Cuando tenía seis años me rompí la pierna, cuando estaba huyendo de mi hermano y sus amigos y probé el dulce perfume de la hierba de la montaña mientras bajaba. Era más joven entonces, llévame de vuelta a cuando... Encontré mi corazón y lo rompieron, aquí hice amigos y los perdí a través de los años y no he visto los campos rugientes en tanto tiempo.

Castle on the Hill — Ed Sheeran

23 de agosto de 1976

Nunca pensé que el tiempo volara tan rápido, claro que en compañía de mi familia el tiempo se nos iba de las manos, siempre hacíamos bromas, pasaba tiempo con las chicas, incluso Lily se unió más a nosotras y ahora éramos las cinco inseparables.

Por otro lado, los chicos y yo siempre hacíamos algo que hacía que a la Profesora McGonagall le diera un paro cardíaco, eso si no nos librábamos de los castigos, y los puntos que perdíamos a veces, los recuperábamos muy fácilmente juntos.

James y Sirius eran muy inteligentes, en ninguna asignatura iban mal y era muy sorprendente porque pensé que no asentarían la cabeza.

Pero como me dijo Sirius una vez: "Lexi, mi pequeña Lexi, por favor no nos subestimes, si queremos James y yo podemos ser mejores que Remus y tú".

Los cumpleaños de Remus y de James fueron espectaculares, les hicimos una fiesta en la Sala Común y disfrutamos todos al máximo. El mío había que admitir que también estuvo muy bien, aunque no tenía a mi familia, ni a mi gemelo que también estaba de cumpleaños, al final los tenía a ellos e hicieron que ese día fuera increíble.

Quinto curso se había ido volando y aunque me había dolido porque fue un curso entre comillas malo por las tres muertes, los chicos siempre estuvieron a mi lado y eso era algo que apreciaba.

Ahora vivía con los Potter, no supe mucho de mis hermanos, ni de mi padre, pero era complicado, ahora más que nunca era cuando teníamos que estar preparados y Matthew no podía perder a su familia.

Aunque de vez en cuando hablamos por cartas y la pequeña Aileen ya había cumplido tres años en febrero, ya era mayor como solía decir ella.

En estos momentos estaba disfrutando en el jardín de los Potter mientras le escribía una carta a Remus, ya que lo extrañaba demasiado. 

Remus y Tessa empezaron a salir a mitades de mayo, Andrew y Mia empezaron a salir a finales de abril. Al igual que Peter y Mary que unos días antes de irnos de Hogwarts se hicieron pareja. Kyle también se atrevió y ahora estaba en una relación con Lily, y creo que ya no había parejas o eso creía yo.

Kath decía que prefería estar soltera porque nadie era digno de ella y bueno Brooke, Emily y Sam prefería centrarse en las clases, pero en estos meses había visto muy unidos a Emily y Regulus.

También había conocido a Max y era un niño encantador, estaba demasiado emocionada por verlo en Hogwarts, ya que sería su primer año.

Charlus, bueno él prefería seguir soltero porque ni yo sabía por qué si era un buen chico, pero tampoco le diría nada.

Últimamente, no tenía mucho tiempo para ver el libro, porque los hermanos Potter siempre tenían algún plan para mí y más James. Desde que somos pareja había sido el novio más increíble del mundo y estaba demasiado feliz por tenerlo en mi vida. Era atento y siempre sabía como hacerte reír. 

Tyler y Alexander estaban en América ocupándose de sus obligaciones y Jane bueno ella se había ido con ellos. No sabía mucho de mi familia porque todo el mundo o se estaba escondiendo o estaban arriesgando sus vidas.

Según me contó hace días Matthew, tuvieron que esconderse y pusieron como un guardián del secreto, pero no me dijo mas por precaución, solo esperaba de todo corazón que estuvieran bien.

Ya quedaban dos semanas para irnos de nuevo a Hogwarts, otro año más siendo Prefecta con Remus, mientras evitábamos que descubrieran nuestras bromas. También había sido muy fácil para Remus con las pociones y con nosotros siendo Animagos, se le hacían más amenas las Transformaciones.

—Bambi, ¿qué estás haciendo? —me giré para encontrarme a James con una sonrisa y dos vasos de zumo.

—Tú también eres Bambi —solté una pequeña carcajada al igual que él— Respondiendo a tu pregunta, estoy escribiendo una carta a Remus —James asintió con una sonrisa—. Aunque debería escribirle a Kyle también —él bufo.

—No me cae bien —coloco los dos vasos en la mesilla y se sentó a mi lado.

—¿A ti quien te cae bien? —le solté divertida.

—A mí me cae bien todo el mundo menos él —solté una pequeña risa.

—¿Incluso Severus?

—Snape es un caso aparte —volteo sus ojos mientras bebía de su vaso.

—No lo es —bebí del zumo. Esto de estar al sol en el jardín de los Potter era increíble, disfruté mucho las vacaciones en casa de los Potter, Euphemia era un amor y siempre estaba allí para nosotros al igual que Fleamont.

—Si lo es —le mire con una sonrisa divertida. Todos sabíamos que nunca se llevarían bien James y Severus.

—Créeme que no lo es —voltee los ojos, porque tener esta discusión con él no merecía la pena, al final ganaría yo aunque él dijera todo lo contrario.

—Bueno Bambi, ¿te apetece hacer algo? —Mia y Charlus se habían ido al Mundo Muggle, para pasar el día, nos invitaron, pero James y yo decidimos quedarnos.

—Lo que tú quieras Bambi —termine la carta y la coloque en un sobre— ¿Puedo utilizar tu lechuza?

—Claro —me sonrió y yo rápidamente fui hacia la lechuza para darle la carta y está voló lejos de mi visión.

Al volver James seguía en la misma posición.

—¿Y si jugamos un rato en la piscina? —él emocionado como si se tratara de un niño pequeño asintió y corrió dentro de la casa para cambiarse. En cambio, yo solté una carcajada y me quité la ropa que llevaba porque yo ya traía el bañador puesto.

Me senté en la orilla para esperar a James, y estuve pensando en los cambios que tuvo mi vida en tan poco tiempo. Nadie sabía de mis dones, estaba segura de que mis padres lo sabían, por eso, papá quería contármelo cuando fuera un poco más mayor, pero al final me lo contó Godric y eso fue lo mejor, ya que podía controlarlos a la perfección y todo gracias a los fundadores.

Sabía que no era recomendable todavía decirle a mis amigos sobre ellos, porque prefería estar preparada, incluso lo prefería de este modo porque así podría utilizar mi don para protegerlos cuando no estuviera con ellos.

Echaba de menos conversar con Godric sobre mis poderes, hace tiempo que no se metía en mis sueños y Voldemort tampoco lo hacía.

Seguí pensando hasta que sentí unas manos que me empujaban dentro del agua, al salir me quité el pelo de la cara y fulminé con la mirada a James, este se limitó a reír.

—¡Maldita sea Potter! ¡No estaba preparada!

—Esa era la idea... Lanzarte cuando no estuvieras preparada —volteo los ojos divertido.

—¿Me puedes ayudar a subir?

—Esa historia ya me la conozco y créeme debo decirte que no —maldita sea.

Bufe.

De pronto sin previo aviso James salto salpicándome toda.

—Eres un idiota James —él se acercó a mí y me cogió en brazos haciendo que yo colocara mis manos en su cuello.

—Pero soy tu idiota Lexi —le abracé porque eso era cierto siempre sería mi idiota.

—Te amo.

—Yo también.

Y así es como pasamos casi toda la tarde jugando en la piscina como si fuéramos unos niños pequeños, ojalá estos momentos no terminaran nunca.

Sé que he crecido, pero no puedo esperar para volver a casa. Voy en camino, conduciendo a 90Km/h por esos caminos rurales. Cantando "Tiny Dancer", y extraño la forma cómo me hacen sentir, es real. Cuando veíamos el atardecer, sobre el castillo en la colina. 

Castle on the Hill — Ed Sheeran

NOTA DE AUTORA

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