31
—Mentalmente agotado…
—Te entiendo — dijo poniéndose tras él y masajeando sus hombros— estos días han sido un caos, necesitan descansar.
El vampiro sonrió mientras cerraba sus ojos y dejaba caer su cabeza levemente hacia delante, disfrutando de la atención que recibía de su pareja.
—Espero que podamos estar tranquilos ahora…
—Lo estaremos, ya nadie podrá interferir en nuestra paz y seremos felices a la espera de nuestro cachorro, de nuestro hijo.
—¿No te asusta?— pregunto Taehyung —Él podría ser como yo, un vampiro.
—También podría ser como yo, un lobo, pero eso es lo de menos, lo importante es que será nuestro, una parte de nosotros— respondió con calma.
Sus manos bajaron con delicadeza hasta el abdomen de su mate para acariciar la zona mientras escondía su rostro en la curvatura del cuello de este, deleitado por sentir un leve aroma a vainilla en este, mezclado con algo más, algo que aún no definía, pero estaba seguro de que debía tratarse de su cachorro.
Taehyung cerró sus ojos, extrañaba tanto el toque del alfa, necesitaba a su mate a su hombre tan cerca de el cómo le fuese posible y no era precisamente de los que esperaran la iniciativa de los demás, el mismo era lo suficientemente valiente como para tomar lo deseado, que en este momento era su alfa.
Se giró hacia él y lo observó por unos segundos antes de atacar sus labios en un beso profundo mientras rodeaba su cuello con sus brazos y apegaba su cuerpo a la firme anatomía del lobo para sentirse por completo.
Lo empujó con suavidad hasta hacerlo caer sentado sobre la cama y sin pensarlo ser subió sobre él a horcajadas, para luego volver a tomar sus labios en un beso algo más descuidado, uno que fue muy bien recibido por su pareja, quien llevó sus manos a la espalda baja del vampiro para con algo de fuerza, empujar de él aún más cerca, haciendo que ambas intimidades se rozaran por completo, deliciosamente, aun con sus ropas puestas, tentando al placer que ambos necesitaban, que ambos añoraban del otro.
—Te deseo.
—No tienes idea cuánto lo hago yo, alfa, quiero que me folles— dijo sobre sus labios— que me hagas delirar de placer como solo tú eres capaz de hacerlo— paso su lengua sobre los rosados labios del pelinegro —Quiero sentirte fuerte y profundo, que no pares hasta que tu nudo esté en mi interior —recitó sin apartar sus ojos de los contrarios.
Jungkook estaba embelesado, siempre lo estaba si se trataba de su destinado, lo volvía loco, le encantaba cada parte de él, amaba cada una de sus acciones, de sus gestos, lo amaba por completo.
Si su luna estaba pidiendo por él, no se lo negaría, el mismo se sentía enloquecer sino tenía al menos un poco más de contacto con Taehyung, necesitaba tomarlo, hacerlo suyo una y otra vez.
Marcarlo.
Una marca real en su bonito cuello no sonaba nada mal, la sola idea lo hacía endurecer por completo y un sentido de posesividad se apoderaba de él por completo, lo hacía perder la cabeza y solo pensar en que ese bonito cuello llevara sus dientes en el mientras se enterraba tan profundo en su interior que el vampiro solo podría gritar su nombre y pedir por más y él con gusto se lo daría, una y otra vez, lo estaría follando, le haría el amor fuerte y suave por siempre.
Lo levantó con cuidado, dejándolo de pie delante de él para sin perder más tiempo llevar sus manos a los pantalones del mestizo y abrirlos, haciendo que estos cayeran por sus largas piernas, dejando de estorbar, permitiéndole ver la piel suave y tersa que tanto amaba tocar, besar y morder.
Esa piel que lo llamaba a dejar tantas marcas en ella como fuese posible.
Sus labios fueron directos al muslo de Taehyung dónde comenzó a besar haciendo un camino hasta la cara interna de este dónde lamía y dejaba pequeños mordiscos entre el beso.
El vampiro separó sus piernas, dándole aún más acceso al Alfa, le encantaba cuando lo marcaba, se sentía de su propiedad, de una buena forma, de la forma correcta, él quería pertenecerle.
La lengua del pelinegro subió sin despegarse de la piel, trazando una línea hasta llegar a la intimidad del vampiro, dónde se deslizó a lo largo de la longitud antes de engullir por completo esta y comenzar a chupar sin descanso, haciendo que el mestizo gimiera sin reparos su nombre mientras sostenía sus negros cabellos y lo tentaba a llevarlo aún más dentro.
Sus manos sostenían el esponjoso trasero del vampiro, acercándolo aún más a su rostro, haciendo desaparecer el falo de su mate por completo en su boca, mientras sus ojos se mantenían cerrados disfrutando del que estaba siendo su platillo favorito.
—¡Dios! Que bien lo haces alfa — gimió placentero — tu boca es tan buena.
Jungkook se separó solo unos segundos para entregarle la sonrisa más tentadora que Taehyung podría haber visto, una cargada de maldad, de deseo y que le avisaba que el lobo no sería delicado, lo tomaría fuerte, justo como él lo estaba deseando.
—Eres hermoso y mío— dijo antes de morder la cadera de su mate — No tienes idea de lo mucho que deseo follarte duro, sin descanso, llenarte una y otra vez de mí, darte mi nudo, verte delirando de placer por mí, por tu alfa, el único que podrá hacerte todas estas cosas impúdicas que te encantan, te vuelven loco y te hacen delirar.
—Hazlo —mordió su labio inferior —Te pertenezco, solo tómame como lo deseas ahora mismo— casi suplicó.
El pelinegro se puso de pie, viéndose aún más grande de lo que era, descubriendo su torso, imponiendo su magnífico cuerpo frente a su mate, quien parecía tan cautivado con lo que veía que solo podía sonreír ladino mientras sus manos acariciaban el firme pecho de su pareja, trazando cada músculo con sus dedos, completamente fascinado con la anatomía del lobo.
Las ropas fueron arrancadas de un solo tirón, dejando al mestizo completamente desnudo, mientras el alfa admiraba aquel majestuoso cuerpo y lo recorría con sus manos sin ningún tipo de vergüenza.
Retiró sus pantalones bajo la atenta mirada de su luna, dejando ver su erecta, palpitante y gruesa longitud, erguida de forma tan gloriosa que Taehyung solo podía pensar en tenerla en su interior, de cualquier forma, como decidiera su hombre, pero dentro suyo al fin.
—Sobre la cama, bebé— pidió— manos y rodillas sobre el colchón, enséñale tu lindo culo a tu alfa, sé bueno, déjame verte.
Eso más que una petición sin duda alguna había sido una orden, una que para Taehyung estaba perfectamente dictada y que no tuvo reparo en acatar de inmediato mientras adoptaba la posición y levantaba su trasero exageradamente para tentar a Jungkook.
—¿Te gusta así, Alfa?— pregunto balanceando levemente su cuerpo.
El pelinegro subió a la cama, tras él, apoyando sus rodillas en el colchón mientras llevaba sus manos al trasero del contrario, dónde acarició con algo de fuerza, jugando con sus nalgas descarado, juntando y separando estas para poder ver la hermosa entrada que lo llevaría al paraíso.
Su rostro se metió entre ellas, sin reparos, para preparar la zona con su propia lengua, humedecer el glorioso lugar con su saliva y deleitarse de probar cada rincón de su vampiro, de su Omega, de su luna.
Cuando se vio satisfecho se separó con su mentón húmedo observando como su saliva escurra de entre las nalgas de Taehyung haciéndole ver condenadamente apetecible.
Masajeo su longitud endurecida, solo unos segundos antes de acercarse a su luna y alinear su miembro para ingresar en el de una sola estocada, haciendo que ambos gimieran fuerte, jodidamente alto, tanto como para despertar a los muertos, o al menos a los inquilinos que tenían en aquella casa.
—Lo siento, amor, ambos necesitamos esto— dijo saliendo de él y repitiendo la acción, fuerte profundo, una y otra vez.
No sé detenía, no quería hacerlo, menos ahora que tenía a Taehyung retorciéndose de placer mientras él lo follaba sin descanso, a su antojo, sucio y descuidado, primitivo, como a ambos les encantaba.
Golpeó las nalgas del vampiro, viendo cómo estás rebotaban con cada intromisión que le daba, volviendolo completamente loco, queriendo más, deseando más y que Taehyung estuviste tan dispuesto y gimiera su nombre tan alto no ayudaba en nada a su cordura, la hacía desaparecer por completo.
—Que bien te sientes, Delicioso, tan bueno, Bebé, tan perfecto tragando mi polla en tu bonito culo.
—No te detengas Jungkook ah~ te necesito así, exactamente como lo haces, fuerte, me encanta que seas tan dominante cuando tomas mi cuerpo.
El pelinegro llevó su grande y tatuada mano al cuello de Taehyung para tirar de él y hacer que el vampiro enderezará su cuerpo, quedando con su espalda apoyada en el duro y ahora húmedo pecho del alfa, quien tenía una capa de sudor sobre él, haciéndolo todo aún más erótico.
Sin soltar su cuello, pero sin llegar a lastimar, solo haciendo la presión justa, continuo con sus embistes, sin detener su fuerza, llenando una y otra vez, está vez sintiendo ir mucho más dentro por la posición.
Tomo entre sus manos el pene del contrario y comenzó a masturbarlo al ritmo de las penetraciones, haciendo un movimiento sincronizado, que aumentaba por completo el calor y que los hacía bordear el precipicio sin miedo a caer en él.
—No te detengas, estoy tan cerca, alfa — Jadeo placentero — Dame tu nudo, tu marca, dame todo lo que tengas para mí, quiero cada cosa que necesites darme.
Aquellas palabras habían llegado directamente a oídos del lobo de Jungkook, quien tomó el control de inmediato y la diferencia se vio en la forma aún más salvaje que tenía de tomar a su luna.
Gruñía y arremetía en su interior brutalmente, aumentando el sonido de las pieles al chocar y haciendo aún más fuertes los gemidos de Taehyung quien ahora mismo se encontraba mordiendo sus labios con desespero siendo azotado por el placer que su alfa le estaba dando.
Dejo caer su cabeza hacia un lado, dando completo acceso a su cuello, invitando a que aquella marca quedara sobre el cuándo estaba a punto de alcanzar su clímax.
Sin dudarlo los afiliados caninos del lobo salieron a la luz mientras su nudo comenzaba a formarse en el interior del vampiro, expandiendo la intimidad de forma dolorosa pero igualmente placentera para ambos.
Los dientes se encajaron de una sola vez en la piel, desgarrando levemente mientras el orgasmo explotaba por completo y ambos enloquecían con la sensación tan maravillosa de sentir aquel lazo formarse por completo y la esencia abundante y caliente llenado el interior de Taehyung, sellando con broche de oro aquella unión que acaba de hacerse aún más fuerte con la gloriosa marca que poseía ahora el cuello del rey, quien solo podía jadear y recitar palabras de amor hacia su Alfa.
Jungkook volvió en sí, alejándose solo unos centímetros para ver la preciosa marca que le había dado a su destinado y lamerla con cariño, limpiando cada rastro de sangre que quedaba al rededor de esta, curándola con su saliva, prestando real atención a su Omega, quien aún temblaba y se mantenía quieto esperando que el nudo bajara.
—¿Te lastimé?
—No lo hiciste, fue perfecto, te amo.
—Te amo Tae, perdón si mi lobo se hizo presente, lo volviste loco, nos vuelves locos a ambos, pero él es más impulsivo.
—Me encantan ambos.
—Ahora me perteneces — dijo sin más
— Tú siempre me has pertenecido alfa, la marca es un paso mas a sellar nuestra unión, pero aun sin ella permaneceríamos juntos por siempre, eso no está en discusión.
El semblante de Jungkook cambio solo un poco, muchas cosas vinieron a su cabeza y sintió un poco de temor.
Salió del interior con cuidado y dejo caer su cuerpo sobre la cama, boca arriba, sin decir ni una palabra.
Taehyung notó el cambio y creía saber a qué se debía, esperaba poder darle calma de alguna forma.
—¿Qué es lo que te asusta, Alfa?
El pelinegro guardó silencio unos segundos antes de girar su rostro hacía del de su mate, quien se había recostado a su lado, en la misma posición que él tenía.
—No soy inmortal… Envejecere y moriré…— reconoció — no le temo a la muerte, pero sí a saber que los dejaré en algún momento.
El vampiro giró su cuerpo, quedando de costado para observar a su destinado por completo, mientras sonreía hacia él cálidamente.
—Sabes que puedo cambiar eso — dijo tranquilo.
Los ojos del alfa se ampliaron por completo.
Si bien sabía que era posible, por Jimin, también estaba la duda de que él se encontraba con vida, si lobo seguía vivo a diferencia de su amigo cuando fue transformado y eso le hacía dudar un poco de si sería posible.
—Pero no estoy a punto de morir... ¿Qué pasará con mi lobo?
El contrario respiró profundamente antes de dar una respuesta, él lo tenía claro, se había tomado el tiempo de averiguar algunas cosas, de saber las opciones que tenían si estaban juntos.
—No serías el primero, tu lobo se mantendrá contigo si así es correcto, de lo contrario morirá— dijo sincero — No voy a obligarte a nada, estaré contigo en tanto dure tu vida, te convertiré si así lo quieres, pero será tu decisión, estaré bien con cualquiera que sea la que elijas, seguiré contigo sin importar que— Aseguró intentando dar algo de calma a los pensamientos de su pareja.
El lobo sabía perfectamente lo que quería, pero escuchar que su pareja dijera aquellas palabras se había sentido bien, cálido y confirmaba una vez más porque estaba tan enamorado de él, porque siempre sería él y nadie más y porque, arriesgarse a estar con alguien de otra especie, había sido la mejor decisión que podía haber tomado.
—Hazlo — dijo sin más.
—¿Estás seguro?
—Lo estoy, cualquier cosa que pase, si me permite estar a tu lado, será perfecto para mí.
El mestizo sonrió cálidamente hacia su mate, estaba feliz, se sentía dichoso de tenerlo, de todo lo que venía para ellos y de tener la certeza de una larga y feliz vida juntos.
—Lo haré al llegar la noche, necesitarás descanso luego de que beba de ti, y ese momento es perfecto.
—Está bien, te amo y estaremos juntos siempre, los tres, seremos una familia, me encargaré de cuidar de ustedes durante toda nuestra existencia.
Taehyung se acercó a él y lo besó delicadamente, también se sentía nervioso, esperaba que Jungkook fuese como él al transformarlo, pero también ataba la posibilidad de que fuese como Yoongi y esa última era la que le asustaba un poco, ya que quería que su alfa pudiese seguir su vida normalmente aún después de cambiar su especie, y estaba claro que no podría ser posible si solo le era permitido caminar bajo la noche…
—Te amo Jungkook…— le dijo rogando en su cabeza que todo fuese perfecto, que lo que estaba a punto de hacer funcionara y qué sea cual sea el resultado, su alfa, estuviese conforme con ello.
Gracias por leer, espero les guste el capítulo y puedan dejarme sus comentarios 🌸
🌸ErLith_🌸
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