Hace unos minutos..⌚

－¡¡No puede ser, voy a llegar tarde a la Universidad!! －susurré entre labios toda agitada por tanto correr, trayendo unos libros en mis brazos que no pude introducirlos en mi mochila, por la carrera que traía －¡¡Lo que me faltaba !! －di un grito entre dientes

"Me quedé dormida. Y a consecuencia de ello, estoy llegando tarde a la Universidad en mi primer día"

－¡¡Perfecto!! －exclame con sarcasmo para mí.

Llegué a New York hace dos días. El viaje de Londres a New York fue un desastre total. De solo recordarlo me da jaqueca.

Ya que cumplí la mayoría de edad, decidí empezar a independizarme. Creo que ya estoy lista para hacerlo, además, ya estaba acostumbrada. Ya que mis padres me dejaban sola todo el tiempo.

Cuando les platiqué de eso a mis padres, al principio ellos me lo negaron...Bueno mi madre. Mi padre aceptó. Pero yo ya había tomado esa decisión antes de cumplir los 18. Ellos siempre manejaron mi vida desde que era una niña.  Mi madre no tuvo de otra más que aceptar mi decisión. Pero mi padre me dio una condición.

"Siempre y cuando siga estudiando".

Mi madre no me puso ninguna condición y simplemente se molestó. 

Por ahora vivo en ese departamento con mi tía. Pero, pronto conseguiré un trabajo en la ciudad y rentar un departamento para vivir, para no ser una molestia. Ya que ella tiene fiestas muy seguido con sus amigos del trabajo.

[...]

Pasaron unos minutos y por fin llegué a la escuela. Observó que ya no había nadie afuera de ella y corrí lo más rápido que pude. Lo más probable es que ya todos estaban dentro de clases.

Abrí la puerta

Observo mis libros que llevo en los brazos, para verificar que no olvido ninguno. Pero no me percate que un chico estaba allí y choque con su hombro cuando pase a lado suyo. Todas las cosas que tenía en mis brazos quedaron regadas en el suelo.

"Si, es muy estúpido de mi parte no observar hacia adelante"

El chico vestía unos pantalones, una camisa, un suéter y un gorro de lana, todo de un solo color.

"Negro"

Su cabello parecía ondulado y café. Ya que se asomaban pequeños mechones de pelo debajo del gorro de lana. Sus ojos eran grises. Tenía dos o tres lunares en la parte izquierda de su mejilla. Tenía piel pálida. Mientras que su estatura; Era más grande que yo, pero no me intimida.

"La inteligente y la fuerza viene en frascos pequeños" Bueno, no soy tan pequeña, solo mido unos 1.69 metros"

－Lo siento －me disculpo

－No te preocupes －dice agachándose, para ayudarme a recoger los papeles y los libros que tire al suelo.

－Creo que ya se me hizo tarde, lo siento －me disculpé y me puse en cuquillas para también ayudar a recoger los libros.

－ ¿No tienes horario? －preguntó.

－"No". Soy nueva, acabo de llegar －conteste, levantándome de recoger los papeles. Al hacer eso, el chico observó uno de ellos.

－ ¿Eres del primer grado? －pregunto y al mismo tiempo me entrego dicho papel que traía en su mano.

－"Si" ¿Como supiste? －dije mirándolo con una sonrisa

－Dice en uno de los papeles. Además, yo también voy en ese grado －dijo mientras escaneaba de pies a cabeza －Además, no se te hace tarde. Todavía faltan 5 minutos －dijo sacando su teléfono y miro la hora.

－Gracias －agradecí.

Mientras camina y pasa al lado mío. Antes de que él se fuera, llegue a la conclusión, "Que no sé cómo llegar a mi salón...él me puede ayudar a llegar a él"

－ ¡Espera...! －exclame mientras caminaba a su dirección y el volteo a ver.

－ ¿Puedo acompañarte al salón? －pregunté y luego hice una pausa －. Es que...para serte sincera, no sé dónde será la primera clase -le confese con un poco de pena, mientras que le sonrío.

－Está bien －dijo mientras el encamino y yo le sigo el paso.

[...]

Después de unos segundos lo empecé a mirar.

No sé, pero ese chico se hace bastante familiar. Quiero preguntarle su nombre, pero no quiero ser bastante directa. Primero le sacaré plática, de otro tema. Y luego le preguntó.

－¿Cuál es la primera clase? -pregunte, mientras seguimos caminando en dirección hacia el final del pasillo color blanco.

－Economía －dijo sin regresarse a verme y sigue mirando al frente

－Que bien －dije mirando al frente.

"Mentí"

La verdad es que, no me gusta la materia de Economía, me da dolor de cabeza. Pero si soy buena en los cálculos.

－Te me haces un poco familiar ¿Nos hemos visto en algún otro lado? －pregunte mientras seguíamos caminando.

Lo mire de su perfil derecho.

"Por fin, es mi oportunidad..."

－"No, nunca te he visto" －dijo francamente.

Aun con esa respuesta, se me hace bastante familiar. Tengo que pensar en donde lo he visto.

"Pero se me ocurre una idea"

－Por cierto. "No me dijiste tu nombre" ¿Cómo te llamas? －pregunte y el me volteo a ver. Y luego regresó a ver al frente.

－Primero las damas －dijo sin cambiar la vista del pasillo. Di una carcajada muy leve. Mientras seguía viendo al frente.

"A pesar que es un chico tranquilo, tiene modales. Me gusta"

－Esta bien. Soy Diana. Diana James －conteste sonriéndole.

Mientras tanto él se quedó muy pensativo por unos segundos, mientras que caminaba con la mirada al frente. No sé, pero me parece curioso.

Bueno al menos ya sabré su nombre. Y si reconozco su nombre, sabré si lo conozco o tal vez no...

－ ¿Y tú? ¿cómo te llamas? －pregunte.

"Pero desgraciadamente llegamos al salón."

－"Te lo digo después. Hay que entrar al salón "－contesto con una voz fría y distante.

－Está bien －dije tranquila con una sonrisa y coloque un mecho de mi cabello lacio detrás de mi oreja.

Mientras abre la puerta y me deja pasar primero. Para luego entrar después cerrar la puerta de madera de pino. El chico se dirige a un asiento que está hasta atrás y se sentó. Mientras que yo camino hacia donde está él, para sentarme a su lado izquierdo.

Pero antes de que me acercara a él.

Una chica de cabello rubio con raíces tono castaño que le llegaba un poco más abajo de los hombros, ojos color azul claros, labios pintados de color rojo intenso, con una falda guinda con rayas blancas horizontales. Estaba muy corta, por cierto. Y por último usaba una blusa rojiza muy pegada al cuerpo.

"Se notaba que su cuerpo estaba muy desarrollado. Se vería más bien si no enseñará de más"

Sentada encima de la mesa de en medio de la cuarta fila.

Me detuvo

－Hola－ me saludo

－Hola－ salude

－Soy Eva. Tengo un asiento desocupado aquí, si quieres puedes sentarte conmigo －opinó.

－Gracias por la invitación, pero ya se dónde sentarme －dije y luego emprendí mi camino hacia el asiento, donde está el chico de hace rato...Por un momento, siento ojos observándome, por todos lados.

"Tal vez pensaran que es porque me ha gustado, pero no. Me siento con él, porque es con la única persona que he interactuado antes de Eva, me da pena hablar con los demás. Y otra razón, es porque me dejó con la curiosidad de decirme su nombre"

Cuando tuve la oportunidad, vi de reojo a los lados y observé que todo el salón se me quedó mirando. Supongo que es porque me dirijo a donde está sentado el chico. Incluso alcance a escuchar un susurro de la chica que me había invitado a sentarme con ella, anteriormente.

－ ¿Acaso está loca para sentarse con él? －reclamo la rubia.

Al parecer en este salón, este chico no les agradaba a muchos que digamos.

－ ¿Está ocupado? －pregunte.

－No, no está ocupado －dijo sin darme la mirada.

－ ¿Puedo sentarme contigo? －pregunte mirándolo.

－Si－ dijo volteándome a ver directamente a los ojos. Dejó las cosas que tengo en los brazos en la mesa y la mochila en la silla.

Me siento y me le quedo mirando al pizarrón

El chico se levantó del asiento, pero dejó su mochila.

En eso la maestra entra al salón. Y ella le reclama que volviera a su lugar, que ya iba a comenzar la clase. Ella tenía como unos 29 años de edad aproximadamente. Tenía el pelo castaño, corto y ojos color avellana. Pero escuche que el chico le pidió permiso para salir, puso de excusa que se le había olvidado algo en mi casillero. Pero ella se lo negó.

Al final el chico no tuvo de otra más que sentarse a escuchar la clase.

－Buenos días, alumnos －anuncio a la vez que pone su maletín negro de cuero en su escritorio －háganme el favor de tomar sus respectivos lugares. Ya iniciaremos la clase －dijo la maestra.

Al momento de que Eva se sienta en su lugar que estaba en medio de la cuarta fila. Ella me observó con detalle y luego observó al chico. Y cuando él siente la mirada fija de Eva, se colocó el gorro que trae su suéter y no la mirada.

"Eso fue raro"

[...]

Los minutos transcurrieron, y el chico no me decía ni una sola palabra y al parecer, no prestó atención a la clase. Por qué ni siquiera sacó sus materiales para anotar lo que la maestra había plasmado en el pizarrón.

Al fin escucho la chicharra anunciando el descanso. El chico tomó sus cosas y se dirigió a la puerta para abandonar el aula, se notaba que tiene prisa. Fue el primero en levantarse. Pero algo no le permitió salir del aula.

－ ¡Esperen, vuelvan a tomar asientos jóvenes! ¡Tomaré lista antes de que se retiren, por favor! －dijo la maestra Karen.

Mientras que el chico de ojos grises está inmóvil frente a la puerta tomando el picaporte. Hasta que una voz lo sacó de su trance.

－"Joven ¿Puede tomar asiento por favor?" －dijo la maestra Karen. Y al final el chico no tuvo otro remedio más que devolverse a su lugar.

Al momento que la maestra dijo eso y él estaba encaminado, todos se empezaron a reírse.

"Me dio lastima"

Finalmente, el chico se sienta en su lugar del que se había levantado y la profesora habló.

－"Bueno, ahora que todos están en sus lugares, tomare lista "－anuncio la profesora, al mismo tiempo que se sienta y levanta el papel con sus manos, para nombrar a los alumnos de la lista.

Este chico me da mucha curiosidad. Sin querer lo empiezo a ver de reojo y examinar cada detalle del chico y él me desviaba la mirada.

"Es muy interesante y extraño a la vez"

Hasta que la maestra dice un nombre. Al principio no le presté mucha atención, pero al final, ese nombre resurge de mis recuerdos y puse atención a la profesora.

"No pude evitar abrir los ojos de sorpresa, parecían platos"

－Louis Jhons －dijo la maestra en voz alta

Ese. Ese nombre...Ese nombre es de mi viejo amigo. Casi se me salen los ojos.

"Lo juro"

Rápidamente empiezo a buscar al chico, para cuando alce la mano lo vea. Pero el salón se queda en silencio. Trato de mantener la alegría, o no se que es lo que estoy sintiendo en esta situación, pero no puedo resistir la alegría en mi interior.

"Mi corazón no dejaba de latir con mucha frecuencia y rapidez ante la desesperación que sentía en este momento"

－Louis Jhons －repite la maestra en voz alta.－¿Está el joven Louis? -preguntó la profesora a la vez que todos los compañeros me voltean a verme.

Pero no es a mí a quien están viendo. Es al chico que está sentado a mi lado. Y giro mi rostro lentamente, al mismo tiempo que los alumnos le anunciaron a la maestra que si estaba presente en la clase.

"Louis Jhons". Mi viejo amigo de primaria y compañeros de juegos... ¿Está sentado a lado mío? Pero, no me reconoció. Cómo es posible que no lo hiciera"

"No eso, no puede ser, me siento triste y decepcionada a la vez"

Incluso le dije mi nombre. No puedo creer que él me haya olvidado, así como así. Era su amiga, su mejor amiga. Espera un momento...es por eso tenía ese comportamiento cuando entramos al aula. Se puso nervioso. Por eso fue el primero que quiso salir del salón.

"Quiere evitarme"

－Joven ¿Por que no contesta? －la maestra pregunta mientras que se levanta de su escritorio y camina en frente del pizarrón. Para quedarse de forma firme, viéndolo desde el lugar mencionado.

Mientras que yo lo miró fijamente con los ojos entrecerrados y empiezo analizar cada palabra que sale de su boca.

－No pude escucharla maestra Karen －argumento Louis mientras tomaba la parte izquierda del gorro para ocultar su rostro, y yo no pudiera observarlo.

"Está tratando de no tener contacto visual conmigo ¿Por qué?"

－Está bien. Solo que no se vuelva a repetir Louis "¿Si tienes entendido que pasa cuando tienes tres faltas?" －dijo la profesora volviéndose a sentar en su escritorio. Mientras que el resto del salón, miraron a Louis con curiosidad.

"Se nota que Louis nunca se había comportado así"

－"Si profesora" －respondió a su pregunta, a la vez que parece mirar la mesa de pino para no ser contacto visual con nadie.

Estaba a punto de saludarlo, pero Louis...me interrumpió.

－Disculpe profesora Karen ¿Puedo retirarme? －dijo con una voz sería y firme.

－Si －confirmo profesora desde su escritorio mirando la lista－¿Quien es Diana James? －dijo mirando a los demás.

－Yo －dije dejando de observar a Louis, para voltear a mirar a la profesora. Louis tomó su mochila, se dirigió a la puerta y salió...Él no me dijo nada. Ni siquiera se despidió. Ni un insignificante

"－Hola ¿Como has estado? －"

"Pero que no crea que se salvara de mí, lo voy a buscar hasta encontrarlo, aunque sea debajo de las piedras. Lo juro"

－ ¿Puedes venir un momento Diana? －me dijo la maestra desde su escritorio.

Mientras que yo acerté con la cabeza, me levanto ya con todas mis cosas guardadas en mi mochila y me dirijo hacia ella. Después de contestar algunas preguntas, que tenían que ver conmigo...Como el hecho que era nueva y otras cosas más.  Después de algunos segundos, regresé a mi lugar a sentarme. Mientras ella recuperaba la memoria de donde se quedó de pasar lista.

"Yo no dejo de pensar en Louis"

"¿Por qué no me hablo? ¿Me porté mal con él? ¿Que hice mal?"

"¡Pero cuando lo encuentre le haré todas esas preguntas!"

"¡De mí, no se salva!"

Después que la maestra termina los nombre que faltaban de pasar lista. Por fin salimos al descanso. Tomo mi mochila y me dirijo con todos los compañeros a la cafetería.

"Espero encontrarme con Louis."

[....]

Después de unos segundos por fin estoy en la cafetería. Tomó una charola para que pueda tomar comida del mostrador. Miro por todos lados, pero no tengo ninguna señal de Louis.

"Es como si se lo hubiera tragado la tierra"

Ya cuando no deseo más del mostrador de comida, tomo mi bandeja y busco un lugar donde sentarme. No tardé mucho en encontrarlo. A lo lejos una chica me muestra su mano, señalando que había un asiento disponible. Eva, la misma chica que me invitó a que me sentara en la clase con ella. Me volvió a invitar a sentarme a comer con otras chicas.

Camine hacia ella, que estaba en un comedor, colocado en medio de la cafetería.

－Hola －salude

－Hola. Puedes sentarte si quieres. No está ocupado －dijo amablemente, mientras que yo acepto la propuesta y me siento viendo enfrente de Eva, a dirección al mostrador de comida.

－Gracias －agradecí.

－ ¿Y dime...Eres nueva? -pauso -Nunca te había visto en el salón －pregunto Eva mientras me observaba.

Cogiendo mi tenedor, para poder disfrutar del delicioso Espagueti con albóndigas, una deliciosa salsa de tomate, que estaba en mi charola.

"Si lo sé. La comida de las cafeterías en New York es un asco, pero comparado a la de Londres...es mejor. No es que sea mala, pero me tiene castrada el sabor de los condimentos. No se los recomiendo. Bueno al menos las escuelas donde estudie"

－Si, soy nueva －acerté, sujetando el tenedor con mi mano derecha y llevar la primera porción a mi boca.

－¿Y de donde vienes? －pregunto mirando fijamente colocando su manos en su mentón y los codos sobre la mesa.

－De Londres －conteste mientras me limpiaba los labios con una servilleta.

－ ¿Y cómo es Londres? －pregunto dibujando una sonrisa en su rostro

－Eh...Lindo supongo － respondí pensando y tomando otra vez el cubierto y enrollado el tenedor en el Espaguetti.

－¿Como te llamas?－pregunto

－Soy Diana－ dije alejándome un poco la porción del tenedor que iba a introducirme a la boca para comerla.

－Que bonito nombre－ dijo mirando mi charola－ Mira, te presento a Lizzie Horowitz, Zoe Caughrean, a Ruby Tyler. －pauso－. Y, por último, tu servidora, Eva Williams. Somos de la nueva escuadra de porristas de la Universidad. También soy la líder de las porristas y la encargada del gimnasio -las chicas me saludaron con un gesto de mano y luego Eva se quedó callada por un momento y después habló - ¿Vas a comerte todo eso? －preguntó mirando mi charola.

－Si ¿Por qué? －dije con una voz inocente, un poco confundida.

－Eso tiene muchas calorías, cariño －dijo con un poco de asco.

No le tomo importancia a lo que me dice y miro atrás de ella. Reconociendo una silueta muy familiar. Louis estaba en el mostrador, lo reconocí por ese suéter negro y su gorro de lana, estaba eligiendo que desayunar. Al parecer él me estaba buscando. Pero no lo consiguió, no me veía. 

"Aún".

Cuando terminó de elegir su comida. Se dirigió a una mesa vacía que estaba detrás de mí. Cuando me vio y me vio directamente a los ojos. Al momento del contacto visual, cambio de dirección contraria para tratar de buscar otro lugar para desayunar. En eso, un chico de pelo café oscuro le metió el pie izquierdo. 

Louis cayó con todo y comida.

Toda la cafetería se llenó de risas de los alumnos que presenciaron el acto.

－ ¿Te caíste Emo? －dijo el mismo chico que le había metido el pie, para que cayera intencionalmente. Y dio cinco con la mano derecha a otro alumno que estaba a lado de él.

Louis se levantó del suelo. Recogió su charola y sus platos donde antes estaba su comida, se dirigió al mostrador y entregó la charola. Y salió de la cafetería. Lo comida que callo, lo limpiaría el conserje.

"Al parecer se quedó sin desayunar, estaba muy triste por el"

Eva y sus amigas se estaban muriendo de la risa, por lo que le pasó a Louis.

－Que estúpido －dijo mientras reía y las demás empezaron a reír aún más. Yo no pude soportar más ese comentario, me levanté y me retiré sin decir nada. Tratando de seguir a Louis.

－Espera... ¿A dónde vas? －dijo mientras que yo me alejaba de ella y de sus estúpidas amigas.

"¿Cómo pude sentarme con seres tan detestables?"

－Lo siento, tengo cosa que hacer－ dije con una voz firme y fría la vez. Mi mandíbula estaba muy dura, por la furia que tenía.

"No tolero a esa clase de personas"

Me acerqué al mostrador y pedí un Sándwich de pan blanco, jamón y queso manchego. Y de beber un jugo de manzana embotellada. Pague porque era una comida extra. Por lo que me contó mi tía, en esta Universidad solo te dan una comida por día. Ella fue la que me recomendó la Universidad y se lo agradezco. Me entregaron lo que pedí envuelto en servilletas dentro de una bolsa de plástico y salí de la cafetería. Trate de seguirle el paso a Louis. Pero él fue más rápido que yo. Estuve buscándolo por otros pasillos cercanos a la cafetería, pero no lo encontré.

"Suerte que no me perdí"

Un segundo después, salí al patio trasero del instituto. Y mire que estaba debajo de un árbol, cerca de la cancha de Básquet y las gradas. Estaba sin el gorro del suéter puesto, excepto el gorro de lana.

Con los ojos cerrados y su cabeza recostada en el tronco del árbol, tratando de disfrutar del aire fresco de la mañana dando inhalaciones y exhalaciones lentas para sus pulmones. Y a su lado pude observar su mochila color púrpura con negro.

Me acerqué con cautela hacia él, pero fue inútil y me descubrió. Eso hace que se vuelva a colocar de nuevo el gorro del suéter.

－Hola －salude con una voz tierna－ Mire lo que paso. Y tal vez tengas hambre, te traje comida －le ofrecí la bolsa y la botella de vidrio de manzana, mientras me pongo de rodillas enfrente de él y me siento encimas de ellas.

Él no contestó nada. Ni siquiera tomo lo que le ofrecí. Así que coloqué la botella en el pasto. Dejo mi mochila color rojo con azul a lado derecho mío y encima de ella el sándwich.

－ ¿Y cómo has estado? －pregunte tratando de mirarlo a los ojos.

Se quedó en silencio y desvió la vista.

—"Sabes...me da gustó volver a verte" —confieso sinceramente y le doy una sonrisa. Louis no contesta. Intente volver a mirarlo a los ojos, ya que la primera vez falle. Pero fue inútil.

－ ¿No piensas hablarme? －pregunte con gentileza, el desvío la mirada a otro lado. －. Ah, ya entiendo. Bueno está bien. Me quedare aquí sentada y en silencio －dije con una voz muy seria y firme.

El solo suspiro.

－ ¿Qué quieres Diana? －me pregunto en seco.

－ ¿Por qué no me saludaste? Ni un simple "Hola "－dije un poco de decepción y agacho mi cabeza para ver el pasto － ¡Pero no, me enteré de la peor manera que tu estudiabas aquí! －dije con una voz de decepción, sin regresarlo a ver. Mientras Louis me observa con cautela a cada palabra que sale de mi boca.

－No te hable porque no tenía razones de hacerlo －dijo fríamente mientras me mira con tranquilidad.

－Ha ¿En serio? －dije cruzándome de brazos. Sabias que no saludar a una amiga, es una mala educación ¿Verdad? －dije mirándolo con una sonrisa y alzando una ceja. Se quedo callado a mi respuesta.

"Creo que descubrí su primera debilidad"

－ ¿Que? ¿Te comió la lengua los ratones? Gatito －dije dándole una sonrisa más grande y mirando sus ojos grises.

－No －dijo

－ ¿Entonces? －dije

－ ¿Porque estás aquí? －me pregunto fastidiado.

－ ¿Que porque estoy aquí? －repetí y me quedé pensando－. Bueno...porque quiero ser independiente de mi propia vida －dije haciendo un puchero－ ¿Por qué?

－ ¿Todavía sigues órdenes de tus padres? －dijo mientras mira mis ojos sin expresar nada y yo veo sus ojos.

－"Si. Mi madre me controlaba" －dije mientras daba una sonrisa muy leve.－. Bueno dejemos eso de lado. Te traje esto de para que desayunes. Debes tener hambre －dije tomando la botella de jugo del pasto y el sándwich de la bolsa para ofrecérselos.

－No gracias －contesto

－Vi lo que paso en la cafetería y pensé que tal vez tendrías hambre después de lo que pasó y te traje esto －dije mientras lo observaba y dándole la bolsa y botella.

Mientras que lo denegaba.

－No gracias. No puedo aceptarla, es tuya －dijo denegando con una mano —.  Además, yo puedo comprarme un desayuno más tarde —confeso con una voz muy grave y sería.

－No te preocupes. Yo ya desayune－dije

－ ¿Entonces esta comida de donde la sacaste? －dijo mientras pensaba en silencio－. ¿La compraste? Menos la voy a aceptar es tuya, tú la compraste.

－No te preocupes yo te la compre para ti, es tuya. Acéptalo －dije ofreciéndole otra vez la comida y él lo denegaba－. ¿Por qué no lo aceptas? Por favor acéptalo. Tómalo como un regalo de reencuentro, además cuando yo era niña tú me...Bueno tus padres me daban comida, cuando me quedaba en tu casa todas las tardes. Yo solo te estoy devolviendo un poco de lo mucho que dieron tus padres －dije sonriéndole.

－Está bien, solo con una condición... －dijo ya cansado a la vez que yo acerté －Solo si me dejas devolverte el dinero, de lo que gastaste por la comida. Y esto no será ningún regalo de reencuentro －dijo con una mirada penetrante en sus ojos, mientras sus dedos tocaban los míos cuándo tomaba la botella y la comida. Me miraba fijamente con un rostro muy serio y pálido. Me quedé pensando en su propuesta, pero al final acepté.

－Está bien －dije aun dudando. Quitándome el desayuno que le había entregado. Colocó la botella del jugó en el pasto. Tomó la bolsa donde venía el sándwich, la abrió y desenvolvió el sándwich de la servilleta. Y dio una mordida salvaje.

－ ¿Y cómo has estado? －pregunté.

－Bien, supongo －dijo terminando de tragar lo que había comido.

－ ¿Como que supones? －pregunte y alce una ceja.

－Si －dijo mirándome.

－Bueno... ¿Sabes? ¿Como que te siento diferente? －pregunte.

－ ¿En qué forma? －pregunto serio sin verme, antes de darle otra mordida al sándwich.

－En la forma en que te expresas y hablas...Te siento muy frío en la manera en que hablas y expresas －confese mirándolo con un poco de curiosidad.

－ ¿Enserio?... ¿No me digas? －contesto con sarcasmo con tono muy serio, mientras me miraba y daba otra mordida.

－"Si. ¿Por qué lo dices como si ya lo supieras o fuera normal para ti?"－pregunte

－Porque me conozco...－dijo sin expresar nada en su rostro.

－ ¿Eres una persona fría y sin sentimientos? －pregunte－. Entonces, es por eso que te comportas de esa manera...－ dije entrecerrando los ojos.

－No sé, tú eres la que me estas examinando ¿O no? －dijo

－Muy chistoso...－dije mirándolo a los ojos. Mientras tanto termina de comer el último pedazo de sándwich con una sola mordida, dejaba la servilleta y la bolsa dentro de su mochila y de un solo trago se tomó todo el jugo de manzana de la botella de vidrio.

－"¡¡Si que tenías demasiada hambre! － dije sorprendida, mientras le di una sonrisa. El solo se me quedó mirando.

－Eso creo ...－dijo frío tomando su mochila que estaba a lado izquierdo de él. Desviando la mirada, mientras se levanta del césped.

－ ¿A dónde vas? Todavía no hemos terminamos de hablar tú y yo －también me levanto del césped.

－Es hora de regresar a clases Diana －dijo seco mientras caminaba a hacia la puerta de atrás.

－ ¡Esta bien!¡ Espérame! －dije mientras tomé mi mochila, corrí para alcanzarlo y camino a su lado. Cuando entramos al instituto, estaban demasiados alumnos en los casilleros. Al momento que entramos, a Louis y a mí se nos quedaron mirando con curiosidad y asombro.

Louis lo único que hizo fue seguir caminando y dirigirse a su casillero.

Que estaba ubicado en el pasillo principal. No encontré ninguna expresión en su rostro ante la situación. Así que no sé si era buena o mala señal. Y mejor solo le seguí el paso y no dije nada.

Muchas gracias por leer y darle una oportunidad a esta historia y escritora 🥺

*Louis en multimedia*

*Quejas aquí por favor*

(CAPITULO EDITADO)