Solo me estoy quitando la careta esta noche, porque estoy tratando de vivir hasta el fin de semana. Y no sé como se supone que debo respirar, cuando todo lo que dices se repite en mi cabeza. No sabes donde he estado y no sabes lo que estoy bebiendo. Necesito un momento para no pensar en nada. 

12:45 — Etham

El tiempo sin duda al lado de Remus se pasaba volando, no había ningún solo día en donde nos aburriéramos. Algunos días hacíamos un karaoke, gracias a la radio que nos había conseguido el padre de Remus, a veces solo nos tumbábamos en el jardín y leíamos algún libro de los que nos conseguía la madre de Remus. Otras veces nos adentrábamos en el bosque y pasamos juntos la Transformación de Remus, al principio este se negó a que estuviera, pero al final no tuvo remedio porque sabía que él no podría ganar.

Al día siguiente su madre nos echó la bronca por arriesgarnos de esa manera, pero yo le conté que podía convertirme en animaga y que lo hacía para ayudar a Remus, ante este hecho ella soltó un par de lágrimas y me abrazó.

—Gracias por hacer todo esto por mi hijo —sonreí mientras la abrazaba fuerte.

Yo sin duda lo hacía con gusto, es más después de la pequeña bronca fui corriendo a preparar las pociones a Remus y su madre me miraba asombrada mientras miraba a su hijo sentado.

—Sin duda es increíble esta chica —de reojo miré a Remus que sonreía con orgullo.

—Si lo es y es mi mejor amiga —sonreí ante eso y seguí preparando todo mientras curraba sus heridas. 

James y Sirius no me habían mandado ninguna carta, pero Peter si, él había venido unos días antes de irnos para pasar tiempo con nosotros.

—¿Por qué no estás con ellos? —le pregunté un día que estábamos los tres en el jardín— No quiero sonar borde, pero siempre los seguiste más a ellos.

—Siendo sincero prefiero estar con vosotros, porque sois más tranquilos y me gusta pasar tiempo con vosotros... Sois mis mejores amigos y siempre voy a estar allí para vosotros —lo abracé y él feliz me correspondió el abrazo, mientras Remus veía la escena con una sonrisa.

—Siempre nos tendrás a tu lado Peter, pase lo que pase —me separe de él con una sonrisa.

—Lexi tiene razón Peter, siempre estaremos allí.

Me enteré por Peter que James y Sirius le escribían cartas, incluso le escribían cartas a Remus y aunque este intentara disimularlo y mentir que no había recibido ninguna, pero yo lo conocía muy bien.

También me enteré por medio de Peter que James se había escrito con Lily y aunque yo muy bien sabía que eran amigos una parte de mí se rompió.

Kyle y yo también hablamos y ya tenía muchas ganas de empezar Hogwarts para verlo, pero sobre todo quería ver a James, pero las cosas se habían torcido un poco, aunque la verdad entendía su reacción.

Sinceramente, los días pasaron y habíamos llegado a Hogwarts, en el tren estuve con Peter, Remus, Marlene, Dorcas, Mary y Kyle. Para mi desgracia me enteré de que Sirius, James, Lily y una tal Madison estaban juntos en un vagón. Ellos me estaban ignorando y aunque Remus me dijera lo contrario yo sabía que lo estaban haciendo porque al llegar me vieron, pero rápidamente se fueron con ellas.

Kyle fue muy amable conmigo y no me dejó sola al igual que Remus, Peter y las chicas. Ese día me había propuesto una cosa y es que si ellos querían jugar, jugaríamos y yo no iba a perder en este maldito juego.

Habían pasado dos desde que el grupo se había separado aunque Peter y Remus intentaban unirlo era difícil porque ellos no ponían de su parte y yo tampoco lo haría. No iba a ser siempre yo la que pusiera de su parte.

En estos dos meses me hice muy unida a Kyle, me contó que estaba demasiado feliz con Lily, incluso me había dicho que sentía que era el amor de su vida y siendo sincera me alegraba demasiado.

El grupo ya no era el mismo, pero al menos las chicas, Remus y Peter estaban para mí y todos estábamos allí por si alguno de nosotros lo necesitaba.

Yo estuve investigado en mi tiempo libre sobre el libro y había aprendido demasiadas cosas, no sabía que podía ser tan poderosa, toda mi vida había creído que era una bruja corriente, pero no todo era así.

Aunque desde hace unos días mis dedos se habían vuelto negros llegando hasta el final de mi uña. No entendía del porqué había pasado, pero gracias a Merlín pude ocultarlas con magia, no necesitaba que mas gente supiera lo que me estaba pasando.

Todo estaba tranquilo y no me gustaba mucho esa tranquilidad porque estaba convencida de que pasaría lo de hace un año. Faltaba poco para que se cumpliera un año desde la muerte de mi madre y mi hermana, todos los días las extrañaba demasiado.

Fui sola al cementerio para hablar con ellas, pero no resultó como esperaba porque me la pase llorando, hasta que sin saberlo mis mejores amigos estaban allí para apoyarme, Remus estaba allí para recoger las piezas rotas que rompió mi madre, mi hermana y sobre todo James.

—Lexi, siempre estarán allí, siempre estarán cuidándote desde arriba y yo siempre estaré allí para levantarte y recoger tus trozos rotos, yo me encargaré de arreglarlos —agradecía demasiado el tenerlo a mi lado.

Ese día, por la noche fuimos todos a las cocinas y comimos hasta que no pudimos más y lograron sacarme varias risas, aunque Peter fuera tímido, hizo todo lo posible por hacerme reír y eso significaba mucho para.

No sabía lo que pasaría en mi relación con James, porque obviamente no habíamos roto simplemente nos habíamos alejado. Y no quería que lo nuestro se acabara, pero era demasiado testaruda y orgullosa para ir a hablar yo con él. Cosa que no ayudaba en nada porque era una tontería.

Las cosas en mi familia habían ido de mal en peor, muchos de ellos se estaban escondiendo porque Voldemort iba a por ellos. Lo último que supe de Alexander es que todos estaban bien, incluso había venido un día para vernos a Tyler, Jane y a mí. Los extrañaba demasiado, pero en parte me alegraba saber que estaban bien. 

Extrañaba a Matt, él siempre sabia que decir en cualquier ocasión y era raro no verlo tanto como antes. Los dos éramos muy unidos, pero entendía perfectamente que tuviera que cuidar a su familia.

Las cosas no iban bien y eso todo el mundo lo sabía aunque intentaran ignorarlo.

Oh, cariño, tienes que parar. Veo que estás llamando, te dije que no voy a atender. Sé que quieres empezar, porque tenemos nuestros problemas. Te amo, pero solo necesito esta noche libre. Se está volviendo bastante pesado por la mañana, y debería ir a casa, pero me quedaré. Estaré durmiendo en el piso frío esta noche, espero que entiendas por la mañana que este es solo un problema que estoy resolviendo. 

12:45 — Etham

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