He pasado noches sin dormir, porque no sé como me siento. He estado esperando a que tú digas algo de verdad. Hay una luz en el camino, y creo que ya lo sabes. La mañana ha llegado y me tengo que ir. No sé por qué, no sé por qué tenemos que romper de esta manera. No sé por qué rompemos de esta manera. Pero si somos suficientemente fuertes para dejarlo entrar...

Let It All Go — Birdy, RHODES

James Potter

Jamás en mi vida me imaginé que Lexi estaría enamorada de mí, jamás pensé que podría ser su tipo, yo siempre la había visto como una hermana o supongo que eso es lo que quería suponer.

Ella era tan perfecta, tan inocente a veces, porque juntarse con nosotros tenía sus consecuencias, pero a ella le encantaba estar con nosotros y a mí me encantaba tenerla a mi lado.

¿Estaba enamorado de ella?

La primera vez que la vi, fue como si hubiera visto a un ángel, ella era tan delicada y preciosa que lo único que quería era conservarla en una bola de cristal y cuidarla para que nadie la dañara. Jamás creí que su madre seria capaz de hacerle eso y eso me dolía porque significaba que no pude cuidarla, me culpaba todo el tiempo por eso. No se lo dije a nadie, pero ver de esa manera a Lex hizo que se me rompiera el corazón, ¿cómo pude no darme cuenta antes? Era el peor mejor amigo del mundo.

Pero todos estos años pensé que ella solo me veía como un amigo, como un hermano. Intente olvidarla y creer que solo fue cosa de mi cabeza, al final lo deje pasar, fuimos a Hogwarts y vi a Lily.

Lily era diferente, ella era tranquila, inteligente y me rechazaba demasiado la mujer, pero ella tenía una amistad con el idiota de Snape.

En cambio, Lexi era a veces caótica, divertida y siempre estaba allí para mí, siempre estuvo con esa hermosa sonrisa apoyándome en todo, preocupándose por mí y aconsejándome siempre que necesitaba aclarar mis ideas o si necesitaba un consejo.

Pero no podía, no quería que esos sentimientos que creí que se habían ido, volvieran. No quería perder mi amistad con Lexi, no quería perderla, ella era demasiado importante para mí como para cometer la estupidez de confesarle mis sentimientos.

Además, ahora estaba Lily, debía centrarme en ella.

—James, ¿estás bien? —Sirius me preguntó preocupado.

Después de oír la conversación de Remus y Lexi, fuimos a memorizar, pero yo no tenía cabeza para eso, estaba demasiado confundido y sorprendido por todo lo que había escuchado.

Una parte de mí quería saltar de alegría, porque la persona que mas amaba en el mundo, también me amaba de la misma manera que yo. 

—Si, ¿por qué? —intenté convencerlo y convencerme a mí, pero eso era imposible.

—Lo que oímos...

—No oímos nada... Tengo que irme —me fui de allí dejándolos solos, no quería hablar del tema. En estos momentos mi cabeza estaba hecha un desastre.

Dios, ¿por qué tuve que salir? ¿Por qué tuve que ir a ese pasillo? Estaba demasiado confundido, mi mejor amiga desde niños estaba enamorada de mí. Una parte de mí estaba feliz por eso, pero no podía ser egoísta, ¿y si no funcionaba lo nuestro? Podría perderla para siempre y yo la necesitaba a mi lado.

Estuve deambulando por todo el pasillo, pensando en todo.

—¡Ey! James —levante la mirada para ver a Marlene con una sonrisa.

—Marlene —no tenía ganas de entablar una conversación ni con ella, ni con nadie.

—¿Todo bien? —asentí, nada estaba bien.  

—Todo perfecto —le regalé una sonrisa, era el rey de las mentiras, pero no quería que Lex supiera que lo sabía y conociendo a Marlene, aunque fuera mi mejor amiga, seguro le diría a Lex.

—Pues entonces vamos al Comedor es la hora de comer y tengo hambre —le regale una pequeña sonrisa. No me pare a reflexionar hasta ahora en lo afortunado que era en tener a tanta gente a mi lado, sobre todo a Marlene.

Ella era como una hermana para mí, siempre sabia que decirme en cualquier situación, me apoyaba en todo y no me dejo nunca solo. Me aconsejo siempre, al igual que estuvo a mi lado en las buenas y en las malas. Era obvio que Lex era diferente, ella siempre sería mi prioridad, en esta vida y en todas las siguientes.

—Que raro de ti —los dos soltamos una carcajada.

—Ya bueno, ¿viste a Lex? La estuve buscando, pero no aparece por ninguna parte —la miré confundido, estaba convencido de que estaba con Remus así que no había nada de que preocuparse.

—No la he visto, puede que esté con Remus en el Gran Comedor —le reste importancia.

¿Ahora como se supone que debía actuar con ella?

—Podría ser —entramos al Comedor y ya había mucha gente lista para sentarse o ya estaban sentadas.

A lo lejos divisamos a Remus que estaba hablando con Peter y con Sirius, pero no había rastro de ella, la verdad es que tenía ganas de verla después de todo. Siempre me hacía bien verla, era como una luz que iluminaba a su paso. Iluminaba mi vida de una manera tan increíble, ella no sé daba cuenta de que por ella haría lo que fuera. Haría todo lo que estuviera en mi mano para verla feliz porque se lo merecía después de todo.

Nunca me equivoque cuando le puse ese apodo. Solecito, ella era mi sol, ella iluminaba de una manera tan increíble mi vida que las palabras se me quedaban cortas. Nunca podría expresar correctamente todo lo que sentía por ella, era mi vida y nunca seria capaz de lastimarla, porque si eso llegaba a pasar algún día, me rompería aún mas.

Nos acercamos a ellos y Marlene habló primero.

—¿Y Lexi? —los tres chicos nos miraron y a mí me miraron demasiado serios.

—Pensé que iría contigo —habló Remus mientras le regalaba una pequeña sonrisa a Marlene, yo solo pude verlos confundido por sus reacciones.

—No, le pregunté a James y él me dijo que seguramente estaría contigo —¿dónde estaba Lex? En estos momentos estaba demasiado preocupado por ella. ¿Y si le había pasado algo?

—Pues no, ya habéis visto que conmigo no está —Remus no estaba muy contento. De pronto él levantó la mirada hacia la puerta y todos miramos en su dirección, por ella entraban Snape, Regulus y Helena. Remus se levantó rápidamente y se acercó a ellos.

¿Por qué se acercaba a ellos?

De pronto Remus se enfadó y empezó a gritarles.

—¿Cómo que no sabéis dónde está? —jamás había visto a Remus tan enfadado, rápidamente Sirius fue hacia allí, para que Remus no hiciera una locura.

Todos seguimos a Sirius y nos colocamos detrás de Remus, mientras Sirius colocaba su mano en el hombro de Rems.

—¿Qué ocurre? —pregunto confundido Sirius, todos lo estábamos.

—Ellos perdieron a Lex —¿cómo que la perdieron? Los miré mas confundido y demasiado preocupado por Lex. 

Liam seguía en Hogwarts, pero con vigilancia, aunque eso era una mierda. La cosa es que tal vez él le estuviera haciendo algo. Estaba preocupado sabiendo que ella estaba sola por ahí con un loco merodeando por Hogwarts.

—¿A qué te refieres Remus? —le pregunto confundido Peter, a estas alturas todos lo estábamos.

—Ella estuvo con nosotros y le dije que debía venir con nosotros a comer, pero ella dijo que no, entonces le amenace con decírselo a Remus y ella al final accedió, pero de un momento a otro desapareció —explicó Regulus un poco nervioso.

—Un momento, ¿la Aparición en Hogwarts no está prohibida? —Sirius tenía razón—. Es más, es ilegal en menores, ¿no?

—Es cierto, nadie puede utilizar la Aparición en Hogwarts —dijo confundido Remus, ¿cómo podía utilizar Lex la Aparición en el colegio?

—Pues no sé cómo lo hizo, pero si hubiera corrido la hubiéramos visto —soltó Snape.

—Tenemos que encontrarla —Marlene estaba preocupada, al igual que todos.

Lily se acercó con una sonrisa, pero no iba para mí. Mis hermanos y los demás también se acercaron y ya estaban enterados porque Mary y Dorcas les habían explicado la situación.

—Hola chicos —dijo ella con una sonrisa.

—Ahora no Lily —le contestó Sirius serio, en cambio, yo le fulminé con la mirada, pero él ni se inmutó. Ella no tenía la culpa de nada, ¿por qué actuaba de esa forma Sirius?

—¿Qué ocurre?

—Te lo explicamos después, ahora tenemos que buscar a Lex —le contestó Dorcas amablemente.

—Os ayudo —todos salimos del Gran Comedor para buscar a mi castaña.

Estuvimos buscando por todas partes pero ni rastro de ella.

—¿Y si está en nuestro árbol? —preguntó Sirius. Ojalá estuviera allí, porque nos estábamos quedando sin lugares que conociéramos o que estuviéramos seguros de que ella estuviera en ellos.

Ella solía ir a veces al árbol sola para pensar.

—Vamos —Marlene se adelantó.

Cuando todos salimos del Castillo, comencé a gritar su nombre pero ninguna respuesta de su parte.

No estaba allí.

—James, ¿dónde podría estar? —todos estábamos preocupados. Yo solo quería saber que estaba bien, la necesitaba a mi lado.

—No lo sé Marlene —¿por qué había desaparecido de esa manera?

—Chicos, no creo que se haya ido muy lejos, lo mejor será separarnos y buscarla —Sirius habló mientras miraba a Severus y a Regulus demasiado serio— ¿Cómo se os ocurre perderla? —le reclamó Sirius enfadado a las dos serpientes. Yo también quería reclamarles por ello, pero preferí que lo hiciera Sirius.

—Estaba con nosotros... Es más, ella siempre está con vosotros, algo habéis hecho para que ella se fuera —Regulus se enfrentó a Sirius.

Helena se acerco y se coloco al lado de Regulus.

—Reg... Calma, discutir ahora no es la solución —Reg no dijo nada.

—¿De qué hablas? —Remus se acercó a los dos hermanos e intentó ponerse en medio, de todos los hombres, él era el más calmado.

—Ella se acercó a nosotros porque ella y yo tenemos que hacer un trabajo, además no estaba muy bien que digamos... ¿Qué le habéis hecho? —Severus habló calmadamente.

—¿Por qué siempre suponéis que nosotros tenemos la culpa? —Sirius reprocho mientras se alejaba un poco de ellos.

—No sé, pregúntale a Potter —escupió Regulus con desprecio.

—¿Qué hice? —le contesté enfadado, yo no había hecho nada o eso creía.

—¿No recuerdas? Estás perdiendo a tu mejor amiga por ser un maldito idiota... Ella estuvo siempre para ti, ¿y tú dónde estás cuando ella te necesita? Estás con Evans y aunque ella te ignore tú sigues insistiendo mientras tu mejor amiga está mal. Eres una persona despreciable. No ves lo que tienes Potter hasta que algún día lo perderás. La perderás y cuando te quedes solo te darás cuenta de lo estúpido que fuiste al dejarla de lado —él me empujo furioso y se fue de allí con Snape y Helena, seguramente a buscarla.

Reconciliémonos, enamorémonos, intentémoslo, cariño estoy justo aquí. Pero nunca estarás sola, estaré contigo desde el anochecer hasta el amanecer, estaré contigo desde el anochecer hasta el amanecer. Cariño, estoy justo aquí. Te abrazaré cuando las cosas vayan mal, estaré contigo desde el anochecer hasta el amanecer, estaré contigo desde el anochecer hasta el amanecer. Cariño, estoy justo aquí.

Dusk Till Dawn — Zayn and Sia

NOTA DE AUTORA

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