Desperté gritando el nombre de Sasuke con ira, asustando así a Kakashi-sensei y Sakura por mi repentino grito.

—¿Dónde están? —pregunté al percatarme de que ni Naruto y Sasuke se encontraban por aquí. —¿Qué fue lo que sucedió?

—Sasuke-kun y Naruto están enfrentándose en este momento. —me informó Sakura con tristeza mientras presionaba sus puños con frustración. —Lo siento. Intenté detenerlos, pero simplemente fue imposible.

—No es culpa tuya, Sakura. —dije formando una pequeña sonrisa mientras me levantaba y le extendía mi mano. —En este momento creo que unos golpes harán reaccionar a Sasuke.

—Deberíamos de ir a ver qué sucede. —mencionó Kakashi-sensei a lo cual nosotras asentimos. —Esperemos que no sea tan grave.

Junto a Sakura y Kakashi-sensei hemos comenzado a dirigirnos al lugar donde se suponía que se encontraban mi mellizo y Sasuke. Hemos andado por un buen rato hasta que finalmente hemos logrado verlos y ninguno de los dos se veía para nada bien por lo que la primera en bajar había sido Sakura; con las intenciones de curarlos.

—Bien. Imaginé que unos golpes lo harían cambiar de opinión, pero nunca imaginé que terminarían sin un brazo. —mencioné con un ligero escalofrío al verlos sin un brazo. —Eso sí. Sasuke no se salvará de ser golpeado por mí.

Pude notar claramente como Kakashi-sensei me miró en desaprobación, pero le he mencionado que no lo golpearía tan fuerte para que no sufriera más daño.

—Hermana. Me alegro de ver que estás bien.

—No puedo decir lo mismo de ti, hermano. —solté una pequeña risa al ver su estado, pero mi risa sisó en el momento en que oí las disculpas de Sasuke. —Sasuke. Presiona tus dientes.

—¿Qué...?

No lo había dejado terminar debido a que le había mandado un golpe en su rostro con mi puño causando que él se quejara y que Sakura me regañara por golpear a un herido, pero no me importó demasiado. Él se lo merecía por golpearme.

—¿Qué? Se lo merecía. —dije sin importancia al ver la cara de mi mellizo confundido, pero no me replicó por miedo a que le hiciera lo mismo. —¿Se pondrán bien?

—No corren peligro. —me informó Sakura.

—Supongo que ahora sí liberarán a los demás.

Naruto inmediatamente mencionó un eufórico sí, mientras que Sasuke tardó en responder por lo que lo he mirado con una ceja arqueada causando que inmediatamente respondiera que sí.

Luego de que Sakura los curara por completo hemos comenzado el regreso hasta donde se encontraban los demás durmiendo. Yo aún me preguntaba por qué había logrado liberarme de ese sueño, quizá haya sido gracias a las cadenas que me habían protegido o simplemente fue suerte.

—¡Kurama! ¡¿Estás bien?! —pregunté de manera animada al ver nuevamente a mi compañero, pero simplemente recibí un bufido de su parte. —Deberías de estar alegre que estás nuevamente conmigo.

—Eso no es para estar alegre.

Esta vez fui yo la que soltó un bufido, pero inmediatamente mi enojo se esfumó cuando he visto a Neji. Comencé a acercarme a él y en cuanto estuve lo suficientemente cerca me lancé a sus brazos, sintiendo así la calidez que tanto me encantaba.

—Me alegro de que estés bien. —mencionó mientras acariciaba suavemente mi espalda causándome un ligero escalofrío. —Finalmente todo ha terminado.

—Necesitaremos unas largas vacaciones. —dije de manera divertida mientras me separaba un poco para apreciar su varonil rostro. —Deberíamos tomarnos unas vacaciones, ¿no crees?

—Supongo. —sonrió de medio lado a lo cual he comenzado a acercar mi rostro, rozando su nariz con la mía y pudiendo sentir su respiración. —Hablaremos de eso cuando volvamos.

Con esas últimas palabras dichas he juntado nuestros labios, comenzando a besarlo con suavidad y ternura, algo que a él le encantaba. Con suavidad él pasó una de sus manos por detrás de mi cabeza mientras que su otra mano la mantenía en mi cintura, dándome así una que otra caricia que me hacía estremecer.

Aunque nuestro beso y esas ligeras caricias no duraron demasiado debido a que necesitábamos aíre. No separamos unos segundos, pero en ningún momento hemos dejado de vernos y si no fuera porque en este momento nos encontrábamos frente a miles de personas, hubiera puesto en práctica mi sabiduría en los libros.

—Volvamos a Konoha. —me ha dicho mientras depositaba un corto y suave beso en mi frente. —Y sí. Tendremos unas vacaciones.

Sonreí ampliamente para luego aferrarme a su cuello causando que él perdiera un poco el equilibrio, pero afortunadamente logró mantenerse firme y no caer conmigo colgada en su cuello.

❀❀❀

Al volver a casa lo primero que hice fue darme un baño para luego comenzar a ordenar la habitación que compartía con Naruto. Sin embargo, antes de que pudiera ordenar, he visto una carta con mi nombre escrito en ella y no he podido evitar tomarla para así comenzar a leer su contenido.

❝Querida ____:

Estamos próximos a comenzar con la cuarta guerra ninja, guerra donde se nos ha dicho que tú no participarías por tu seguridad, pero por alguna extraña razón, siento que sí participaras, porque tú no te quedas nunca fuera y no abandonarías a nadie por tu bien.

Te estarás preguntando el por qué esta carta, es simplemente porque no sé qué sucederá en esa guerra. Como sabrás, en una guerra se pierden demasiadas vidas y posiblemente yo esté incluido o tal vez tú, pero si alguno de los dos tuviera que morir...prefiero ser yo el que muera, porque no soportaría vivir en un mundo donde no estés, en un mundo donde no pueda oír tu risa o tus regaños e incluso tus peticiones sobre hacerme pagar por el Ramen porque no traes el dinero suficiente, a pesar de ser tú la que invitaste.

Simplemente no podría vivir sin ti.

Eres todo para mí y daría mi vida por ti sin duda alguna.

Tú me has hecho cambiar, me hiciste cambiar mi pensamiento con el destino en esa pelea que tuvimos años atrás. Yo te llamé fracasada muchas veces, porque pensé que tu destino era ese y que no podrías cambiarlo, pero lo has hecho; cambiaste ese destino que creí que era para ti y cambiaste el mío.

Ya no estoy atado a un destino de puro sufrimiento, ya no odio a la rama principal y tampoco odio este sello que se encuentra en mi frente. Todo eso te lo debo a ti, porque me has hecho ver las cosas de otra manera y te lo agradeceré por siempre.

No sé si estas palabras que estoy a punto de escribir te las pueda a llegar a decir en persona, pero al menos quiero que lo sepas, aunque sea por medio de esta carta. Quiero que sepas que te amo, que amo cuando sonríes, cuando estás enfadada, amo cuando me pides con pucheros que te pague el ramen o que te lleve a dar un paseo porque estás aburrida, amo tu cabello, tus ojos, la forma en como tu nariz se arruga levemente cuando no entiendes algo, amo lo inocente que puedes llegar a ser en veces.

Amo absolutamente todo de ti y no te cambiaría por nadie.

Espero estar equivocado con este presentimiento que tengo, espero que ambos volvamos de esta guerra con vida...pero si por alguna razón eso no sucediera; te pido solamente una cosa.

Sé feliz porque tu felicidad es mi felicidad.

Te amo, Uzumaki ____.

Hyuuga Neji.❞ 

Solté varias lágrimas en el momento en que terminé de leer aquella carta, lloré por unos minutos para luego salir de mi cuarto en dirección a la mansión Hyuuga. Lo único que quería en este momento era verlo, verlo y abrazarlo con fuerza a tal punto de no querer soltarlo más; quería hacerle saber que siempre estaríamos juntos, que lo amaba con todo mi ser y que eso no cambiaría.

Porque sí, yo lo amaba, lo amaba como nunca y sabía perfectamente que ese amor no se iría de un día para otro. Yo lo amaría por siempre de eso no cabe duda y gracias a esa carta que me escribió me ha dejado muy en claro que él me amaba tanto como yo a él.