-Ya Luca está dormido -me informa Alonzo detrás de mi- ahora si podemos hablar.

Terminé de guardar los platos que habíamos utilizado para la cena, seque mis manos y me gire para encarar a Alonzo.

-Vamos a la sala -le dije, saliendo de la cocina.

Una vez en la sala, me siento en el sofá y espero a que Alonzo imite mi acción.

-De acuerdo, ahora dime ¿que paso en la estación? -exclama, mientras apoya uno de sus brazos en el respaldar del sofá.

Suspiro y rasco una de mis cejas.

-Nada del otro mundo, en realidad -exclame con cansancio- pero hay algo que no deja de darme vueltas en la cabeza, y no voy a poder estar en paz hasta aclararlo.

-¿de qué se trata? -exclama con seriedad, mientras frunce el ceño.

-Necesito que investigues al detective O’Brien -digo- no me se su nombre completo.

Lo veo rascar su mentón y fruncir el ceño.

-Bien, pero ¿por qué quieres investigarlo?.

Froto mi sien intentando organizar mis ideas.

-Puede que no sea nada, pero dime tu, que piensas al respecto ¿vale? -asiente con la cabeza, dándome toda su atención- El detective se presentó ante mi en el restaurante -Le digo- el problema no es ese, el problema es que se acercó vistiendo y haciéndose pasar por un oficial de policía - explico- fue en la sala de interrogatorios cuando lo vi con traje y se presentó como el detective O’Brien.

Lo observó fruncir el ceño.

-¿estaba encubierto? -pregunto confundido.

-Lo mismo pensé ya que los policías en la estación no parecían incómodos con su presencia -dije- ¿pero qué hacía un detective en la escena?.

Alonzo paso sus manos por su cabeza desordenando su cabello. Se queda callado por un momento intentando ordenar sus ideas.

-No se supo que el incendio había sido provocado, hasta tiempo después ¿No? -asentí varias veces, feliz de que se hubiese dado cuenta de lo mismo que yo- Aún si estaba encubierto, no tiene lógica que un detective vaya a hacer preguntas de rutina en un caso, que hasta ese momento era un simple accidente -exclama con simpleza- al menos que, tuviese a una persona de interés involucrada o…

-Supiera lo que iba a ocurrir y tenía que hacer control de daños -exclamo terminando la oración por el.

El asiente repetidas veces dándome la razón.

-Además puede que sólo sea mi paranoia, pero en un momento dado, pregunto por el padre de Luca -exclamo, ganándome un jadeo de sorpresa de su parte- eso fue justo antes de que lo mandara a la mierda -exclame con gracia, aligerando el ambiente- pero de todas maneras me tiene un tanto nerviosa.

Asiente con la cabeza.

-Voy a investigarlo, a mi tampoco me deja tranquilo -exclama mordiéndose una de sus mejillas- como dices, tal vez no sea nada, pero no podemos permitirnos ningún error con ese bastardo dando vueltas.

Suspiro y recuesto mi cabeza en su hombro. El cansancio cada vez es mayor y mi cuerpo ya no tiene fuerzas.

-¿Cómo es eso, de que mi hijo secuestró a tu amigo? – pregunto con gracia, cambiando por completo el tema. Era suficiente por el día de hoy.

Siento la vibración de su pecho debido a la risa.

-Daría lo que fuera, por tenerlo en vídeo- exclama entre risas- tenías que ver al imponente Akram atado y amordazado, mientras un niño de seis años se encontraba sentado frente a él hablándole de quien sabe que.

Me uno a su risa, al imaginármelo. ¿Me daba un poco de pena que el amigo de Alonzo haya tenido que pasar por eso? Si, pero no quitaba que fuera realmente graciosa la situación -yo también quisiera tener un vídeo de eso.

-Pobre de tu amigo, debiste advertirle que no jugara eso con el niño – digo entre risas.

-Bah ¿para que quitarle la emoción a la vida? – exclama con burla- además ambos la pasaron bien con todo y eso.

Suspiro y asiento.

-¿Realmente quiere pasar otro día con Luca? -pregunto.

El ríe.

-Pues si, para sorpresa de todos, Akram le agarró cariño al enano – exclama, la sorpresa tiñendo su voz. Claramente a él también le costaba creérselo.

-¿crees que sea buena idea dejar que Luca pase otro día con el? -pregunto con la duda atormentado mi mente.

El suspira y empieza a acariciar mi cabello.

-Tu eres la madre, sabes que es lo mejor para Luca -susurra- si quieres mi punto de vista te lo puedo dar, pero no te diré que hacer -afirma en voz baja- Akram es un buen hombre y te aseguro que Luca no corre ningún tipo de riesgo estando cerca de el. -exclama seguro.

La seguridad en su voz me tranquiliza de sobremanera. Se que Alonzo da su vida por mi hijo y no haría nada que pueda ponerlo en riesgo, si el dice que Akram es de confianza, le creo.

-Bueno, mañana hablaré con tu amigo para programar un día- le digo con voz adormilada, el cansancio y las caricias en mi cabello me estan arrastrando a los brazos de Morfeo.

-De acuerdo, Lucas se va a poner muy feliz -asiento levemente con la cabeza, antes de caer en un profundo sueño.

*************************

Me despierto por el molesto sonido de la alarma, con mi mano tanteo la mesa de noche hasta dar con el despertador y apagarlo -me acomodo boca arriba y froto mis ojos con cansancio- me incorporo en la cama un tanto desorientada.

¿en qué momento me quedé dormida?

Supongo que Alonzo me trajo a mi habitación. Me levanto y me dirijo al baño a darme una ducha. Una ves lista me dirijo a la cocina para preparar el desayuno.

Según me acerco escucho la voz de Luca, Alonzo y alguien más a quien no le reconozco la voz. Confundida terminó de dar los pasos necesarios y entró en la cocina encontrándome con Alonzo cocinando y Luca hablando en altavoz por el teléfono de Alonzo.

-Yo tu, no como nada que prepare tu tío, una vez casi me envenena -comenta el desconocido al otro lado de la línea- Alonzo por el bien de la humanidad alejate de la cocina -comenta con burla, ganándose la estruendosa risa de ambos.

-Envidia es lo que tienes -exclama Alonzo con indignación.

-¿de que? Yo si se cocinar -exclama con burla el desconocido.

-Pues mi mami cocina mejor que nadie -exclama Luca sacándome una sonrisa

Jadeos de sorpresa se escuchan ante la declaración de mi hijo.

-La traición, y yo que te estaba preparando el desayuno con todo mi amor -exclama Alonzo con un tono dolido.

-Oye, no has probado mi comida, así que no puedes opinar -exclama el desconocido, también con un tono ¿dolido?.

¿Qué demonios está ocurriendo aquí?

Carraspeo ganándome -por fin- la atención del par.

-¡¡¡MAMI!!! -exclama Luca, extendiendo sus bracitos en mi dirección.

Me acerco y le doy un fuerte abrazo.

-¡¡¡PICCOLA!!! -grita Alonzo dejándome parcialmente sorda. Lo miro frunciendo el ceño- ¿Qué? ¿Yo no puedo hacerlo? -exclama con un pequeño puchero.

-Celoso de un niño….que bajo has caído hermano- exclama con burla el desconocido.

-Tu, cállate- exclama Alonzo, para luego irse a terminar de cocinar.

-Ya que no nos presentan -digo con burla viendo a Alonzo, que me blanquea los ojos y me da la espalda- me presento, soy Alessandra

Luca se ríe.

-Mami el es Akram -dice como si fuese la cosa más obvia del mundo.

-Exacto, como dice el niño -veo a mi hijo hacer un puchero y blanquear los ojos ante el apodo- soy Akram, el amigo de el retrasado que tienes cocinando y nuevo amigo del enano de tu hijo -exclama con burla, ganándose una carcajada de Luca y un improperio de Alonzo.

-Ya ¿tu eres el nuevo rehén de mi hijo? -escucho la risa de Alonzo mientras grita “Dale con todo piccola”.

-oh, que cruel -dice entre risa- niño ¿No me vas a defender?

-¿Me vas a dejar de llamar niño? – pregunta Luca acercándose al teléfono.

-No -responde con simpleza.

-Dale con todo mami -dijo citando a su tío mientras se bajaba de un salto del taburete en el que estaba sentado. Lo veo marcharse en dirección a su habitación, dejando la cocina en completo silencio, hasta que todos estallamos en una gran carcajada.

¿Qué acaba de pasar?

-Te dejaron sólo en esto hermano -exclama Alonzo entre risas.

-No te lo tomes a mal -dice- pero es divertido molestar a tu hijo- exclama riéndose.

Me río.

-Me preocuparía, si no fuese porque mi hijo se sabe defender -digo entre risas- no sabes lo que te espera ¿aún quieres pasar un día con el? – exclamó con burla.

-¿Bromeas? Ahora con más razón, será divertido pasar el día con el -exclama con emoción.

Alonzo tiene razón….es masoquista.

-Bien, bueno me tienes que decir un día que estés desocupado para yo poder ver que Luca no tenga nada que hacer -le digo.

-Estaba pensando el viernes, puedo liberar mi agenda en la semana para tener ese día libre -explica- y si quieres yo puedo pasar buscándolo o lo puedes traer tu o Alonzo.

-El viernes al mediodía está bien y si quieres nos podemos conseguir en el colegio de Luca  y de ahí te lo llevas.

-¿a qué hora te lo llevaría? -pregunta

-No se ¿a las nueve te parece?.

Veo a Luca entrar en la cocina con su mochila. Se acerca a mi y alza sus brazos para que lo ayude a sentarse en el taburete.

-Esta bien, entonces nos vemos el viernes.

-¿nos vamos a ver el viernes? -pregunta Luca con la emoción inundando su cuerpo.

-Si, niño el viernes vamos a pasar el día juntos ¿te gusta la idea?

-¡¡¡Si!!! -grita sacándome una sonrisa- vamos a jugar policías y ladrones y me voy a llevar mis juguetes para que los veas. -exclama emocionado dando pequeños saltitos en su puesto.

Escucho a Akram y a Alonzo reírse, este último mientras le sirve el desayuno a Luca.

-Ya aprendí la lección… si escucho las palabras “policías y ladrones” debo huir sin mirar atrás.

Me río a carcajadas

-Luca, traumaste al pobre -Le digo a mi hijo, regalando un guiño.

-Es un dramático, no le hagas caso -exclama Alonzo.

Escucho a lo lejos a Akram insultar a su amigo.

-Como sea, nos vemos el viernes niño -dice- me tengo que ir, fue un placer conocerte Alessandra.

-Igualmente Akram, nos vemos el viernes.

-Chao Akram. -dice Luca con la boca llena, haciéndome fruncir el ceño por el asco.

-Nos vemos hermano -exclama Alonzo, también con la boca llena. Ya se de donde lo aprendió Luca.

-Cerdos -pronunciamos al unísono Akram y yo, volteó mi mirada hacia el teléfono extrañada.

-De acuerdo eso fue raro -exclama- hablamos luego, adiós -dice y cuelga.

- Bueno a comer, no quiero que llegues tarde al colegio -Le digo a Luca mientras me sirvo una taza de café.