Sintiendo mi camino a través de la oscuridad, siendo guiado por un corazón que late. No puedo decir donde terminará el viaje, pero sé donde comenzar. Dicen que soy demasiado joven para comprender, dicen que estoy atrapado en un sueño. Bueno, la vida me pasará de largo si no abro mis ojos. Eso está bien para mí.

Wake Me Up — Avicii

Era mi último día en la enfermería y estaba con ellos, la verdad es que estaría perdida sin ellos sin duda. Por la noche aunque ellos se negaron les obligue a irse a cenar y luego que fueran a la Sala Común.

Ellos a duras penas aceptaron, pero William tenía que irse para no llamar tanto la atención y Matthew tenía que volver a América al lado de mi padre.

Los chicos quisieron volver, pero les prometí que al día siguiente iría a la Sala Común para buscarlos e ir juntos a desayunar.

Antes de irse se aseguraron de que tuviera de todo y Remus me dio chocolate, él era tan atento. Mary se aseguró de dejarme ropa y James me dio un beso en la mejilla. Sirius antes de irse me dijo que estos días tendríamos que hablar así que solo me limite a asentir.

Después de un rato la profesora McGonagall apareció en la enfermería.

—Buenas noches señorita Stafford —ella se sentó a mi lado.

—Buenas noches profesora McGonagall —le regalé una pequeña sonrisa.

—¿Cómo te encuentras? —Madame Pomfrey salió de su despacho y nos regaló una pequeña sonrisa.

—Buenas noches —ella se acercó a mi camilla— ¿Cómo sigues?

—Estoy muy bien, gracias Madame Pomfrey —le sonreí.

—Si quiere irse a cenar puede hacerlo yo me quedaré con ella —estaba sorprendida.

—¿Segura Minerva?

—Si —McGonagall le sonrió y Mandame Pomfrey nos sonrió por última vez antes de irse.

—Profesora McGonagall no hace falta que se quede, yo puedo estar sola... Usted debería cenar.

—Querida no te preocupes, además podemos cenar juntas mientras charlamos —ahora sí que estaba demasiado sorprendida.

—Pero profesora...

—Pero nada querida —ella hizo aparecer una mesa a su lado y unas bandejas con comida— ¿Quieres hablar querida? Hace tiempo que no charlamos.

—No hay nada nuevo profesora, he descubierto que tengo dos hermanos, mis hermanos están con Voldemort para protegerme y yo solo tengo miedo... No puedo perder a nadie profesora.

—Querida no lo harás, además seguro que se te ocurrirá algo porque tú eres la maga más talentosa de tu generación y eres muy inteligente... No dejes que el miedo te domine, además sé que el miedo contigo no va querida.

—Profesora McGonagall, soy vulnerable... Voldemort entró en mi cabeza mientras estaba desmayada y me dijo que si no me unía a él mataría a todas las personas importantes de mi vida... Yo no quiero que pase eso, William y Jane crecieron con ese monstruo y ahora Will está con él por mí... Matthew también se unió por el mismo motivo... Y si no me uno a él estoy segurísima que los matara para luego matar al resto... Prefiero unirme a él y saber que todos estarán a salvo, incluso preferiría morir yo antes que ellos.

—No digas eso nunca más... Eso no es la mejor opción para nadie, ellos te necesitan al igual que tú los necesitas a ellos... El problema aquí es que tu madre te puso unos ideales de pequeña sin que nadie lo supiera, pero querida esa solución no es la mejor para nadie... ¿Te has preguntado qué harían ellos si tú no estuvieras? Todos estarían devastados... Remus, tu mejor amigo desde que entrasteis a Hogwarts, él pensó que jamás tendría amistades y gracias a ti las tiene, te tiene a ti para recordarle que su condición no es nada malo y que se puede salir adelante... Peter, ese chico tan tímido que gracias a ti pudo abrirse un poco más con vosotros y ahora él sin vosotros no puede estar... Sirius, ese chico que es repudiado por su familia, gracias a ti tiene una nueva familia y es feliz... Las chicas gracias a ti son muy felices y están bien porque te tienen allí siempre que lo necesitan al igual que ellas siempre van a estar a tu lado para cualquier cosa... Matthew, Tyler y Alexander es feliz porque te tiene y haría cualquier cosa por ti porque te ama... Elizabeth tiene un modelo a seguir y eres tú, no sabes cuantas veces le he escuchado decir que quiere ser como tú cuando sea mayor... Tu padre está muy orgulloso de ti al igual que tu madre aunque su manera de demostrarlo sea muy diferente... Tus hermanos aunque esten con ese monstruo siempre tendrán algo por lo que merece la pena luchar y sobrevivir y esa eres tú, tú eres su luz, su salvación, su hermana... James, ese chico cada día quiere ser mejor persona por ti. Gracias a ti él es feliz porque eres su alma gemela y haría cualquier cosa por ti, porque te ama y te pondría a ti por encima de cualquier cosa, puede que a veces sea un idiota, pero ese idiota te ama con cada fibra de su ser... James siempre estará a tu lado y te protegerá porque para él tú eres el amor de su vida... Cuando lo vi persiguiendo a Lily pensé que de verdad necesitaba un cambio en sus gafas, porque se había equivocado, porque siempre fuiste tú... Quise golpearlo muchas veces por ello, quise gritarle muchísimas veces lo equivocado que estaba por pensar que Lily era el amor de su vida... Todo el mundo veía lo que él no veía y era que siempre eras tú, tú eres su todo querida... Y siempre será así —ella no sabía lo de Sirius y yo.

—Gracias por todo profesora McGonagall —mis lágrimas no podían parar de salir, ella era como una segunda madre para mí aquí en Hogwarts y siempre estuvo allí aconsejándome y escuchándome.

—No agradezcas... No digas nada de esto a nadie, pero vosotros sois mis favoritos... Sirius, Remus, Peter, Marlene, Dorcas, Mary, James, Mia, Kath, Brooke, Emily, Sam, tu familia y tú siempre seréis mi más grande orgullo —la profesora me regaló una sonrisa. Me levanté de la cama y la abracé. Al principio se sorprendió, pero luego me correspondió el abrazo.

—Gracias de verdad por todo profesora McGonagall, para mí usted es como una segunda madre y sé que a veces le sacamos canas verdes, pero nosotros la queremos mucho —volví a tumbarme en la cama y me coloque de una manera cómoda para dormir.

—Yo también os quiero mucho querida —ella acercó un poco más su silla a mi cama y me proporcionó pequeñas caricias en la cabeza.

—¿Puede quedarse conmigo por favor?

—Claro querida, siempre —en ese momento cerré los ojos y pude descansar tranquila.

La Profesora McGonagall no pudo creer lo que la joven Stafford le había dicho, esa pequeña niña que ahora estaba durmiendo, le había dicho que la consideraba una madre para ella. En ese momento no le dio mucha importancia, pero ahora mientras la veía dormir pudo dejar escapar unas pequeñas lágrimas de felicidad. Ella estaba orgullosa de ellos, sin duda para ella, ellos eran como sus hijos y la pequeña Stafford siempre la llevaría en su corazón porque a pesar de todo, esa pequeña siempre salía adelante con una sonrisa y por esa razón la quería mucho. Los quería tanto que seguramente cuando se fueran ella sentiría un pequeño vacío.

Así que despiértame cuando todo haya terminado, cuando sea más sabio, y más viejo. Todo este tiempo estaba encontrándome y yo ni siquiera sabía que estaba perdido. Así que despiértame cuando todo haya terminado, cuando sea más sabio y más viejo. Todo este tiempo estaba encontrándome, y yo ni siquiera sabia que estaba perdido.

Wake Me Up — Avicii

NOTA DE AUTORA

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