Y todo lo que te di se ha ido, se derrumbó como si fuera piedra. Creímos que habíamos construido una dinastía, que el cielo no podía sacudir. Creímos que habíamos construido una dinastía que nunca se había hecho. Creí que habíamos construido una dinastía que nunca se derrumbaría. Todo se derrumbó, todo se derrumbó... Todo se... Todo se derrumbó... Todo se derrumbó.

Dynasty — MIIA

Después de ese momento fui a la Sala Común y me quede en el sofá un buen rato hasta que entraron Remus, Sirius, Peter y James que no tenía una muy buena cara.

—Ya te lo dije Lunático, necesito que me ayudes con las tareas —voltee los ojos divertida, Sirius era capaz de hacerlos por si solo, pero amaba molestar a Remus.

—Cállate idiota —le dijo Remus mientras se sentaba a mi lado.

—¿Por qué le has dicho Lunático a Remus? —les pregunté confundida, la verdad es que se me había hecho demasiado raro que Sirius le dijera de esa forma a Remus y necesitaba saber del porqué.

Sirius se sentó a mi otro lado abrazándome por los hombros y dándome un beso en la mejilla, James se sentó en uno de los sillones y Peter se sentó en el suelo apoyando sus brazos en la mesita que había en medio.

—Es evidente que por sus transformaciones y porque ocurre en Luna Llena —ingenioso, y yo que creía que dentro de su cabeza no había nada. Pero Sirius si quería se le podían ocurrir grandes cosas. Incluso en las clases, él junto a James eran buenos en clases, pero preferían invertir sus hermosas horas en crear bromas y en Quidditch.

—Buena esa —Remus me regaló una pequeña sonrisa.

—¿Os parece bien seguir practicando para animagos hoy por la noche? —llevábamos intentándolo bastante tiempo y era demasiado difícil. Desde que supimos la condición de Remus no dejamos de estudiar y buscar información sobre cómo convertirnos en animagos y hace unos meses todo lo que habíamos aprendido queríamos llevarlo a la práctica, pero era demasiado complicado. Aunque bueno éramos los Merodeadores y no nos rendíamos tan fácilmente.

—Sí, espero que salga algo hoy —los chicos asintieron.

—Chicos también tenemos que terminar el mapa —Peter habló y tenía mucha razón, debíamos acabarlo. La última vez que estuvimos con él lo dejamos a medias por James, porque él también debía estar en la creación del Mapa.

Tenía esperanzas en que pudiéramos acabarlo hoy para poder tener algo con que escapar en los días de Luna Llena.

—Cierto, después de clases iré a vuestra habitación y lo terminaremos.

—Perfecto.

—Lexi, no olvides que tenemos un castigo que cumplir —James me miró, casi lo había olvidado.

—Es verdad —en estos momentos odiaba el hecho de estar castigados.

—Que poco habéis durado sin tener algún castigo —yo era la que menos castigos tenía, gracias a los chicos porque me encubrían siempre y bueno a Remus casi nunca lo castigaban.

—Lo que me sorprende es que ella tenga un castigo —como ya dije Remus y yo éramos los únicos del grupo sin demasiados castigos.

—Soy una caja de sorpresas —les sonreí.

—Yo tengo curiosidad, ¿por qué James pegó a Malfoy? —James se tensó en su asiento por la pregunta de Peter.

—El idiota coloco su varita en el cuello de Lex —los chicos nos miraron sorprendidos y el primero en hablar fue Sirius.

—Maldito desgraciado, se va a enterar... —Sirius se levanto y ya sabía a donde pretendía ir, debía impedirlo antes de que cometiera una locura, si no pude salvar a James de un castigo lo haría con Sirius.

—Sirius, detente —me levanté rápidamente y corrí a su lado para detenerlo.

—Lexi, no me pidas eso... No puedo dejar que ese estúpido te ponga la mano encima, eres mi novia y lo menos que quiero es que alguien te lastime.

—Lo sé, pero él no vale la pena... No pude evitarle el castigo a James, pero si puedo evitártelo a ti.

—Me da igual si me castigan, valdrá la pena sabiendo que te he defendido —Sirius sin duda alguna era un chico maravilloso, después de que Matt se fuera de Hogwarts Remus y Sirius se encargaron de animarme, al igual que obviamente James y Peter.

—No Sirius, por favor —no quería que se metiera en problemas por mí.

—Solo esta vez... Pero no se libra de alguna broma —me apunto con su dedo, advirtiéndome, pero con una sonrisa.

—De acuerdo —le devolví la sonrisa. Él me dio un beso en la mejilla y volvimos a sentarnos con los demás. 

—Chicos, ¿qué tal si vamos a nuestra siguiente clase? —Remus habló y todos asentimos, sabíamos que a él no le gustaba llegar tarde.

—¿Por qué eres tan aburrido Remus? —Remus fulmino con la mirada a Sirius y los demás soltamos una pequeña carcajada.

—¿Por qué no te callas? —parecían un viejo matrimonio estos dos.

—¿Por qué no me callas tu Remi? —le lanzó un pequeño beso.

—Idiota, mejor que te calle Lex —se levanto y todos salimos de la Sala Común.

—Lex, ¿me callas? —me pregunto Sirius abrazándome por los hombros.

—Luego —él asintió con una sonrisa.

Remus estaba un poco tenso estos días, seguramente su comportamiento fuera a causa de la Luna Llena, que sería en una semana, por eso mismo debíamos lograrlo. Debíamos convertirnos en animagos antes de la Luna Llena para que no estuviera solo ese día.

Remus caminaba mas rápido así que decidí seguirlo.

—Remus, ¿estás bien? —le agarré la mano, mientras caminábamos.

—Estoy bien Lexi, no te preocupes —estaba cabizbajo y sentí como me apretaba un poco más fuerte la mano, lo conocía tan bien, sabía que no estaba bien.

—Remus, estoy aquí —él me miró y se le cristalizaron los ojos.

—Tengo miedo —jamás había visto a Remus tan afectado como ahora y eso hizo que todos mis sentidos estuvieran en alerta.

No me gustaba que ninguno de ellos estuviera mal.

—Remus...

—Sé que se avecina una guerra, sé que de momento tenemos que disfrutar de lo poco que nos queda, pero no puedo dejar de pensar en lo que será de nosotros después de Hogwarts. Tengo miedo Lexi, no quiero perderos a ninguno, sois mi familia —sin poder aguantarlo más, lo abracé con todas mis fuerzas.

—No nos perderás Remus, siempre estaremos a tu lado, sé que ahora tienes miedo, pero necesitas tranquilizarte y vivir el momento Remus... No puedes estar todo el tiempo preocupado por el futuro porque si no te perderás el presente y créeme que eso jamás se recupera.

—Lexi, ¿estarás conmigo? —me abrazó un poco más fuerte.

—Hasta el final.

—Entonces estaré más tranquilo —nos separamos y los chicos se estaban acercando.

Miré a James y este me regaló una pequeña sonrisa.

—Perdón si dije algo Remus —Sirius lo abrazó por los hombros e hizo lo mismo con Peter.

—No te preocupes —Remus le regaló una pequeña sonrisa.

—Pues entonces vayamos a clase —ellos avanzaron y mire a James.

—¿Todo bien?

—Todo bien —afirmó.

Asentí y caminamos con el resto. Tenía mucho miedo de perderlo, y odiaba verlo mal, pero él también me había lastimado. Además, Sirius era buena persona y era muy atento así que no era nada malo todo esto.

Solo esperaba que algún día todo estuviera bien del todo.

Espero que cuando des el salto, no te asuste la caída. Espero que cuando el agua crezca, construyas una barrera. Espero que cuando la multitud grite, estén gritando tu nombre. Espero que si todo el mundo huye, tú escojas quedarte. Espero que te enamores, y te duela mucho. La única manera en la que puedes saberlo es dando todo lo que tienes. Y espero que no sufras, pero experimentes dolor. Espero que cuando el momento venga digas... Yo, lo hice todo. Yo, lo hice todo. Me apropié de cada segundo, que este mundo me pudo dar, vi muchos lugares. Las cosas que hice, sí, con todos los huesos rotos. Lo juro, viví.

I Lived — OneRepublic

NOTA DE AUTORA

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