Parte 18 El despertar de Aguas Negras parta 3
Cuatro personas que habían interactuado pocas veces en la vida, estaban en el mismo barco yendo hacia un rumbo desconocido. Se miraron mutuamente durante un largo rato sin que ninguna pronunciara alguna palabra.
La tormenta se volvió más descontrolada y enormes olas golpeaban el navío sacudiéndolo de un lado a otro. Xie Lian perdió el equilibrio, pero fue sujetado a tiempo por Hua Cheng, ambos se miraron y se sonrieron.
— Su alteza, tenga cuidado.
— Gracia San Lang.
Pei Ming notó su interacción y sonrió — Su alteza ¿Es un conocido suyo?
Xie Lian miró brevemente por la esquinas de sus ojos al rey demonio a su lado y luego al dios marcial y a los dos dioses elementales. Quitando a He Xuan que conocía la identidad de San Lang, no era buena idea que los otro dos descubrieran quién era realmente. — Es un súbito de mi templo. Su nombre es San Lang.
— Oh— Fue la única reacción que manifestó Pie Ming, en cambió Shi WuDu entrecerró los ojos sin decir ninguna palabra.
He Xuan miró hacia el cielo y luego el mar, notó que como el agua iba tomando la forma de algo, no tardó en darse cuenta que la ola se manifestó como un gran dragón e iba directamente a ellos.
Shi WuDu desplegó su abanico y enfrentó al monstruo de agua. Se elevó en el aire, con movimientos elegantes se desplazó de un lado a otro como si bailara entre la nubes y cuando atacaba era como un relámpago, rápido y despiadado.
Pei Ming silbó.
Shi WuDu lo fulminó con la mirada antes de esquivar a otro dragón que surgió de la nada, Un extraño sentimiento lo invadió de repente, era como si ya hubiera luchado contra esa entidades antes.
En el barco, He Xuan miraba atentamente la batalla del Señor del Agua y en su corazón brotó un sentimiento oscuro. Desea que esos seres desprendieran miembro por miembro las extremidades del dios elemental.
— Esto es extraño— Dijo Xie Lian mirando a su alrededor — ¿Por qué ataca al maestro del agua? Está prueba es para los dioses marciales.
Aquellas palabras despertaron las dudas en a Pei Ming — Tienes razón solo ataca a Shiui-shixiong.
Xie Lian intentó usar a ryoge, pero descubrió que no podía despertarlo — ¡General Pei! ¿Puede usar sus dispositivos espirituales?
Pei Ming dijo — No tengo una herramienta espiritual conmigo — Hizo una pausa — Tampoco puedo usar mis poderes.
Xie Lian intentó comunicarse con la red espiritual, pero no tuvo éxito. Indefenso, miró a Hua Cheng quién siempre podía contestar todas sus preguntas — San Lang ¿Sabes lo que está pasando? ¿Cómo llegaste aquí?
Hua Cheng no habló de inmediato e evitó mirar a Xie Lian directamente a los ojos.
Xie Lian pensó de que trataba de algo que no podía hablar — Está bien San Lang, no tienes que decirlo.
— ¡Ge ge ! — Se apresuró en llamarlo Hua Cheng — ¡Nunca haría nada que le perjudicara! Estaba en la mansión paraíso cuando abrí la puerta estaba conectado a este barco, no se cual es su intención, pero no dejaré que le haga daño.
Sorprendió, Xie Lian captó bien la última frase — ¿Sabes quién está de esto?
Hua Cheng se negó a hablar de nuevo.
En ese momento, Shi WuDu descendió después de derrotar a los dragón — Este no es terreno preparado para la casería. Lo vi mientras peleaba, no nos estamos alejando de la costa.
Los demás se acercaron a los bordes del barco y definitivamente notaron que se estaba desplazando lentamente.
— Algo debe estar provocando que el timol se mueva, separémonos y busquémoslo.
.Ese momento los dos dioses marciales y el dios elemental miraron a He Xuan pensando " El señor de la tierra debe poder saber cómo funciona"
He Xuan frunció la cejas.
Inmediatamente los tres sacudieron la cabeza para alejar aquella ridícula idea de sus cabeza, frente a ellos estaba el Señor del Viento, pero ¿Por qué pensaron por un momento que era el Maestro de la Tierra Yi?
Hua Cheng siguió a Xie Lian a revisar el camarote, luego bajaron a la bodega, para eso debieron atravesar un pasillo que conectaba a dos zonas diferentes, una llevaba a la bodega, la otra conducía hacia la parte más baja del barco donde debían estar los remos.
El demonio camino lentamente como si estuviera dando un paseo turístico, despreocupado y poco interesado hasta que escuchó una suave risa, echó un vistazo hacia adelante y parecía que Xie Lian no podía escuchar esa voz risueña
Sus pasos se volvieron más lentos hasta que de repente, movió su mano y sus dedos se enroscaron con firmeza alrededor de un blanco cuello.
— Creía haberte dicho que no metieras a Ge ge en tus juegos.
— No es un juego, es necesario tu presencia y la de su alteza para que el escenario esté listo — Dijo Shi Qing Xuan, estaba en su forma de demonio y había algo diferente en él, la luz de sus ojos era opaco y su voz monótona.
— Si intentas lastimar a su alteza...
Shi Qing Xuan enfrió su expresión— Nunca he culpado a su alteza ni el pasado ni ahora ¿Por qué tendría que lastimarlo?
— ¿Pasado?
Shi Qing Xuan guardó silencio y retiró la mano de Hua Cheng de su cuello — No me malentiendas, en tu territorio pueden decirme lo que quiera, pero en mi mundo las órdenes las doy yo.
Hua Cheng se mostró sorprendido, al segundo siguiente estaba siendo acorralado contra la pared sin ser capaz de moverse.
La mano de Shi Qing Xuan estaba su pecho a la altura de su corazón, el toque parecía débil sólo él sabía de la abrumadora fuerza que lo estaba sometiendo. Un frío penetrante provino de las falanges gélidas que se contrarrestó con su piel caliente.
Se miraron a los ojos y Hua Cheng supo que no estaba jugando está vez, si fuera unos de sus juegos podía ignorarlo, sin embargo, ahora que iba en serió nadie podía saber que es lo haría el solitario Aguas Negras.
— Ah, lo olvidaba. No está aquí — Dijo Shi Qing Xuan con un tono burlón — Está con su alteza ¿Verdad?
Su atención se desvió hacia Xie Lian que seguía de largo sin saber que pasaba detrás suyo.
La expresión de Hua Cheng se oscureció y sujetó la mano de Shi Qing Xuan, la torció en un ángulo doloroso — Intenta ....
Shi Qing Xuan echó un vistazo a su brazo torcido con curiosidad, al instante parpadeó con inocencia — o ¿Qué? ¿Me derrotaras? Sabes bien que no puedes hacerlo.
Hua Cheng tenía una mirada peligrosa en su cara.
Shi Qing Xuan dio un pequeño salto como si estuviera pisando piedra sumergidas en el agua, giraba como si bailara debajo de un cielo lleno de hermosas flores. Parecía un niño travieso, sin culpa ni remordimientos.
Para Hua Cheng la visión fue diferente, el piso estaba cubierto por agua donde Agua Negras se movía con naturalidad. Las paredes eran como espejos que reflejaban el mar y en su interior había miles de peces esqueléticos listos para actuar.
Hua Cheng entendió de nuevo porque lo llamaban Agua Negras hunde barco, señor del mar. En su territorio nadie podía detenerlo, ni siquiera él podía actuar a la ligera en su hogar. Desconocía también porque Shi Qing Xuan parecía saberlo todo, al mismo tiempo no sabía nada, era como si hubiera espiado los secretos del cielo y eso solo le causaba una gran soledad.
— San Lang ¿Está todo bien? — Al notar que no lo seguía, Xie Lian miró atrás y vio que Hua Cheng tenía una expresión sería.
— No es nada, Ge ge — Hua Cheng se relajó y volvió a manifestar una sensación despreocupado y feliz. Xie Lian le creyó y siguió buscando algún dispositivo que se moviera en navío.
Al mismo tiempo, en otro lugar.
He Xuan había ido a investigar la cabina del capitán y pudo verificar que el timón estaba siendo comandado por algo, pero no encontraba la causa, además estaba teniendo otra extraña sensación.
" Entonces planeaste llévanos a tu territorio"
Sus ojos se ampliaron y un sudor frío cubrió su cuerpo. He Xuan sabía que estaba detrás suyo apoyando su espalda con la suya como si fuera dos caras de una misma moneda, pero no era eso lo que le causó temor, sino aquella palabras llena de acusación.
— Te di oportunidades. Esa palabras salieron de su labios de forma inconsciente, ni siquiera él sabía porque las pronunciaba, pero se sentía acusado injustamente. El enojo burbujeaba en su interior a punto de explotar.
Hubo un segundo de silenció, el segundo siguiente la voz se llenó de resignación.
— Joven maestro He, es mi culpa todo.
He Xuan se dio la vuelta bruscamente, pero no había nadie a su alrededor. Por alguna razón esa frase le cayó como agua fría, sabía bien que no era su culpa, pero odio que se disculpara.
No obstante, en ese momento el barco comenzó a sacudirse de un lado a otro como si estuviera siendo arrastrado por algo. Se apresuró en ir a la cubierta y lo que vio hizo que su corazón se detuviera.
Había grandes remolinos en el mar, el más grande estaba atrayendo el barco hacia su centro como si una fuerza poderosa tratara de engullirlo.
La vista lo dejó conmocionado sin poder creer lo que presenciaba.
— Ingresamos al mar del norte, su territorio— Declaró Hua Cheng al ver tal escena. Sus palabras llamaron la atención de los dioses.
— ¿De quién? — Xie Lian fue el único que se atrevió a preguntarle.
— Aguas Negras.
La reacción de cada uno fue diferente, cada uno tenía una impresión inusual de esa palabras y no prestaron atención a su alrededor.
A Hua Cheng tampoco le importó mucho.
— ¿Por qué terminamos en su territorio? — Según la impresión que Xie Lian tenía sobre Shi Qing Xuan no podía ser malo ir a su hogar, el problema eran que llegaron de repente y sin avisar, el dueño definitivamente no estaría muy feliz o capaz no estaría en casa porque estaba ocupado con manejado un burdel en la ciudad fantasma.
— ¿Hay alguna forma de alejarnos de aquí? — Preguntó de nuevo Xie Lian.
— No.
La respuesta sorprendió a Xie Lian — ¿Porque?
— Nadie que entra al territorio de Aguas Negras sale, cualquier barco que se pierde en sus dominios solo puede ser arrastrado bajo el mar— Él habló fue Shi WuDu.
— En realidad hay alguna forma — Dijo Hua Cheng teniendo de nuevo las miradas centrada en él, sin embargo, habló despacio provocando un sentimiento de impaciencia en los dioses — Las cosas vivas no salen del territorio de Aguas Negras, pero ¿Cómo se sabe que todo lo hunde ?
— ¡Por qué hubo alguien que sobrevivió! — Dijo Xie Lian ganándose una sonrisa coqueta del rey demonio, sintió sus mejillas arder y tuvo que toser para disimular el rojo de su cara.
— Se conoce ese detalle porque en una ocasión un barco mercante ingresó a su territorio, debido a los remolinos la tribulación entre en pánico e intentó escapar, el problema fue que había poco botes disponibles y entonces se mataron entre ellos, un oficial menor sobrevivió a la masacre, pero fue abandonado, entonces construyó un un ataúd para su amigo y lo lanzó pero cayó accidentalmente al agua y se dio cuenta que el ataúd flotaba, entonces lo usó para escapar.
Lo que no mencionó fue que después, Shi Qing Xuan se interesó en aquella persona y nunca más se lo volvió a ver. Sin embargó, los rumores sobre Aguas Negras se expandieron desde entonces.
— ¿Entonces necesitamos un cadáver para salir? — Meditó Pei Ming.
— ¿Ves uno por acá caso? — Se burló Hua Cheng.
Un fuerte golpe sacudió el barco y terminó abruptamente la charla. El barco comenzó a unirse lentamente.
Los dioses no tuvieron más opción que abandonar el barco. Afortunadamente, Xie Lian había traído a Fang Xin, con él pudo mantenerse a salvó y Hua Cheng, de la misma forma, Shi WuDu sacó su segundo dispositivo espiritual, una larga espada con el cual tuvo que compartir con Pei Ming.
Solo He Xuan quedó solo y tuvo que lanzarse al mar lejos de los remolinos, inmediatamente después el mar se tranquilizó como si nada hubiera ocurrido. Miró a su alrededor buscando la presencia de cierto demonio sin tener poder localizarlo.
Quedó flotando en el agua, de nuevo presentía que las cosas no debieron salir ahí, él no tenía que lanzarse al mar, inconscientemente movió su mano para convocar su dispositivo espiritual y lo que pareció su abanico, el cual era completamente inútil en esta situación.
— ¡ Señor del Viento, tenga cuidado!
El gritó de Xie Lian lo alertó demasiado tarde cuando se giró todo había sido tragado por la oscuridad.
Cuando despertó, He Xuan se encontraba tirado en la playa de una isla. No había nadie a su alrededor y el océano se extendía sin fin hasta el horizonte, delante suyo había un jungla silvestre de abundante vegetación. El paisaje que nunca había visto lo encontró familiar y no tuvo dudas al ingresar al bosque.
La abundante fauna se interpuso en su camino, las hierbas malas rasgaron su ropa y la tierra húmeda le dificultó el pasó. A la distancia podía escuchar los aullidos de pequeños y grandes animales, si miraba hacia arriba en el cielo podía ver alguna ave volar.
La naturaleza estaba en armonía, pero su corazón estaba frío como si hubiera regresado a casa después de muchos años sin que nadie lo viniera recibir.
Vio una sombra correr entre los árboles y caminó hacia en esa dirección sin dudarlo, aunque iba lento podía seguirle el paso a lo que sea que corría delante suyo. Su mente estaba en blanco y sentía todo su ser frío como si su alma hubiera abandonado su cuerpo.
"Así es..."
Una pálida mano se tocó su hombro y algunas palabras fueron susurradas al oído.
"Me perseguirte y me usaste solo para poder encontrarlo "
He Xuan miró hacia atrás y encontró un castillo negro que antes no estaba. El edificio era enorme con muros altos y puertas de hierro del mismo color, para llegar al palacio primero se tenía que subir unas largas escaleras.
Algo en ese lugar lo llamó, lo conocía, aunque estaba seguro de nunca había puesto un pie en un lugar así. Al avanzar, el paisaje a su alrededor cambió, había un enorme estanque de agua en el medio del jardín rodeado de Lycoris radiata rojas y la brillante luna se podía reflejar en su superficie.
Las puertas se abrieron a cada lado como si estuviera dándole la bienvenida, el vestíbulo estaba sumergido en la oscuridad hasta que los faroles se perdieron uno tras otro en fila marcando un camino.
Aceptó la invitación e ingresó, podía sentir que algo se movía en la oscuridad en cada pasó que daba, pero no era un dios marcial para saber qué era exactamente, sólo sabía que si quería atarlo lo habría hecho desde el principió.
Mientras avanzaba las luces se apagaban era como si cerraran el camino de regresó o estaban haciéndole saber que no podría volver.
Al llegar al final del corredor quedó sumergido en la oscuridad, todos los sonidos se habían extinguido, incluso su respiración se hizo lenta como si hubiera olvidado de inhalar oxígeno. Aunque no podía oír, todavía el sonido de su corazón acelerado resonaba en su conciencia.
Lo había delante no era algo que quería ver. El miedo lo invadió.
"¿Tiene algo más que decir?"
"... Quiero morir..."
"Sigue soñando"
Como el sol llegará de repente, la habitación fue iluminada por decenas de lámparas de hierro alrededor de la paredes. Había un gran altar con cuatro grandes urnas, debajo de ellas había una silla donde yacía sentada una persona, más bien un esqueleto vestido con túnicas negras. En su regazo descansaba la cabeza de Shi Qin Xuan mientras el restó de su cuerpo estaba en el piso.
Su traje negro con bordados dorados en los extremos se extendía como capas y capas a su alrededor resaltando la piel blanca expuesta de su pie y manos. Parecía estar durmiendo, solo que sus cejas estaban ligeramente fruncidas, lo que indicaba que tenía una pesadilla, parpadeó y abrió sus ojos lentamente.
A su alrededor se deslizó como una serpiente el gran dragón de huesos y su gran cráneo se posó a un costado del rey demonio como quisiera ayudarlo a despertar.
Todo pasó en un segundo donde He Xuan estaba conmocionado e inmóvil, su respiración se tornó pesada y no podía apartar sus ojos de esas urnas funerarias hasta que notó el esqueleto de dragón se movía, entonces miró a Shi Qing Xuan que había despertado por completo. Su expresión se volvió oscura.
En cambió, la mirada de Shi Qing Xuan era completamente indiferente mientras miraba a He Xuan — Joven maestro He ¿Tiene algo que decir?
Hola queridos lectores, se que ha pasado años luz desde que subi un capitulo de está historia. No me di cuenta que pasó tanto tiempo 😭😭😭😭
En el proximo cap, ingresamos al arco final.
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