Tengo un miedo paralizante de que quizá no logre nada, pero Dios me prohíbe admitir que puede que esté asustada. Y no soporto a mis amigos ahora mismo, no tenemos nada en común, pero sentirse solo es peor que tener amigos a los que no les importas. Me dijiste que parece que he estado pasando por un infierno, ¿cómo lo supiste? ¿Cómo te diste cuenta? Me pides que me explique...

Chaotic — Tate McRae

Después de esa pequeña charla con mi hermano volvieron a entrar todos, incluidos James y Sirius. Sabía que debía arreglar ese pequeño problema entre los tres, pero por una vez en mi vida no sabía como arreglarlo.

—Lexi —James se acercó rápidamente hacia mí y me abrazó—. Maldita sea Lexi, pensé que ya no vería tus preciosos ojos —estaba demasiado confundida por la reacción de James, pensé que él me odiaba—. Hablaremos más tarde —susurro él para que nadie escuchara, yo me limite a asentir.

—No seas un exagerado, solo he estado desmayada no muerta —le dije mientras lo abrazaba aún más fuerte.

—Cállate, además Minerva vino a por mí para mi castigo, pero le pedí que lo retrasara —me miro divertido, James nunca cambiaría y sinceramente no quería que lo hiciera.

—Potter... —le sonreí, este hombre no cambiaría nunca.

—Prefiero idiota la verdad —dijo él con una pequeña sonrisa.

—Ya lo eres así que no hay caso a que te lo repitamos constantemente —dijo Charlus divertido, James lo miro mal.

—Yo tengo curiosidad sobre Sirius y Lex —Sirius le dio un golpe en la nuca a Peter, a veces solía ser un mete patas de cuidado.

—Eso quiero saber —dijo William serio. 

—Oh vamos cuñado, los dos sabemos que quiero muchísimo a Lexi y jamás le haría daño —William le fulminó con la mirada y yo solo pude aguantar a duras penas la carcajada, al igual que el resto.

Pobre Sirius, tal vez con esto se pensaría mejor en si seguir con esto o no.

—Black, vuélveme a decir cuñado y no vivirás para contarlo... Te aviso le haces algo e iré hasta donde estés para partirte las piernas, es un aviso —daba miedo ver así a William, incluso Sirius tragó saliva y se asustó, pude verlo en su cara.

—Lo siento William —pobre Sirius, lo que tendría que sufrir con mis dos hermanos, porque mis padres lo amaban, pero se le vendría igualmente toda la familia.

—Mucho mejor... Cuidadito donde le pones las manos, ten cuidado en lo que le dices, porque tengo contactos y puedo enterarme de todo.

James soltó una gran carcajada y William lo miró serio.

—Sirius, me quedo con tu cuarto si mueres —¿en serio Reg? Helena le dio un golpe en la nuca.

—¿Me estás tomando el pelo? —Sirius lo fulminó con la mirada y todos soltamos una gran carcajada.

—Es más, me ofrezco como tu remplazo en casa, todos sabemos que me aman —me gustaba que los hermanos Black bromearan y rieran un poco.

—Estúpido, nadie podría remplazarme, soy único —y de nuevo volvíamos con sus pequeñas discusiones que nos hacían reír.

—Si la verdad que eres el único estúpido, horrible y feo de aquí... Te doy la razón —adoraba estos pequeños momentos.

—Háblalo por ti imbécil —Regulus le respondió divertido.

—¿Pero tú me has visto? Soy asombroso en todos los sentidos —Helena se acercó a Sirius y le dio un pequeño golpe en el brazo— ¡AH! Mujer deja de golpearme, qué manía tienes.

—Cállate imbécil —Marlene se acercó a mí y se sentó a mi lado viendo divertida la escena.

—Mujer, últimamente no paras de golpearme, si querías mi atención, solo tenías que pedírmelo, no hacía falta llegar a los golpes, sabes que como tu hermano mayor siempre te tendré como prioridad —Helena volteo los ojos divertida.

—Sirius, por favor cállate... Me duele la cabeza por tu culpa —Helena se tocó la frente y fingió una pequeña mueca, Reg soltó una pequeña risa.

—Bueno, ¿en qué estábamos antes de que mi querida Helena nos interrumpiera? Aunque pensándolo mejor... —Sirius volvió la mirada hacia James y le sonrió con diversión.

—Déjame tranquilo —James miró a Remus— Deshazte de él.

—Ojalá pudiera deshacerme de ustedes, sois insoportables —Sirius y James se acercaron y se colocaron a cada lado de Remus, con una sonrisa de complicidad en sus rostros.

—Nos amas —comenzó Sirius.

—Nos adoras —siguió James.

—Nos deseas —continuo Sirius.

Remus fulmino con la mirada a Sirius.

—No puedes vivir sin nosotros —terminó James.

—Os odio a los dos y preferiría estar solo —les soltó Remus divertido.

—No te lo crees ni tú —Sirius le abrazó por los hombros y todos comenzamos a reír porque ya no pudimos aguantar más.

—Callaros ya por favor —William les dijo cansado y se sentó al otro lado.

—Eres un poco borde, ¿lo sabías? —Sirius habló y William solo se dedicó a darle una mala mirada.

—Y tú eres un poco imbécil y nadie dice nada.

—Bueno todo el mundo se lo dice —se unió Remus a la conversación. Hoy sería el día donde nos meteríamos con Sirius y con James.

—Mejor, porque ellos dos —señaló a James y a Sirius— son idiotas sin duda —me miró— ¿Cómo te puede gustar Black?

—Bueno... —hice una pausa y Sirius me miró indignado.

—¡Oye! —William comenzó a reírse.

—Ya decía yo —Matthew se acercó a William y le dio un golpe en la nuca—¡AUCH! ¿Y eso por qué?

—Compórtate anda —los dos voltearon los ojos al mismo tiempo, mientras yo volvía a soltar una carcajada.

—¿Yo? ¿Acaso no has visto a esos dos imbéciles? —Matthew volvió a rodar los ojos.

—¿Te das cuenta de que tienes la misma edad que nosotros? —Sirius se metió en la conversación divertido.

—Si, pero yo soy el maduro y vosotros los idiotas —me pregunte como pudo vivir tanto tiempo con ese ser tan despreciable, no le dieron el amor que a mí me dieron y me sentía mal.

Era mi gemelo, él no merecía eso, mientras yo tenía el amor de mi familia, el de mi madre fue un poco diferente. Yo tenía una gran familia, tenía a mis padres, Matthew, Alexander, Tyler, Elizabeth, los Merodeadores y a las chicas. Él solo tuvo a Jane y bueno ya hablaría con ella en algún momento.

Marlene se levantó y se colocó a mi lado.

—Lexi —todas las miradas se posaron en mí y todos tenían una expresión preocupada en el rostro.

—Estoy bien.

Wlliam se levantó y se acercó más a mí.

—No mientas... Estás llorando —toque mi cara y efectivamente estaba llorando.

—Yo solo estoy feliz, por esta enorme familia —Remus se acercó y me abrazó.

—Somos una familia Lexi, sin duda lo somos... ¿Siempre juntos? —Sirius, era la persona más graciosa pero con un pasado duro. Muchas veces nos decía que para él nosotros éramos su única familia y aunque estuviera enfadado con Regulus, seguía siendo su hermano.

—Siempre —contestamos todos, mientras nos abrazábamos como el gran grupo que éramos.

Usualmente, no lloro para nada, diría que soy una persona bastante fuerte, pero ya han pasado un par de semanas y aún me siento sin aliento. Y normalmente salgo de noche, para no pensar en ti ni una vez, pero si empieza a sonar esa canción, no puedo evitar pensar en nosotros.

Feel Like Shit — Tate McRae

NOTA DE AUTORA

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