Narrado por Ángela.

Seguimos nuestra rutina, vestidos de negro con capucha y nos escondemos en el bosque.

—¿Inhalada, inyectada, ingerida? — Pregunta uno de mis compañeros.

—Aún me siento un poco en mi tomo después de consumir marihuana— Río.

— ¿El dinero de las ventas? — Pregunta Alex y cada uno comenzando a entregar todo.

—Necesito mi dinero— Le digo extendiendo la mano y recibiendo mi parte.

—Mañana tendrá nueva mercancía— anuncia Alex.

—No creo seguir, no quiero.

—No puedes salir Ángela.

—¿Por qué?

—Porque no, así que deja el tema.

—Si no que ¿Le harás daño a mi padre?

—No, a él no, pero si a tu nuevo juguete sexual, a Christopher, tu pequeño retoño.

— ¿Qué sabes? — Preguntó nerviosa

—Sé todo Ángela, — Se levanta y se acerca— Lo sé todo como sé cada parte de tu cuerpo.

—Nunca me he acostado contigo— Lo miro mal— Eres un pervertido.

—Disfruta tu noche querida pronto tendrás trabajo.

La impotencia que tenía no era nada normal, salgo de la cabaña y camino a la universidad, todos me ven mal por mi atuendo de la túnica negra, la verdad no me interesa mucho, sigo caminando hasta que veo en la cafetería a Mateo, su mamá y Dahlia, mi corazón quiere salir de mi pecho.

Observó cómo se levanta de la mesa algo molesta y sale de allí, tan solo me quedo estática en mi lugar él me observa y se acerca a mí, tan solo me abraza, para luego alejarse.

—¿Esa túnica? — Pregunta curioso.

—Cuando quieras te puedo mostrar que es más sexy sin nada debajo— Ríe maliciosamente— Que pervertido.

—Ángela si el director no hubiera entrado en ese momento— Me dice recordando ese día.

Flash Black.

—Perdón por interrumpir.

—No está perdonando doctor no sabe lo que— Mateo cubre mi boca con su mano.

—Lo lamentamos.

—Una semana de suspensión.

Fin del Flash Black

—Oh si tuve que limpiar baños por algo normal— Río y rodeó con mis brazos su cuello— ¿Peleaste con tu madre y Dahlia?

—¿Me viste no? — Me Pregunta preocupado y asiento— No es lo que crees Ángela.

—No creo nada Mateo la verdad, debo arreglarme para irme.

—¿Nos vemos mañana? — Asiento antes de besarlo.

—Si tu mamá no está noche puedes ir a mi habitación.

—Ángela no juegues con eso mi mano está cansada de calmarme— Río antes su comentario— No te burles— Dice él antes de Reírse.

Le doy un beso en la mejilla y me alejo, me baño rápido, hoy íbamos a tener algo de ventas así que me arreglo para ir, tan solo me puse unas medias negras, botas de plataforma alta, shorts rasgado, mi camisa negra.

Los chicos se van adelantados, prefiero no tener contacto con la madre de Mateo por ahora, me dirijo en mi moto a la fiesta, ya la noche comienza a caer.

La música está a todo volumen, los chicos están fuera fumando, tomando, a pesar de ser temprano al entrar en la casa está hecha un desastre ya todos están disfrutando, consigo a mis amigos y comenzamos a bailar algo provocativo, Escucho la música a todo volumen.

Trato de no estar pendiente de nada más, trato de olvidar el mundo que me rodea, Christopher se acerca a mí, puedo observar entre la multitud, pero Christopher pasa su mano por mi cintura para susurrarle al oído.

—Santi está en el hospital.

En este momento siento que el alcohol y todo lo que tengo en mi cuerpo sale, él me suelta y Mateo está parado frente de mí, observa mi cara y salgo de la fiesta sin dar explicaciones.

Él me persigue por todas partes hasta que grita mi nombre.

—Ángela— Me detengo y él se acerca.

—Te explicaré todo— Digo y él suspira, se sorprende en el momento que le extiendo la llave de mi moto— Llévame al hospital.

—¿Hospital— Asiento y él suspira?

No dice nada más, buscamos la moto y él me lleva al hospital, comienzo a correr y él me sigue observó a mi hermano en la habitación, mi hijo está sentado en la cama, voltea y sonríe.

—Mami— Mi corazón comienza a latir normalmente al ver que está bien, me acerco y mi abrazo— Mami te extrañe.

Me abraza, es el más cálido que me han dado en la vida, miro a mi hermano y él sonríe, me deja sola con el niño, pero al ver en dirección a la puerta veo a Mateo que me mira extrañado.

Muerdo mi labio y mi mirada viaja de nuevo a dónde mi hijo, tocó su frente y ya la fiebre le había bajado.

—¿Te quedas conmigo mami?

—Claro amor, solo espera le diré a un amigo que se vaya a su casa.

—Me puedo quedar con el mientras— Dice Christopher al entrar y mi hijo sonríe.

—Papi Chris— Dice y lo abraza.

Los dejo allí y camino, Mateo me sigue hasta la cafetería.

—Un hijo Ángela ¿No pensabas decirme?

—Nunca me preguntaste si tenía hijos.

—Sí, pero me pusiste decir.

—A mi hijo lo tuve más joven como te das cuenta y mi padre me lo quito así que no preguntes tanto, no estoy lista para hablarlo.

—¿Quién es el padre?

—Mateo todo a su tiempo— Suspiro— Si estoy es mucho para ti, te puedes ir.

—Camino, pero él me sostiene del brazo— Solo me sorprende, pero no te dejaré, me quedaré a tu lado pase lo que pase amor, porque te amo.

No digo nada más y mi abrazo fuertemente, mientras comienza a salir algunas lágrimas.

Toda mi realidad está llegando frente de mí y tengo temor.

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Mil gracias por darle está nueva oportunidad a esta increíble Historia.Gracias mis fantasmitas por su apoyo incondicional, días tras día trato de realizar un capitulo con amor para ustedes.Si quieren obtener más información sobre mis historias, quieren saber cuáles son los próximos proyectos, me pueden seguir en Instagram como Alejandra 18 o en Facebook comoNo Olviden dejar su comentario para saber que le está pareciendo está increíble Historia que trataré de hacerle muy especial, hasta el próximo capítulo.