"No sé cómo actuar"

－ ¿Y tú? ¿Cómo te llamas? －me pregunto

"Por suerte ya habíamos llegado al salón"

－Te lo digo después. Hay que entrar al salón－ dije con una voz fría y distante.

－Está bien －dijo con una sonrisa, colocándose un mecho de su pelo lacio detrás de su oreja.

Mientras que le abrí la puerta para que pasara primero. 

"Esa acción, no es mi estilo, pero tenía que actuar lo más normal posible para que no sospechara"

Luego me dirijo a mi asiento habitual. Que es en la segunda fila de las cuatro que existían en el salón, en el último asiento de hasta atrás y me siento.

A la vez que Diana me mira y prosigue a caminar en el lugar estoy sentado.

Pero antes de que se acercara a mí.

Una chica de cabello rubio con raíces tono castaño que le llegaba un poco más abajo de los hombros, ojos color azul claros, labios pintados de color rojo intenso, con una falda guinda con rayas blancas horizontales.

"La verdad era muy corta y usaba una blusa rojiza muy pegada al cuerpo, se notaba que ella tenía el cuerpo desarrollado. ¿No sé por qué el de prefectura no le llama la atención por eso?"

Ella era Eva, más conocida por escuela como "Cherry Girl", la habían nombrado así estos últimos días por estar en el equipo de porristas. Y por el momento lo siguen haciendo.

En fin, ella estaba sentada encima de la mesa de en medio de la cuarta fila.

Antes de que Diana llegara a mi mesa, Eva le llamó la atención y le ofreció sentarse. Pero Diana rechazó su invitación.

Enseguida Diana emprendió su camino de nuevo hacia mí. Por un momento todos los del salón se le quedaron mirando a Diana.

Alcance a escuchar el susurro de Eva a las demás porristas que están enfrente de la fila.

－ ¿Acaso está loca para sentarse con él? －susurro Eva.

"En este salón a nadie le caigo de gracia que digamos."

－Está ocupado? －pregunto Diana llegando a mi lado izquierdo, colocado sus manos en la silla.

－No, no está ocupado －dije frio y sin darle la mirada.

－ ¿Puedo sentarme contigo? －pregunto mirándome.

－Si －dije volteando a verla directamente a los ojos.

"¿Sería de mala educación denegar un asiento desocupado? "Sí"

Trague grueso después de mi respuesta

Ella colocó sus libros en el escritorio y su mochila en la silla. Y por último se sentó. Solo me quedo quieto mirando la espalda de unos de los compañeros que estaban al frente mío.

Pensé que todo iba a salir bien. Pero no es así.

－"Mierda, la toma de lista" －pensé.

Cada vez que entramos a clases, los profesores toman lista para ver quien asistió a la clase.
Tres faltas y estas fuera. No tienes derecho a examen.

"Afortunadamente yo no tengo ninguna."

Me levanté de mi asiento, dejando mi mochila allí. Y sin dar ninguna explicación a Diana y me dirijo a la puerta.

En eso la maestra entra al salón y me dijo que me devolviera a mi lugar.

Anunciando que ya comenzaría la clase, pero le dije que me diera permiso para salir, con la excusa que se me había olvidado algo en mi casillero.

"Pero ella me lo negó. La excusa más ignorante que me vino en ese momento. Al final me devolví a sentar, con el temor que Diana me descubriera."

-"Mierda... ¿Porque Temor? ¿Acaso le hice algo a ella? ¿Qué es lo que me está pasando?" -grite dentro de mí, haciendo puños con mis manos.

－Buenos días alumnos －anuncio a la vez que pone su maletín negro de cuero en su escritorio －háganme el favor de tomar sus respectivos lugares. Ya iniciaremos la clase －dijo la maestra Karen.

"Si, creo ese es su nombre."

Al mismo tiempo que todos se sientan en sus respectivos lugares.

Al momento de que Eva se sienta en su asiento, ella no nos quitaba la mirada de encima a Diana y a mí. Eso hace que me ponga, no sé cómo y me coloco el gorro que trae el suéter.

－¡¡Que me está pasando!!－exclame dentro de mí.

"Yo solo le aparté la mirada."

Para ser sinceros no sé si estoy nervioso. Porque estoy llegando al punto de que estoy sudando, ya no se que hacer. Esto es raro."

[...]

Los minutos transcurrieron. Ya casi es hora de salir a la cafetería. Yo solo observaba el reloj que está colocado en la puta pared.

Ni siquiera presté atención a la clase. Estaba ansioso de salir de esta tensión que estaba dentro del estúpido salón.

Cuando escucho ese maravilloso sonido de la chicharra.

Nunca en mi vida estaba tan alegre internamente de oír ese ruido. Tome mis cosas y me dirijo a salir. Fui el primero en levantarse y retirarse de ese infierno.

"Pero algo no me lo permitió."

－ ¡Esperen, vuelvan a tomar asientos jóvenes! －pauso－. ¡Tomaré lista, antes de que se retiren, por favor! －exclamo la maestra Karen con voz de mucha autoridad.

Entre tanto yo ya estoy tomando la manecilla de la puerta.

－Joven ¿Puede tomar asiento, por favor? －dijo la maestra Karen.

No tuve otro remedio más que volver a mi lugar. Mis compañeros se reían de mí.

Pero no me importaba que los otros se burlaran de mí en ese momento. Lo que me importaba, es que Diana no supiera que soy Louis.

－Bueno ahora que todos están en sus lugares, tomare lista －replico la maestra Karen mientras pasa lista. Nombre y apellido.

En tanto yo, trato de evitar miradas con Diana.

Pero ella me sigue viendo, eso me hace que esté jodidamente nervioso.

Llegando al punto que incluso las manos me están sudando por ello.

Hasta que la maestra dice mi maldito nombre...

－Louis Jhons －dijo la maestra en voz alta.

－Mierda －pensé, sin expresar nada en mi rostro.

Observó de reojo a Diana sin quitarme el gorro de la sudadera. Primero no hizo caso al nombre, pero después, solo abre los ojos como platos al oír el nombre.

"Si, con solo hacer ese gesto...Desgraciadamente si recordaba mi nombre"

Empezó a buscar por todos lados, para ver quién alzaba la mano.

－¡¡Louis Jhons!!－repite la maestra en voz alta －. ¿Está presente el joven Louis?

En ese momento todos mis compañeros me voltean a verme y le dicen a la maestra que si estaba presente.

－¡¡Dios!! ¡¡Como quisiera que me desaparecieras en ese mismo instante!! －pensé.

－Joven ¿Por qué no contesta? －la maestra pregunta mientras se levanta de su escritorio y camina en frente del pizarrón.

Para quedarse parada, viéndome desde el lugar mencionado.

Mientras que a Diana. Siento su mirada viéndome fijamente. Gracias al gorro del suéter, no puedo hacer contacto visual con ella. Definitivamente estaba sorprendida.

－No pude escucharla maestra Karen －argumente mientras tomaba la parte izquierda del gorro, para no observar a Diana.

Ya que ella estaba tratando de mirar por completo mi rostro.

－Está bien. Solo que no se vuelva a repetir Louis "¿Si tienes entendido que pasa cuando tienes tres faltas?" －dijo volviéndose a sentar en su escritorio.

Mientras que, al resto del salón, me miraron con curiosidad.

－ Si profesora －respondí a su pregunta mientras miraba la mesa hecha con madera de pino para no ser contacto visual con mis compañeros.

Diana todavía me estaba mirando sorprendida. Así que antes que me hiciera preguntas.

"Me retire"

－Profesora Karen ¿Puedo retirarme? －dije con voz muy calmada posible.

－Si －contesto desde su escritorio mirando la lista－ ¿Quién es Diana James? －dijo mirando a los demás.

－Yo －dijo Diana dejando de observándome, para voltear a mirar a la profesora.

Tome mi mochila y me dirijo a la puerta, salgo y cierro.

Ya estoy en el pasillo y empiezo a caminar al sanitario más cerca, que está al final del pasillo a la derecha.

Me siento mal por no haberle hablado y dejado a Diana en el salón.

Con la tensión que había allí adentro. Bueno algún día tendría que descubrirme, pero no ahorita, fue demasiado pronto.

Ahora que Diana sabe que soy yo, me hará muchas preguntas. Y es exactamente lo que no quiero.

"Pero..¿Que carajos estoy diciendo?".

Espera ahora que lo veo y analizo mi comportamiento de hace unos minutos...Creo que deje salir un sentimiento. ¿Qué tipo de emoción? 

"¡¡Dios!!. Tanta tensión tuve, que dejé salir un sentimiento"

"¿¡¡Qué me está pasando!!?"

[...]

Entre al sanitario de hombres. Deje mi mochila en el lavabo y me quitó los dos gorros. El que traía el suéter y el de lana.

Abrí el grifo del lavabo a tiempo que junto mis manos, para que el agua cayera en ellas y me las echara en la cara para refrescarme un poco.

Lo hago varias veces seguidas.

Ya que estoy tranquilo, tomo mi gorro de lana, lo introduzco en mi mochila y salgo del sanitario para dirigirme a la cafetería.

"Deseo no encontrarme de nuevo a Diana, por favor"

En el transcurso a la cafetería todo parece tranquilo. Solo encontré a mi compañera Lilian.

Ella me saludó, pero no contestó nada. Y mejor di un movimiento de cabeza.

Al saludarme, notó que ella quería pregúntame algo, pero no lo hace.

Y sigue su camino.

"¿Por qué presiento, que tiene algo que ver con lo que pasó en la clase?"

Pero la ignoro y me dirijo a la cafetería para comer algo.

"Muero de hambre"

Después de tanto estrés de hace un momento, me dejó un nudo en mi estómago.

*Eva en multimedia*

Fines de semana corrijo ortografía apenas soy nueva lo siento, me estoy adaptando. Muchas gracias por leer 🥺. No olviden de votar y comentar gracias.

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(CAPITULO EDITADO)