Con el paso de las semanas, Ranma y Ryoga continuaron navegando por las aguas desconocidas de la paternidad inminente y el compromiso mutuo. A medida que el embarazo de Ranma avanzaba, sus conversaciones con Ryoga sobre el futuro se volvieron más frecuentes y significativas.Una tarde, mientras ayudaba a Nodoka con algunos quehaceres domésticos, Ranma encontró el momento perfecto para abordar un tema que había estado en su mente desde que Ryoga había expresado su deseo de comprometerse."Mamá", comenzó Ranma con una mezcla de emoción y nerviosismo en su voz, "hay algo importante que quiero discutir contigo."Nodoka, que estaba preparando té en la cocina, volteó hacia Ranma con una sonrisa acogedora. "Claro, Ranma querida. ¿De qué se trata?"Ranma respiró hondo, reuniendo valor antes de continuar. "Ryoga y yo... hemos estado hablando mucho últimamente. Y, bien... quiero casarme con él."Los ojos de Nodoka se abrieron ligeramente ante la revelación, pero pronto su expresión se suavizó con entendimiento. "Oh, Ranma. Eso es maravilloso. Estoy feliz de escucharlo."Ranma se sintió aliviada por la reacción positiva de su madre. "¿De verdad piensas así, mamá?"Nodoka asintió con una sonrisa tranquilizadora. "Sí, Ranma. Siempre he visto cómo Ryoga te trata con respeto y cuidado. Estoy segura de que él será un buen esposo y un buen padre."Ranma tomó aire antes de continuar, con determinación en sus ojos. "Y... también quiero decirte algo más, mamá. Quiero cambiar mi nombre a Ranko."Nodoka se quedó en silencio por un momento, procesando la solicitud de Ranma. Luego, una sonrisa cálida y comprensiva iluminó su rostro. "Ranko... Es un nombre hermoso. Si eso es lo que deseas, hija, estaré feliz de apoyarte en tu decisión."Ranma se sintió aliviada y emocionada por la aceptación de su madre. "Gracias, mamá. Significa mucho para mí."Nodoka colocó una mano sobre la de Ranma con ternura. "Hija, siempre estaré aquí para apoyarte en todas tus decisiones. Y si esto es lo que te hace feliz, entonces también me hace feliz."Ranma sonrió ampliamente, sintiéndose fortalecida por el amor y el apoyo incondicional de su madre. "Gracias, mamá. Eres la mejor."Así, en la cálida cocina de la casa de Nodoka, Ranma, ahora Ranko, tomó otro paso hacia su futuro con Ryoga. Un paso que la acercaba más a una nueva etapa de su vida llena de amor, compromiso y la promesa de una familia unida.