Ya no le temeré a nada, bésame fuerte antes de irte. Tristeza de verano... Solo quería que supieras que, cariño, tú eres el mejor. Aún tengo esa tristeza, tristeza de verano... De verano, tristeza de verano... Tengo ese verano, tristeza de verano... Creo que te extrañaré por siempre, como las estrellas extrañan al sol en los cielos de la mañana.

Summertime Sadness — Lana Del Rey

20 de febrero de 1976

Los días pasaron demasiado rápido para mi gusto, aunque lo agradecía, ya que de esa forma esquivaba a los Merodeadores. Sobre lo de ese día bueno fue demasiado complicado porque dos días después me habían traído a Max para cuidarlo, y bueno mi herida se había curado demasiado bien. 

William y Matt me regañaron y nadie, solo nuestra familia sabía la muerte de Jackson, no queríamos que la gente lo supiera, así que cuando fue el funeral, no fui porque estaba recuperándome. 

Seguía sin creer que mi tío Jack había muerto a manos de Agnes, lo que me hizo enfurecer y no rendirme con mi objetivo, no me permití llorar porque eso era de débiles según mi madre, así que retuve mi dolor.

Kyle desde ese momento en donde nos habíamos conocido se propuso ayudarme y nunca pensé que compartiríamos las mismas clases, eso de ser tan distraída era malo.

Kyle era sin duda un buen amigo y siempre lograba sacarme una sonrisa, pero al final del día volvía a estar sola en mi habitación. Me culpaba a mi misma por haber dejado que Kyle entrara a mi vida, porque en tan poco tiempo se había convertido en una persona muy importante para mí y no quería que saliera lastimado.

Recuerdo que días antes del ataque fui a ver a mi madre y a mi hermana porque yo no había podido asistir al funeral porque había estado en coma. Me había servido un poco ir y desahogarme.

Echaba de menos a la pequeña Aileen, pero sabía que debían volver a América. Así que solo me quedaba que en las vacaciones de verano, por petición de Amelia y Matthew ir allí a pasar el verano con ellos.

Debía admitir que echaba de menos mi vida, echaba de menos a mi madre y a mi hermana, echaba de menos a mis amigas y a los Merodeadores, pero sobre todo lo echaba de menos a él.

Cada día iba a escondidas a sus prácticas y lo veía demasiado distraído y sin ganas, también descubrí que Kyle jugaba en el equipo. James no perdía la oportunidad de preguntarle sobre mí, o eso me hacía saber Kyle.

Estaba haciéndole daño, lo sabía.

No quería que él sufriera por mi culpa, pero él no sabía las razones y yo no podía decírselas porque estaba segura de que me detendría, también estaba muy convencida de que no me dejaría luchar sola así que solo tenía esta opción.

Él merecía ser feliz con otra persona no conmigo porque yo solo traía desgracias y todo lo que tocaba moría y lo descubrí con la muerte de mi madre y de mi hermana.

Pero lucharía por ellas, saldría adelante por ellas y me vengaría por ellas.

En estos momentos estaba en la Biblioteca escondida porque sabía que a veces Remus estaba allí, lo echaba tanto de menos. Siempre James y yo le comprábamos chocolates cuando se le acababan así cuando él necesitaba, podría encontrarlas en el cajón de su mesilla, creo que de momento no sabe que somos nosotros quien le ponemos los chocolates, pero algún día lo sabrá.

A lo lejos lo vi entrar y no tenía buen aspecto estaba segura de que la Luna Llena la había pasado demasiado mal y yo me lo había perdido. Le prometí que siempre estaríamos juntos y fui la primera que había roto esa promesa, pero eso no significaba que no lo estuviera cuidando desde la distancia, mejor dicho estar cuidándolos, porque cuidaba de todos.

Ellos seguían siendo mi familia después de todo.

Decidí dejar de observar y me centré en mi lectura, aunque me fue imposible porque la puerta se había abierto y en ella entraron los demás Merodeadores con expresiones tristes aunque ellos intentaran sonreír no podían y eso era culpa mía.

Sabía que ya no hacían tantas bromas como antes y que ahora se centraban más en las clases. Los cuatro tenían mal aspecto sin duda, seguro que ellos fueron con Remus, sus rostros poseían expresión de cansancio y cada uno tenía alguna que otra pequeña herida. Decidí esconderme mejor y escucharlos.

—James, algo ha debido pasarle para que actuara de ese modo, ella no es así —Remus habló.

—Escúchame Remus, ella ya lo ha decidido prefiere al idiota de Kyle que a sus mejores amigos y estoy muy harto de ir tras de ella —oí el movimiento de una silla.

—¿Te estás rindiendo? Entonces estoy seguro de que jamás la quisiste, porque ella estuvo muchísimo tiempo detrás de ti para levantarte y para animarte cada vez que Evans te rechazaba, ¿y ahora tú te estás rindiendo? —oí a Sirius con un tono serio.

—¿Qué más quieres que haga? Ella ya decidió maldita sea Sirius, si ella no quiere verme yo no soy nadie para molestarla, ella ya tomó una decisión y fue alejarse de nosotros. Ahora nosotros tenemos que plantearnos seguir adelante —vi como James salía de la Biblioteca enfadado y yo solo me sentía peor.

—Claro, pero con Lily si insistió el idiota —susurro Sirius mirando en la dirección a la que se fue James.

—Sirius —le reprendió Remus mientras dejaba de escribir en su pergamino.

—Es la verdad. Cuando tuvo esa época no dejaba tranquila a Evans, aun sabiendo que ella lo mandaba a la mierda.

Él ya no lucharía por mí y yo supongo que eso es lo que quería, quería que fuera feliz aunque eso a mí me destrozara porque quería que fuera feliz conmigo, sonaba muy posesivo, pero no. Yo era feliz si él lo era, así que si decidía seguir adelante yo estaría muy feliz por él.

—No sé qué le habrá pasado a Lexi, pero la echo de menos —Peter habló con una voz demasiado triste y eso me dolía porque era un chico increíble. Siempre estaba allí para echarte una mano aunque a veces podría no serte de gran ayuda, pero lo importante es que siempre estaba allí.

—Todos la echamos de menos Colagusano, incluso James la echa de menos, pero prefiere hacer este tipo de numeritos —odiaba hacerles esto a mis mejores amigos.

Decidí que lo mejor era ignorarlos y seguir con mi patética lectura.

—¿Lexi? —rápidamente levanté la mirada y me encontré con Remus viéndome confundido.

—Remus —rápidamente me levanté para irme, pero él me agarró del brazo—. Suéltame —pero no lo hizo.

—¿Por qué haces esto? ¿Qué te paso en la muñeca? —olvidé que tenía una venda en la muñeca porque quería recordar el dolor, porque por mi culpa mi tío estaba muerto.

—No es asunto tuyo —le contesté seria, pero eso a él no le importo.

—Por favor Lexi, solo quiero entenderlo. Soy tu mejor amigo —lo miré y le vi triste, no podía seguir en el mismo sitio que él porque estaba segura de que le diría toda la verdad.

—No Remus, te pido por favor que te alejes de mí —me deshice de su agarre.

—Por favor Lexi... Me lo prometiste, ¿lo recuerdas? Juntos por siempre, eres mi mejor amiga, la única que estuvo desde el principio, la única que se ocupó de mis pociones y me animo a sacarle lo bueno a mi condición... No me puedes dejar, por favor no lo hagas.

—Seguiré dándote las pociones Remus, pero no me pidas volver con vosotros porque no lo haré... Lo siento Remus, es por vuestro bien —recogí mis cosas y antes de desaparecer, escuche un pequeño sollozo de Remus y es ahí donde rompí en llanto.

Todo era por su bien después de todo.

Necesitamos hablar, corriendo sin paciencia, lo ves. Nunca haces un esfuerzo, estoy cansado de siempre decirte lo que necesitas. Estoy cansado de perseguirte, es todo lo que siempre hago. La ciudad es una jungla, matando todo lo bueno y humilde en mí. Extraño la persona que era antes de encontrarte. ¿Quién soy ahora? ¿Quién soy ahora cuando estoy sin ti?

I Miss Myself — NOTD & HRVY

NOTA DE AUTORA

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