65. Tenemos que irnos
Si esto acabará en llamas, entonces todos deberíamos arder juntos. Miremos las llamas ascender a lo alto de la noche. Te llamo padre preparate y veremos, las llamas quemar el lado de la montaña.
I See Fire — Ed Sheeran
Matthew Stafford
No pude dormir en toda la noche pensando en Lexi, estaba seguro de que ella tampoco pudo dormir... Ojalá pudiera estar allí con ella, siempre estuve a su lado y ahora cuando más me necesitaba, yo estaba lejos. Sentía que era un pésimo hermano, me sentía la persona más miserable del mundo, ella era mi pequeña princesa que prometí siempre cuidar y ahora ella se estaba rompiendo.
Estuve casi toda la noche dando vueltas por toda la cama, hasta que a las cinco de la mañana me levanté despacio porque no quería despertar a Amelia. Fui hacia la cocina e hice un café para distraerme un poco, pero la imagen de mi hermana se proyectaba en mi mente, ¿por qué a ella? Solo era una chica que debía ser feliz y solo había vivido sufrimiento, lo había ocultado por miedo y algo que no le perdonaría a mi madre era que le hiciera todo eso a Lex.
—¿Llevas mucho levantado? —brinqué del susto y vi en la puerta a William con ojeras mirándome.
Alexander seguramente estaría con Lex en estos momentos, bueno o eso decía el Patronus que nos había mandado él. Tyler y Jane también estarían con ella, así que algo bueno es que tenía a Alexander, porque nos dimos cuenta de que Tyler y Jane eran mas unidos.
El resto de nuestra gran familia tal vez estuviera escondida o fuera a ver a Lex, no tenía ni idea. Desde que nos enterramos de todo, la familia se había distanciado y eso a Lex le afectaba porque muchas veces me había dicho que era por su culpa, pero claro que no lo era.
Mire la hora y eran las ocho de la mañana, no pensé que el tiempo volaría tan rápido.
—No he podido dormir en toda la noche —él se acercó y se preparó un café.
—Yo tampoco, no puedo parar de darle vueltas a todo esto... Estoy preocupado por Lexi —se sentó enfrente de mí con su café.
—Deberíamos estar con ella y no escondidos como cobardes —le di un sorbo a mi café al igual que William.
—Bueno, pero ella no nos puede perder a nosotros también.
Sin previo aviso la puerta de la cocina se abrió dando paso a mis dos princesas. Aileen estaba en brazos de Amelia y las dos nos regalaron una sonrisa.
—¡Papá! —se bajó de los brazos de su madre y se acercó corriendo a mí.
—Buenos días mi niña —la cogí en brazos y empecé a darle besos por toda la cara haciendo que ella soltara unas dulces carcajadas que hicieron que todos incluso William sonriéramos en estos momentos tan duros.
—¡Tío! —la bajé y fue hacia él. William con una sonrisa la levantó e hizo que se sentara en sus piernas.
—Buenos días pulguita —ella soltó una pequeña carcajada antes de poner su cabeza en el pecho de William.
—Tío Will, cuando podre ver a tía Lexi —ella conocía a Lexi, siempre le hablaba de ella y le mostré varias fotos de ella que tenía de recuerdo, aunque en casi todas estaba yo con ella. Amaba capturar los momentos importantes o espontáneos que nos ocurría a los dos.
—Pronto cariño —alguien llamó a la puerta.
—Voy yo —Amelia salió de la cocina para ir a ver quien era.
Minutos después apareció mi padre demasiado pálido y con lágrimas en los ojos, se notaba que había venido corriendo y algo malo había ocurrido. Yo me levanté rápidamente y William se quedó sentado porque tenía a Aileen.
—Papá, ¿qué ocurre? —Amelia estaba detrás de él muy preocupada.
—Lexi... —él rompio en llanto.
—¿Qué ocurre con ella? —William se levantó rápidamente con Aileen en sus brazos. Amelia se acercó a él y le quitó a la niña.
—Está muy grave en San Mungo... Fleamont me ha mandado una carta diciéndome que está en coma y no hay muchas posibilidades de que despierte —lágrimas comenzaron a brotar por su cara.
Yo, en cambio, estaba en shock, ella no podía estar de esa manera, ayer William dijo que estaba prácticamente bien, eso debía ser una broma de mal gusto.
—Es imposible... Antes de irme me aseguré de que estuviera bien.
—Fue mucho para su cuerpo y estoy seguro de que se le activaron sus dones... Se desplomó en las piernas de Euphemia.
—Tenemos que irnos —si William iba, estaba claro de que yo también lo haría.
—Vine por eso, nos iremos los tres.
—No —todos nos giramos en dirección a Amelia que tenía una expresión entre preocupada y seria— Iremos todos... Y no quiero reproches, necesito verla y estoy segura de que Aileen será de mucha ayuda para que sea más fuerte.
Ninguno de los tres tuvo el valor de decirle algo, porque cuando se enfadaba daba demasiado miedo y si ella decía eso se tenía que hacer.
—Es peligroso querida —papá quiso intentarlo.
—No me importa... Lo único que importa en este momento es Lexi... Llevamos mucho tiempo escondidos por precaución pero, ¿Qué hay de ella? ¿Debemos dejar que se enfrente sola a todo esto? Yo digo que no, ella se merece esto, se merece que estemos allí a su lado, ella necesita ver que no está sola y que nunca lo estará... Además, tiene que saber que es tía, estoy muy segura que se enfadara contigo Matthew por ocultarle algo como esto... Ella tiene que saberlo, al igual que lo sabía tu madre y al igual que lo saben tus hermanos y tu padre.
—Me cae muy bien esta chica —contestó William mientras Amelia sonreía victoriosamente.
—Bueno si no hay remedio, espero que estéis listo para un largo viaje —sin duda papá se había rendido con ella, al igual que yo. Amelia cuando quería podía llegar a ser demasiado testaruda.
Seguramente pensó en el carácter fuerte de mamá y de Lexi porque yo también estaba pensando lo mismo. Amelia tenía un carácter muy fuerte al igual que las mujeres de esta familia.
Iríamos a ver a Lex y haría todo lo que estuviera en mi mano para protegerla aun si tuviera que sacrificar mi vida, sin duda alguna lo haría sin dudarlo. Era mi pequeña hermana, y por ella haría lo que fuera, porque su felicidad era lo mas importante y merecía ser feliz después de todo.
Mi hermana tenía un gran corazón y sobre todo era demasiado buena para este mundo cruel. Ella sería capaz de hacer cualquier cosa por la gente que amaba y yo sería capaz de hacer cualquier cosa por ella.
Era mi hermana, mi responsabilidad.
Y si vamos a morir esta noche, entonces todos deberíamos morir juntos, brindemos una copa de vino por última vez. Te llamo padre, preparate mientras veremos las llamas quemar el lado de la montaña. La desolación viene sobre el cielo. Ahora veo fuego... Dentro de la montaña. Ahora veo fuego... Quemando los árboles.
I See Fire — Ed Sheeran
NOTA DE AUTORA
¿Qué os ha parecido el capítulo?
Espero que os haya gustado el capítulo, no olvides comentar y votar.
Os amo demasiado y gracias por todo el apoyo. Ya sabéis que podéis seguirme en tiktok para ver todos los edits de mis historias. La cuenta es historias.wattpad_ también hay un Hashtag por si queréis hacer edits de la historia yo encantada de verlos #destinywattpad ❤
Os amo❤
Bạn đang đọc truyện trên: Truyen247.Pro