Caminaba, simplemente caminaba por aquel bosque esperando a encontrarme con mi hermano. Esperaba que él se encontrara bien, que él haya podido cumplir con la misión de rescatar a Sasuke; quería ver a mi hermano, me sentí débil y él era el único que podía ayudarme.

Caminé sin siquiera saber si estaba yendo por el camino correcto, caminé un buen rato entre tropiezos y cortos pasos. Estaba débil físicamente y mentalmente, todo era debido a la pelea contra Yuna y el problema con el zorro de las nueve colas.

—Naruto. —murmuré su nombre mientras seguía caminando, esperando que estar yendo por el camino correcto. —Te necesito, hermano...

Caminé por varios minutos hasta que finalmente he podido ver a mi mellizo, pero no de la forma en que esperaba verlo. Él se encontraba en el suelo mientras que Sasuke lo miraba con frialdad, al notar el ambiente y lo destrozo del lugar he asimilado que han peleado.

Él perdió, mi mellizo ha perdido.

—¿Qué haces aquí? —me preguntó Sasuke con frialdad. Yo no he respondido, simplemente comencé a acercarme a mi hermano esperando que no se encontrara peor que yo. —Te hice una pregunta.

—Naruto. —llamé a mi hermano cuando me acerqué a él esperando a que reaccionara a mi voz, pero desafortunadamente eso no funcionó. —Despierta...

—Él no despertará.

—¿Por qué han peleado? —pregunté dirigiendo mi vista a Sasuke. —Naruto vino a rescatarte.

—¿Por qué rescatar a alguien que no lo necesita? —me preguntó dejándome ligeramente sorprendida. —Yo ya he tomado una decisión.

—La venganza no te llevará a nada bueno, Sasuke.

—Eres igual a él. —decía mientras se daba media vuelta con las intenciones de irse. —Me volveré más fuerte y cumpliré con mi venganza.

—Espera, Sasuke. —intenté detener sus pasos con mi voz, pero al ver que no lo había conseguido me he acercado a él tomándolo del brazo. —No vayas. Si vas estarás perdido.

—Eso no te incumbe.

—Te ayudaré. —dije firmemente causando que me mirara, pero a diferencia de antes de abandonar la aldea, me miraba con odio. —No quiero que seas consumido por la oscuridad. Yo definitivamente te ayudaré.

Sasuke sonrió de medio lado dándome así una pequeña esperanza, sin embargo, él me golpeó dejándome en el suelo y me miró con mucho odio.

—Ya no hay vuelta atrás. —me dijo. —Yo no necesito de tu ayuda. Simplemente eres una molestia.

Sus palabras me han dejado sorprendida, yo lo he mirado irse e intenté levantarme para detenerlo, pero el golpe que me ha dado me ha dejado completamente sin fuerzas. Sasuke se había ido y nadie había podido detenerlo.

Nosotros hemos fracasado.

❀❀❀

Miré desolada el paisaje que había en konoha, aunque hubiera un lindo día, para mí eran sombríos debido a lo sucedido con Sasuke. Creí que al menos podría convencerlo de que no abandonara Konoha o que me dejara ayudarlo respecto al odio que sentía, pero no pude hacer nada; no hice nada en esa misión.

—¡____! —la puerta de mi habitación del hospital había sido abruptamente abierta por TenTen. Ella al verme despierta se acercó dándome así un abrazo. —Estaba tan preocupada por ti.

—TenTen, me haces daño. —dije decaída a lo cual ella se apartó dándome así una expresión preocupada. —¿Cómo se encuentra Neji?

—Recibió un ataque que lo dejó en un estado crítico, pero afortunadamente él se salvará. —me dijo formando una sonrisa. —La quinta Hokage sí que es grandiosa. Sin ella no sabríamos que hacer en estas situaciones.

—Me alegro de que se vaya a salvar. —sonreí de medio lado a lo cual TenTen comenzó a tirar de mis mejillas. —¿Qué haces?

—Sé que estás triste por fallar en esta misión, pero lograrás nada si sigues con esa expresión.

—Si yo hubiera sido más fuerte nada de esto hubiera sucedido. —presioné mis puños frustrada. —No pude detener a Sasuke y tampoco he podido vencer a mi oponente.

Si no hubiera sido por la ayuda del zorro yo hubiera muerte en aquel momento.

—Sasuke fue el que tomó esta decisión. No debes de sentirte culpable por eso. —me decía mientras colocaba una mano en mi hombro dándome así su apoyo.

Asentí ante lo que me dijo y le dediqué una sonrisa sincera a lo cual ella me abrazó por unos segundos para luego decirme que vendrá más tarde porque ahora iría a ver como se encontraba Lee.

En el momento en que se fue TenTen he soltado un suspiro, yo me sentía frustrada, pero debía de entender que no siempre las cosas saldrían como uno espera.

—¿Eh? ¿Qué fue eso? —me pregunté en el momento en que oí un pequeño rugido provenir desde afuera por lo que me acerqué a mi ventana pudiendo ver así a Kohaku-sensei montando un dragón. —¿Kohaku-sensei? ¿Qué hace usted aquí?

—¿Qué tal, ____? —me sonrió amablemente mientras se acercaba a mi ventana para entrar en ella y entonces el dragón desapareció. —He venido a informarte sobre algo muy importante.

—¿Qué sucedió?

—Hemos recibido la noticia que Akatsuki vendrá por ti y Naruto. —me ha dicho directamente causando mi sorpresa. —Jiraiya se encargará de tu hermano, mientras que yo me encargaré de ti.

—Así que ellos vendrán por nosotros...

—Sé que esto no es fácil de llevar, pero hay que entrenarlos para que en el futuro puedan defenderse de ellos y así no puedan quitarle al Kyuubi. —suspiró. —Sabes, me sorprendió bastante el hecho de que ustedes comparten al Kyuubi. Aunque con una gran diferencia...

—¿Qué quiere decir?

—Dentro de Naruto se encuentra el Kyuubi con una personalidad más calmada y dentro de ti se encuentra la personalidad opuesta. Es decir...

—Que quiere matar a todo el mundo. —le interrumpí a lo cual él se sorprendió un poco, pero inmediatamente asintió. —Ya lo he vivido. Cuando me enfado él toma control de mi cuerpo e incluso quiere controlar mi mente.

—Tienes que ser fuerte. Si él llegara a controlar tu mente, no tendrías vuelta atrás. —me dijo mientras posicionaba una mano en mi cabeza. —Yo te ayudaré a que el Kyuubi no tenga control de ti.

—¿De verdad podré hacerlo?

—Confía en ti.

Kohaku-sensei me sonrió amablemente a lo cual he asentido, yo debía de confiar en que podría con esto.

❀❀❀

Habían pasado unas semanas desde el fallido rescate de Sasuke por lo que he retomado mi entrenamiento con Kohaku-sensei, él me enseñaría varios jutsu para poder defenderme y atacar e incluso me ayudaría con lo del Kyuubi.

—Jutsu de invocación. —dije mientras colocaba mi palma en el suelo provocando que apareciera un sello por unos segundos y entonces de aquel sello apareció un pequeño dragón. —¿Ryuu? ¿Eres tú?

—¿Por qué me has invocado? —me preguntó, se le veía muy enfadado si no fuera pequeño estaba segura de que me hubiera comido de un bocado. —Estaba compitiendo contra mi padre.

—No sabía que vendrías tú. —me excusé mientras me cruzaba de brazos. —Necesito de ayuda de un dragón, pero veo que tú no me serías de ayuda.

—¿Qué quieres decir?

—Eres muy pequeño. —dije causando que se molestara, pero como era un dragón pequeño no me haría nada. —Un pequeño dragón no me ayudará.

—¿Pequeño? —murmuró enfadado y entonces de un momento a otro sentí como me mordían mi mano. —Cuando crezca te comeré.

—¡Eso duele! —exclamé mientras veía mi mano con las marcas de los dientes de Ryuu. —¡Maldito dragón! ¡Te pisaré en este momento!

—¡Tonta humana!

—¡No escapes en un momento así! —grité al ver que Ryuu se había ido. —¿En qué momento acepté ser la sucesora?

—¿Hablando sola? —la voz de Neji me sorprendió, yo me he girado notando que me veía con una media sonrisa. —¿Ya te has vuelto loca?

—En este momento no estoy de humor para tus burlas, Hyuuga. —comenté irritada mientras miraba mi mano. —Estoy ocupada.

—¿Qué fue lo que sucedió? —me preguntó mientras se acercaba y tomaba mi mano herida haciéndome sentir un cosquilleo. —¿Cómo obtuviste esta mordida?

—Un pequeño dragón se pasó de listo.

—¿Dragón?

—Es verdad. Yo todavía no le había contado a nadie. —solté una pequeña risa. —Puedo invocar dragones. Es genial, ¿verdad?

—Siempre sales con alguna sorpresa. —me ha dicho mientras buscaba algo de su bolsillo, buscó por unos segundos y entonces sacó un pañuelo, el cual lo colocó en mi mano herida. —No deberías de herirte tanto.

—Es extraño que estés preocupándote por mí. —dije sonriendo de medio lado. —Pero...me gusta.

—¿Te gusta?

—Me gusta que te preocupes por mí. —respondí sintiendo así un gran nerviosismo para luego apartar mi mano. —De alguna manera me hace sentir que finalmente me estás tomando aprecio. Ya que antes ni siquiera te hubieras molestado en ayudarme.

—Supongo que las personas cambian.

—Sí, las personas cambian...

En ese momento Sasuke había pasado por mi cabeza, él había cambiado bastante, el Sasuke que vi en aquel lugar era totalmente distinto al Sasuke que conocí aquí en Konoha.

—Estás pensando en Sasuke, ¿verdad?

—Un poco. —afirmé con algo de melancolía. —Él en verdad cambió bastante.

—Por lo que me contaron tú junto a Naruto fueron los últimos que lo vieron, ¿verdad?

—Sí, pero no he podido hacerlo cambiar de opinión. Sasuke fue sumergido por la oscuridad y no he podido evitarlo.

—No deberías de sentirte culpable por eso. —me dijo mientras posicionaba una mano en mi cabeza. —Todo estará bien.

—Neji... —le llamé a lo cual él me miró fijamente sin algún tipo de expresión. —Si esto te molesta puedes golpearme luego, pero en verdad lo necesito.

Él iba a hablar, pero antes de que lo hiciera lo he abrazado y creí que me apartaría enseguida, pero cual fue mi sorpresa al ver que él me correspondía aquel abrazo.