Y la luz que dejaste me ayuda a ver, un camino a través de toda la amargura. Un camino a quien realmente quiero ser. Ilumina las calles... Por favor, solo dime que estás bien. ¿Estás en el cielo? Riendo, sonriendo hacia abajo. Diciendo: "Un día nos volveremos a ver en las nubes". Arriba en las nubes.

Clouds — Before You Exit

6 de septiembre de 1977

Habían pasado ya algunos días desde que Alphard nos había contado un poco sobre como iba todo respecto a la sucesión y desde entonces empece con mi búsqueda de Aliados, tenía a los Potter, a los McKinnon, a los Bones... Incluso muchas familias importantes de América estaban dispuestas a ser aliados míos, al igual que varias familias importantes de Rumanía. No había sido tan difícil, pero tampoco podía bajar la Guardia.

Ahora me encontraba en Hogwarts porque sería mi último año y debía cursarlo, por obvias razones mis primos Asher y Andrew estaban de mi lado y mi abuela materna se había ofrecido a cuidar de los niños aunque bueno Max estaba en Hogwarts, asi que solo debía cuidar de Aileen. 

Era tan difícil todo esto y era demasiada carga, pero no podía dejar que me afectara, mi familia me había fallado o al menos gran parte de ella, ahora me tocaría llevar las riendas de esta situación y hacer orgulloso a mi padre.

No lo había visto, tampoco nos habíamos escrito porque era demasiado peligroso para él y prefería que no se arriesgara ahora por mí, quería que estuviera a salvo.

Me temía que ahora que yo estuviera en Hogwarts, Finn hiciera algo para tener el trono, Alphard me aseguro que no dejaría que eso pasara, pero Finn ya no era ese chico amable y cariñoso, era una persona totalmente diferente. El tiempo hizo que todos cambiáramos, unos a peor y otros a mejor.

No iba a dejar que Finn se saliera con la suya, era Alexandra Stafford, descendiente de Godric Gryffindor.

Ahora me encontraba en una sala viendo varios pergaminos y un mapa por si tuviera que pelear contra él. 

—Creo que deberías descansar Lex —gire la mirada para ver a James apoyado en el marco de la puerta.

—Si lo hago, le doy mas ventaja a Voldemort y a Finn, no puedo descuidarme a que las cosas salgan mal James. Debo hacer todo lo posible para ganar cueste lo que cueste —él se acerco a mí.

—No voy a dejar que te pase algo por todo esto Lex, no estás sola, me tienes a mí y voy a defenderte a muerte solecito —lo mire.

—No quiero que nada malo te pase James —él soltó una pequeña risa.

—Amor los problemas vienen a mí, al igual que vienen hacia ti. ¿Crees que podemos evitarlo? Claro que no, pero podemos arreglarlo y combatirlo juntos amor —sonreí.

—Eres un idiota.

—Este idiota te ama incondicionalmente, este idiota sería capaz de matar por ti y si tú me pides que me arrodille lo haré sin ningún problema.

—Vas a tener una novia Ministra y Reina, ¿crees que podrás con ello? —él me regalo una sonrisa mientras acariciaba mi mejilla con cuidado.

—Oh vamos amor, llevo a tu lado desde los cuatro años y hemos pasado por tanto, ¿en serio crees que eso hará que me vaya? La respuesta es no, estaré a tu lado en las buenas y en las malas, voy a protegerte y voy a amarte toda la vida.

—Te amo.

—Yo te amo más amor —sonreí aún mas—. Quien lo diría, mi solecito será la reina que ilumine a su paso. 

—Pero seré tuya —él sonrió.

—Y yo soy tuyo Alexandra Stafford —me miro con una sonrisa, mientras acercaba su rostro para besarme.

—Si soy la reina, tú serás el rey consorte —susurre.

—Ningún título me importa amor, con tal de estar a tu lado me sirve demasiado. Sin ti no sabría que sería de mi vida —agarro con sus dos manos mis mejillas delicadamente y me beso.

Le correspondí.

Lo amaba demasiado y sabía que nada sería tan difícil si lo tuviera a mi lado.

Profundice el beso y él se pego mas hacia mí. Sentí como me chocaba con la mesa, James me sentó en ella mientras dejaba besos en mi cuello logrando que soltara algún que otro jadeo.

Últimamente, los dos estábamos demasiado hormonales por asi decirlo, pero nunca pudimos porque siempre alguien nos interrumpía.

—Amor —susurro él mientras me miraba—. No quiero que tu primera vez sea aquí y de esta forma.

—¿Qué mas da eso? —empece a desabotonar su camisa, pero él me agarro de las muñecas con cuidado.

—Amor, quiero que sea especial para ti, para mí. Lo siento —asentí mientras soltaba un pequeño suspiro, me baje de la mesa y me arregle al igual que él— ¿Te has enfadado?

—Claro que no James —le regale una pequeña sonrisa—. Es entendible y te lo agradezco.

De pronto entro Marlene viéndonos divertida.

—¿Interrumpo algo? —tanto James como yo negamos.

—¿Pasa algo? 

—Tienes un nuevo aliado Lex —la miré confundida—. Dumbledore.

Mire a James y él soltó un pequeño suspiro mientras tomaba mi mano.

—No confiaremos en él.

—Estoy de acuerdo James, siento que Dumbledore quiere aprovecharse del poder de Lex —suspire.

—No dejaremos que pase entonces —dije, ellos asintieron y salimos de la Sala. 

—Debemos seguir aumentando nuestros aliados —dijo Marlene.

—Estamos en eso Marlene —de pronto vimos a Andrew correr hacia nosotros, él junto a su hermano, y mi hermano Alexander eran mis consejeros y se estaban encargando de buscar mas aliados por el Mundo.

—Andrew... —susurre.

—Finn te ha declarado la guerra, dice que no eres nieta legítima de Gabriel —lo mire sorprendida. Sabía que algo así pasaría, pero no pensé que Finn lo supiera, él era demasiado idiota como para enterarse de algo así.

—¿Cómo demonios lo supo? 

—No lo sé, alguno de sus tantos aliados —suspire y camine de vuelta a la sala con ellos detrás—. Lex...

—Finn quiere guerra, pues la tendrá, pero no quiero que nadie se meta. Esto es cosa de los dos, no quiero que la gente salga herida por culpa de él, por su ansia de poder.

—No voy a dejarte que te enfrentes a él tu sola —James me tomo de la muñeca con cuidado para que lo mirara.

—Debo hacerlo, me niego que mas gente muera por mi culpa —lo mire, él suspiró.

—Prométeme que te cuidaras si es que vas a enfrentarte a él —asentí con una pequeña sonrisa.

—Ya sabes que lo haré.

—Te juro Lex como vengas con algún golpe no te dejaré ir sola a ningún lugar —solté una pequeña risa y asentí.

—Si me voy, te prometo que vendré sin ningún rasguño —susurre y él asintió.

Ya estaba decidido, no dejaría que Finn se fuera con la suya. Estaba segura de que mi abuelo sabía la verdad y aun asi confió en mí para ser la reina. Asi que no dejaría que nadie ocupara mi lugar. Me ganaría mi sitio limpiamente y demostraría que yo sería una buena Reina y una buena Ministra. 

No dejaría que nadie me quitara mis lugares, porque me los había ganado justamente y seguía ganándomelo.

Pero es tan bueno, nunca he soñado con nadie como tú. Y he oído hablar de un amor que viene una vez en la vida, y estoy bastante segura de que eres ese amor mío. Porque estoy en un campo de dientes de león, deseando en cada uno de ellos que seas mío. Y veo el para siempre en tus ojos, me siento bien cuando te veo sonreír. Pidiendo deseos en dientes de león, rezando a Dios para que algún día seas mío.

Dandelions — Ruth B

NOTA DE AUTORA

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