Dos meses habían pasado desde aquel día en el que Ranma y Ryoga habían comenzado a explorar una nueva fase en su relación. Durante ese tiempo, compartieron momentos íntimos y profundos, fortaleciendo su vínculo más allá de la amistad y el compañerismo. Sin embargo, para Ranma, algo más había estado cambiando en su vida.

Una mañana soleada, Ranma se despertó con una sensación extraña en su estómago. Se dirigió al baño con paso vacilante y tomó una prueba de embarazo que había comprado discretamente la noche anterior. Al ver el resultado positivo, una mezcla de emociones la invadió: sorpresa, alegría, pero también nerviosismo.

Esa misma tarde, en la cocina de la casa de Nodoka, Ranma encontró el momento para hablar a solas con Ryoga. Lo miró con ternura mientras jugueteaba con las manos, buscando las palabras adecuadas para contarle la noticia.

"Ryoga... hay algo que necesito decirte", comenzó Ranma, sintiendo el corazón latir con fuerza en su pecho.

Ryoga la miró con atención, detectando la seriedad en su voz. "¿Qué pasa, Ranma? Puedes decirme cualquier cosa."

Ranma respiró hondo antes de continuar. "Estoy embarazada, Ryoga."

Los ojos de Ryoga se abrieron de par en par ante la revelación. Durante un momento, el silencio llenó la habitación mientras ambos absorbían la magnitud de esas palabras.

"Embarazada...", repitió Ryoga suavemente, sintiendo una mezcla de sorpresa y asombro. Luego, una sonrisa sincera se extendió por su rostro. "Ranma, eso es maravilloso."

Ranma se relajó al ver la reacción positiva de Ryoga, sintiendo un peso levantarse de sus hombros. "¿De verdad piensas así?"

Ryoga asintió con determinación, acercándose a ella y tomando sus manos con suavidad. "Sí, Ranma. Estoy aquí contigo en esto. Y... creo que deberíamos hacer las cosas bien."

Ranma lo miró con curiosidad, sintiendo una oleada de gratitud y cariño hacia él. "¿A qué te refieres, Ryoga?"

Ryoga respiró hondo antes de continuar. "Quiero estar contigo en esto, Ranma. Quiero comprometerme contigo, oficialmente. Quiero ser parte de tu vida y de la vida que llevas dentro de ti."

Ranma se sintió abrumada por la ternura y el amor en las palabras de Ryoga. Lentamente, asintió con una sonrisa brillante. "Yo también quiero eso, Ryoga. Estoy feliz de que estemos juntos en esto."

Así, en la cálida cocina de la casa de Nodoka, Ranma y Ryoga tomaron un paso significativo hacia su futuro juntos. Un futuro lleno de nuevos desafíos, pero también de amor y compromiso mutuo.