Narrado por Mateo.

—¿Hablas enserio? — Pregunta sorprendida y me abraza, para esconder su llanto en mi pecho.

—Te amo mi niña pelo de colores— Sonríe tiernamente— Amare a ese niño ¿Y sabes por qué? — Ella niega con la cabeza antes mi pregunta— Porque es tuyo, porque vino de tu y debe ser alguien tan hermoso como tú— Le doy un pequeño beso en la frente y ella trata de no llorar— Es la primera vez que te veo así.

—No me gusta que me vean llorar realmente, es sentirme débil— Admite.

—No debes ser fuerte siempre, tendrás persona que te apoyarán en tu vida— La sigo abrazando y acariciando el cabello.

—Es muy complicado de entender.

—Sé que en su momento me contarás la verdad, confío y creo en ti— Tomo su mano— Vamos a ver al niño.

—Voy a dejar que pase un momento con Christopher, deberías ir a descansar— Niego con la cabeza rápidamente.

—Estaré a tu lado en casa momento, no esperes que me aleje, así como así— Advierto— Realmente te quiero acompañar.

—Está bien— Sonríe.

La ayudo a secar sus lágrimas y caminamos en dirección a la habitación del bebé, estaba jugando con Christopher, los cuales ambos voltean a nuestra dirección.

—Santi te quiero presentar él es, Mateo— Dice ella al llegar a la cama del bebé.

—Hola Santi es un gusto conocerte.

—¿Eres amigo de mamá? — Esa pregunta no sé cómo responderla así que solo asiento.

—Deberías ir a descansar Christopher— Sugiere Ángela y al igual que yo esté se niega rotundamente.

—Me quedaré en la sala de espera para cualquier cosa que puedas necesitar, debes entender que nunca dejaría a Santi sabes lo que él es para mí— Dice para luego darle un beso a Santiago en la frente y salir de la habitación.

—¿Quieres algo de comer? — Ella niega con la cabeza y rio— Le pregunté al bebé.

—Yo quiero galletas—Responde el moviendo sus manitas y Ángela me mira fríamente.

—No campeón, por qué no mejor te compro algo más.

—Porque quiero galleta— Menea su cabeza de un lado a otro, es terco como su madre.

—Amor, a esta hora no puedes comer galletas— Le recuerdo— Te amo, pero es una regla.

—Lo entiendo mami, entonces gelatina— Sonrió y asiento.

—Entonces gelatina será.

No digo nada más y me alejo, camino a la cafetería, puedo observar a Rocío y Bruno hablando, no le prestó atención hasta que escucho que nombran a Ángela, pido algo de comer, gelatina y dos vasos de café, él aún no se da cuenta que estoy allí.

—Pero la veo normal.

—Si porque ella se drogo temprano, no era su intención si no que él iba a descubrirla así que tuvo que hacerlo— Suspiró al escuchar eso— Pero con lo del niño creo que toda esa adrenalina desapareció.

—Me preocupa que este recayendo otra vez— Dice rocío, su voz destella preocupación.

—Señor su pedido está listo— Dice la chica que me estaba atendiendo.

Tomó la orden y me alejo lentamente, no quería creer los rumores que hay de Ángela, que es una badgirls.

Que vende droga, que las consume, para mí es más que eso, sé que hay una chica que es asombrosa, que tan solo tiene miedo de surgir me imagino que la han lastimado en su pasado, es un pasado del cual no sé casi nada, para no decir absolutamente ella es muy celosa con eso, pienso que es algo que la hiere todavía.

No quiero que todos tengan razón, que dicen que Ángela no se preocupa por nadie que por sí misma, sé que no es así, la fiesta, el alcohol es divertido, pero nunca llenará el vacío por completo que tratan de hacerlo.

Quiero ayudarla a crecer a mejorar, entro a la habitación y está jugando con su hijo, es una imagen tan hermosa, que con mi mano libre rápidamente saco mi celular y tomo una foto, pero torpemente no desactivé el flash de la cámara, lo que hace que su atención se centre en mí.

—Acá tienes un vasito de leche, un Swich de jamón, más — Le muestro la gelatina, todo lo coloco en una bandeja y se lo acomodo— Para mami, traje también un Swich y café.

—감사합니다, 당신은 사랑입니다 (gamsahabnida, dangsin—eun salang—ibnida)

—¿Que dijiste? — Digo sorprendido.

—Gracias, eres un amor, eso significa.

—¿Desde cuándo anda chino? — Ella ríe fuertemente

—Es coreano, desde hace un tiempo cuando estuve internada en un psiquiátrico— Dice tranquilamente y la observó perplejo si sin saber que decir—진정해, 난 괜찮아 (jinjeonghae, nan gwaenchanh—a)— La miro de mala manera— Tranquilo, estoy bien.

—Me hablas en español o me enseñas hangul— Sonríen y asiente— ¿Mami se ve linda riendo? — Le pregunto a Santiago y el asiente.

—Muy hermosa es mi mami— Dice y está tomando.

—Estaré en la sala de espera, como si— Le giño el ojo y salgo de la habitación.

Camino a la sala de espera, estaba el hermano de Ángela, Bruno y Rochi, sentando uno a lado del otro, Cristopher estaba sumergido en su celular, me siento en unas sillas lejos de él.

—¿Cómo está el niño? — Pregunta Rochi al acercarse a mí.

—¿Sabías del?— Pregunto directamente.

—De Santiago, claro.

—¿Por qué no vive con ella?

—Son cosas que le debes preguntar a ella, la vida es misteriosa y así es Ángela, tan solo te digo que si la amas, no la dejes ir, hace mucho que no la veo tan Feliz con alguien como cuando está junto a ti.

Sonríe y se aleja sin dejarme responder, no la quiero dejar sola, lucharé por los dos.

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Mil gracias por darle está nueva oportunidad a esta increíble Historia.

Gracias mis fantasmitas por su apoyo incondicional, días tras día trato de realizar un capitulo con amor para ustedes.

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