En cuanto aparque frente a mi casa luego de presentar mi último examen final pude ver a  Collin esperándome en el porche de mi casa, este llego corriendo a mi auto antes de que yo apagara el motor y se subió a mi lado en el puesto del copiloto.

-conduce hacia la push, preciosa. -me dijo luego de besar mis labios, yo obedientemente puse el auto en marcha.

Collin había comprado un par de helados para los dos y caminábamos de la mano y sin zapatos por la orilla del mar.

-¿Qué quiere hacer mi bella impronta? -me pregunto robando un mordisco de mi helado.

-no sé, por lo pronto quería ir a la casa de Emily, Lou dijo que conseguiría licor y celebraríamos el fin de semestre. -le dije animada, ya que la idea me hacía mucha ilusión.

-preciosa, ese ambiente esta tenso, es mejor evitarlo por lo menos hasta mañana. -me dijo acercándome a él para rodear mis hombros con su brazo.

-¿Cómo así que tenso?. -le pregunte, cuestionándome que habría pasado ahora.

-mmm- fue todo el sonido que profirió Collin, parecía meditar si soltarme la noticia ya.

-dímelo Collin, empiezo a ponerme nerviosa.

-conoces a Sarah ¿no es así?

-claro, la pelirroja de Ellensburg. -le respondí.

-bien, esta mañana descubrimos que es la impronta de Paul.

-¿Qué? -le pregunte totalmente sorprendida. -¿Cómo se enteraron?

-digamos que Paul casi la mata esta mañana de un susto...

Comenzó a decir Collin pero la verdad es que deje de escuchar pues empezaba a comprender porque había tensión en la casa de Emily, si bien, para un lobo no hay nada mejor que hallar a su impronta, cuando la historia comienza es un drama total... estas no serían vacaciones, teníamos a una chica nueva la cual acercar a la manada, y a un Paul temperamental que estará irritado todo el tiempo por no saber como acercarse a su impronta. 

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No olviden que ya está disponible el |libro 3| the mermaid and the wolf ~Paul Lahote~ de la serie improntas: los amores de la manada Quileute.