Extraño el sabor de una vida más dulce, extraño las conversaciones. Estoy buscando una nueva canción para esta noche, estoy cambiando todas las emisoras. Me gusta pensar que lo teníamos todo, dibujamos un mapa hacia un mejor lugar, pero en ese camino sufrí una caída. Oh, cariño, ¿por qué te fuiste? Estuve ahí para ti en tus tiempos más oscuros, estuve ahí para ti en tus noches más oscuras. Pero me pregunto donde estabas cuando estaba en los peores momentos de rodillas sobre el suelo y dijiste que me cubrirías las espaldas. Asi que me pregunto donde estabas, todos los caminos que tomaste volvieron a mí. Así que seguiré el mapa que me lleve a ti.

MAPS — Maroon 5

10 de mayo de 1977

Desconocido

No sabía donde me encontraba, era una especie de habitación, aunque estaba convencido de que era más bien una especie de sótano, porque pude ver una ventana a demasiada distancia de donde estaba. No sabía cuanto tiempo llevaba aquí escondido, solo recordaba que me había desmayado y me había despertado en este sitio. 

—A buenas horas te despiertas campeón —escuche la voz y distinguí que se trataba de una mujer, pero no podía verla.

—¿Quién eres?

—Buena pregunta, pero creo que la que tiene más derechos a preguntar soy yo querido... —de pronto la vi acercarse y distinguí de quien se trataba.

Alexandra Stafford.

Había escuchado demasiado sobre ella, Alexandra había cundido el pánico en todo el Mundo Mágico y Muggle. Solo tenía diecisiete años, nunca supe por qué no podían con una niña como ella. Incluso habían asegurado que ella era peor que Voldemort.

—¿Qué quieres? —ella me regalo una sonrisa maliciosa mientras se sentaba en la silla para verme.

—¿La verdad? Simplemente, me quería divertir contigo y dándoles un ultimátum al los del Misterio para que no se metan donde no les llaman. Creo que todo el mundo está subestimando mis capacidades. Grave error porque soy vuestra pesadilla, la oscuridad ha llegado y no por Tom. Solo quería que dieras un mensaje si es que logras salir con vida de aquí. Quiero que el Ministerio deje de meter sus malditas narices donde no les llaman, porque ahora mismo estoy siendo demasiado razonable... —la interrumpí enfadado.

—¿Por eso mataste a tantos?

—Eso fueron pequeños obstáculos en mi camino por decirlo así. Tuvieron la opción de vivir, pero prefirieron enfrentarse a mí. ¿En serio creéis que podréis contra mí? —en su rostro no detectaba ni una pizca de algún sentimiento— No puedo creer que pensarais que tendríais alguna posibilidad de enfrentaros a mí, incluso me sorprende todo lo que está haciendo el Ministerio para encontrarme. Siempre pensé que todos los de ahí erais unos malditos incompetentes que os escondíais tras esas paredes mientras tirabais la piedra. Me doy cuenta de que todos sois unos cobardes. Si de verdad pusieseis un poco mas de iniciativa, tal vez la cosa hubiera mejorado.

Recordé que ella había perdido a sus hermanos y a su madre. En mi cabeza creí que seria buena idea tocar ese tema.

—Solo quieres justicia por la muerte de tu familia —ella me miro seria, sin moverse.

—Obvio que quiero justicia, mi familia murió y el maldito Ministerio no hizo nada —elevo la voz mientras se levantaba y le daba una patada a la silla, tirándola al suelo.

—Matthew... —ella se acerco enfadada y me dio una bofetada.

—Quita su nombre de tu asquerosa boca. No tienes el maldito derecho a mencionar su nombre, asi que por tu maldito bien, te sugiero que te calles, porque no dudaré ni un segundo en matarte con mis propias manos.

—No te tengo miedo —ella soltó una risa mientras negaba divertida.

—No me hagas reír, me subestimáis demasiado. ¿Es que acaso no os habéis cansado de buscarme? ¿En serio queréis morir por culpa del Ministerio?

—No tengo miedo a morir.

—Bien, mejor para mí —saco una pequeña navaja de sus pantalones y me sonrió maliciosamente.

—Reza para que salgas vivo de esta, porque no voy a ser razonable ni mucho menos —empezó a dejarme cortes en los brazos y yo me mordí el labio para evitar soltar algún grito.

—Para... —susurre. Ella me ignoro y siguió torturándome— ¿Qué quieres de mí?

—¿Dónde está Philip? —la mire confundido.

—No sé de qué me estás hablando —ella me miro.

—No te lo voy a volver a repetir, ¿dónde tenéis escondido a Philip? —me quede callado y ella suspiro— Bien, mira que lo quería hacer por las buenas, pero no me dejas otra opción —de pronto hizo un movimiento con sus manos y mi cabeza reprodujo mis miedos, como si los estuviera viviendo de verdad. Empece a gritar porque estaba demasiado asustado y solo podía verme a mí mientras Voldemort me torturaba. 

—¡Por favor sacame de aquí! —escuché su risa maliciosa logrando que me pusiera los pelos de punta, estaba aterrorizado de ella, no pensé nunca que fuera de esa manera, ni tampoco que fuera tan poderosa. Voldemort no tenía ni la mitad de lo que ella poseía— Por favor...

—Te sacaré, pero debes decirme donde tenéis al maldito de Philip, y no me digas que no lo sabes, porque los dos sabemos que si, lo habéis escondido. Habéis escondido a un maldito asesino, asi que dímelo antes de que pierda la paciencia.

—Te lo juro, no sé quién es —ella suspiro.

—Bien, asi te quedarás hasta que no puedas más. Espero que tengas una linda estancia —me dio una patada haciendo que sintiera mi espalda golpeándose con el duro suelo, intente gritar por ayuda mientras me intentaba soltar, pero no hubo remedio—. No intentes soltarte, esas cuerdas se ajustan cada vez que lo intentas y no queremos que nuestro invitado se lastime mas de la cuenta.

—¿Hay alguien más?

—Si chico —una voz de un hombre se escucho y Alexandra me quito el hechizo para poder ver a Grindelwald. ¿Cómo había salido de Azkaban? —. Ahora querida nieta dejemos que nuestro invitado descanse.

Ella era nieta de Gellert Grindelwald.

No tenía idea de eso y ahora estaba asustado, no por él, sino por ella.

—Bien —ella sonrió.

Recordé que ella tenía un mejor amigo, James Potter.

—James estaría decepcionado de ti —ella me miro divertida—. Si te viera ahora seguro que te miraría con decepción. Te has convertido en un monstruo —susurré con pocas fuerzas.

—¿Quién es James? El mundo hace que la gente cambie, y no puedes pretender que lo que dicen los de arriba es siempre cierto. Vivimos en un mundo regido por estúpidas normas que solo nos retienen y nos hacen tener que ser esclavos. Es momento de alzar la voz y demostrar que no somos unos malditos débiles. El mundo en el que vivimos se está convirtiendo en un juego donde en estos momentos los que estáis perdiendo sois vosotros, personas ignorantes, que en vez de pensar por vosotras mismas, preferís escuchar a unos estúpidos con ansias de poder. ¿Dónde estaban tus superiores cuando ocurrieron tantas masacres? ¿En serio pretendéis fiaros de gente que se esconde detrás de un maldito escritorio? El mundo necesita personas decidas, que rompan las reglas y alcen la voz. No necesita débiles que obedecen a escorias humanas. Ellos siempre salen ganando mientras nosotros sufrimos las consecuencias. 

—Dumbledore te parará —ella soltó una gran risa.

—Dumbledore solo es uno de mis tantos peones, recuerda que yo soy la que está varios pasos por delante, y vuestro anciano no podrá conmigo. Yo soy la destrucción, yo soy la que impone las reglas en este juego, vosotros solo sois unos peones que muevo a mi antojo. ¿En serio creíais que estabais ganando? Os estoy dando ventaja para lo que se viene. 

Ella era la leyenda de la cual todos hablaban.

—Eres la Bruja del Caos —ella sonrió.

—La misma y Dumbledore os salvará de esta.

—Eres una villana.

—No, no soy la villana de esta historia creeme, te sorprendería saber quienes de verdad lo son. 

Se acerco a mí peligrosamente y se agacho para verme mejor.

—Bienvenido a mi lado oscuro... Esto es solo el comienzo, que empiece el juego.

Se levanto y los dos salieron de ahí, dejándome ahí sin poder moverme.

¿Quieres conocer a mis monstruos? Piensas que eres duro, pero sé que te volverán loco. Conocelos una vez y te perseguirán para siempre. No hay héroes o villanos en este lugar, solo sombras que bailan en mi cabeza, dejando nada más que fantasmas a su paso. Hay partes de mí que no puedo ocultar, lo intente una y un millón de veces... Cruza mi corazón y espera morir, bienvenido a mi lado oscuro.

Darkside — Neoni

NOTA DE AUTORA

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