Algunos días es difícil de ver, si fui una tonta o tú un ladrón. Atravesé el laberinto para encontrar a mí uno en un millón y ahora solo eres una página arrancada de la historia que estoy viviendo. Y todo lo que te di se ha ido, se derrumbó como si fuera piedra.

Dynasty — MIIA

Matthew Stafford

Toda mi vida solo tuve un propósito fundamental y era proteger a mis hermanas en especial a Lexi sin importar el riesgo. A veces sentía que fallaba porque siempre le pasaba algo y todos los días me culpaba de ello.

La había dejado sola, me había unido con el enemigo por su protección y la abandoné, ella ahora se estaría lamentando de las dos muertes, la de mi madre y la de mi hermana y yo no estaría allí para consolarla. Era un pésimo hermano sin duda, incluso nos habíamos prometido contarnos todo, pero yo le ocultaba su historia y sus dones. 

Ella no tenía por qué haber pasado por todo esto, ella debía vivir su vida feliz y sin ninguna preocupación. No podía ir a verla porque ahora mi padre, el resto de mi familia y yo estábamos en peligro y yo tenía dos responsabilidades más.

Mi novia y mi hija.

Las mantuve siempre en secreto porque sabía los tiempos que se asomaban, ellas debían estar protegidas porque no quería que sufrieran lo mismo que yo. Yo quería que mi hija tuviera una infancia feliz y tranquila.

Mi novia y yo nos conocimos en Hogwarts, ella era de Ravenclaw y yo obviamente era de Gryffindor como toda mi familia. Me costó mucho convencerla de que no era el chico estúpido que solo iba por allí rompiendo corazones, es más, era una persona demasiado cerrada. No me gustaba tener muchas amistades, pero tuve algunas. Me gustaba mucho estar solo, leer y hacer otras cosas que algunas personas no valoraban.

Jugaba en el equipo de Quidditch como buscador y por lo que me decía McGonagall era el mejor, pero supongo que a Amelia no le gustaba porque pensaba que si jugaba a ese deporte ya sería un mujeriego.

Amelia tenía los ojos verdes y tenía una expresión angelical en su rostro, era muy inteligente y muy amable con todo el mundo. Su pelo era de color rubio y le llegaba por los hombros, era preciosa sin duda, parecía sacada de la escuela de Beauxbatons.

En Séptimo me dio una oportunidad y le demostré que todo lo que había pensado sobre mi era un error y nos enamoramos, cuando salimos de Hogwarts sus padres murieron por alguna enfermedad rara y le propuse que viniera conmigo a América.

Ella aceptó y poco después nos enteramos de que estaba embarazada, tuve miedo porque éramos joven, pero papá y mamá me apoyaron. Tenía tantas ganas de que Lexi lo supiera, pero no podía decírselo por seguridad de todos.

Aún me acuerdo de mi último año, ella lloraba en mi hombro porque ya no volvería el año que viene con ella, ese día mi corazón se rompió porque siempre sería mi pequeña y la amaba con locura. Ella en ese momento estaba en Segundo y ya con poco tiempo demostró que era una de las mejores alumnas que tenía Hogwarts y eso hacía que todo en mí se llenará de orgullo.

En todas partes la presumía, porque aunque nuestros padres la adoraban, ella se sentía dejada de lado por Elizabeth, la pequeña de la casa. Papá pasaba más tiempo en América que en casa, aunque después de que supimos lo que le hacía mi madre, papá se quedaba más en casa. Mamá le daba un poco más de atención a Elizabeth y bueno después de todo no la queríamos muy cerca de Lex. Yo solo quería que viera que yo estaba allí para ella y que jamás la dejaría de lado por nadie, pero dejarla sola era algo que hacía que mi corazón se rompiera cada vez más. Porque ya no estaría en casa, sino que estaría en América con mi padre empezando como Auror y sabía que ella estaría mal porque ya no tendría a nadie.

Era mi culpa, si hubiera sabido de todas las atrocidades que le había causado mi madre, la hubiera protegido aún más. Por mi culpa ella tenía tanto sufrimiento en ese corazón de oro que ella poseía.

Ella merecía saber que era tía, pero ya bastante tenía como para decírselo, Amelia, en cambio, se le notaban las ojeras porque cuidar de un recién nacido no era fácil, pero con el tiempo todo empezó a ser más fácil.

Aileen Alexia Stafford Jennings

Era una niña llena de luz, por eso de su nombre. El primer nombre lo había elegido Amelia porque era de origen griego, al igual que la descendencia de ella, el segundo nombre se lo elegí yo y le puse así por mi hermana, porque una parte de mi hermana vivía sin duda en mi hija.

Mi hija era muy parecida a Lexi de pequeña, sus ojos eran de color verdes al igual que Amelia y su pelo lo heredó de mí, ella era un angelito. Estaba seguro de que podría ser hija de Lexi por tal parecido, estaba también muy seguro de que ellas dos serían inseparables.

Con dos años mi pequeña hacía muchas travesuras al igual que Lex cuando era más pequeña, las dos estaba seguro de que tenían mucho en común y Amelia concordaba conmigo.

Dentro de lo que cabía éramos felices, pero un parte de mí me hubiera gustado que las cosas hubieran sido diferentes. Me hubiera gustado estar la familia junta en la casa de campo, que los gemelos jugarán con Aileen, que mi madre charlara con Amelia, me hubiera gustado mucho esa vida.

Pero ahora tenía que proteger a Amelia, a Aileen y también a Lexi, no podía dejar que sufriera más mi hermana.

William llegó a América y nos lo contó todo y me sentí vacío, inservible, no podía hacer ninguna cosa bien, de la misma forma se sentía William y mi padre.

Lex tuvo que presenciar dos muertes importantes, incluso tuvo que aguantar numerosos encuentros con Voldemort en su cabeza, también las clases porque procuraba dar lo mejor de ella para que nos sintiéramos orgullosos.

Lex sin duda alguna era una luchadora.

Ahora estábamos todos en mi casa que estaba escondida de todo el mundo y nadie sabía la localización de esta casa, era el lugar más seguro de América.

Papá estaba sentado en el sofá mirando a la nada con lágrimas en los ojos, William estaba en las mismas y yo estaba en un sillón tratando de no ir hacia Lexi y estar con ella, pero papá había dicho que era muy peligroso.

Aileen después de ver a su tío, su madre la llevó a dormir y ahora Amelia estaba preparando un poco de té, para relajar un poco la situación.

—¿Dónde está Lexi ahora? —le pregunté para romper el silencio agonizante que había.

—En casa de los Potter, está a salvo sin duda alguna —William me miró por un segundo y volvió la mirada al suelo.

—Fleamont y Euphemia se ocuparán muy bien de ella —papá habló por primera vez después de que William nos contará sobre el ataque.

—Pero nos necesita a nosotros, somos su familia y estamos escondidos... En cambio, ella está expuesta, todo el mundo la puede localizar y por si fuera poco ella presenció la muerte de mamá y Elizabeth... ¿Sabes acaso cómo se siente ella? Está destrozada porque piensa que ella tuvo la culpa de lo ocurrido. Cuando la deje con los Potter su mirada ya no era la misma y no pudo soltar ni una frase entera o al menos coherente —estaba enfadado, pero no le grito todo eso a la cara por la pequeña que estaba arriba.

—Si vamos con ella, será peor para ella porque ahora nos buscan —papá utilizaba un tono suave con William.

Amelia entró a la sala con las tazas de té y nos entregó una a cada uno.

—Gracias Amelia —le dijo William con una pequeña sonrisa mientras tomaba un sorbo.

—No agradezcas... ¿Te quedarás aquí?

—No quiero molestar.

—Tonterías, jamás podrías molestarnos... Iré a prepararte la habitación —mi novia le sonrió por última vez antes de subir arriba.

—Estoy muy feliz por ti Matthew.

—Gracias William... Lexi y Black como van —la expresión de William cambió drásticamente.

—No me hables de ese imbécil y menos de Potter.

—¿Qué hicieron?

—Black le hizo una broma fuerte a Severus, por lo que sé fue grave porque ella poco habla con él y Potter se besó con Lily —ahora sí que Lexi debía estar sufriendo mucho, maldito Black y maldito Potter.

Siempre pensé que ellos jamás les harían daño a Lexi, pero me equivoque.

Amelia bajó y nos regaló a cada uno una sonrisa.

—Ya está —miro a mi padre, pero este seguía con la mirada perdida— Señor Stafford, ¿usted se quedará?

—No querida, tengo muchas cosas que hacer, pero gracias —se levantó— Me voy al Ministerio, tengo que preparar las cosas para el funeral, donde asistiremos todos con mucha seguridad.

Sin más salió de casa y todos quedamos mal, porque sabía que a papá le afectaba más este asunto porque para él Lexi siempre fue su favorita y él mismo prometió que jamás le pasaría algo.

Y ahora él estaba alejado de ella y no podía ayudarla por la situación en la que estábamos pasando.

Creímos que habíamos construido una dinastía, que el cielo no podía sacudir. Creímos que habíamos construido una dinastía, que nunca se había hecho. Creí que habíamos construido una dinastía que nunca se derrumbaría.

Dynasty — MIIA

NOTA DE AUTORA

¿Qué os ha parecido el capítulo?

Espero que os haya gustado el capítulo, no olvides comentar y votar.

Os amo demasiado y gracias por todo el apoyo. Ya sabéis que podéis seguirme en tiktok para ver todos los edits de mis historias. La cuenta es historias.wattpad_ también hay un Hashtag por si queréis hacer edits de la historia yo encantada de verlos #destinywattpad ❤

Os amo❤