4: Parm, un hogar cálido [1]
Narra Natassja
Toque nuevamente la puerta.
—Jusis, venga, apresúrate. Tenemos que tomar el tren.
—Ya voy, ya voy. Por Aidios, ¿tu eras así tan activa?
—Sin quejas, Albarea.—reí ante su comentario y me di vuelta para tocarle a la puerta de Machias pero este la abrió.
—Ya terminé, no hace falta que me apresures de nuevo.—escuche otra puerta abrirse y una risa saliendo, por lo que ambos volteamos y vimos a Gaius.
—No la podemos culpar. Después de todo, vamos a ir a su hogar.
Rei suavemente mientras me arrascaba la mejilla.—Lo siento si parezco algo asfixiante. Solo estoy feliz.
Los días pasaron muy rápido. Cuando me di cuenta ya era sábado, día cuando partiremos a comenzar nuestro estudio de campo en Parm. Ya le mande una carta a Nana informándole de todo. Aunque posiblemente nos quedaremos en la posada, no puedo esperar para presentarle a todos.
Finalmente la puerta de Jusis se abrió y este salió.
—Hmp, los nobles si que les gusta hacer esperar a otros.
—Creo que tenemos tiempo de sobra para tomar el tren a Parm, por lo que no creo haberme demorado tanto. No soy como otras personas.
—Ok, ustedes dos, no empiecen desde tan temprano.—soportar a estos dos será un desafío. Solo espero no ocurra nada malo.—Aun tenemos tiempo, así que podremos tomar el tren a tiempo. Pero como el viaje es algo largo, sugiero que actualicemos nuestros Arcus y lo mejoremos una vez estemos en Parm. Puedo garantizarles que Dwight es muy bueno en ello. Y ya le informé a Emma y Fie de esto. Nos están esperando abajo.
—Me parece buen plan.—Gaius asintió con la cabeza sonriendo.
—No tengo quejas al respecto.
—Por aquí tampoco.—inesperadamente estos dos coincidieron en algo.
—Bien, entonces vamos.
Los 4 bajamos las escaleras y nos reunimos con Emma y Fie. Dado que Parm es donde vivo, Emma, como presidenta de clases, será la que nos representé, pero yo la que guie. Salimos del dormitorio y caminamos hacia la estación. Aunque me sorprendí al ver una mano que nos saludaba al acercarnos.
—¿Syra? ¿Qué haces aquí? Y tan temprano.
—Quise despedirme de ti y tus amigos antes de que partieran. Van a Parm, ¿verdad? Es un pueblo muy bonito.
—Oh, ¿has estado ahí?—eso es nuevo. No tengo recuerdos de haberla visto.
—Digamos que solo estuve de pasada. Aun así, buena suerte a todos. Espero que la pasen bien.
—Muchas gracias.—Emma agradeció.
—No veo como la pasaremos bien en compañía de otros.
—¿Mmm?—dios, hasta ella se dio cuenta de la tensión entre ambos.—Oh, cierto.—se acerco a mi y me dio una baraja de Blade.—Esto es de parte de Crow y mía. Para que se entretengan durante el viaje.
—Vaya, muchas gracias. La verdad nos servirá.—sonreí mientras guardaba la baraja.—Entonces entraremos ya. Nos vemos el lunes.
—Claro. Pásenla bien.
Nos despedimos de ella y entramos a la estación para comprar nuestros boletos. Una vez comprados, esperamos un rato hasta nuestro tren, incluso el grupo A entró ya con sus equipajes igual preparados. Aunque solo duramos como 5 minutos hablando, ya que nuestro tren arribo. Una vez nos desearon suerte, subimos al tren y me puse a dar un pequeño resumen de Parm. Para intentar disipar un poco la tensión de dos personajes, sugerí jugar Blade. Les enseñe lo básico y entre todos jugamos, yo ganando en la mayoría de casos, sorprendentemente. Supongo que jugar mucho con Syra y Crow me mejoró.
Unas pocas después, por los autoparlantes del tren anunciaban nuestra llegada a .
—Aquí nos tendremos que bajar. Una vez nos bajemos, debemos subir al tren que nos llevara a Parm. Nos tardara mucho.
—O sea que ya terminaron mis horas de sueño.—¿Fie?
Tratando de ignorar el comentario de Fie, tomamos nuestro equipaje y una vez el tren se detuvo, nos bajamos y cambiamos de anden. Afortunadamente, apenas cambiamos de anden, el tren a Parm llego y nos subimos rápidamente. A comparación del tren de Trista a , este no se tardaba tanto. Apenas media hora.
Una vez el tren llego a nuestro destino nos dispusimos a bajar. Mientras caminábamos para la entrada, la encargada de la recepción volteo a vernos y cuando me vio sonrió.
—¡Natassja, volviste!—me reí suavemente ante su emoción.
—Hola, Steph. Apenas fue casi un mes, pero si. He vuelto para un estudio de campo junto a mis compañeros.
—Oh, cierto. Nana nos conto de ello. Entonces ellos son tus compañeros. Espero lo pasen bien.
—Muchas gracias. Cuando tenga tiempo libre paso a saludar.—me despedí con la mano para seguir caminando con el resto.
—Alguien me parece popular por aquí.—escuche decir a Fie.
—Bueno, la conozco y jugué con su hija desde pequeñas. Es normal que me conozca.
—¡¿Natassja?!—salimos de la estación pero antes de siquiera bajar los escalones, volteamos a la voz.
—¡Iriiiis! ¡Vaya, casi me parece una década!
Ella se rio emocionada.—¡Por fin llegaste! ¡¡Todos, Natassja regresó!!
Incluso yo misma me extrañe, pero todos notamos como algunas personas residentes salían de sus casas o se acercaban por el grito de Iris. Vaya, incluso ciertas personas que deberían estar en su trabajo. ¡Dios, no podía contener mi emoción! Me acerque rápidamente al grupo que se formaba, abrazando primero a Iris.
—¡En serio regresaste!
—Solo fue un mes, pero vaya que sentimos tu ausencia.
—Estas algo flaca. ¿Bajaste de peso?
—¿Cuánto tiempo te quedas?
—¡Es Natassja!
—¡Nata, juega con nosotros!
Me reía ante todos los comentarios cuando me separaba de Iris.—Vamos, vamos, uno a uno. Solo soy una persona. No puedo con todos.
—¡Si, y nosotros te vamos a creer ese cuento!—las risas no se hicieron esperar.
—¿Alguien sabe algo que supere a "popular"? Por que esto no es normal.—la voz de Fie me hizo voltear mi rostro. Me reí de vergüenza, me olvidé por completo de ellos.
—Lo siento. Esto no me lo esperaba.
—¿Tu solamente?—¿por qué siento que Fie se esta burlando?
—¡Natassja!—unas voces de niños llegaron a mi oídos y vi a 4 niños, de diferentes edades correr a mí.
—¡Chicos!—algunas personas hicieron camino y me arrodille justo cuando 3 de los niños se tiraron a abrazarme.—¡Los extrañe mucho!—levante mi vista al detenerse cerca el mayor de todos, con 15 años.—Hola, Erick. Espero que todos se hayan portado bien.
—Sabes que son niños buenos.—sonríe al verme.—Es bueno tenerte de vuelta.
Sonreí y mi vista se dirigió a dos pares de pasos. Y uno era de la persona más importante y que siempre estuvo para mi.
—¡Nana!—los niños dejaron de abrazarme y sin dudarlo corrí hacia Nana, quien extendió los brazos hasta unirnos en un abrazo confortante.
—Me alegra tenerte de vuelta, mi rayo de sol. No sabes cuanto me alegra. En serio.—y a mi Nana. Y a mi.
—Me imagino ustedes son los compañeros de Natassja que vienen por el estudio de campo.—el hombre al lado de Nana era en mayor del pueblo.—Soy Gallart, el manager del pueblo. Soy el encargado de repartirles sus tareas para este estudio. Es un placer conocerlos.
Luego de que yo saludara a todos en el pueblo y que se dispersaran, nos dirigimos a la casa de Gallart en compañía de Nana. Una vez ahí, la esposa de Gallart nos hizo un te y nos sentamos en los sofas, Gaius, Emma, Fie y Machias en uno mientras que al frente de ellos estábamos Jusis, yo, Nana y finalmente Gallart.
—Lamentamos nuevamente lo que paso antes. Todos en este pueblo conocen a Natassja y la adoramos mucho. Cuando supimos la noticia que volvía, nadie pudo contenerse.
Emma rio cerrando los ojos.—No se preocupe. Fue hasta conmovedor ver eso.
—Fue como ver a una celebridad siendo rodeada por sus fanáticos.—Fie, tampoco es para tanto.
—Ni lo menciones. Oh, cierto. No nos hemos presentado tampoco como tal.—dijo Machias acomodándose los lentes.—Somos-
—Oh, no te preocupes. Ya sabemos quienes son todos.—dijo Nana interrumpiendo a Machias y observaba a todos.-Gaius, Emma, Fie, Machias y finalmente—volteo a Jusis, que estaba a mi lado igual sorprendido.—Jusis, ¿verdad? Natassja no para de mencionarlos a todos en sus cartas.
—Ey~, somos famosos.
Gaius ríe ante lo dicho por Fie.—Es un honor conocerla.
—Igualmente. Les agradezco mucho que sean tan buenos con mi rayo de sol. Espero que sigan siendo buenos amigos.
—El placer es nuestro, créame.—sonreí ante la escena y las palabras de Nana, pero voltee a ver a Gallart.
—Me imagino ese sobre son las tareas para nuestro estudio de campo.
—Así es.—este respondió mientras acercaba el sobre a Emma y esta lo aceptaba.—Me disculpo si son muchos. Muchos querían hablar y tener la oportunidad que Natassja les ayudara, por lo que me vi en el trabajo de elegirlas con cuidado y las que creí más urgentes.
—Oh, no se preocupe. Si nos sobra tiempo, visitare a todos.—me reí al imaginarme a Gallart tranquilizando a todos.
—Le dije a los niños que te quedarías con tus compañeros en las habitaciones preparadas en la posada, pero si puedes pasar por la noche, eso les hará feliz.—mire a Nana y asentí con la cabeza.
—Entonces mejor nos damos prisa en terminar las tareas. Así tendrás tiempo de sobra para todo lo que quieres hacer.—dijo Jusis y sonreí mientras todos nos levantábamos.
—Nos pondremos manos a la obra. No se preocupe, Gallart. Nos vemos luego, Nana.—ambos sonrieron y Nana nos acompañó hasta la salida de la casa, tomando otro camino diferente.
—Se ve que todos te aman por aquí.—menciono Machias mirándome.
—Y la señora Nana parece tan amable.—Emma igual sonrió.
—Si. Y es muy paciente. No por nada crio y sigue criando a 5 niños. Tiene cariño suficiente para repartir.
—¿Todos sola? ¿Qué hay de tus padres?
Mire a Jusis extrañada pero luego caí en lo que quiso decir.—Cierto, no se los dije. Yo soy huérfana.—todos abrieron los ojos asombrados ante lo que dije.—Según Nana, me encontró una noche abandonada en su puerta, solo con una nota que decía mi nombre. Nunca supe quienes son mis padres. Entre ella y los padres fallecidos de Erick me criaron. Los otros niños son hijos o nietos de amistades de Nana que terminaron viviendo con nosotros por diferentes razones.
Para mi era algo normal. Nunca me intereso saber por que fui abandonada o quienes son mis padres. Si me abandonaron por algo fue, y prefiero no saberlo. Nana me crio como si fuera de su familia, y los padres de Erick estuvieron en mis 4 primeros años de vida, antes de perder la de ellos en un accidente. Y todos en el pueblo siempre velaron por mi.
Al recordar todo cerré los ojos pero volví a abrirlos para ver a todos algo tristes y preocupados.
—Oh, nonononononono. Quiten esos rostros. No es como si me entristeciera mi historia ni nada. No tienen que preocuparse. Mejor empecemos nuestras tareas por hoy.
—Si, tienes razón.—Gaius fue el primero en apoyarme y Emma abrió el sobre.
Teníamos 4 tareas. Una era ayudar a Iris en encontrar una mercancía que se le perdió, la otra era en la posada buscando unos ingredientes que podíamos conseguir en la tienda general y con algunos monstruos, otra en el Centro de Entrenamiento Vander con una batalla de práctica, y por último ocuparnos de un monstruo en el camino antiguo Agria.
La tarea de ayudar a Iris fue sencilla, en cierto modo ya tenia una idea de que había pasado y esa la resolvimos rápido. Pero la cosa cambio cuando empezamos a buscar los ingredientes de la tarea de la posada. Machias y Jusis no paraban de meterse en el camino del otro sin darse cuenta. Y empezaban una pelea en cuestión de segundos. Entre Gaius y yo los detuvimos y tranquilizamos. De milagro pudimos recolectar los ingredientes.
Una vez terminamos esa tarea, fuimos al Centro de Entrenamiento Vander.
—¡Miss Natassja! Bienvenida.—se acercó a nosotros un joven adulto que ya me conocía de tiempo.—Lamentamos no haberle recibido antes.—igualmente se acercaron otros dos vistiendo el mismo vestuario de entrenamiento verde.
—No te preocupes, Walton. Y ya te dije que no me llames Miss. Eso no queda conmigo.
El mencionado se ríe.—Lo siento, pero ya estoy adaptado. Pero, wow, el uniforme si que le queda. Es una pena que el amo Kurt no pueda verla.
—¿Kurt?—escuche a Emma preguntar y gire mi cabeza.
—Es un amigo de la infancia que tenía. Aunque es 3 años menor que yo, siempre jugábamos juntos.
—Además de jugar, en cierto modo, le perseguía.—ríe otro chico mientras se cruzaba de brazos.—Le encantaba pasar tiempo con usted.
—¿Y dónde esta ahora?
—Su familia se mudó a la capital hace unos años. En ocasiones nos comunicamos por cartas, pero desde que entre a Thors, no supe nada de él.
Jusis parecía pensativo.—Por la forma en que le llaman "amo", ¿debo suponer que es parte de la familia de los Vanders? ¿Los guardias del Emperador?
Todos le miraron asombrados y yo solo asentí.—El hermano menor del guardaespaldas del Príncipe Olivert. Kurt Vanders.
—Con razón me sonaba tanto el apellido.—Machias se acomoda los lentes.—Los guardias de la familia real y cursadores del estilo "Vanders". Sin contar que la mayoría ocupa un lugar importante dentro del ejército.
—Ha, inesperado de ti que sepas algo de ello. Sabiendo tu odio hacia "todos los egoístas y egocéntricos nobles", no pensé que algo como eso te llamaría la atención.
—¡Al menos ellos si se esfuerzan en lograr sus objetivos y tienen un buen manejo de su estilo de lucha! ¡A comparación de cierto noble, que no necesito pasar por dilemas para conseguir lo que quiere!
—No sabes nada de mi como para hablar de ello, así que te puedes guardar esas estúpidas ideas para ti solito. Nadie aquí las necesita.
Oh, Aidios, esto poco a poco va escalando a peor. ¿Por qué no pueden intentar al menos ignorarse?
De repente la puerta se abrió y el instructor paso al interior. Por lo que enseguida nos pusimos a realizar la tarea. Querían una batalla de practica con 4 de nosotros contra 4 de los estudiantes. Decidí no participar por respeto y para poder observar mejor el estilo de todos. Creo que así podre ser de mejor ayuda en el futuro. Lamentablemente los dos problemáticos del grupo se dijeron unas palabras y ambos estarían dentro del grupo de práctica, por lo que entre Gaius, Emma y Fie hablaron, decidiendo que Fie tampoco participaría.
Una vez todo fue coordinado, cada grupo tomo su posición. Pero no podía evitar sentir la tensión en el ambiente.
—¿Crees que lo logren?—susurro Fie a mi lado. Yo solo cruce mis brazos suspirando.
—Siendo sincera, no lo se. Logramos cumplir con dos tareas de milagro pero la tensión aumenta con cada minuto y palabra que ambos dicen. Y lo que me preocupa no es que nos afecte solamente a nosotros...
—No puedo negarlo. Son un dolor de cabeza enorme. Por eso mismo no los detengo. Me da pereza meterme en sus problemas.
—¡Empiecen!
Apenas escuchamos al instructor gritar, la practica inició. Gaius y Emma hacían su enlace con Machias y Jusis respectivamente, y lograban lidiar y ser buenos rivales para los otros. Pero......Machias y Jusis... ¿no se están midiendo? Se que esto es una práctica, pero por la tensión entre ambos......
Katia, una aprendiz también del Centro se acercó a mi preocupada. No sabía que decirle. De pronto escuchamos como una ventana de rompió y me sobresalte.
—¡¿Pero qué?!
—A eso llamo mala sincronización.—voltee a ver a Fie.—Machias disparo una bala, pero la trayectoria se vio interrumpida por la espada de Jusis, que la agito luego de un ataque. Al parecer la bala rebotó y cambio completamente el curso.
—¡¿Qué demonios haces?!—ohhhhh, no.—¡¿Acaso eso fue apropósito?!
—¡No me vengas a echar la culpa a mi, Machias Regnitz! ¡Tu eres el que no se fijó hacia donde apuntar! ¡¿Qué acaso tu visión es tan mala que no sirves para un disparo tan simple?!
—¡Tu eres el que se puso en medio! ¡Un poco más y casi te disparo a ti!
—¡Ha, posiblemente esa es tu verdadera intención!
—¡Con gusto te dispa-
—¡¡CALLENSE DE UNA VEZ!!
¡No soporto más a estos dos! ¡Mi paciencia también tiene un límite y lo rebasaron!
—¡Si lo único que harán es pelear entre ustedes y dañar propiedades ajenas, entonces salgan de la arena y váyanse a las afueras! ¡Al menos ahí no habrá personas inocentes que pueden salir heridas!
Todos se quedaron callados ante mi grito, algunos más sorprendidos que otros. Ignorando todo, camine hacia el instructor y me incline en forma de disculpa.
—Lamento mucho lo que hicieron mis compañeros y por no haberles dado una buena práctica. Les juro que remplazaremos la ventana ya mismo como disculpa por este desastre.
—No es necesario, Natassja. Aunque es cierto que no podre clasificarles esta tarea como exitosa ni pasable, es nuestro centro.
Levante la vista.—Al contrario, por eso mismo lo recompensaremos. Y reportaremos esta tarea como fallida. En serio lo lamento.—me voltee enojada hacia Jusis y Machias.—Afuera todos ahora. No me hagan repetirlo.—camine hacia la salida sin verlos. Pude escuchar los pasos acercarse detrás de mí. Una vez todos salimos, me aleje un poco hacia una salida y todos me siguieron. Una vez ahí me gire con las manos en las cinturas enojada.—Es increíble lo de ustedes. ¿Se acaban de dar cuenta de lo que acaban de hacer?
—¡Natassja, tu viste que no fue mi culpa! Fue cierto noble que se puso en el mismo medio.
—Oh, ¿en serio? ¿Qué me dices de tus frases de declaración de guerra? Eso para mi habla es prueba suficiente que yo no fui el que empezó esto.
—Si, pero esto no hubiera-
—Se ve que ustedes no entienden nada.—ambos voltearon a verme.—¿Qué no se dieron cuenta de que pudieron haberse herido entre ustedes? ¡Se supone que somos compañeros! ¡Como compañeros debemos trabajar en equipo, no contra nosotros mismos! ¡Y lo crean o no, esto les afecta mucho a los demás, aun cuando ni están en el medio de sus peleas sin sentido!
Ambos parecieron enojarse por mis últimas palabras.
—¡¿S-Sin sentido?!
—¡Fuiste testigo de lo que paso adentro! ¡No creo que esas palabras sean las justas!
—Oh, ¿y es justo que un noble de alta cuna actúe como lo hiciste y no se preocupara primero por que alguien haya salido lastimado?—este se quedó quieto viéndome.—En todo este tiempo que nos conocemos, se que eres alguien de buen corazón, cuya crianza puede que te haya afectado un poco y no sepas expresarte completamente. Pero aun así, eres un noble y ante todo, un ser humano. Así que actúa como un verdadero noble debe ser. Créeme que me anda avergonzando el considerarte mi amigo.
Jusis abre los ojos como impresionado pero luego desvía la vista.
Cerré mis ojos mientras volteaba mi cabeza a Machias.—Laura S. Arseid, Fernard Hyarms, la instructora Mary, Olivert Reise Arnor, Angelica Rogner. Estos y muchos nombres más de nobles son los que puedo asegurar que son nobles amables, bondadosos y que viven más allá de las expectativas de los que alguien pudiera tener. ¿Qué derecho TU tienes de clasificarlos como egoístas y egocéntricos?—abrí mis ojos enojada hacia Machias, pero él no dijo nada.—Si tienes un problema con los nobles, yo no voy a ser la que lo arreglara. No conozco la profundidad de tu odio. Pero, al igual que tratas a Laura, es necesario que abras los ojos y entiendas que ella no es la única noble confiable.
Nuevamente mire a los dos a la vez.—No les pido que sean mejores amigos. Ni siquiera amigos. Pero si les pediré que no arrastren a los demás en sus problemas. Afortunadamente, nadie salió lastimado, pero aun así, por culpa de un fallo que pudo tener cualquiera, dañaron parte del pueblo que amo y no se detuvieron a pensar en ello. ¿Saben cuanto me ofende eso? Amo este pueblo y a todos los que viven aquí con mi corazón. Me cuidaron y criaron aun cuando no tenían la necesidad y poseían problemas propios. Y el mínimo daño que le hagan es algo que no puedo perdonar.
—Natassja...
—Emma, llama a la instructora Sara. Dile que fallamos todas las tareas.
Ella se asombra ante eso.—¿Eh? ¿Todas?
—¿Qué hay del monstruo?—preguntó Gaius.
—De eso me ocupare sola. Ustedes quédense aquí.
—¡¿S-Sola?!
—¡¿Estas loca?!—grito Jusis asombrado.—No sabemos contra que tengamos que enfrentarnos. Es una locura andar sola. Además, acabas de decir que debemos actuar como equipo, ¿y eres la primera que quiere actuar fuera de este?
—¿Qué? ¿Me vas a culpar de tener miedo de salir lastimada por la irresponsabilidad de dos de mis compañeros? Créeme que prefiero salir lastimada por un monstruo que por culpa de cualquiera de ustedes. Y no voy a por el monstruo como estudiante de Thors. Voy a ir a enfrentarlo, pero como habitante de Parm. ¡Como alguien que quiere proteger su pueblo!
Nuevamente se quedaron callados por mis palabras. Pero no me importaba lo que pensaran ahora de mi. Si no pueden enfriar su cabeza, no podrán luchar bien.
—Emma, te encargo llamar a la instructora. Gaius, ve a la tienda general o a la casa de Nana. Es una casa que veras justo en el camino a la capilla. Pídeles herramientas y cambios de ventanas para que estos dos remplacen lo que rompieron. Y Fie, te encargo vigilarles.
—No me queda de otra, supongo.
Apenas dijo eso fui encaminándome a la dirección de la que se supone estaba el monstruo. No voltee mi cabeza al llamado de mis compañeros. Aunque lo siento por que mi decisión afecta a Gaius, Emma y Fie, no daré marcha atrás.
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