83. No puedo más
Vi la parte de ti que solo cuando seas mayor verás también, verás también. Tenía las mejores cartas, pero cada golpe de suerte tiene un sangrado de por medio. Tiene un sangrado de por medio. Mantenías el balance del tiempo, que solo ciegamente pude leerte, pero pude leerte. Es como me dijiste, avanza despacio no es una carrera hasta el final.
You're Somebody Else — Flora Cash
No sé cuánto tiempo había pasado, pero solo podía ver el cuerpo inerte de William y nada más, no podía oír nada a mi alrededor, no sabía si los mortífagos seguían allí, no sabía si el escudo se había roto, solo me importaba William, pero él estaba muerto.
Me había dejado, me prometió que siempre estaría a mi lado, pero él se fue, le prometí que ahora me tocaría a mí protegerlo de todo porque él ya había hecho suficiente y una vez más él me protegió.
—Lo siento mucho William... Siento mucho no haber podido salvarte —solloce y lo acerque más a mí. No lo había disfrutado lo suficiente, no había creado momentos con él, ya no lo volvería a ver, no volvería a ver su modo protector y eso era culpa mía.
—¡LEXI! —levante la mirada y los mortífagos habían desaparecido y vi a Matthew acercándose a nosotros con lágrimas en los ojos.
—Matthew... —algunos Aurores entraron al igual que la Profesora McGonagall y Dumbledore. Ella miraba la escena con lágrimas en los ojos y no note cuando el escudo había dejado de existir.
—No os acerquéis chicos —Dumbledore habló y yo no paraba de ver los ojos sin vida de William.
—Lexi, por favor apártate de él —no le escuche— Lexi...
—No —no iba a soltarlo, no quería hacerlo. Me negaba a no verlo una última vez.
—Lexi...
—Esto es mi culpa... Matthew, él me salvó, al igual que mamá... Él no merecía morir, él ya había sufrido bastante... Ya no lo volveré a ver Matthew, he perdido a mi otra mitad —Matthew me abrazó mientras yo seguía sujetando a William.
Nadie habló, nos dejaron despedirnos de él, después de unos minutos Matthew logró convencerme de soltar el cuerpo de William.
Por la puerta aparecieron Severus y Regulus.
Los merodeadores y ellos dos intentaron acercarse. Matthew colocó a William en una camilla y lo tapó con una manta.
—Ni se os ocurra acercaros, no quiero veros a ninguno, no os necesito... Los únicos que pueden acercarse son Remus, Peter y las chicas, los demás os podéis ir al infierno porque no os necesito.
—Lexi... — miré a James enfadada.
—Dejaste de tener derecho a llamarme así Potter, os odio... De verdad que lo hago, me habéis destruido... Primero mi madre me destruye desde pequeña y cuando pensé que todo iría bien se sacrifica por mí, luego mi hermana muere sin ninguna razón... —mire a Regulus— Luego tú me dices que ya no quieres verme —no iba a decir lo de la Marca. Mire a James y Sirius— Luego vosotros dos me gritáis por ir a ver a Regulus y me ignoráis por meses... Incluso tú James te vas con Lily sabiendo que estoy mal y te necesitaba, lo mismo va para ti Sirius espero que no te acerques a Marlene porque cualquier persona en este mundo nos merece excepto vosotros dos... Los tres sois unos miserables... Y ahora mi gemelo muere por culpa de una chiflada con sed de sangre... Yo ya estoy rota y todo es por vuestra culpa.
—Lexi —me aleje de Matthew y me acerque a la camilla, donde estaba situado William.
—Lexi —Remus se acercó y me abrazó por la espalda.
—Remus, no pude decirle que le quería —me di la vuelta y lo abrace mejor.
—Él lo sabe Lexi.
Dos días después se celebró su funeral y siendo sincera yo no quise salir de mi habitación en ningún momento, pero mi hermano, Remus y Marlene insistieron.
Ahora estábamos en el cementerio del Valle de Godric, odiaba esta situación. Detrás vi a los chicos y desde hace dos días ni James ni Sirius se acercaban a mí, pero sí me enteré por Remus que estaban muy preocupados por mí.
No escuche nada de lo que había dicho Dumbledore, es como si mi mente no estuviera allí y estuviera en otro sitio.
Matthew me llevo a mi cuarto después del funeral y debía irse con su familia, aunque él no quería dejarme sola, me dejo a cargo de su mejor amigo Edgar y obviamente de mi padrino Alphard. Hace tiempo que no supe de él, me acuerdo que entre Matthew y él me protegían de cualquier chico cuando no estaba con los merodeadores.
Matthew pensó que sería buena idea que fuera a vivir con Alphard, ya que de esa manera nadie sospecharía porque estaba segura de que ahora sí me estaban buscando después de lo que pasó ese día.
Yo accedí porque confiaba en mi padrino plenamente y ninguno de los dos me dejó sola en ningún momento.
—No quiero dejarte sola Lexi —ahora me encontraba en la habitación con Marlene, Remus, Alphard y mi hermano.
—Debes proteger a tu familia Matthew —él tenía mal aspecto al igual que yo seguro.
—Tú también eres mi familia —mi padrino colocó una mano en el hombro de Matthew.
—Matthew, no te preocupes... Te prometo que la cuidaré muy bien, ella es como una hija para mí... Ve con tu mujer y tu hija, prometo informarte de cualquier cosa —Matthe asintió con una pequeña sonrisa.
—De acuerdo... Cuídala bien por favor —él se acercó a mí y me abrazó.
—Ya sabes que si hijo... Tú también cuídate mucho.
—Mi hermana, mi responsabilidad —susurro él abrazándome más fuerte—. Te amo mucho hermana.
—Mi hermano, mi responsabilidad... Yo también te amo hermano mayor.
Matthew se despidió de nosotros y se fue.
Ahora volvía a sentirme miserable.
—Marlene, ¿vienes conmigo a traerle algo de comer a Lexi? —Remus rompió el pequeño silencio.
—Claro —ellos se fueron y me quedé sola con Alphard.
—Padrino no quiero ser una molestia —él se sentó a mi lado y me sonrió.
—No digas tonterías Lexi, sabes que no me importa... ¿Quieres hablar?
—Me siento miserable, me siento sin vida... A veces me gustaría morir, tal vez asi los que me importan estarían bien.
—Lexi, no es tu culpa, nada de esto lo es... William quiso protegerte sin importar las consecuencias... Y los demás estaríamos perdidos sin ti. ¿Qué haríamos sin nuestra pequeña lucecita? ¿Recuerdas lo que te dijo James? Dijo que eras como el sol, porque iluminabas todo a tu paso, iluminas nuestras vidas aunque no lo creas.
—Pero ahora lo he perdido... Mi madre, mi hermana y él me han abandonado.
—No Lexi, ellos siguen allí aunque tú no los veas siguen allí para protegerte —él me abrazó y yo lloré en su hombro.
—Quiero a William de vuelta... Me siento horrible... Puedo vivir con la muerte de mi madre, de mi hermana y de William de alguna manera, ¿pero y si le pasará algo a Matt?
—Escúchame Lexi, yo sé que podrás seguir adelante... Nos tienes a nosotros y Matthew aunque a veces sea un idiota, sabe cuidarse muy bien y estoy seguro de que sabrá qué hacer en cualquier caso, así que descansa un rato... Lo necesitas.
Alphard me ayudó a tumbarme en la cama y me arropo.
—¿Puedes quedarte hasta que me duerma?
—Siempre —se sentó a mi lado y cerró los ojos ante las caricias de mi padrino en mi pelo.
Por fin pude dormir un poco después de todo.
Bueno, te ves como tú mismo, pero eres alguien más, solo que no está en la superficie. Bueno, hablas como tú mismo, no, escucho a alguien más. Ahora me estás poniendo nervioso... Eras la mejor parte de cada latido del corazón que tenía o lo que sea que tuviera. Finalmente, me senté solo, con la carne y los huesos de un profundo color negro. No podía creer que te hubieras ido.
You're Somebody Else — Flora Cash
NOTA DE AUTORA
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