su vientre, pues se refería al bebé— te hace todavía más fuerte. Nos da fuerzas a ambos para seguir adelante y no caer. Y aquí estoy yo también para ti, mi amor. Porque te quiero, te amo.

Alec sintió sus ojos llenarse de lágrimas. Y esta vez no eran de tristeza. Era llanto del bueno, era ese que sucede cuando no encuentras palabras para agradecer, para expresar tanto, cuando no sabes qué hiciste bien como para merecer alguien tan bueno en tu vida.

Y entonces Max lo mejoró diciendo: —Te q'ero, te amo, papi... A Magus tamien amo.

Y así los encontró Etta cuando llegó el turno de la cita de Alec.

* * *

—¿Listos? —Etta preguntó, con una sonrisa que apenas podía ocultar. Ella estaba muy emocionada.

Hacía ya unos momentos que le había puesto el gel a Alec. Les advirtió que era muy probable que pudiera ver el sexo del bebé, pero también pudiera ser que no, que fuera hasta el próximo mes y que incluso había bebés que lo ocultaban durante todo el embarazo y en ese caso sería una sorpresa cuando naciera.

Aun así Alec, después de mirar a Magnus con Max en brazos, asintió.

Sólo entonces Etta encendió la pantalla y un sollozo se le escapó.

—¡¿QUÉ?! —Alec quiso sentarse, pero Etta y Magnus se lo impidieron—. ¿Qué está mal? ¿Qué le pasa a mi bebé? —él ya estaba llorando. Y es que a su bebé no le podía pasar nada malo. Desde antes sabía que lo amaba profundamente, pero sólo ante la posibilidad de que algo le sucediera Alec se dio cuenta de lo inmenso que era este tipo de amor. Uno que podía desgarrarte en dos si tu hijo sufre. Un hijo que ni siquiera conocía todavía, pero que podía sentir.

—Nada, nada, no pasa nada —Etta se apresuró a tranquilizarlo y siguió distribuyendo el gel y buscando una imagen más clara para imprimirles—. Simplemente me emocioné. Recordé cuando pasé este momento con Catarina... —habló distraídamente hasta que...—. ¡Ajá! —dejó de mover su mano y presionó el botón para capturar la imagen—. Ahí está. Les presento a... ¿Listos para saber?

Alec sintió mariposas en el estómago o quizá era su bebé emocionado porque lo estaban presentando oficialmente.

Como fuera, tomó la mano de Magnus y apretó con fuerza. Magnus estaba a su lado, con Max abrazado y un poco colgando porque también quería ver. La cabeza del pequeño estaba casi sobre la de Alec. —Sí. Estamos listos... ¿Magnus?

Magnus asintió. Estaba tan nervioso. Nunca en su vida se había sentido así. Era padre. Sus labios comenzaron a temblar y sus piernas se sentían débiles.

—Les presentó a su hija —Etta dijo muy feliz.

Y entonces Magnus rompió en llanto y dejó su frente sobre el pecho de Alec. Podía imaginarse a la pequeña con una piel pálida como la de su padre, enormes ojos azules y el cabello oscuro de Alec. Las lágrimas no se detenían, maldita sea. Iba a ser padre de una hermosa princesita.

—¿Llodar? —preguntó Max.

Alec negó, viendo la imagen. ¡No podía dejar de verla! Aunque se empañó cuando sus ojos se llenaron de lágrimas también. Acarició un lado de su vientre desnudo y luego enredó sus dedos en el cabello de Magnus. —No llorar —dijo entrecortadamente, pero Max ya estaba llorando también.

Magnus hizo un sonido extraño antes de separarse de Alec para abrazar mejor a Max, contra su pecho. —Vamos a tener una princesa —le dijo a Alec y, Dios, ya estaba llorando otra vez. Acarició las mejillas húmedas de Alec—. Nuestra hija —besó una manita de Max—. Una hermanita para el Monstruo.

—¡¿Nita?! —Max dejó de llorar mágicamente para preguntar.

Magnus y Alec se rieron. —Sí, Monstruo, una hermanita —el primero le dijo.

—¡Nita, papi, nita! —Max luchó por llegar a Alec. Y cuando, con cuidado, lo acomodaron junto a su papi; abrazó el vientre y lo besó en repetidas ocasiones y entonces dijo “¡Hoda!”. Hola a su nueva hermanita.

Y Alec no podía dejar de llorar. —Una hija —murmuró, sin poder creerlo..

Magnus besó su frente. —Nuestra hija, Alexander.

* ~ * ~ *

¡HOLA A QUIEN SIGA POR AQUÍ! HÁGANME EL FAVOR DE LEER TODO LO SIGUIENTE PORQUE ES MUY IMPORTANTE:

Primero que nada, una disculpa porque dejé esta historia durante bastante tiempo. Quiero que sepan que no fue sólo esta historia, dejé de escribir unos meses porque estaba pasando unos malos momentos en mi vida y realmente no tenía ánimos. Pero ya estoy volviendo a actualizar. Voy poco a poco, pero sí pienso terminar absolutamente todas mis historias. Esta se encuentra en recta final, deben quedarle cuatro o cinco capítulos. Realmente les agradezco a todos los que siguen aquí por su apoyo ❤️

Y ahora quisiera pedirles su apoyo en dos proyectos que estoy empezando: mi CANAL DE YOUTUBE (ahí arriba les dejé un video, espero sus votos y comentarios si es que les gusta) y una nueva historia que es la que me sacó de mi bloqueo: ENAMORÁNDOME DEL NERD. Es sobre dos chicos que se enamoran en una clase de Literatura, cada capítulo se centra en un cuento. Y es de esos cuentos que hablo en mis videos en Youtube. Realmente espero que alguno de ustedes decida apoyarme. Desde ya, gracias ❤️

¡Y FUE NIÑA! ¿Qué les ha parecido? ¿Qué nombre imaginan? (Yo lo tengo decidido desde que empecé la historia)