Narrado por Mateo

—¿Tienes algo con ella? —me pregunta seriamente mi mejor amiga sentada a mi lado con un café en sus manos y yo con mis apuntes sobre mis piernas.

—¿De qué hablas? —Le pregunto tratando de parecer confundido, aunque sé perfectamente de lo que habla.

—Ángela—me dice, y yo recorro todo mi alrededor con la mirada, evitando hacer contacto visual.

—No— le respondo finalmente — No tenemos nada salvo una amistad.

Observo su mirada dolida y me preocupo.

—Sel —le tomo la mano y le acaricio los nudillos — ¿Te sucede algo? Sabes que puedes confiar en mí.

Ella asiente con la mirada clavada en nuestras manos juntas —Solo. Solo no quiero que te lastimen Mat— me dice débilmente — No quiero que lo hagan, no quiero que sufras más.

—No lo hará Sel, Ángela no es cómo tú piensas.

No me mira, ante su silencio la atraigo hacia mis brazos — Por Siempre amigos.

—Por siempre amigos—me dice y me regala una sonrisa temblorosa— me tengo que ir, tengo que ir a la biblioteca, nos vemos luego.

Con un beso en mi mejilla se levanta rápidamente y se va.

—Hey!! — me envuelven en un abrazo desde atrás, su perfume ya tan conocido por mí se cuela por mis orificios nasales.

Me giro, y allí está la chica que me ha Robado varios suspiros. Ninguno de los dos sabemos cómo ha pasado realmente. Tampoco es que nos hallamos confesado. Pero lo sabemos, sabemos que nos gustamos y que tenemos una relación extraña. Sin etiquetas.

—Hola, bonita— le digo acercándome a

Su mejilla, suspiro su olor y le doy un beso cerca de comisura de sus labios.

Me sonríe y se acerca para devolverme el beso sin preocuparse de las personas que nos rodean. Y no, aún no nos hemos besado de nuevo, después de la competencia, pero sé que daremos ese paso pronto. Y no, tampoco ella está siendo infiel, ahora está libre y soltera, solo para mí.

—¿Cómo estás? —me pregunta acariciando mi mano.

—Ahora mejor— entrelazó nuestras manos y le doy un beso en el dorso, suelta una sonrisa — ¿Estudiaste para Historia?

—Uhhhh, no. Bueno si lo he hecho, un poco, pero no entiendo los nuevos ejercicios— suelta un resoplido y yo me quedo embobado mirándola. Es tan preciosa. Es tan ella.

—Te ayudaré, esta noche si quieres.

Suelta un chillido y yo sonrío— Claro que si, a las 8 estaré allí. Gracias Mat.

—Todo por mi chica— los dos nos quedamos un poco impactados por mi confesión y nos quedamos en silencio. Yo con miedo a que huya, pero no es así, se mantiene a mi lado, con nuestras manos juntas.

—Creo que es hora de entrar a Historia—le informo y ella se levanta rápidamente, alza su falda y espera pacientemente a que recoja mis apuntes y mi mochila.

Nos dirigimos juntos al salón, nuestras manos estás separadas, pero nuestras miradas no pueden estarlo ni un solo segundo. No puedo dejar de mirarla y ella al parecer piensa lo mismo que yo.

Entramos y nos sentamos juntos, recibimos algunas miradas curiosas, pero las ignoramos y hablamos sobre el examen pasado de historia y de nuestras buenas notas.

Al finalizar la clase nos encaminamos a nuestros dormitorios, ya que historia era la última clase.

Nos despedimos y quedamos a las 8. Llego a mi dormitorio, me desnudo y entro rápidamente a la ducha. Gracias a Dios mi insoportable compañero de cuarto hace tres días no viene, y ojalá no venga más nunca.

Me quedo en la ducha un buen rato, pensando en lo rápido que han cambiado las cosas entre Ángela y yo. Solo espero que vallan bien.

Me gusta mucho y yo a ella, queremos estar juntos. ¿Qué puede salir mal?

.

Narrado por Ángela.

El corazón es un misterio que no se puede entender.

No sé en qué momento comencé a sentir cosas por él, no sé qué somos.

Después del evento, tan solo él me besó.

—Ángela ¿Estás bien? — Pregunta Rochi al entrar a la sala de descanso— Perdón no quería interrumpir.

—Rochi, te puedo explicar— Trato de levantarme, pero mi pie me duele.

—No tienes que, yo te entiendo.

Sonríe antes de salir, el silencio se volvió un poco incómodo, pero él se levanta para acercarse un poco más.

—Te acompañaré.

—Está bien.

Me quedo en mi cuarto después de un tiempo que no lo hacía por los ensayos.

Tomo mi celular y no veo ningún mensaje de Christopher, así que se me hace un poco raro, le marco y no cae la llamada.

Voy a la habitación de ellos, tocó la puerta y Mateo abre con una toalla alrededor de su cintura.

—¿Ahora abres la puerta así?

—¿Celosa?

—Un poco sí.

—Pasa ya me cambiaré para que estudiemos.

—Oh, eso.

—¿Se te olvidó?

—No, no para nada.

Entro sin decir nada más, él se dirige al baño, puedo observar que las cosas de él las ha movido, volteo a la cama de la izquierda y las cosas están intacta, como si no viniera hace mucho.

—¿Lo extrañas? — Pregunta en el marco de la puerta del baño.

—Te tengo a ti, así que estudiemos.

Él tan solo asiente y se acerca a mí y nos sentamos en la cama, no sé en qué momento fue en el que me duerme.

Al levantarme tengo sus manos alrededor de mi cintura, veo en la cama varias hojas y cuadernos sueltos, me levanto con cuidado y recojo todo.

Siento unas manos alrededor de mi cintura, para luego sentir sus besos por mi cuello, volteo al verlo y me sonríe antes de besarme.

Era un beso tierno al principio, pero se vuelve algo más pasional, no sé en qué momento mi camisa y la suya están tiradas en la habitación.

Caminamos en dirección a la cama, me separó un poco y me subo en la cama para tener una distancia de él, me pongo de rodilla, para que él pueda observar.

Me desabrochó el sostén, pero puedo sentir otros besos en mi cuello, cuando volteo veo a Christopher detrás de mí, para sentir como la cama se hunde un poco con el peso de Mateo que se acerca a nosotros.

—No— Grito, para luego sentarme en el piso y sobarme la cabeza.

—¿Ángela? — Pregunta Mateo al verme en el piso con una cara divertida.

—No te burles.

—Ven vamos a dormir— Me da la mano, la cual acepto, cuando me acuesto lo abrazo— Tengo miedo.

—¿De qué?

—De perderte Ángela, de eso temo.

Tan solo suspiro, al llegar la mañana, me levanto con cuidado sin despertarlo, veo mi celular y tengo un mensaje de Rochi.

"Christopher está en el hospital"

Sin decir nada y sin hacer ruido salgo camino al hospital.

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Mil gracias por darle está nueva oportunidad a esta increíble Historia.

Gracias mis fantasmitas por su apoyo incondicional, días tras día trato de realizar un capitulo con amor para ustedes.

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