30. La gente cambia
Todas mis lágrimas las he gastado... Y si alguien te hiere, quiero pelear, pero mis manos han sido rotas demasiadas veces. Así que usaré mi voz, seré jodidamente grosero, las palabras siempre ganan, pero sé que perderé. Y cantaría una canción que fuera solo de nosotros, pero se las he cantado todas a otro corazón. Y quiero llorar, quiero aprender a amar, pero todas mis lágrimas las he gastado en otro amor...
Another Love — Tom Odell
3 de marzo de 1975
Habían pasado unos meses desde ese día y las cosas se habían puesto peor, Liam no era el chico que había conocido en tercero ni por asomo y no podía hacer nada porque me tenía demasiado bien amenazado.
Por mucho que intentara cambiarlo y hacerle ver que no estaba bien, con mas razón me golpeaba y me insultaba cuando no estábamos delante de sus amigos. Era un chico diferente cuando estaba en compañía con otra gente, pero cuando estaba conmigo era la peor persona del mundo.
Me arrepiento de haber aceptado ser su novia, no sabía en lo que me estaba metiendo y sabía que no estaba bien, pero no podía hacer nada, ya que podría poner en peligro a mis amigos y a mi familia.
Liam estaba loco y lo había demostrado un millón de veces, los golpes que tenía eran la prueba de ello, menos mal que con magia podía tapármelos, porque si no, no sabría que explicación darle al resto.
Sinceramente, sus golpes ya no me dolían, no lloraba... Simplemente, dejaba que fuera su saco de boxeo y cuando se aburría me dejaba ahí. Era lo mismo a cuando era pequeña y mi madre me castigaba.
Tal vez después de todo me lo merecía o tal vez no, nunca lograría saberlo, pero esperaba pronto que esto pasara y él acabara lejos de mí. No era una persona que le deseaba el mal a nadie porque sabía que el Karma existía. Así que ya le vendría su hora a Liam, o eso rezaba.
Ahora me encontraba en mi habitación, era sábado y todos se habían ido a Hogsmeade, me preguntaron de ir, pero preferí quedarme encerrada en mi cuarto mientras no se leía cualquier libro que había sacado de la biblioteca.
Cuando quise ponerme a leer alguien abrió la puerta y pude ver a Matt, lo mire sorprendida, porque pensé que estaba en América trabajando en el Ministerio.
—¿No le darás un fuerte abrazo a tu hermano? —con lágrimas en los ojos y con una gran sonrisa corrí hacia él y lo abracé muy fuerte haciendo que él soltara una risa. Él también me correspondió de la misma manera. Por Merlín no pensé que podría echarle tanto de menos, no nos veíamos mucho porque yo prefería quedarme en Londres y él estaba haciendo su vida con Amelia, lo que me alegraba demasiado, pero lo extrañaba—. Mi pequeña niña hermosa, sí que has crecido —me dijo una vez que nos separamos.
—Bueno no puedo quedarme siendo un bebé toda la vida.
—Ojalá fueras un bebé siempre para cuidarte y jugar contigo —sonreí, yo también echaba de menos eso, pero siempre crearíamos lindos momentos y aunque tuviera cuarenta años siempre sería mi hermano y siempre estaríamos juntos—. No olvides que siempre estaré ahí para ti Lex, aunque estemos lejos siempre que tú me necesites iré a tu ayuda. Da igual si es de madrugada, yo siempre estaré ahí. No voy a dejar que nunca caigas y si caes alguna vez, pues yo caigo contigo.
—Lo sé Matt, yo haría lo mismo... Siempre voy a necesitar que estés a mi lado —susurre con lágrimas en los ojos. Él me miro con una pequeña sonrisa mientras me quitaba algunas lágrimas delicadamente.
—Agradezco demasiado que seas mi hermana, aunque debo reconocer que a veces me das dolores de cabeza y me das sustos de muerte, pero aun así te amo demasiado y siempre vamos a estar juntos. Aunque seas una vieja arrugada siempre voy a estar a tu lado aunque ya no me necesites —lo abrace.
—Siempre voy a necesitarte.
—Eso es lo que me pone feliz, porque así sé que de algo soy útil en esta vida. Estoy muy orgulloso de ti mi pequeña princesa. James no se equivocaba con el apodo de Solecito. Es cierto que iluminas la vida de las personas con solo tu presencia —los dos nos quedamos un rato mas abrazados.
Un rato después los dos decidimos salir de mi habitación y logro convencerme de ir a Hogsmeade, claro que me dejo elegir si ir con el resto o ir por separado. Obviamente, le dije que fuéramos los dos por nuestro lado para pasar tiempo de hermanos, porque hacía meses que no nos habíamos visto.
Así que una vez que llegamos a Hogsmeade caminamos por todos lados y pudimos ver a los chicos y a las chicas en Las Tres Escobas. Sirius me vio desde dentro y me saludo con la mano logrando la atención de todos. Yo me golpeé mentalmente la frente, Matt al verme soltó una gran carcajada.
—Vamos a entrar a tomar algo con ellos y luego seguimos nuestro tour. Minnie me dejo que pasaras mas tiempo en Hogsmeade aunque me hizo prometer que tendríamos cuidado y que te traería san y salva —asentí con una sonrisa y los dos entramos. Pude ver a Regulus y a Helena también con una sonrisa hablando animadamente con Marlene.
—¡Solecito! —James se acerco con una sonrisa— Hola Matt.
—Hola James, wow tú también has crecido bastante. ¿Sigues en el equipo de Quidditch?
—Si, casi todos los partidos estamos ganando y Minnie dice que lo estoy haciendo muy bien —Matt le puso la mano en su hombro y lo vio con una sonrisa.
—Me alegro mucho por ti James, eres sin duda muy buen jugador así que sigue así. Yo te veo como un jugador profesional, el equipo tiene mucha suerte de tenerte sin duda... Tal vez no lo creas, pero eres como un hermanito para mí y me alegra mucho verte crecer, tus hermanos y tú sois muy importantes para mí. Siempre que necesites algo no dudes en decírmelo, ¿vale? —James asintió con una sonrisa—. Muy bien, estoy muy orgulloso de ti James, y gracias por cuidar de mi hermana en mi ausencia.
—Siempre la cuidaré Matt, te prometo que nunca nada malo le pasara —Matt asintió y a mí se me formo un nudo en la garganta porque ninguno sabía lo que estaba pasando en mi vida y me sentía horrible por no poder decírselo. Sabía que si Matt se enteraba sería capaz de matarlo y no quería que fuera a Azkaban, el Ministerio de Londres últimamente según mi padre era una mierda.
—Voy un momento al baño —Matt y James asintieron, así que fui al baño a limpiarme un poco la cara y respirar hondo.
Matthew Stafford
—Nosotros dos tenemos una conversación pendiente James —asintió.
—¿Puede ser en otro momento? No quiero que nadie se entere —asentí con una pequeña sonrisa.
—Sabes que siempre que me necesites voy a estar, ¿no? Puedes contarme lo que sea porque no voy a juzgarte, es mas, siempre voy a ayudarte sin importar la tontería que sea —él asintió con una pequeña sonrisa.
—Muchas gracias Matt.
—No es nada —él se acerco y me dio un abrazo, yo le correspondí con una gran sonrisa. James era el chico más increíble que había conocido y también era demasiado miope para no ver que él estaba enamorado de mi hermana y no de Lily, pero prefería dejarlo que él solo abriera los ojos.
Solo esperaba que en un futuro ellos dos estuvieran juntos, porque él era lo mejor para mi hermana. James siempre la cuido cuando yo no pude y los dos nos sentimos muy mal al saber todo lo que había vivido Lex. Ninguno de los dos nos perdonaríamos eso, aunque James no tenía nada de culpa, nadie podía saber que mi hermana había pasado, por tanto.
Sinceramente, estaba muy orgullosa de ella, era la chica mas fuerte que había conocido y esperaba que me perdonara por todas las cosas que le estábamos ocultando la familia. Según papá era lo mejor para ella, pero le di de plazo hasta el quinto año de ella. Porque sabía perfectamente que ella sería bastante capaz de afrontarlo y cuando antes se lo dijéramos, mejor sería para todos.
Una vez que mi hermana llego sabía que algo le había pasado, por eso vine, porque sentía que algo andaba mal con ella, pero dejaría que ella me lo contara cuando estuviera lista.
Mi hermana nos sonrió y los tres nos fuimos a sentar con el resto y disfrutar del día que aún nos quedaba en compañía de los demás. Sin duda alguna estos chicos eran una familia y me alegraba que Lex los tuviera en su vida.
Pensé que me habían hecho daño antes, pero nadie nunca me había dejado tan dolorido. Tus palabras cortaron más profundo que un cuchillo, ahora necesito a alguien que me regrese a la vida. Tengo la sensación de que me estoy hundiendo, pero sé que voy a lograr salir con vida, si dejo de llamarla "mi amor" y sigo adelante. Me ves sangrar hasta que no puedo respirar, temblando, cayendo de rodillas y ahora que estoy sin tus besos. Voy a necesitar puntadas, tropezando conmigo mismo, estoy dolorido rogando por tu ayuda y ahora que estoy sin tus besos, voy a necesitar puntadas.
Stitches — Shawn Mendes
NOTA DE AUTORA
¿Qué os ha parecido el capítulo?
Espero que os haya gustado el capítulo, no olvides comentar y votar.
Os amo demasiado y gracias por todo el apoyo. Ya sabéis que podéis seguirme en tiktok para ver todos los edits de mis historias. La cuenta es historias.wattpad_ también hay un Hashtag por si queréis hacer edits de la historia yo encantada de verlos #destinywattpad ❤
Os amo❤
Bạn đang đọc truyện trên: Truyen247.Pro