Junto a Neji y Gai-sensei nos hemos quedado sin habla al oír el diagnóstico de Lee.

—Nadie pensará mal de ti si renuncias a ser un Shinobi.

—No está hablando en serio, ¿verdad? —decía Gai-sensei mientras formaba una sonrisa. —Está exagerando, ¿cierto, Lady Tsunade?

—Sus heridas dejaron números fragmentos de huesos incrustados en su columna. Es un milagro que aún pueda moverse. —decía con seriedad sin quitarle la vista a Lee. —Es físicamente incapaz de realizar los deberes de un Shinobi.

—Esto es una prueba, ¿cierto? —decía Gai-sensei sin querer creer lo que oía. —No está hablando en serio.

—Aunque existe le posibilidad de operarlo.

—¡No la escuches, Lee! Ella no es Lady Tsunade, es una impostora. —exclamaba mi sensei muy paranoico. —Es una embustera que se transformó para parecerse. ¿Quién eres? ¿Qué es lo que quieres?

—Gai-sensei. —le llamé mientras negaba a lo cual él comenzó a presionar sus puños y entonces me acerqué a mi compañero de equipo. —Lee. Todo estará bien.

—Nadie más que yo intentará la operación, pero aun con mi habilidad, el riesgo sería enorme.

—¿Cuál riesgo?

—La probabilidad de éxito es un 50%... —decía Tsunade-sama. —Pero...si fallamos morirá.

Lee comenzó a respirar agitadamente por lo que no dudé en abrazarlo a lo cual él me abrazó con fuerza, él se encontraba asustado y frustrado con toda esta situación por lo que necesitaba apoyo y yo estaba dispuesta a dárselo.

—Quiero irme... —me decía Lee sin soltarme a lo cual he mirado a Neji para que me ayudara con él. —Necesito irme...

—Tranquilo. Nosotros te ayudaremos. —le dije mientras con Neji lo ayudábamos a moverse para así salir de esta habitación. —Nosotros no te abandonaremos, ¿verdad, Neji?

—Lee. Tú eres alguien que superará esto.

Con Neji y Lee abandonamos aquella habitación dejando a los adultos hablando. Mientras íbamos caminando Lee comenzó a llorar de la frustración por lo que con Neji nos hemos mirado unos segundos para luego asentir y comenzar a llevar a nuestro compañero a otro lado.

Sacamos a Lee al patio del hospital, nosotros en ningún momento nos hemos alejado de él por si nos necesitaba.

—Lee. Confía en ti, todo saldrá bien. —le dije intentando animarlo, pero él no dejaba de llorar. —Lee...

—Aunque confíe en mí y me esfuerce mucho, no lograré ninguna diferencia. —nos decía Lee sin dejar de sollozar. —¿Por qué solo yo recibo este castigo? ¡¿Qué debo hacer?!

—Eso deberías de decidirlo tú mismo. —respondió Neji con seriedad causando que Lee lo mirara con los ojos llorosos.

—¿Qué quieres decir? ¿Debo prepararme para desistir a mis sueños?

—Lee. ¿Qué es lo que siempre me decías cuando te querías enfrentar a mí? —le preguntó Neji causando que Lee se sorprendiera. —"No me rendiré" ¿Qué sucedió con eso?

—Neji...

—¿Y así querías considerarte mi rival? —ante esas palabras Lee se ha sorprendido aún más. —No pienso considerarte como uno si te rindes tan fácilmente.

—Nosotros estamos muy seguros de que tu cirugía será todo un éxito. —dije mientras me acercaba a él con una sonrisa. —Crea tu propio destino, Lee.

—Neji...____... —comenzó nuevamente a llorar para luego lanzarse a abrazarnos. —Gracias...muchas gracias por estar aquí conmigo.

❀❀❀

Solté un gran bostezo, hoy sería el día de la operación de Lee por lo que iría al hospital a apoyarlo. Él finalmente tomó la decisión de operarse y ha dicho que no se rendiría tan fácilmente, que nos vería a nosotros más adelante para así volver a nuestros entrenamientos como equipo.

Antes de ir al cuarto de Lee pasé por el de Sasuke, cuando entré a su cuarto él se sorprendió al verme, pero no tardó en colocar una expresión seria.

—¿Cómo van tus heridas? —le pregunté mientras me acercaba a lo cual él no me respondió por lo que me molesté y me acerqué para tirar de un poco de su mejilla. —Estás siendo irrespetuoso, Uchiha.

—Tch. Tú me estás molestando. —decía mientras me apartaba. —Mis heridas ya están curadas, simplemente necesito descansar.

—Ya veo. —sonreí causando que él mirara a otra dirección. —La próxima vez intenta no meterte en problemas.

—Mira quien me lo dice.

—Oye, yo ya abandoné ese tiempo. —dije mientras me cruzaba de brazos. —Ahora simplemente me estoy concentrando en volverme más fuerte. Así como Naruto.

—¿Naruto?

—¡Sí! ¡Él se está volviendo muy fuerte! —exclamé animada mientras recordaba como Jiraiya-san me contó que Naruto había progresado bastante. —¡Incluso aprendió una técnica nueva!

Sasuke se sorprendió con lo que he dicho e incluso he podido notar como presionaba sus puños por encima de aquella sabana de hospital. Al parecer lo que le he dicho de Naruto no le agradó bastante y eso se veía reflejado en su rostro.

—¡Compórtate, Naruto! —la voz de Sakura regañando a mi hermano se escuchó fuera de la habitación. —No podemos hacer demasiado ruido. Estamos en un hospital.

—Perdón, Sakura-chan. —los compañeros de Sasuke ingresaron a su habitación y al verme se sorprendieron. —¡____! ¡¿Qué haces aquí?!

—Solo le hacía un poco de compañía a Sasuke. —respondí con una sonrisa mientras dirigía mi vista a Sasuke, pero al ver como miraba a mi mellizo con cierta pizca de odio me sorprendió bastante. —¿Sasuke?

—Te he traído unas manzanas, Sasuke-kun. —decía Sakura mientras se sentaba en un banquillo para así comenzar a pelar una manzana. —Estoy segura de que después de comer estas manzanas te sentirás mejor.

—Hermana. —me llamó Naruto con una sonrisa y sabía perfectamente que esa sonrisa significaba que quería algo. —¿Podrías darme un poco de dinero?

—No.

—¡¿Qué?! ¡¿Por qué?! —exclamó aturdido ante mi respuesta rápida. —¡Somos familia! ¡Deberías de ayudar a la familia!

—Te he prestado dinero ayer. —dije arqueando una ceja causando que él comenzara a reír de manera nerviosa. —¿Qué hiciste con ese dinero?

—Yo lo gasté todo comiendo en Ichiraku.

—¡¿Y no me invitaste?! —exclamé molesta causando que él se aterrara. —¡No te prestaré más dinero, Naruto!

—Ustedes dos deberían de guardar un poco de silencio. —nos regañó Sakura mientras terminaba de pelar aquella manzana. —No debemos de molestar a Sasuke-kun.

—Oh. Tienes razón. —dije mientras dirigía mi vista hacia Sasuke, el cual seguía mirando a Naruto con aquella expresión. Al verlo de esa forma no he podido evitar acercarme y colocar una mano en su cabeza. —Tranquilízate, Sasuke.

A pesar de haber hecho eso, él no dejó de ver a mi hermano con algo de odio por lo que decidí que lo mejor sería irnos, pero mi tonto hermano no quiso apartarse de Sakura y al final me he ido sola porque debía de visitar a Lee antes de que lo operaran.

❀❀❀

Limpié el sudor de mi frente para luego tomar una gran bocanada de aire, había terminado de entrenar junto a Neji y cada vez íbamos progresando más o eso creía.

—Hoy has estado actuando raro. —le dije mientras me acercaba a él a lo cual me miraba sin alguna expresión. —¿Sucede algo?

—No sucede nada.

—¿Estás seguro? —pregunté dudosa mientras me acercaba a él para colocar una mano en su frente causando que se sorprendiera. —No siento síntomas de fiebre o algo, por lo que no estás enfermo.

—Mantén tu distancia. —me dijo mientras me alejaba. —Me encuentro bien. Simplemente hoy estaba pensando en otra cosa.

—Sabes, no debes de ser tan malvado conmigo. —realicé un puchero mientras me cruzaba de brazos. —Creí que tu actitud hacía mí había cambiado, pero veo que me he equivocado.

—Eres bastante molesta. Supongo que te lo dicen a menudo, ¿verdad?

—Para tu información nadie cree que soy molesta. —le dije comenzando a molestarme por su actitud. —Eres un idiota, Hyuuga.

—Y tú una fracasada.

—¡Te he dicho que no soy una fracasada! —exclamé mientras fruncía el ceño a lo cual él simplemente sonrió de medio lado para comenzar a irse. —¡Todavía no he terminado de hablar contigo!

Él no me prestó atención alguna, simplemente se fue dejándome muy molesta por su actitud y por haberme llamado fracasada nuevamente. ¿Cuándo iba a entender de que yo no era una fracasada?

Como ya estábamos de noche debía de volver a casa o de lo contrario Naruto se preocuparía y no dudaría en comenzar a buscarme por toda la aldea armando un alboroto, bueno, no lo culparía, yo haría lo mismo si él no llegara a aparecer.

Caminé por las calles de Konoha hasta que he podido ver a Sasuke caminando en mi dirección, él al verme detuvo sus pasos y se me quedó viendo fijamente sin decirme alguna palabra. No me sorprendió el hecho de verlo tan tarde, sino el hecho de que traía consigo una mochila como si estuviera a punto de irse.

—¿Qué haces aquí?

—Eso debería de preguntártelo a ti. —dije mientras dirigía mi vista a su mochila causando que él se diera cuenta. —¿Tienes alguna misión?

—Algo así. —respondió con calma sin quitarme la mirada de encima. —¿Qué haces por aquí tan tarde?

—Estaba entrenando junto a Neji y se nos hizo tarde. —he podido notar claramente que en el momento en que nombré al Hyuuga se molestó bastante. —¿Naruto y Sakura no irán contigo a esa misión?

—No, esto es algo personal.

—No entiendo. —dije mientras rascaba un poco mi cabeza y soltaba una pequeña risa. —¿Irás solo?

—No. Tengo a unas personas esperando por mí.

—Ya veo. —asentí para luego sonreír. —En ese caso intenta no lastimarte en esa misión.

Sasuke se me quedó viendo fijamente por unos segundos para luego comenzar a avanzar quedando así muy cerca de mí. 

—Supongo que debemos despedirnos.

—¿Cuándo piensas volver? —pregunté intentando mantener una cierta distancia entre nosotros. —¿Sasuke?

—Me llevaré esto como último recuerdo. —sin dejarme siquiera reaccionar, él había presionado sus labios contra los míos dejándome completamente abrumada. —Hasta la próxima, ____.

Antes de que pudiera decirle algo o hacer algo, he recibido un golpe en mi cuello causando que todo a mi alrededor comenzara a volverse borroso.