Capítulo 2: Una Nueva Feminidad
Nodoka condujo a Ranma por las tranquilas calles de Nerima, lejos del tumulto del Dojo Tendo y de las peleas interminables que parecían definir su vida. La madre de Ranma caminaba con una serenidad que contrastaba con la agitación interna de su hija."¿A dónde vamos, mamá?", preguntó Ranma, mirando a su alrededor con curiosidad mientras seguía el paso de Nodoka."Vamos a casa, Ranma. Necesitamos hablar seriamente", respondió Nodoka con calma, aunque su tono indicaba que no habría lugar para evasiones esta vez.Al llegar a la modesta casa donde habían vivido durante su estancia en Nerima, Nodoka hizo una pausa frente a la puerta antes de abrir y dejar pasar a Ranma. El interior era acogedor y sencillo, con un aroma familiar que trajo recuerdos de tiempos más tranquilos antes de que el caos de los compromisos y las peleas con Akane se convirtieran en la norma.Ranma se dejó caer en el sofá, cruzando los brazos con una expresión de resignación. "¿Qué es tan importante que no podías decirme en el dojo, mamá?"Nodoka se sentó a su lado, mirando a su hija con una mezcla de amor maternal y determinación. "Ranma, entiendo que has tenido una vida difícil. Ser el prometido de tantas chicas, enfrentarte a desafíos constantes... pero hay algo que he notado."Ranma la miró con curiosidad, preguntándose hacia dónde iba esa conversación. "¿Qué has notado, mamá?""Que te has aferrado demasiado a tu identidad como hombre, a veces a costa de ignorar otra parte importante de ti misma", dijo Nodoka con suavidad pero firmeza. "He decidido que es hora de que explores tu feminidad, Ranma."Ranma abrió los ojos sorprendida. "¿Feminidad? ¿A qué te refieres, mamá?"Nodoka sonrió gentilmente. "No solo eres Ranma Saotome, el hábil artista marcial. Eres también Ranma, una joven con muchas cualidades únicas. Quiero ayudarte a descubrir y aceptar esa parte de ti misma."Ranma se quedó en silencio por un momento, procesando las palabras de su madre. Aunque la idea le parecía extraña y un poco intimidante, también sentía una chispa de curiosidad. "¿Cómo vas a hacer eso, mamá?"Nodoka se puso de pie con gracia, extendiendo una mano hacia Ranma. "Vamos a empezar por algo simple. ¿Te gustaría que te enseñe cómo lucir y comportarte como una mujer?"Ranma miró la mano de su madre con incertidumbre, pero después de un momento de vacilación, la tomó con determinación. "Está bien, mamá. Vamos a intentarlo."
Bạn đang đọc truyện trên: Truyen247.Pro