Con Naruto hemos tenido que correr, no sabíamos que hacer en ese momento más que correr, correr por nuestras vidas. No queríamos morir, no queríamos que aquí nuestros sueños quedaran truncados y por eso corríamos.

Sin embargo, de un momento a otro Naruto dejó de correr y se sentó en el suelo mientras respiraba agitadamente. Él se encontraba cansado producto de todo el recorrido que hemos hecho durante varios minutos sin descanso.

—No puedo correr más, ____-chan. —decía mientras me extendía el pergamino prohibido. —Llévate el pergamino. Yo me quedaré aquí.

—No seas idiota, Naruto. —dije frunciendo el ceño mientras me agachaba a su altura y lo miraba directamente a los ojos. —Yo nunca abandonaría a mi hermano. Estamos juntos en esto, ¿verdad?

Él iba a responderme, pero en ese momento logramos oír la voz de Iruka-sensei y Mizuki-sensei. Ambos discutían sobre nosotros y en eso escuchamos como Iruka-sensei tenía confianza en nosotros, que nosotros somos unos excelentes estudiantes, que hemos trabajado duro para llegar a graduarnos.

Las palabras de Iruka-sensei nos llegaban al alma, siempre habíamos anhelado que alguien nos reconociera o se preocupara de nosotros e incluso que alguien no nos tratara con odio ni desprecio sin siquiera conocernos.

—Sabes, te había dicho que iba a matarte después, pero lo he pensado mejor... —escuchamos hablar a Mizuki-sensei por lo cual nos hemos sorprendido y entonces con Naruto nos miramos mutuamente. —¡Muere en este momento!

Con Naruto nos hemos lanzado contra Mizuki-sensei para salvar a Iruka-sensei.

—No vuelvas a poner un dedo en Iruka-sensei. —decía Naruto muy seriamente.

—¡Te mataremos si lo haces! —exclamé con demasiado enfado.

—¿Quiénes se creen que son? —preguntó Mizuki-sensei mientras nos miraba con desprecio. —Los mataré en un abrir y cerrar de ojos

—Nosotros los mellizos Uzumaki no dejaremos que eso suceda. —sonreí de manera victoriosa mientras realizaba un sello junto a Naruto. —¡Kage Bunshin no Jutsu!

Múltiples clones de Naruto y míos habían aparecido alrededor de todo este recinto, finalmente después de tanto tiempo ambos habíamos logrado realizar la peor técnica que se nos había dado y lo hemos hecho para salvar la vida de la única persona que nos reconoció como integrantes de Konoha.

✴✴✴

Finalmente, con Naruto habíamos obtenido nuestra banda ninja que anunciaba que nos habíamos graduado, pero a pesar de haberla obtenido mi mellizo no quiso dejar sus peculiares lentes. El Hokage nos había pedido que nos tomáramos una foto para nuestra ficha, foto en la cual Naruto salió de una forma gracioso producto del maquillaje que traía. Yo por mi parte decidí no hacer nada, simplemente salí normal.

Mientras conversábamos con el Hokage un pequeño niño se hizo presente, él se presentó como el gran Konohamaru e intentó buscar pelea con nosotros, pero yo no le presté demasiada atención debido a que no podía evitar en pensar en todo lo que nos dijo Mizuki-sensei el día anterior.

Uno de nosotros era el portador del Zorro de las nueve colas, uno de nosotros tenía en su interior a aquel demonio que la gente temía y me preguntaba quién de los dos lo poseía.

—¡Hey! ¡¿Me estás ignorando?! —exclamó la voz de Konohamaru haciéndome salir de mis pensamientos. Él me miraba seriamente, yo me he agachado a su altura con una sonrisa para luego golpear su frente. —¡¿Qué haces?!

—¡¿Qué le haces al nieto del Hokage-sama?! —exclamó paranoico el acompañante del Hokage. —¡Eso es una ofensa!

Iba a responder, pero en ese momento Ebisu-sensei se hizo presente para llamarle la atención al nieto del Hokage. Notaba como el pequeño niño me miraba con el ceño levemente fruncido por lo que le mostré la lengua de manera burlona.

Luego de la plática con el Hokage y en cómo le decía a Naruto que debía nuevamente sacarse la fotografía, he salido de la academia para caminar un rato. Mientras caminaba podía sentir como alguien me seguía por lo que he mirado hacia atrás notando un bulto en el suelo y al ver la bufanda verde me di cuenta de quien se trataba, sin embargo, pasé totalmente de él y seguí mi camino.

Comencé a caminar un poco más rápido al ver como Konohamaru no desistía en seguirme y en el momento en que giré en una dirección choqué con una persona, persona a la cual no quería volver a ver por el miedo que me causaba.

El chico de aquellos ojos terroríficos cuando se enfadaba.

—Nuevamente tú. —decía frunciendo el ceño por lo que entré en pánico al verlo enojado y no he podido evitar esconderme detrás de Konohamaru haciéndolo sorprender a ambos. —Perdedora.

Cuando él ha dicho eso me sentí demasiado ofendida que me acerqué a él y lo miré directamente a los ojos haciendo que él igual me viera, pero con una expresión seria intentando intimidarme.

—¡Yo no soy una perdedora! —le grité en su cara. El miedo que sentía antes se había esfumado, este chico sí que sabía hacerme salir de mis casillas. —¡El perdedor aquí eres tú!

—¿Qué has dicho?

—Además de idiota es sordo. —solté un bufido mientras me cruzaba de brazos. En ese preciso momento sentí un aíre frío y al ver al chico me di cuenta que había hecho que sus ojos nuevamente se volvieran extraños. —¿Q-Qué piensas hacer?

Sin previo aviso sentí un golpe en mi estómago, sentí el peor dolor de mi vida en ese preciso momento y fue causa de un solo dedo de aquel chico.

¿Cómo alguien como él podía hacer algo así? ¿Quién era esta persona?

—Espero no volver a verte. —comentó de manera fría y con desprecio mientras se retiraba dejándome ahí adolorida en el suelo.

Yo esperaba lo mismo, esperaba no volver a encontrarme con aquel chico.

—Creí que eras más fuerte, pero me equivoqué. —decía Konohamaru mientras me miraba. —Supongo que tendré que averiguar la fuerza del otro tú.

Él se fue dejándome aquí en el suelo y me dio risa cuando Konohamaru ha dicho lo del "otro tú".

✴✴✴

Con Naruto nos encontrábamos sentados uno al lado del otro con una sonrisa de oreja a oreja debido a que el día de hoy se nos asignaría un equipo y esperábamos demasiado que ambos estuviéramos juntos.

Nunca nos habían separado y el que lo hicieran ahora sería bastante extraño.

—¿Qué hacen ustedes aquí? —preguntó inesperadamente Shikamaru. —La reunión de hoy es solo para aquellos que se graduaron.

—¿Estás ciego o qué? —preguntó Naruto mientras me acercaba a él. —¿Ves la banda que tenemos en nuestra frente?

—A partir de hoy, nosotros también somos ninjas. —dije con una sonrisa mientras miraba a Shikamaru. —¿No crees que se nos ve genial la banda ninja? A que sí, Shikamaru.

Shikamaru simplemente nos miró de manera cansada para luego irse a su asiento, en ese preciso momento se escuchó un fuerte estruendo fuera del salón y fue a causa de Sakura e Ino. Mi mellizo al ver a Sakura se quedó embobado, él saludó amablemente a Sakura, pero ella simplemente lo apartó y le habló a Sasuke.

Como estaba al lado de Sasuke pude ver como él ignoraba completamente a Sakura, en ese mismo momento Ino se acercó para reclamarle a Sakura de que ella se sentaría junto a Sasuke y en eso varias chicas más del salón se le unieron.

Al parecer todas habían olvidado el detalle de que era yo la que estaba sentada al lado del Uchiha y esperaba que no se dieran cuenta porque si no todas se irían en mi contra, yo quería seguir viviendo.

—Debes de tenerla muy difícil, Sasuke. —susurré pensando que él no me escucharía o simplemente me ignoraría, pero Sasuke se me quedó viendo y eso lo han notado todas las chicas alrededor. —Oh rayos...

—¡¿Qué haces sentada al lado de Sasuke?! —preguntó una de ellas. —¡Le contagiarás la estupidez si sigues a su lado!

—¡¿Ah?! —exclamé enfada al oír cómo me llamó. Me levanté de mi asiento para ver a aquella chica con el ceño fruncido. —¡No soy estúpida! ¡Soy más inteligente que todas ustedes y que Sasuke!

Al momento de decir eso ellas se me quedaron viendo sorprendidas para luego soltar una gran carcajada como si hubiera contado el mejor chiste del año.