Dedicado para OniYaki

16 de enero 2023

Empiezo a abrir mis ojos, la temperatura es baja. Me levanté del sofá y observé la ventana. Parece de madrugada.

¡¡De madrugada!!

Cuando me di cuenta, revisé la hora en mi teléfono.

¡¡Eran las 6:30 a.m!! ¿Cuánto tiempo dormí?

Me levanté rápido del sofá, tomé las llaves de la moto y el departamento.

Pero...no puedo irme, no me he lavado los dientes, así que dejo de nuevo la mochila en uno de los sofás y voy al sanitario. Tomo mi cepillo, agregar pasta de dientes y los lavo.

Abro el mueble del baño, saco mi desodorante y agrego. Después de terminar toda la higiene personal.

"Menos bañarme, como odio eso"

Corro a la sala, tomó la mochila, cierro la puerta del departamento y voy hacia las escaleras rápidamente. Las bajó con cuidado para no tropezar.

Me dirijo a la moto, me subo y me voy rápido.

Pero no contaba con algo, "la tarea", no la hice y ni siquiera comí, cené y desayuné por qué me quedé dormido.

[...]

Cuando llegue a la universidad, me estacioné lo más rápido posible, en un lugar apartado y que no se viera. Con el fin, que no vuelva a pasar, lo que sucedió ayer.

Entró con un empujón fuerte a la puerta, me dirijo a mi casillero, lo abro, meto el casco y sacó los cuadernos de apuntes y los libros que necesitaré para este día.

Después de eso, cierro la puerta con fuerza con mi mano izquierda y me voy corriendo al salón de cálculo, que está en el segundo piso.

Subo las escaleras y troto a un pasillo de color amarillo. Paro y abro la puerta del aula. Por suerte la profesora no ha llegado.

Observó todo el salón y veo a Diana sentada con Eva. Ella solo me mira y me da una sonrisa de "qué alegría que llegarás".

Vestía una blusa con mangas naranja, un pantalón de mezclilla negro y tenía cola de caballo.

No le tome tanta importancia y seguí mi camino a mi lugar de siempre de todos los salones.

 "Hasta atrás"

Segundos después la maestra llega y entra al aula y comienza la clase.

"Nadie se sienta conmigo, por si lo preguntan. Como siempre..."

[...]

Después de terminar la primera clase todos salimos a la cafetería. Cuando salí, Diana se me pega a lado de mí, para que no me pierda de vista y me sigue.

—Hola —saludo y pausa —¿Se te hizo tarde, cierto? —preguntó, a la vez que aceleró el paso y ella también.

Ella solo mira mi perfil derecho, al mismo tiempo que vamos caminando.

—¿No vas a responder? —reclamo

—Hubo demasiado tránsito —mentí.

Así mismo entramos a la cafetería. Tomamos una bandeja cada uno, elegimos la comida que quisimos y después fuimos a una mesa desocupada hasta el rincón de la cafetería.

Digo "fuimos", porque Diana me sigue el paso. Me siento viendo en dirección al mostrador y Diana enfrente de mí. Todos nos están mirando.

Y es por qué Diana está sentada conmigo.

—Y cómo has estado? —pregunto examinado mi vestimenta.

No la miré y empecé a comer el sándwich de jamón, queso americano y lechuga.

Olfatea

—Hueles extraño —comentó—. ¿Usas colonia? —pregunto.

La mire

—No uso colonias —dije serio, viendo el sándwich y dándole una gran mordida.

"Es por eso, que me gusta bañarme"

—Oye ¿esa es la misma vestimenta que tenías ayer? —me mira sorprendida y aterrada a la vez.

La miré y luego regresé a ver, mi ropa.

"Maldita sea, ni siquiera me dio tiempo de cambiar de ropa"

—¡No me digas! —exclamó sería, agitando las manos evitando que yo contestara a su pregunta —Si ¿verdad?

Yo solo la miro seriamente, ya que había terminado mi sándwich y todavía me quedé con hambre, solo faltaba mi jugo de manzana.

Mi última esperanza para llenar mi estómago hambriento.

—Ya lo sabía —insinuó— ¿Por qué no lo hiciste? —preguntó con curiosidad y una sonrisa en sus labios.

Yo solo miraba su comida, ni le estaba prestando atención.

"¿Qué? No me juzguen, mi cuerpo quiere comida, no es mi culpa."

No respondí, ella se dio cuenta que estaba viendo su comida, que no había tocado por cierto y después me miró.

—¿Tienes hambre? —preguntó sacándome de mi trance de hambruna.

Yo solo la miro en serio, sin decir nada.

—Puedes tomarla si quieres...yo ya desayuné —arrastro la bandeja hacia mi.

Yo la acepté sin decir nada y tomé su sándwich con los mismos ingredientes que el que me había comido anteriormente.

—¿Puedes contestarme a mi pregunta? —preguntó curiosa como un comentario.

Viéndome comer el sándwich con grandes mordidas.

—Si —conteste—Ya lo hice —comenté con sarcasmo en mi voz.

—No, esa no —me dio una sonrisa —. Me refiero a que ¿Por qué traes la misma ropa que ayer? —volvió a preguntar con amabilidad y la sonrisa en su rostro.

"No sé qué contestar, ¿Que digo?"

—"No tuve el tiempo de hacerlo"— contesté serio.

—¿Se te hizo tarde? —preguntó con voz sería, pero con una sonrisa.

—"Algo así" —contesté tomando el jugo.

—"No te preocupes. También me pasa seguido" —confesó dándome una sonrisa en sus labios para animarme.

"Cuando termine el sándwich y el jugo, mi estómago se calmó un poco, por qué todavía tenía un problema. La tarea de lenguaje"

Ella solo me mira pensativa

—¿Cuántos años tienes? —me preguntó con gentileza.

—19 años —confesé sin verla.

—Pensé que tenías 18 años... _comentó mirándome con duda.

Yo regrese a ver atrás de ella, viendo venir a Carl y sus amigos hacia nosotros.

Sus amigos se separaron y se fueron a mis lados, con el objetivo de sentarse y acorralarme. Mientras Carl se sentó a lado de Diana.

Diana lo miró confundida.

—¿Te está molestando? —comentó Carl.

Mientras que sus amigos me recargan sus brazos en mi cuello y espalda.

"Odio el contacto físico, pero tengo que soportar, ya que no puedo hacerles nada y si lo hago, estoy muerto. Y no es por ellos que lo estaré"

—Eh. No, pero, gracias —contestó Diana.

—¿Entonces, por qué está sentado con una chica tan hermosa como tú? —preguntó Carl mirándome con odio.

"Sabía lo que me indicaba con esos ojos, que me retire"

—No él no vino a sentarse conmigo, yo vine —reprocho Diana mostrándose molesta a su comentario.

—¿Y por qué? ¿Te amenazó? -dijo viendo a Diana.

—No, solo que quiero estar con personas más civilizadas —explicó Diana fastidiada de Carl.

"Auch, eso le dolió"

—¿Civilizadas? —miró a Diana con una sonrisa de hipocresía y luego me miró a mi — ¿Qué tiene de civilizado este emo?

Mientras Jack, se está recargando más en mi cuello y Miguel en mi hombro.

"No puedo soportar más, así que me voy antes de soltarles unos buenos putazos en sus caras"

Me levanto y Diana quiere detenerme, pero Carl le llama la atención.

—Déjalo —comentó Carl tomando su mano — Quiero platicar un rato contigo —Diana se molestó al tacto y a lo que comento.

—No gracias, tengo cosa más importante que hacer —escuche a Diana decir antes de salir por la puerta, que está cerca del lugar de dónde nos sentamos.

Me fui al salón de lenguaje y empecé a hacer la tarea con prisa, ya que no faltaba mucho en qué la clase comenzará.

Cuando por fin la termine, recargue mi cuerpo en la silla para descansar.

"Estuve cerca de no entregar una tarea. Apenas estoy empezando y mis calificaciones que saldrán de mi boleta no son muy buenas. Creo que sacaré 7.0. Mi padrino, que paga mi colegiatura, no estará contento de pagar una buena cantidad de dinero"

La chicharra sonó y todos empezaron a llegar al salón. La primera fue Diana junto con Eva. Y se sentaron juntas.
Ella solo me regresó a ver con una pequeña sonrisa.

Los minutos transcurrieron, ya cuando todos estaban presentes, llegó la profesora.

"No diré su nombre, por qué no me acuerdo"

—Buenos días alumnos, hoy no podremos analizar las respuestas del ejercicio de la tarea —pausa—. Así que, traigan sus libros, coloquen los en el escritorio y yo los calificare en mi tiempo libre.

Me levanté con mi libro en mano, me dirigí hacia el escritorio y lo dejé en la superficie.

Después me volví a sentar y fue todo.

El resto de las clases fueron aburridas.

En la clase de literatura la profesora anunció que hicieron pareja para realizar una portada de libro. Diana y Eva se juntaron para hacer el trabajo, yo prefiero hacerlo solo.

"Mucho mejor para mí, me ahorro discusiones y pérdida de tiempo"

Al final de las clases me dirijo a mi casillero y Diana no me sigue. Por qué se quedó hablando con Eva sobre el asunto en parejas.

"Les dije es una pérdida de tiempo"

Así que no tengo ningún problema en ir, saqué mi casco y me dirigí a un poco más lejos del estacionamiento, donde está escondida y estacionada mi moto.

Me subo a mi moto, arrancó y me fui al lugar donde me citaron.

"Esa cita es muy importante al que no debo faltar, porqué si lo hago estoy frito"

POVS DIANA

—Entonces ¿En dónde nos reuniremos? —me pregunto Eva interrumpiendo mi vista a Louis —. ¿En mi casa o en la tuya? ¿O prefieres otro lugar?

—Eh...en mi casa si quieres —dije perdiendo de vista a mi amigo y ya luego preste atención a Eva, con irritación—. Si quieres en mi casa, tengo todo lo necesario para hacer la portada... —confesé con voz triste y fingiendo una leve sonrisa.

"No les voy a mentir, me siento triste, hoy ni siquiera pude platicar y conocer mejor a Louis. Su personalidad no me gusta, pero quiero saber más sobre él, tengo curiosidad".

"La curiosidad mató al gato. Jejeje. Mi sarcasmo, no ayuda en nada"

—Entonces será en tu casa, dime tu dirección —dijo sacando su celular de su bolsillo del pantalón gris, para anotar la dirección de mi casa.

"Saben...Eva no me cae bien, su vibra es demasiado pesada. Y para serles sincera, ni yo misma sé, por qué acepté estar con ella. Yo quería estar con Louis. Quiero saber dónde vive"

Después de darle mi dirección. Salí del instituto y empecé a caminar a pie para llegar a mi casa.

Con mi tristeza en mi rostro seguí otras cuadras más, pero después me canse y pare a descansar un rato.

"Estoy exhausta. Me siento rara, empecé a sentir esto desde que estuve a solas con Eva"

Luego reanudé la caminata, vagué por otro rato más entre las calles y por fin he llegado al departamento de mi tía.
Subo las escaleras. Cuando llegué al departamento saqué las llaves de mi mochila y abrí la puerta.

—¡¡Tía, ya llegué!! —anuncié mi llegada, cerrando la puerta detrás de mí y colgaba las llaves en un gancho al lado de la puerta.

—¡¡Qué bueno que llegaste cariño, ya está la merienda! —exclamó mi tía Merry saliendo de la cocina con un sartén rojo en sus manos con guantes de tela. Dirigiéndose a la mesa y colocándola en el medio de la superficie.

—Le dije que me esperara a que yo llegara —camine a ella y le coloque un beso en su mejilla a la mujer de 40 años. Ojos cafés y cabellera del mismo color solo que era oscuro y piel pálida.
Vestía una camiseta verde con una pantalonera gris y tenía unas sandalias rosadas.

—No te preocupes, lo hago con gusto —dijo viéndome con cariño —. Además, debes venir exhausta de la universidad —me examina de pies a cabeza.

Yo le sonreí

—Gracias tía —agradecí

—De nada cariño —pauso— Ahora siéntate, prepare tu comida favorita, Lasaña y para beber limonada con chía. —dijo señalando la silla a lado de ella, mientras va a la cocina, a traer la jarra de limonada.

Dejó la mochila en el respaldo de la silla y me siento. Ella regresa a la mesa y se sienta junto a mí.

Sirve la comida y empezamos a comer. Pero ella evaluaba a detalle, mi expresión facial.

—¿Cómo te fue en la escuela? —me apreciaba de reojo con curiosidad en su rostro.

—Bien —comentó con una leve sonrisa, arqueando mis cejas con suavidad.

—¿Qué te pasa? —dijo preocupada —¿No te está yendo bien la universidad? — pregunto tomando un poco de limonada de su vaso de cristal.

—Si me está yendo bien, solo que estoy cansada —hable limpiando mi boca con una servilleta.

—No te preocupes es normal linda —animo, colocando su palma en mi mano derecha —Ya verás que te acostumbraras.

Miré su mano y luego le sonreí

—Ahora tienes que comer —comentó mirando mi comida.

Pero antes que lo hiciera pregunte algo más

—¿Tía?

—¿Qué pasó? —me miró con una sonrisa.

—¿Qué haces cuando vuelves a ver a un viejo amigo? —pregunté con pena

—Pues, lo primero es saludar —propuso—. Y después es preguntar si te conoce — pauso sin entender nada—. ¿Por qué me preguntas eso? —curiosa

—Es que...—pause con pena —. Volví a ver a un amigo —confesé con una sonrisa en mi rostro, a la vez que miraba a mi tía dejando sus cubiertos en su plato y prestando más atención.

—¿Por qué no me habías hablado de él? —preguntó con una sonrisa curiosa.

—Es que apenas lo volví a ver ayer en la universidad —pausé—. Además, usted llegó cansada ayer en la noche, me daba pena molestarla —dije mirando mi comida.

—¿Y quién es ese chico? —hablo curiosa tomando mis manos una sonrisa.

Le devolví la expresión.

—Se llama Louis. Éramos amigos cuando vivíamos aquí, en New York —pause—. Nos hicimos amigos porque éramos vecinos del mismo domicilio, hace 10 años —susurre feliz.

—¡¡Wow!! Qué coincidencia que se hayan encontrado de nuevo — sorprendida, me sonrió— ¿Y te conoce? —curiosa.

—Sí pero... —me detuve, arqueando mis cejas con tristeza.

—¿Pero qué? _curiosa.

—No es el mismo chico que conocí de niño —dije decepcionada.

—Ay cariño, las personas cambien —pausa y mira—. ¿Cómo es?

—Tiene una persona fría y no hace ningún tipo de expresión físicamente —dije preocupada.

—Y quieres que sea tu amigo... ¿Cierto? —me pregunto.

—Si

—Mira linda, no puedes forzar una amistad —me habló con una voz amable —. Pero si quieres, puedes intentar reconstruir esa amistad, siempre y cuándo, no te lastimes a ti misma —dijo mirándome con ternura —. ¿Vale?

—Si, gracias, tía —me levanté y le di un abrazo y ella lo correspondió—. Tenía que platicar de esto, con alguien.

Le sonreí

—Hay otra cosa que quiero decirle —rompimos el abrazo.

Me miró

—Una compañera vendrá en la tarde para hacer un trabajo de literatura —comente—. No te importa ¿Verdad? —dije inocente.

—No mi niña, siempre y cuando sea de la escuela, no importa —replicó amable.

—¡Eres la mejor tía del mundo! — exclame feliz.

—Ahora come y date una ducha, para que recibas a tu visita —hablo.

Asentí y acerté con la cabeza.

Luego de comer, recogí los platos de la mesa, los llevé al fregadero y los lave. Los sequé y los coloqué en su lugar, dentro del mueble blanco de la cocina.

Después me dirigí a mi habitación.

Tenía unas paredes color púrpuras con blanco, cuadros colgados en las paredes, de dibujos que yo misma realice. Mi cama con sábanas con un tono azul celeste, almohadas blancas bien esponjadas, cortinas para ventanales del balcón, tono rosa palo. Mi armario estilo mimetizado con las paredes color blanco y a lado de él. Mi escritorio de trabajo, una mesita de cedro oscuro. Con todo lo que necesito para hacer mis deberes, como una laptop, cuadernos, una impresora, hojas, etc.

Arriba de este, tenía una repisa para decorar y un tablero de notas colocado en la pared.

"Cosa que no lo ocupo para eso, lo uso para colocar dibujos pendientes y fotografías que tomé con mi cámara nueva"

En fin, abrí mi armario y saqué una ropa cómoda. Una camisa sin mangas tono rosa pastel y un short de licra negro, que me llegaba a las rodillas.

Cuando saque todo, me dirijo al sanitario.

Me descambié y me metí a la ducha. Luego de unos segundos, escuché como me hablaba mi tía, fuera de la puerta. Pero no escuche que dijo, así que me apure a enjuagar. Cuando me sequé, me cambié, me cepillé el cabello y los dientes. Fui a mi habitación. 

Antes de entrar, escuché ruidos, abrí y vi a Eva sentada en mi cama. También observé que algunas cosas de mi escritorio estaban fuera de lugar

Por ejemplo; "Mi diario".

Y note que las sábanas que arrastraban de mi cama contra el piso de madera, todavía se movían.

"Acaso estaba esculcando mis cosas. Debajo de mi cama, tengo cosas demasiado importantes y personales para mi"

Ella me sonrió

"Juro que ella estuvo revisando mi habitación"

—Hola Diana —me saludo.

—Hola, eeh —observé el reloj en mi pared, encima del armario.

Hora: 4:00 p.m.

—Llegaste temprano —la mire preocupada, por lo que vio debajo de la cama.

—Si, perdón por eso. Tuve un cambio de planes —argumento sonriente con su mochila a lado.

"Esta chica me da mal pinta"

Tomé mi diario y lo puse en mi mesita de noche al lado izquierdo de la cama.

"Lo bueno que tiene candado"

—¿Qué pasó? —preguntó con duda.

—Eh... nada, solo que olvide poner esto en su lugar —disimule, mientras me dirijo al escritorio y encendí mi laptop —. "¿Podemos empezar?" —dije con una sonrisa leve.

Ella vestía un pantalón blanco y una blusa escotada roja.

"A esta chica le gusta llamar la atención"

—Si —se dirige a la otra silla que está a lado de mi.

—"Comenzamos con el tipo de fuente que utilizaremos" —comente con duda

—Arial —hablo

—Ok —conteste

"Pero no estoy muy de acuerdo a su propuesta, es muy común"

Después de una hora de trabajo y que la portada ya estuviera casi terminada.
Observé a Eva de reojo y estaba viendo mi tablero de notas.

También lo mire del mismo modo el tablero y estaba viendo una fotografía mía con un niño.

"Ay no, olvide la foto"

Ayer saque una foto de Louis y yo de niños abrazados y olvidé colocarla dentro de mi diario.

"Quería recordarlo"

—¿Quién es él? —me preguntó señalándome la fotografía vieja.

—¿Quién? —pregunté disimulando que no sabía nada.

—¿El? —se paró, tomó la foto y me señaló al niño.

—Ah él ...—pasé tomando la foto y vi a Louis con una chaqueta roja puesta y yo una azul, representando los colores de nuestros personajes favoritos en ese entonces.

"Tmnt 2003"

Cuando la tomamos era diciembre, estaba la temperatura de invierno -Es un viejo amigo de la infancia-dije melancólica.

"Ayer me di cuenta de que Louis cambio mucho en físico, antes no tenía lunares en su mejilla izquierda, y ahora sí"

—¿Y todavía son amigos? —pregunto

_No, ya no lo somos —dije triste

—¿Por qué? ¿Pelearon? —preguntó curiosa.

—No nada de eso —la mire sonriente- No nos hemos visto, ni hablado durante 10 años —confesé —. Ni siquiera sé dónde vive. Perdí comunicación durante mucho tiempo —mentí.

—¡Qué mala suerte! —confeso haciendo una muñeca —¿Cómo se llama?

Trague saliva

—No recuerdo cómo se llamaba —mentí

"No dije la verdad, por qué no quiero meter a Louis en problemas, por mi culpa. Y la otra es que ella no me inspira confianza todavía, apenas la conozco"

—Que mal

—Si —hablé dándole una sonrisa—"Bueno, hay que terminar este trabajo, ya es tarde" — mire el reloj.

Hora: 6:01 p.m

—Ok —contestó.

Luego de otros 7 minutos más Eva se fue.

"Por fin"

Después de eso busqué a mi tía en su recámara. Estaba sentada en un sofá leyendo un libro.

—Hola tía —hable entrando a la habitación.

Me mira

—Hay algo que quiero confesarte y no me lo tomes a mal —confesé.

Me mira sin entender nada

—Dime linda —dejando de leer su libro.

—Cuando tenga visitas, la puedes dejar esperando en la sala, por favor —hablé con pena —No me gusta que gente desconocida entre a mi habitación y menos si no la conozco.

—Disculpa cariño, en ese momento estaba un poco ocupada y no podía dejarla en la sala. Hacía que la dejé en tu habitación, pensé que no te molestaría —confesó avergonzada —. Pero para la próxima la dejaré en la sala, para que tú la atiendas.

—Gracias tía —dije agradecida por su atención.

Me sonrió

—Cambiando de tema —dije sonriente-. Me toca preparar la cena. —confesé—¿Que te gustaría que preparará?

—Te lo dejo a tu elección —contesto —Todo lo que prepares, será exquisito.

—Okey. La cena estará lista en 15 minutos —anuncie saliendo de la habitación y dirigiéndome con una sonrisa a la cocina.

Holis ¿Que le apareció el capítulo? Espero que hayan disfrutado el capítulo tanto como yo. Si les está gustando la historia no olviden de votar, comentar y compartir la historia, gracias nenes😘💗🌹

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