Chào các bạn! Vì nhiều lý do từ nay Truyen2U chính thức đổi tên là Truyen247.Pro. Mong các bạn tiếp tục ủng hộ truy cập tên miền mới này nhé! Mãi yêu... ♥

Between

Escuchó los gritos del líder a través del auricular, junto a unos ataques de tos. Park estaba muy enojado al descubrir que Ho Seok había dejado escapar a la mujer. Pero, ¿quien lo culparía al saber que la Assasin era nada más y nada menos que su novia? Bueno, nadie lo sabía en realidad.

El hombre le indicó que si le pasaba algo a su hijo lo enterraría vivo. Al parecer había recuperado las fuerzas como para atreverse a amenazarlo de tal manera. Ho Seok siguió atendiendo a sus palabras respetuosamente y colgó luego de escuchar el último grito.

Cerró los ojos, consternado por lo ocurrido. Tantas cosas a su alrededor lo estaban sofocando y a la vez demostrando que era débil. Que el mundo no era tan alegre y dulce como el siempre trataba de verlo. Que las personas eran impredecibles y eran capaces de hacer cualquier cosa por afectar a los demás. Meditó en eso. Realmente los únicos que siempre le habían demostrado quienes eran en realidad fueron sus amigos.

Tomó aire, saliendo del vehículo en dirección a la guarida del Clan Kim. Sabía que era una táctica arriesgada, pero necesitaba decirle a Seok Jin lo que estaba ocurriendo. Se preguntaba: ¿cómo es que JiMin había parado en aquel lugar? ¿Era esto lo que mantenía a los Clanes en unión? ¿La protección hacia Park JiMin?

Entró por la puerta principal. Para ser un lugar de bandidos era bastante acogedora y para su parecer poco protegida. Llegó hasta el vestíbulo, observando al mismo chiquillo de cabello rojizo que vió una vez, salía de una puerta y se acercaba.

—Jung Ho Seok. Que visita tan inesperada— escuchó decir una voz relativamente gruesa. Se volvió, notando allí al mayor de cabello oscuro que le miraba con pausa. Él sabía quien era, todos lo sabían. Más, teniendo a Jackson como enemigo.

—Vengo para darle una información importante.— expresó Ho Seok, fijando sus ojos en el de anchos hombros, que se paseaba y sentaba ante él en un mullido sofá. De otra área salió un rubio que se quedó viéndolo con las cejas elevadas, señalándolo.

—¡Tu!— gritó, fijando su vista entienda en el El pelirrojo. —Hyeong, él es el sujeto. Él es el que apareció en tu habitación ese día.— alargó el muchacho, tratando de acercarse a Ho Seok.

Mierda.

Recordó el pasado enfrentamiento con el menor y se acomodó el cuello de la camisa nervioso. Seok Jin se incorporó, evitando que Tae Hyung se acercara más y confrontando al Que tomaban por enemigo.

—¿Es en serio lo que dices?— preguntó el mayor con la mirada oscura en el muchacho que asintió efusivamente, haciendo que su cabello se agitara con la acción. Solo una pregunta cargaba la mente de Ho Seok: ¿Como rayos lo reconocía? ¿Era por su color de cabello? Empezaba a mentalizarse dejárselo castaño porque, ¡carajo! Ahora le iba a costar la vida. —¿Que buscabas aquí, Jung Ho Seok?

El mencionado se limitó a apartar la vista del más alto, nervioso y rascándose la nuca, quejándose de su pronta desgracia. ¿Ese niño tenía rayos X en los ojos? Maldecía su desdicha. Necesitaba mantenerse en calma y hablar de lo que era esencial ahora.

—Quiero hablarte de Park JiMin.- expresó, cambiando de tema y tratando de mantener una postura lo más seria posible. El mayor lo miró con ojos un tanto abiertos al escuchar de sus labios ese nombre. Frunció el ceño un poco y le indicó al pelirrojo que lo siguiera, ignorando, pues a los dos chicos.

Cruzaron ambos la estancia para seguir hasta un amplio despacho. Este le indicó que se sentará.

ㅡ¿Que sucede con él?ㅡ caminó despacio, llegando a un pequeño refrigerador que contenía botellas de agua.

ㅡPark Go Min me está pidiendo que lo proteja. El gobierno quiere capturarlo y no se cuál es la razón. ¿Acaso tú si la conoces?ㅡ Seok Jin por un momento tragó hondo y observó al joven en frente suyo, esperando una respuesta.

ㅡSi quieres hacerlo, bien puedes. Pero JiMin está completamente seguro aquí.ㅡ contestó el mayor, evadiendo la última pregunta del muchacho. Eso solo Park tenía que respondérselo.

Ho Seok entendió la indirecta. No quería decirle. Se incorporó.

ㅡLo haré. Más que no me parece la gran protección que tienes aquí. Además, es un mandato de mi superior y no pienso desobedecer. Así que prepárate para recibirmeㅡexpresó firme. Seok Jin lo analizó Y asintió. Era un muchacho muy distinto. Nunca se había detenido a analizarle, a pesar de todas las ocasiones en las que se encontró con él y Jackson, que no eran muchas, se le veía inteligente, ágil... había escapado de su cuarto como si de un gato se tratase corriendo y saltando. Incluso los relatos de sus hombres le habían confirmado que era demasiado rápido. Que se escabullía con facilidad y lo habían perdido en poco tiempo. Un chico apto para estar de su lado.

Lo pensó durante unos segundos. Mientras más personas estuviesen de su lado, mientras más clanes, más cumpliría su cometido.

ㅡEspera.ㅡ expresó. Ho Seok se detuvo al cruzar el umbral y lo volvió a mirar. ㅡSe que eres de alianzas. Supongo que no sería problema que te pida unirte. Te daré lo que me pidas a cambio.

Ho Seok abrió los ojos como platos. De verdad no se lo esperaba. ¿Kim Seok Jin pidiéndole alianza? Él lo había pensado anteriormente, pero es que con ese sujeto era imposible y ahora estaba viviendo lo contrario. Él, él le pedía aliarse.

ㅡ¿Porqué?ㅡ cuestionó el chico.

ㅡPuede ser por muchas razones. Quizá porque eres parte del Clan Park y si muchos confía en ti. ¿No podría yo hacerlo?

ㅡPero también soy de Key y Wang.ㅡrespondió Ho Seok.

ㅡLos problemas entre nosotros no son tan graves como lo piensas, Ho Seok. Jackson solo es demasiado rencoroso para su mal. Y yo solo me llevo de ello para  provocarlo, pero él es demasiado honesto. Ambos siempre hemos sido buenos amigos. En algún momento se le pasará la rabieta.

Ho Seok empezaba a comprender un poco. Entendía en parte cómo podía ser Jackson de quisquilloso. Por cualquier cosa se las quería cobrar con el primero que encontrara. Sonrió pensando en ello y alzó sus ojos entorno al mayor. Ese Clan era poderoso, así que no perdería la oportunidad que le estaban ofreciendo. Asintió en acuerdo y se dispuso a salir del lugar. Volviendo a este el deseo de llamar a Dae Hye para recibir respuestas.

Las necesitaba en gran manera y no sabía cómo las obtendría. Porque no se quedó a dar una explicación. A decirle que no era lo que estaba pensando. Que estaba atrapada en aquello. ¿Era tan difícil para ella? ¿O era cierto que sólo fue un juego?

Venia siendo hora ya de resignarse a creer que no volvería a verla y aceptar su realidad. Olvidarla de una vez por todas. 


.
.
.

.
.
.

Bạn đang đọc truyện trên: Truyen247.Pro