Mientras Lasnae era felicitado por los sacerdotes y acólitos por su elección como el próximo sacerdote de la Catedral de los Elementos, Earisol se separó de su hermano y observó a su alrededor con una expresión ausente en su rostro. Las palabras de los demás parecían distantes, y su atención estaba fija en un mundo invisible para los demás.

A medida que los sacerdotes compartían palabras amables y felicitaciones con ella, Earisol seguía las luces de colores que parpadeaban a su alrededor. Eran como pequeñas estrellas danzantes que solo ella podía ver. Una de esas luces se posó en su hombro y comenzó a susurrarle en voz baja.

—Pequeña niña, me alegra que hayas llegado aquí a salvo —susurró la luz en un tono reconfortante—. No te preocupes, nosotros te protegeremos.

Earisol parpadeó, sorprendida por la voz que parecía llegar directamente a su mente. Miró a su alrededor, asegurándose de que nadie más escuchara esas palabras. La luz continuó hablándole, llenándola con un sentimiento de seguridad y calidez.

—Protegeremos a tu hermano también —continuó la voz—. Seremos tus guardianes en este mundo.

Earisol observó a su hermano Lasnae, que estaba ocupado hablando con el sacerdote Kaelos. Luego, volvió su atención a la luz en su hombro, asintiendo en silencio. Sabía que quien le hablaba era un dios elemental, una entidad de gran poder y sabiduría.

La luz siguió hablándole, compartiendo sus intenciones y su deseo de ser reconocida por los humanos y vampiros creyentes en los dioses elementales. La voz era suave y melódica, pero también llevaba consigo un sentimiento de solemnidad y antigüedad.

Earisol asintió nuevamente, aceptando la propuesta del dios elemental. Sabía que ser el vínculo o el oráculo de los dioses elementales era un honor, pero también una gran responsabilidad. Los elementos eran poderosos y caprichosos, y ella ahora estaría conectada a su voluntad y su influencia.

A medida que los sacerdotes seguían hablando a su alrededor, Earisol sabía que su vida estaba tomando un giro inesperado. Ser el vínculo de los dioses elementales la llevaría por un camino lleno de secretos y desafíos. Era un destino tanto glorioso como inquietante, y estaba dispuesta a enfrentarlo.

Desde ese momento en adelante, Earisol sabía que su vida estaría marcada por su papel como vínculo de los dioses elementales. Las luces de colores continuarían guiándola y susurrándole, mientras ella se convertía en el puente entre el mundo humano y el mundo elemental.

imagen hecha por mi

ficha del caso:

nombre: Earisol

fecha de nacimiento: 14 de agosto del 2450

edad actual en el año 2700: 253 (se ve de 18)

raza: humana

ocupación: oráculo y maga del reino

titulo: oraculo de los dioses, la gran maga

familia: Lasnae (hermano menor gemelo)