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81. Verdades a la cara

La batalla comenzó, ¿eres un santo o un pecador? Si el amor es una pelea, entonces moriré con mi corazón en el gatillo. Ellos dicen que antes de empezar una guerra, debes saber bien por lo que peleas. Bueno cariño, tú eres todo lo que adoro. Si amor es lo que necesitas, entonces, un soldado seré.

Angel With A Shotgun — The Cab


16 de noviembre de 1976

Alexandra Stafford

Estábamos a mediados de noviembre y sinceramente odiaba que el tiempo pasara tan rápido, no sabía mucho de William, pero las pocas cartas que podía mandarme, me decía que estaba bien y que no me preocupara por nada porque pronto nos veríamos y confíe en su palabra.

De Matthew tampoco sabía mucho, pero no quería que se arriesgara a perder a las personas más importantes para él. Además, seguía escondidos y lo menos que quería es que alguien los encontrara.

Tenía un mal presentimiento como la última vez, pero Marlene dijo que estaba exagerando y le hice caso, fui con Remus y se lo conté, él también me dijo que no pasaría nada y que ese sentimiento se iría.

Pero no se fue, en todas las clases ese sentimiento me perseguía y yo solo quería que acabara el día para que se fuera, pero es como si este día no pasara tan rápido como los demás.

Al acabar las clases fuimos al Gran Comedor. Remus y yo, odiaba demasiado el giro que había dado mi vida, mire a la mesa de los Slytherin. Severus y Regulus estaban hablando tranquilamente con Lucius, los había perdido. Mire a la mesa de los Gryffindor y vi como Lily reía de algo que había dicho James, todas las promesas se fueron con el viento. En ese momento me arrepentí de haber vuelto con ellos, porque al final fueron ellos los que se alejaron de mí y me rompieron el corazón.

Sirius, pensé que no me dejaría nunca, pero lo hizo, James mi mejor amigo desde pequeños y mi novio me abandonó y ahora me sentía como si estuviera justo entrando para que me colocaran el Sombrero Seleccionador, me sentía como antes.

—Lexi, sentémonos por allí —Remus me señaló unos sitios alejados de ellos, donde se encontraban mis amigos y Kyle.

Kyle al verme se levantó con una pequeña sonrisa y se acercó a mí.

—¿Estás bien? —tomo con sus dos manos mi cara y me miro preocupado.

—Estoy muy bien no te preocupes —le di mi mejor sonrisa y vi por el rabillo del ojo a James viéndonos triste y supongo que celoso, pero ya no me importaba para nada.

Kyle me sonrió y me abrazo.

—Te quiero Alexandra Stafford.

—Te quiero Kyle Amery.

Después de ese pequeño momento nos sentamos y todos estaban hablando, pero yo estaba muy ajena a su conversación, sin duda estaba muy distraída porque Remus lo noto.

—Lexi, ¿seguro que estás bien? —me susurro para que los demás no lo escucharan.

—No lo estoy —le susurré de vuelta mientras jugaba con mi comida.

—Lexi si es por ese sentimiento debes dejar de preocuparte, todo estará bien te lo prometo —decidí confiar en su palabra.

Después de la comida, las chicas me dijeron de ir con ellas al patio, pero rechacé la idea porque quería despejar este sentimiento que me molestaba demasiado.

—No os preocupéis, Peter y yo iremos con ella —habló Remus mientras que Peter asentía con una sonrisa.

—De acuerdo —Marlene me miro— Cualquier cosa Lexi avísame —asentí y abracé a Marlene, ella al igual que Remus siempre eran muy comprensibles y siempre estaban allí cuando necesitaba algo. No importaba si eran las tres de la madrugada, ella se despertaba y se quedaba conmigo hasta que me volvía a dormir o hasta que tuviéramos que irnos a nuestras clases.

Las chicas se fueron y Kyle se acercó.

—Tengo que ir a hablar con un profesor sobre un trabajo, ¿seguro que estás bien?

—Estoy bien Kyle, no te preocupes... Vete tranquilo.

—Vale —me dio un beso en la mejilla y se fue de allí.

Miré de nuevo hacia donde estaban James y Sirius con sus dos chicas, a Marlene le había afectado ver a Sirius con esa chica. Marlene me había confesado hace unas semanas que le estaba empezando a gustar Sirius, obvio que me había sorprendido, pero me lo había tomado demasiado bien, la verdad es que los dos se veían bien juntos. Por eso mismo decidí que esta vez no me iba a quedar callada, no está vez.

Me acerqué a ellos enfadada seguida por Remus y Peter que me miraron preocupados e intentaron pararme, menos mal que no había ningún profesor a la vista.

Cuando ya estuve enfrente de ellos, se levantaron y le di un golpe a Sirius en su estómago al igual que también le di el mismo golpe a James.

—Sois unos idiotas... Pensé que siempre estarías a mi lado como yo lo estuve, pero sois unos mentirosos que solo hacéis daño a los demás... No es mi culpa lo que te haya pasado en tu maldita casa Sirius, así que no entiendo tu comportamiento hacia mí cuando lo único que hice siempre es estar allí para vosotros, siempre estuve apoyándoos en todo y vosotros me hacéis esto... Sois unos amigos miserables, ¿sabéis una cosa? El día en el que perdí a mi madre y a mi hermana preferí ser yo porque estaba segura de que a nadie le importaría y aquí está la prueba. Mis dos mejores amigos que más necesitaba no estaban allí para mí, no estaban allí cuando se cumplió un año de la muerte de mi madre y mi hermana... Me estoy rompiendo, me estáis rompiendo, pero menos mal que me di cuenta de la clase de personas que erais porque sinceramente no quiero unos imbéciles como mejores amigos o como novio... Menos mal que Peter, pero sobre todo Remus, Marlene y Tessa estuvieron allí para recoger los trozos que vosotros rompisteis —los dos no decían nada, pero supongo que detecte un poco de culpa, mire a James— Y tú... —James levantó la mirada y me miró— Tú eres el peor novio que pudiera existir, siempre dijiste que estarías a mi lado, pero mentiste... Estuve allí para ti en tus momentos más oscuros, pero tú no estuviste cuando estuve en mis peores momentos de rodillas en el suelo. Tú no estuviste allí para levantarme, el único que estuvo fue Remus. Te odio James Potter, no te imaginas cuanto te odio, y sabes sobre todo te odio porque me enamore de ti, porque te amo más que a nada, pero no te preocupes porque podré seguir adelante sin ti, porque tengo a mis amigos y sé que lo conseguiré.

—Lex...

—Que James, entiendo que te molestara lo que hice, pero Regulus era mi mejor amigo y solo quería verlo después de todo él sigue siendo parte de nuestra pequeña familia, pero no fue justo que me trataras así —susurre con lágrimas en los ojos.

Corrí hacia mi habitación y me encerré allí.

No dejé que nadie más entrara, solo quería un momento para mí. 



Luchando hasta ganar la guerra, no me importa si el cielo no me quiere de vuelta. Voy a lanzar lejos mi fe cariño, solo para mantenerte a salvo. ¿No sabes que eres todo lo que tengo? Y yo quiero vivir, no solo sobrevivir esta noche.

Angel With A Shotgun — The Cab







NOTA DE AUTORA

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