Narrado por Ángela

Coloco los pies arriba del escritorio del profesor, mientras algunos de mis compañeros están a mi lado, estamos más tempranos que los demás.

—Ángela, ¿Pero tienes más de esos dulces? — pregunta uno de mis compañeros.

—Claro, pero eso tiene su precio.

—Lo que sea Ángela, pero necesito aprobar la materia y eso me mantiene despierta.

Sonrió, la cantidad que me dio Alex se me había acabado, tan solo me queda una bolita de chocolate rellena de marihuana, tiene tan solo 10gr, los chicos se comienzan alejar a ver a Mateo acercándose.

—¿Qué están comiendo? — Pregunta curioso.

—Nada— Digo y me acerco a él.

—Dame un poco— Dice mirando lo que tengo en la mano, antes que él lo tome, me lo como rápido.

—No te escuché amor— Sonrió tiernamente y él me observa extrañamente, ya con este me había Comido 3 el chico me observa sorprendido.

—Ok está bien— Me observa de una manera rara y toma mi mano— ¿Estudiaste? — Él me pregunta y asiento.

—Ángela vas a la fiesta está noche— Pregunta Santiago uno de nuestros compañeros y de mis clientes.

—Sí, nos vemos allá.

—¿Fiesta? — Pregunta Mateo, toma mi mano y me aparta— ¿Vas a una fiesta?

—Si en la noche, no debo pedirte permiso ¿No?

—Oh no solo preguntaba— Suspira— ¿Quieres que te acompañe?

—No amor, esta fiesta es algo exclusiva no puedo llevar invitado, pero no te preocupes, irá él equipó de fútbol, rocío

—¿No quieres que te acompañe porque es exclusiva o porque va tu ex? — Pregunta algo celoso.

—Confía en mí.

—No has respondido a mi pregunta— Se acerca a mí, me pasa una mano por la cintura para acercarme a él— No quiero pelear.

—Sonrió tiernamente— No lo haremos, debo ir a entrenar, te prometo que mañana te repondré el día de hoy.

—Está bien Ángela, no tengo problema sé que tenemos eventos separados— Sonríe— Igualmente siempre estaré para ti.

No digo nada más, así que me alejo, mis manos están sudorosa, me dirijo a la habitación y me acuesto.

—¿Deberías estar en clase? — Pregunta alguien en el marco de la puerta esa voz es muy familiar.

—Hola, Christopher— Digo sin mirarlo, siento como la cama se une un poco a mi lado derecho.

—Escuche que Dahlia está por acá— Me informa.

—Cierto está en la universidad— Suspiró.

—No te metas en problema— Me advierte— ¿Le has dicho la verdad a Mateo? — Me pregunta preocupado.

—¿Cuál verdad?

—Ángela de tu hijo, además este fin de semana es su cumpleaños, quería saber si puedo ir a verlo— Me recuerda algo triste— Sabes que me encariñé con él.

—Lo sé, está por cumplir dos años— Suspiro— Puedes ir a verlo junto a mi hermano él irá, sobre lo de decirle a Mateo, no lo sé, debo saber que es algo serio, no quiero que mi hijo se encariñe.

—Aun no entiendo por qué no le dices a nadie que tienes un hijo.

—Porque hay personas que me quieren lastimar, si sabe que tengo un hijo, lo lastimarían.

—¿Así que tu padre lo cuida? Es un poco ilógico— Me siento en la cama y él hace lo mismo.

—Lo sé, pero él lo ama, aparte el juez se lo permitió.

—Ángela, te amaba y tu padre te envío a un psiquiátrico cuando no superabas la muerte de tu madre y tu novio, pequeña quiero la felicidad de ambos.

—Lo sé Christopher, pero es mejor que estemos así, mi hijo por ahora está bien con ellos, trato de seguir las reglas— Admito mientras recorren algunas lágrimas por mi mejilla.

—Ángela, tienes las manos sudorosas, supe que estás vendiendo dulces especiales, no creo que sea exactamente seguir sin problema.

—¿A qué viene tantos regaños?

—Que tengo miedo que el que esté ella acá te haga recaer, has luchado mucho para salir adelante— Él me dice y suspiró— Sé que fuiste tú quien mandó a cortar los frenos del carro de Selena.

—No le mandé a cortar los frenos, tan solo querían que la asustarán.

—No sé qué paso contigo Ángela, porque estabas fumando de nuevo, pero aún me importa eres mi mejor amiga— Suspira— Si estoy acá es porque me importas, no importa que seas mi novia, mejor amiga, siempre voy a querer lo mejor para ti y para mi ahijado.

—Estaré bien Christopher, me cuidare— Admito.

—¿Vas a la fiesta de esta noche? — Pregunta curiosamente.

—Christopher querido, de este negocio es fácil entrar, pero muy difícil salir, estoy haciendo todo lo posible para hacerlo, pero mientras tanto tan solo son ustedes tres que saben las mayorías de mis secretos, por favor.

. —Se levanta y me da un beso en la frente— Si estás está noche allí, yo igual.

Se va sin decir nada más, me vuelvo acostar en la cama para mirar al techo y recuerdo el día que me enteré de mi hijo.

Flash Black.

—¿Doctor dígame qué tiene? — Le pregunta Christopher al médico mientras yo jugaba con mi teléfono— Sé que está deprimida, pero siento que hay algo más.

—Lo es, los felicito Ángela está embarazada— Dejo mi celular caer y Christopher me observa sorprendido.

Fin del Flash Black.

Él siempre será importante para mí, Christopher estuvo en cada momento de mi vida, una vida que trate de mantener oculta, pero poco a poco quiere salir al mundo.

¿Qué pensará cuando Mateo sepa que tengo un hijo? Creo que lo más seguro es que pensará que Christopher es el padre de mi bebé, aunque en algunos momentos siento que es así, es increíble que mi felicidad nunca sea completa y que todas mis acciones siempre afecte la vida de los demás es algo que me atormente en muchas oportunidades.

Esta noche estoy decidida en hablar con Alex, pedirle que me deje salir de este negocio, mi hijo necesita una oportunidad, yo merezco una, no quiero perderme más de su vida, pero antes de tenerlo a mi lado debo ser consiente que debo está mejor.

Esta fiesta es la más importante.

Mil gracias por darle está nueva oportunidad a esta increíble Historia.Gracias mis fantasmitas por su apoyo incondicional, días tras día trato de realizar un capitulo con amor para ustedes.Si quieren obtener más información sobre mis historias, quieren saber cuáles son los próximos proyectos, me pueden seguir en Instagram como Alejandra 18 o en Facebook comoNo Olviden dejar su comentario para saber que le está pareciendo está increíble Historia que trataré de hacerle muy especial, hasta el próximo capítulo.