Un día mi padre, me dijo: "Hija, no dejes que se esfume". Él me tomo en sus brazos, y me dijo: "Cuando te haces mayor, tu corazón salvaje continuará viviendo por días más jóvenes. Piensa en mí si tienes miedo".

The Nights — Avicii

—James, ¿puedes venir un poco conmigo? Quiero darte tu regalo —él me sonrió.

—Lexi, no hacía falta. Tú sabes que el mejor regalo eres tú.

—Lo sé, pero quería hacerlo —le agarré de la mano para ir hacia nuestro árbol y nos sentamos mientras sacaba de mi bolso la caja de regalo, menos mal que puse un hechizo porque estaba segura de que no hubiera podido meterlo.

Se lo entregué con una sonrisa y él me sonrió antes de agarrarlo y levantar la tapa.

Sacó un ciervo parecido al que se convertía James, luego sacó una cierva de igual forma que tenía yo al transformarme y luego un ciervo bebé. Obviamente me miró confundido, pero siguió mirando y había otra pequeña caja que al abrirla dejó al descubierto una pequeña camiseta que ponía "Pequeño Bambi en camino"  y un par de pequeños zapatos blanco.

James me miró sorprendido.

—Lexi, tú...

—Serás padre James —le dije con una sonrisa y él se quedó en shock. Al principio me preocupé por su reacción, ya que James se levantó de golpe.

De pronto me hizo levantarme y con una sonrisa me elevo para darme vueltas.

—James, para no quiero vomitar el desayuno —le solté con una carcajada, en cambio, él paró y me miró preocupado.

—Lo siento Lexi, ¿estás bien? —colocó sus dos manos en mi cara.

—Estoy bien James.

—Dios Lexi, voy a ser padre... Vamos a ser padres —estaba tan emocionado como yo.

—Si James, seremos padres —me beso.

—Seré el mejor esposo y el mejor padre del mundo cariño, prometo no defraudarte —los dos teníamos lágrimas de alegría.

—Sé que vas a ser un gran padre James.

—¡VOSOTROS DOS! ¿CÓMO SE OS OCURRE IROS SIN AVISARNOS? —los chicos voltearon los ojos por el grito de Sirius.

—Sirius cierra la boca —le dijo Marlene.

—¡CANUTO VOY A SER PADRE! —James le habló feliz haciendo que Sirius abriera la boca sorprendido.

—Cierra la boca hermano —Regulus se acercó a él y le cerró la boca, Helena soltó una risa.

—¿CÓMO ES ESO DE QUE LEXI ESTÁ EMBARAZADA? ¿Por qué no estaba enterado de esa noticia? —Sirius estaba indignado, pero Regulus volteo los ojos y se acercó feliz hacia mí y cogió mis manos.

—Felicidades Lexi —le sonreí y lo abracé.

—Gracias.

El siguiente fue Peter.

—Felicidades Lexi —me abrazó.

—Gracias Pet —se separó de mí y me dio un beso en la mejilla para dejar paso a Sirius.

—Obviamente yo seré el padrino —me abrazó y yo solté una carcajada. Se separó de mí para abrazar a James— Felicidades Cornamenta, por fin tendrás un pequeño bambi.

—Sirius, no te lo tomes a mal, pero no te garantizo que tú seas el padrino —él soltó ofendido a James y me miró indignado.

—Ni lo sueñes Lexi —miro a Cornamenta— Dile a tu mujer que yo seré el padrino.

—Lo siento Sirius, aunque yo también quiero que seas el padrino, si Lexi dice que no es que no —él soltó un grito mientras refunfuñaba y todos soltamos una que otra carcajada.

—Bueno, dejando de lado el berrinche de Sirius — miré a James— Aún falta una sorpresa, pero si queréis podéis venir con nosotros —mirando a los demás que asentían emocionados.

Todos caminamos dentro del castillo y fuimos a la enfermería.

—Lexi, ¿te encuentras bien? —James, Sirius y Peter estaban preocupados mientras que los demás ya sabían de qué se trataba.

—Claro que sí —Madame Pomfrey abrió la puerta con una sonrisa.

—Bueno sí que vienes acompañada cariño.

—Un momento, ¿por qué los únicos preocupados somos Sirius, Peter y yo? —habló James confundido.

—Nosotras lo supimos hace un mes y un poco más —habló Marlene.

—Jódete hermano, yo lo sé antes que tú —Mia le saco la lengua.

—¿Charlus también? —Mia y Charlus asintieron.

—No pude resistirme a contárselo, así que sin querer lo solté —James la miro mal antes de volverme a ver a los demás.

—Yo me enteré hace unas semanas porque no se encontró muy bien en la biblioteca —término Remus.

—Todo este tiempo estuviste embarazada y yo como bruto sin saberlo, por Merlín Lexi, ¿Cómo se te ocurre ocultármelo?

—No es momento para que me des un sermón Potter, quería hacerte una sorpresa.

—Sí, pero debía haberlo notado, se nota que tengo que ir a cambiar mis gafas —se las quitó un momento.

—Las gafas no tienen la culpa, Remus y yo encontramos un hechizo para ocultarlo.

—Odio no haber pensado en eso, también odio que sean tan cerebritos —hablo Sirius.

—¿Podéis callaros y entrar? —habló Marlene, mientras se acercaba a mí y tiraba de mí para adentrarme a la enfermería.

Ella me coloco en una camilla y elimino el hechizo dejando a la vista mi pequeña barriga de casi tres meses.

James soltó un sonido de asombro y miró mi barriga con una sonrisa mientras se posicionaba a un lado de mí.

—Bueno, veamos al pequeño bebé y escuchemos su pequeño latido.

Madame Pomfrey hizo el hechizo y de pronto la imagen del bebé estaba allí, todos estaban emocionados y James tenía una sonrisa de oreja a oreja.

De pronto Madame Pomfrey miró detenidamente haciendo que yo me preocupara.

—Madame Pomfrey, ¿qué ocurre?

—Creo que señorita Stafford usted está esperando gemelos... Es más, juraría que sí —solté un sonido de asombro mientras veía a James en estado de shock.

—¡JA! Querida Lexi, al final seguiré siendo el padrino.

Marlene le dio un golpe haciendo que el pobre Sirius se quejará.

—Madame Pomfrey, ¿está segura?

—Si joven Potter mire —ella señaló en la imagen y efectivamente se veían dos cuerpecitos muy pequeños y de pronto la habitación se llenó de un sonido que hizo que lágrimas de felicidad brotaran de mis ojos.

Sus latidos.

—Sin duda hoy ha sido el mejor día de mi vida —James se acercó a mí sonriente— Gracias por el mejor regalo de cumpleaños del mundo. Gracias Lexi por ser tú la madre de mis hijos, te amo —me beso y yo no podía estar más feliz de saber que tendría dos pequeñas partes de James y de mí.

—Dos bebés —James asintió con una gran sonrisa. De pronto Marlene se excusó y salió corriendo del baño. Mire preocupada a Tessa y las dos la seguimos corriendo.

—¡Lex no corras embarazada! —ignore el grito de James y llegamos hasta el baño de chicas, entre y le sujete el pelo a Marlene para que no se lo manchara.

—¿Y a ti que te pasa rubia? —le pregunto confundida Tessa.

—Tal vez, solo tal vez su pequeño Lex tengan un mejor amigo —Tessa y yo nos miramos sorprendidas.

—¿Estás embarazada? —Tessa y yo gritamos a la vez.

—¿Qué Marlene qué? —salimos del baño las tres y vimos a Sirius pálido.

—20 galeones a que se desmaya —le escuche susurrar a Mia, James asintió con una sonrisa divertida.

Sirius miro a Marlene.

—Sorpresa amor —y como había dicho Mia, Sirius se desmayó. Logrando que los chicos se rieran de él—. Ya lo mate.

—Que en paz descanse Sirius Orion Black —dije yo riendo.

Menudo día interesante.

Nadie sabe por lo que estás pasando, así que tú solo serás tú. Y yo seré eso, también nadie debe saber si sangras rojo o azul. Solo sangras y me sentaré contigo, no es tu culpa que no te sientas segura. No es culpa tuya, así que no te culpes.

It's On Us — AJR

NOTA DE AUTORA

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