Neji había sido llevado a otra parte para revisar sus heridas mientras que yo volví con los demás y en el momento en que subí, mi hermano se abalanzó a abrazarme para decirme lo orgulloso que estaba de mí.

Shino y Shikamaru también me habían felicitado por lo que he sonreído, pero mi sonrisa se borró en el momento en que el chico de la arena me miraba fijamente con una expresión aterradora.

—¿Qué le sucede a ese chico? —le pregunté a mis amigos a lo cual Shikamaru y Naruto se miraron algo atemorizados. —¿Sucede algo?

—Será mejor que no te acerques a él, hermana. —me decía Naruto mientras me alejaba lo más que podía de Gaara. —Ese chico es peligroso.

—Muy peligroso. —le siguió Shikamaru. —Es mejor no lidiar con personas así.

Asentí ante lo que me decían y entonces me quedé apartada de Gaara, pero aun así sentí como me miraban fijamente y me causaba escalofríos.

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Esperábamos a que Sasuke apareciera, si él no llegaba en este momento sería descalificado y le estaría dando la victoria a Gaara. Lo cual significaría que me tocaría enfrentarme a ese chico y al ver lo que le hizo a Lee no me daban demasiadas ganas de enfrentarlo.

Shikamaru se había enfrentado a la chica de la arena, pero cuando tenía la victoria en sus manos decidió rendirse dejándonos a todos perplejos por lo que con Naruto hemos ido hasta donde él se encontraba para reclamarle. Seguimos reclamándole un buen rato a Shikamaru de que estaba mal el que se rindiera hasta que finalmente Sasuke hizo su aparición.

—¡Llegas tarde, Sasuke! —exclamó mi mellizo. —¡Por poco y te descalifican!

—Creí que no vendrías por miedo a enfrentarte a mí.

—¿Ganaste? —me preguntó a lo cual asentí y entonces él formó una media sonrisa. —En ese caso no creas que te dejaré las cosas fáciles en nuestro combate.

—No me subestimes, Uchiha. —sonreí a lo cual él también sonrió. —Definitivamente ganaré.

Como Sasuke había llegado en el momento justo se siguió con el tercer examen por lo que me alejé, pero antes de ver su pelea he decidido ir a visitar a Neji para ver cómo se encontraba. Caminé hasta la habitación donde se suponía que lo habían traído e ingresé sin antes golpear encontrándome así a Neji hablando con TenTen.

—Felicidades por tu victoria, ____. —me decía TenTen mientras se acercaba y me daba un golpe en mi espalda. —Nunca imaginé que podrías vencer a Neji.

—Yo siempre supe que lo vencería. —dije mientras miraba a Neji el cual ya no me veía con aquella expresión de odio. —¿Cómo te encuentras, Neji?

—Ya estoy mejor.

—Me alegro. Así ya no tendré que preocuparme por casi haberte matado.

—No seas idiota. —soltó un suspiro para luego sonreír de lado. Yo solté una pequeña risa, él lo tomó como broma, pero yo hablaba en serio. —La próxima vez no será tan fácil vencerme.

—Deberíamos de regresar a ver los combates. —propuso TenTen mientras me rodeaba con su brazo. —Además, aún tienes que ver contra quien te tocará enfrentarte.

—Tienes razón. —le dije. —Quiero ver si Sasuke ganará o perderá.

—Eh, así que el Uchiha. —me decía TenTen mientras me daba ligeros golpes con su codo. —Quien lo diría.

—No te hagas ideas.

—Será mejor ir andando. —habló Neji con su típico tono de frialdad. Con TenTen nos hemos mirado un tanto confundidas ante su repentino cambio, pero nuestra atención se la llevó por completo una explosión que hubo. —¿Qué está sucediendo?

Neji activó su Byakugan para ver qué era lo que estaba sucediendo y entonces nos contó que había ninjas del sonido y de la arena atacando la aldea e incluso atraparon al Hokage.

Hemos tomado la decisión de ir a al estadio para averiguar más detalles y en eso nos encontramos con la sorpresa de que unos ninjas se habían llevado a Hinata para obtener el Byakugan por lo que Neji sin dudarlo fue a su rescate.

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El rescate de Hinata había sido todo un éxito gracias a nosotros y la ayuda que nos brindó el padre de Hinata.

—Lo siento mucho, Neji nii-san. —se disculpó Hinata entristecida. —Esto fue mi culpa.

—Por favor no diga eso, Hinata-sama. No hay ninguna razón para que se disculpe. —habló Neji con suavidad haciendo sorprender a la chica. —Creí saberlo todo y alimenté un rencor hacia la rama principal, sin saber cuál era la verdad. Maldije mi destino y me hice creer a mí mismo que yo era el único que sufría, pero durante mi batalla con ____...ella me dijo que usted estaba sufriendo tanto como yo y que te esforzabas demasiado para poder cambiar y ser aceptada.

—Neji nii-san...

—Ella me hizo ver cuan egoísta e irracional había sido. —decía él mientras me miraba de reojo para luego formar una media sonrisa. —Finalmente, me has hecho cambiar.

—A pesar de que he sido yo la que dijo que te haría cambiar de idea...me siento algo avergonzada. —dije mientras miraba hacia otro lado causando que los demás soltaran una pequeña risa. —Pero me alegro de que hayas cambiado tu forma de ver las cosas, Neji.

—Gracias, ____-chan. —me agradeció Hinata con una pequeña sonrisa a lo cual también sonreí. —Muchas gracias.

—No tienes porqué agradecerme, Hinata. —dije mientras me acercaba a Neji y chocaba mi puño con su pecho. —Cuantas veces sean necesarias haré cambiar a este chico.

—En verdad eres alguien impredecible.

Al ver a Neji tan relajado y sin algún rastro de odio me hacía sentir tan bien, finalmente, él había cambiado su manera de pensar.

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Presioné mis puños mientras miraba la tumba del Hokage, él había sido asesinado por un tipo llamado Orochimaru y por lo que me contaron aquel tipo fue el que me encontré esa vez en el bosque de la muerte.

—Abuelo...no, Hokage-sama. —pronuncié mientras miraba directamente a su tumba. —Gracia por cuidar de Naruto y de mí...le estaremos eternamente agradecidos por soportar cada una de nuestras travesuras.

Miré por unos segundos más aquella tumba para luego darme media vuelta e irme, pero en el momento en que me di media vuelta me encontré con Sasuke, el cual me miraba fijamente sin algún tipo de expresión.

—¿Cómo te encuentras?

—Estoy bien. —respondí con una media sonrisa. —¿Vienes a contarle algo al Hokage?

—Te he visto desde lejos y quería ver cómo te encontrabas. —me decía sin quitarme la vista de encima. —Además, tu mellizo te estaba buscando por todas partes.

—Agradezco tu preocupación. —he dicho mientras lo miraba fijamente a los ojos. —Pero... ¿Por qué tanta preocupación por mí?

Sasuke dudó unos segundos en responderme.

—Por nada en especial.

—Incluso me has ayudado en el examen escrito. ¿Por qué?

Hace bastante tiempo que quería saber el por qué me ayudó, pero no había tenido el tiempo de preguntarle debido a todo lo de los exámenes.

—Ya te lo he dicho. Por nada en especial. —decía mientras se daba media vuelta con las intenciones de irse, pero antes de que eso sucediera me acerqué sosteniéndolo del brazo. —¿Qué sucede?

—De verdad quiero saber la razón.

—Eres igual de insistente que el idiota de tu hermano.

—Oye, eso también es un insulto para mí.

—Aunque sean mellizos...ustedes dos también son diferentes en varias cosas. —me decía mientras sonreía de medio lado. —Al menos tú no eres tan patética como él.

—Te he dicho que eso es como un insulto para mí. —dije inflando mis mejillas con molestia a lo cual él se soltó de mi agarre y comenzó a caminar. —¡Espera, Sasuke!

—Tengo que entrenar con mi equipo.

Sasuke desapareció por lo que he soltado un suspiro frustrada, al parecer no conseguiría que me dijera la razón de la por qué me ayudó tan fácilmente.

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Entrenaba junto a Neji, él me daba algunos golpes, pero a diferencia de antes no lo hacía con resentimiento u odio.

—Creo que es suficiente por hoy. —me decía al verme en el suelo quejándome por el golpe en mi estómago. Él se acercó para luego extenderme su mano, la cual no dudé en aceptar y así colocarme de pie. —Te he vencido veinte veces desde que nos han colocado en el mismo equipo. ¿Cómo es posible que me ganaras esa vez?

—Eso es mi secreto. —dije soltando una risa curiosa. —Quizá ahora me estés ganando, pero ten por seguro que un día de estos daré vuelta el marcador.

—Lo que digas. —soltó mi mano para así comenzar a caminar. —Tengo cosas que hacer en mi clan por lo que hasta aquí llega el entrenamiento.

—¡Espera, Neji! —le detuve a lo cual él se giró a verme. —¿Después quisieras ir por Ramen?

—Me harás pagar, ¿verdad? —miré hacia los lados intentando disimular a lo cual él soltó una pequeña risa y el que actuara de esa forma causó que me sintiera extraña. —Supongo que por esta vez paso.

—¿Eh? Pero si el Ramen es tan genial. —he dicho mientras inflaba mis mejillas. —No puedes decir que no a una invitación de Ramen.

—Ya te he dicho. Tengo cosas que hacer en mi clan.

—Pero... ¿luego de eso?

—Me encontraré con Yoko por lo que hoy no puedo aceptar tu invitación.

Cuando mencionó a la chica me quedé sorprendida y por alguna razón me molestó, pero intenté disimular con mi típica sonrisa.

—En ese caso que te vaya bien.

En el momento en que él se alejó he tomado la decisión de dar una caminata, mientras caminaba he podido ver como Gai-sensei llevaba a Sasuke en su espalda en dirección al hospital de Konoha. 

Me preocupé por el Uchiha por lo que los he seguido para así averiguar que había sucedido con Sasuke para que terminara de esa forma.