Caso 12: El solitario vampiro violinista
En la penumbra de los callejones se puede oír una suave melodía de violín. Con hábiles manos y suma destreza, el músico teje increíbles y bellas melodías durante la noche. Las notas flotan en el aire como susurros de un alma perdida, resonando contra las paredes de ladrillo y reverberando en las calles vacías. La música se mezcla con los sonidos apagados de la zona:, el zumbido de las farolas y el ocasional aullido de lobos y otros animales. Muchos han oído sus sonidos felices y tristes, la melancolía y el desamparo, la calma y la serenidad, y anhelan escuchar más.
Hombres y mujeres, niños y niñas, ancianos y recién nacidos solo logran dormir mientras suena la melodía. Dejan abiertas las ventanas o entreabiertas las puertas para oír con claridad el sonido que les trae paz, aliviando su dolor físico y mental. El crujido de las hojas arrastradas por el viento y el distante tintineo de campanas en alguna parte se suman a la sinfonía nocturna, creando una envoltura de tranquilidad que envuelve a quienes escuchan.
Muchos han tratado en vano de descubrir quién produce tan bellos sonidos, pero este es un fantasma en la noche, el fantasma del músico. Solo en la zona donde habitan los humanos se le escucha, pero si alguien preguntara a sus amistades vampiros o en la zona rica, no responderían o no dirían nada; Allí nadie le conoce por ese nombre. Las puertas chirrían al abrirse levemente, y las pisadas sobre el pavimento húmedo parecen acompañar la melodía en su camino por las calles.
¿Y qué humano se atrevería a preguntar a un vampiro extraño? Solo a su amante, compañero o jefe de trabajo, y la respuesta sería la misma. Así que prefieren guardar el secreto del misterioso violinista.
Noche tras noche, se repite el momento. Solo dulces sueños y paz esperan a quienes oyen su melodía, haciéndoles compañía una y otra vez. Sigue, sigue, violinista, no pares; tus notas dulces y amargas llenan sus corazones. El viento susurra entre los árboles, llevando consigo los ecos de las notas del violín, y en la distancia se escucha el suave murmullo de un arroyo, como si la misma naturaleza se uniera a la serenata nocturna.
Una noche, algo cambia. Una niña, antes de dormir, oye en su tejado un lamento desgarrado, una tristeza absoluta de un ser que pasa por su casa. El sonido atraviesa el silencio de la noche, llenando el aire con una melancolía palpable. Desde su cama, oye pasos de baile en el techo, pero por temor no se acerca y espera a que se vaya. "¿Quién será? ¿Por qué sufre tanto?", piensa la niña, su corazón latiendo con fuerza. Sin embargo, el ser se calla; no se oye la danza, pero sigue el lamento. "No puedo quedarme aquí, tengo que saber quién es", decide, aunque el miedo le impide moverse.
El lamento y la tristeza quieren callar, pero el dolor lo consume cada noche desde ese fatídico día. "No puedo soportarlo más", piensa el vampiro, sus pasos ligeros como el susurro del viento. Para callar sus pensamientos nefastos, brinda a otros la paz que a él le ha sido arrebatada. "Si al menos ellos pueden encontrar consuelo, quizás yo también lo logre", reflexiona mientras toca su violín con manos expertas, sus ojos rojos brillando con lágrimas no derramadas.
En el techo de la casa, la niña ha oído el lamento de un triste vampiro solitario. Finalmente, reúne el valor y se asoma por la ventana, sus pequeños pies descalzos haciendo un leve ruido contra el suelo de madera. -¿Estás ahí?, pregunta en un susurro temeroso, esperando una respuesta.
El vampiro detiene su música y la mira, sus ojos rojos encontrándose con los suyos. -No quise asustarte, dice en voz baja, su tono cargado de siglos de dolor. El bello ser la ha visitado y le ha contado su tristeza. -Cada nota que toco es una lágrima no derramada, mi historia de dolor. le confiesa, sus palabras mezclándose con las suaves melodías. La niña, conmovida, se sienta en el alféizar de la ventana, sus ojos grandes y llenos de comprensión. -No estás solo, susurra, -yo también siento tu tristeza.
Ahora son dos quienes lloran a la luna ya la música. Sus ojos rojos lo delatan cuando amanece en la casa. Sus padres preguntan, y ella responde que solo fue un sueño del que no se acuerda. "Es nuestro secreto", se promete.
Meses después, alejado de las calles blancas que lo vieron nacer, en otro distrito suena una melodía similar. Jason ha triunfado de nuevo, recibiendo millas de aplausos y ovaciones. Las manos chocando, los vítores y el estruendo del público llenan el auditorio. ¿Quién es, me preguntarás? Es el famoso violinista que encanta y cura con su melodía alegre y vivaz, llevando a todos los suyos el regalo del descanso mental.
Miles lo felicitan; ha vuelto a ganar el corazón de cientos, hombres y mujeres por igual. Mientras abandona el escenario, el murmullo de admiración sigue resonando a su alrededor. Muchas personas se acercan para hablar con él, sus voces mezclándose en un caos de palabras amables y halagos. Muchos le presentan a alguien que podría hacerle compañía, pero él no acepta, debe volver a su vida. -Gracias, pero no puedo, responde suavemente, su voz apenas audible sobre el clamor de la multitud.
Jason Caeri, el famoso violinista, ha vuelto a triunfar en otro distrito. Se espera que esta vez pase más tiempo en casa una vez acabada su gira más reciente, es el anuncio que Jason ve en la entrada de una tienda cerca de su casa en Reddosilva. La campana de la puerta tintinea mientras entra a la tienda, y el crujido del papel de periódico acompaña el anuncio que lee.
Sus compañeros y conocidos están felices de que haya regresado, pero los humanos no parecen notarlo. Es solo un vampiro más que ha triunfado; como tantos otros vampiros que han logrado fama. A los humanos no les interesa otro más, ellos tienen a su músico fantasma que los deleita todas las noches sin falta con su violín. Es lo único que necesitan.
dibujo hecho por mi (hice lo mejor que puede)
y este con ia, (es que se parece más)
Bạn đang đọc truyện trên: Truyen247.Pro