Los días que he estado con mi equipo han sido geniales, cada vez me llevo mejor con ellos o bueno con casi todos. Ya que con el único con el cual no me llevo para nada bien es el Hyuuga y no pensaba llevarme bien con él tampoco.

Detestaba a ese chico y esperaba la oportunidad perfecta de algún día vencerlo.

—¿Por qué te has levantado tan temprano? —pregunté mientras me frotaba un ojo al ver a mi mellizo alistando una mochila. —¿Y esa mochila?

—Tengo una misión fuera de la aldea con mi equipo, ____-chan. —decía de manera animada. —El abuelo por fin se dio cuenta de que mis habilidades eran superiores.

—Intenta no meterte en problemas allí afuera. —solté un bostezo mientras volvía a acomodarme en mi cama. —Vuelve a casa sano y salvo, Naruto.

—Lo haré.

Naruto se despidió de mí de manera animada, la verdad envidiaba un poco el hecho de que él tuviera una misión fuera de la aldea. Yo quería realizar misiones fuera de la aldea, pero el abuelo y Gai-sensei solo se conformaban con misiones de bajo rango.

Quería volverme una gran Kunoichi y así poder proteger a mi mellizo, él es lo único que tengo en este mundo y perderlo sería lo más doloroso.

—Espero que regreses a casa, Naruto. —murmuré mientras presionaba mi puño con frustración. Tenía un mal presentimiento de que en su misión algo andaría mal, solo esperaba que fueran cosas mías y nada sucediera.

✴✴✴

Comía, más bien devoraba el Ramen de Ichiraku. Agradecía completamente a Gai-sensei de traerme a comer a este lugar, en estos días en que Naruto no ha estado debido a su misión, me sentía muy sola y para animarme Gai-sensei nos trajo a todos a Ichiraku.

—No puedo creer que en un cuerpo tan pequeño quepa tanta comida. —decía TenTen impresionada a lo cual la miré de manera sonriente. —¿Cómo puedes comer sin engordar?

—Supongo que es genética. —dije sonriente. —O tal vez solamente tengo suerte.

—Si yo comiera toda esa cantidad de Ramen engordaría demasiado. —soltó un suspiro mientras seguía comiendo su Ramen. —Envidio esa capacidad que tienes.

—Supongo que algo bueno sabe hacer. —comentó Neji a lo cual lo he mirado de manera molesta. —Eres una fracasada en todo. Solo sabes comer.

—Cierra la boca cabello de niña. —dije de mala gana mientras volvía mi vista a mi tazón de Ramen. —Solo estás celoso de mis grandiosas habilidades.

—Ustedes dos ya basta de pelear. —habló TenTen de manera seria. —Deberían de llevarse bien.

—¿Llevarme bien con este que se cree genio? —bufé mientras miraba mi tazón de Ramen. —Eso no pasará.

—No tengo tiempo para seguir oyendo tonterías. —decía Neji mientras se levantaba con el propósito de irse. Antes de irse me miró con demasiada frialdad causándome un escalofrío.

—No entiendo cómo han podido soportarlo todo este tiempo. —solté un suspiro. —Él en verdad es una persona horrible.

—Con el tiempo te irás acostumbrando a su actitud. —me decía TenTen con una sonrisa. —A pesar de que él demuestre desinterés en nosotros...es el que más se preocupa.

—Sus palabras no siempre son las adecuadas. —decía Lee. —Pero en veces ayuda demasiado.

—Con el tiempo te irás dando cuenta de que Neji no es del todo una persona horrible.

Lo que me dijo TenTen me dejó pensativa, quizá debería de intentar llevarme bien con Neji por el bien del equipo y puede que quizá también logre hacer que él cambiara su actitud conmigo. Quién sabe si en el futuro nos volvamos grandes amigos o tal vez nos odiemos para siempre, no lo sabré hasta que lo intente.

✴✴✴

Naruto me contaba todo lo que pasó en su misión, lo que me contaba me había dejado sorprendida, él se enfrentó a dos poderosas personas las cuales estuvieron a punto de quitarle la vida, pero mi mellizo fue más fuerte e incluso logró derrotarlos.

—¡Entonces yo los golpee! —exclamaba él mientras lanzaba un puño en el aíre. —Y finalmente he ganado.

—¡Impresionante! —exclamé mientras aplaudía. —Tu primera misión y ya has tenido enfrentamientos con personas poderosas.

—¡Soy el mejor! —me sonrió ampliamente para luego sentarse en su cama y verme directamente. —Sabes, cuando estaba peleando contra esos enemigos me sentí extraño.

—¿Eh? ¿Extraño?

—Sentí una gran ira, quería matar a cualquiera que se interpusiera en mi camino. —comentó afligido. —Algo dentro de mí me pedía que lo dejara salir. Que quería matarlos.

"Uno de ustedes es el contenedor de aquel zorro que casi destruyó Konoha"

Esperaba que mi presentimiento no fuera el correcto, que mi mellizo no fuera el portador de aquel zorro. No quería que mi hermano tuviera que lidiar con aquella responsabilidad, no quería que él sufriera o que le sucediera algo a causa de aquel demonio.

—Todo estará bien, Naruto. —dije formando una sonrisa mientras me acercaba a él y lo abrazaba. —Todo estará bien.

Naruto no tardó en corresponder a mi abrazo por lo que nos mantuvimos abrazados por un buen rato.

✴✴✴

Corría apresurada al encuentro con mis compañeros de equipo, estaba llegando tarde debido a que me quedé dormida y estaba segura de que se enfadarían bastante conmigo por llegar tarde.

—¡Por fin llegas! —exclamó TenTen mientras se cruzaba de brazos a lo cual la saludé con la mano mientras intentaba respirar con normalidad. —Tienes suerte de que Gai-sensei aún no ha llegado.

—¿Eh? ¿Todavía no llega? —pregunté con cansancio a lo cual ella asintió y solté un suspiro aliviada. —Esto es genial. Así no me regañará o me hará correr por toda Konoha.

—Correr por todo Konoha es un entrenamiento muy bueno, ____. —me decía Lee mientras alzaba su pulgar. —Yo corro cada mañana.

—Sabes, no entiendo cómo es que no te cansas de hacer cada ejercicio de Gai-sensei. —le dije a mi compañero a lo cual él simplemente me sonrió. —Admiro esa capacidad tuya.

—¡Si quieres puedo ayudarte a entrenar!

—¿De verdad? —pregunté esperanzada a lo cual él asintió y entonces di un salto de alegría. —¡Genial! Estoy segura de que si me ayudas podré mejorar bastante.

—Hagas lo que hagas seguirás siendo una fracasada. —comentó Neji a lo cual lo he mirado fijamente. —Tu destino es ser una fracasada. No podrás hacer nada contra ello.

—¿A sí? —arqueé una ceja mientras me acercaba a él de manera amenazante. —Te mostraré como cambio ese tonto destino del que me hablas.

—No puedes escapar de tu destino. —me decía mientras fruncía el ceño e iba a seguir hablando, pero lo he callado colocando una mano en su boca.

—Yo decidiré mi destino.

Me aparté de él notando como me miraba furioso, posiblemente por interrumpirlo y cuestionarlo, pero la verdad no me importaba demasiado. Él estaba equivocado si mi destino era ser una fracasada, yo no sería una fracasada y eso se los demostraría a todos.

—¡Así que han llegado todos! —exclamó Gai-sensei mientras aparecía frente a nosotros con una gran sonrisa. —Lamento la tardanza. Solo me encontré con mi eterno rival y no he podido evitar enfrentarme a él.

—¿Qué haremos el día de hoy, Gai-sensei? —preguntó emocionado Lee. —¿Correremos por Konoha? ¿Haremos sentadillas? ¡¿Qué tal ambos?!

—Me alegra tu entusiasmo mi querido Lee. —hablaba animadamente Gai-sensei para luego sacar de su bolsillo tres cuatro papeles. —Pero el día de hoy no entrenaremos.

—¿Eh?

—Estos papeles son solicitudes. Los he inscrito para los exámenes Chuunin.

Cuando Gai-sensei mencionó eso no he podido evitar sentir una gran felicidad, que que con esto me estaba dando más posibilidades de desmostar que no soy una fracasada y que puedo ser una gran ninja.