Capitulo 12
Jueves 19 de enero del 2023
6:30 A. M.
Llegué a la universidad y entré todo calmado. Los pasillos de los casilleros estaban vacíos, no había ni un solo alumno en ellos. Me acerco a mi casillero y lo abro, pero al hacerlo alguien lo cierra con fuerza detrás de mí. Me quedo quieto al repentino golpe, sin expresar nada. Siento una respiración en mi oído izquierdo.
—¿Crees que no te vi anoche? —lo dijo en un tono de voz a punto de reventar del coraje
Ya sabía de quién persona se trataba, lo reconocí al instante. Me quedé callado con actitud firme y mi mirada fría frente a mi casillero.
—¿A caso no escuchaste sordo? —pauso y se acercó más a mi —¿O tengo que repetirlo? —pregunto más cerca de mi oído.
Apreté la mandíbula y empuñé mis manos
—No sé de lo que me hablas —conteste rígido
Carl noto mi acción.
Sentí como dibujaba una sonrisa en su maldito rostro.
Dio un paso atrás y extendió las manos
—¿Disculpa... te moleste? —sonreía con satisfacción
Me quede en la misma posición en la que estaba. Omití su último comentario y caminé para ir al aula de clases. Pero Carl golpeó mi cuerpo con los casilleros. Mi cabeza se llevó el mayor impacto.
Después del golpe quedé desubicado, todo me daba vueltas y mi cráneo me punzaba, entonces me arrodillé. Observé a Carl con amigos, que estaban atrás de él riéndose.
Me acorralaron.
—No me ignores cuando te hablo...cobarde —me miro con desafío. — ¿Que estabas haciendo con Diana, anoche? —me pregunto con rabia en sus ojos —No creas que no te vi semejante idiota, la llevaste a su casa —me miro y yo tope su mirada — La llevaste encima de tu patética motocicleta de mierda —menciono secamente.
Mi respiración se volvió más pesada y mi corazón se agito por la ira.
—No me vuelvas a decir que no sabes de lo que hablo, por qué voy a golpearte de nuevo. Y esta vez no será con el casillero —me advirtió dando una pausa—Ahora que lo pienso, más bien -acaricio su barbilla como gesto pensamiento- ¿Por qué estabas en el centro comercial?
Me preguntó pensando
—Es algo no te importa, estúpido -conteste mirándolo fijamente.
Cuando escucho el insulto me agarro del suéter y me levanto.
Puso mi espalda contra los casilleros
-A mí no me vas a hablar así imbécil—pauso—¿Si sabes a quien le estás hablando? —acerco su rostro al mío
Hice puño en mis ambas manos, por si me golpea.
—Ahórrame las ganas de golpearte —me sonrió y desvió su mirada a mis manos —Vas a quedarte con las ganas de golpearme, pobrecito —me azoto en el casillero y me soltó.
Lo único que escucho fue un "Crack" en mi espalda. Corté un gemido de dolor y lo solté entre dientes. A causa del dolor, me arrodille.
—Esto, tómalo como una advertencia —se puso serio — No quiero que te le acerques a Diana, por qué si lo haces... para otra no seré tan considerado —me mira de reojo arrodillado en el suelo —No quiero que te metas en mis planes, porquería.
Se dio la vuelta y camino por el pasillo.
—Ya le pueden hacer lo que ustedes quieran —soltó para sus amigos que solo me observaban —De todos modos, no puede defenderse —soltó.
Lo regrese a mirar estando arrodillado, sentía como mi cuerpo me ardía. Por qué sabía que era cierto, en estos momentos estoy vulnerable. Y no por mi condición, sino por otras circunstancias.
Mechones de cabello cayeron entre mis ojos, cortando un poco mi vista
—Solo no dejen evidencias —Carl comento sonriendo desapareciendo en la esquina del pasillo.
Jack y Miguel se miraron entre sí y al último me miraron con diversión. Carl se fue y Miguel se acercó.
Se puso en cuclillas para estar al mismo nivel que yo.
—No te preocupes. Tengo 3 noticias, una mala y dos buenas—me sonrió y pauso —La mala es que Jack y yo nos vamos a divertir mucho —pauso — Y las buenas, es que no te golpearemos en el pasillo, no frente a toda la escuela y mucho menos frente a la directora —regresó a ver a Jack con satisfacción —La otra es que volverás a clases a tiempo — me sonrió.
Lo mire con desagrado
—Vete a la mierda —susurre
Miguel me tomó del cabello y me empezó a jalar. Al sentir sus manos en mi cabeza hice una mueca de ira.
Me resiste al forcejeo
—¿Traes las llaves? —preguntó Miguel a Jack.
—Si
Me mira con satisfacción, a lo que él mismo me estaba provocando.
Al no ver resultado a mi forcejeo, estiró mis manos a sus brazos y lo rasguño.
—¡AHHH! —Miguel me soltó y caí de espalda al piso.
Miro su brazo y nota la rasguñada que le cause, del antebrazo hasta la muñeca.
Miguel me miró con desagrado. Intenté levantarme, pero no pude lograrlo.
—Maldito bastardo —me maldijo
Jack se acercó y pateó el estómago. Caí al suelo completamente y me enrollé por el dolor.
"Me faltaba el aire"
Gemí por el dolor que sentía, me dolió, al punto que quise devolver lo que comí. Pero mejor me acosté mirando el piso, sin hacer nada. Me sentía mal, no podía respirar. La patada que me dio me sacó todo el oxígeno.
—Hay que llevarlo a una de las bodegas, recomendaría la que está junto a la salida al patio externo —recomendó Jack —La mayoría de los salones que hay allí están desocupados, por los talleres en proceso— justificó.
—Si tú dices que allí, así será —confirmó Miguel.
Los dos amigos me tomaron por los pies y me llevaron arrastrando.
"¿Por qué no puedo hacer nada? No siento mi cuerpo. Lo único que veo que es el techo moverse"
"Prometiste que nadie nos volvería a lastimar, Coolder. Y mira lo que nos están haciendo.
¡LO PROMETISTE!"
De un segundo a otro cerré mis ojos. Cuando desperté, mi vista era borrosa, notaba que estaba tirado en el suelo. Mire a Jack y a Miguel cerrando la puerta. Mi mirada vagaba por todas partes, abría y cerraba mis ojos.
Miguel voltea y me mira con una sonrisa en su rostro
—Qué bueno que despertaste —se alegró
Jack se acercó de la misma manera que Miguel
—Es hora de la diversión —se alejaron y me empezaron a patalear entre los dos.
Primero patalearon mi estómago. Y después me patearon el resto de mi cuerpo. Los golpes al principio dolieron, me revolcaba del dolor, pero... Ya después ya no sentía nada, solo sentía calor.
Mi vista solo se quedó en un punto fijo en el piso, mientras mi cuerpo estaba siendo golpeado por todos lados. Tal vez me lo merezco, soy una mala persona.
"Pero nunca he lastimado a nadie, ¿Por qué las personas me dañan?"
Los recuerdos llegaron a mi mente en un segundo y accidentalmente mientras miraba al suelo, unas lágrimas cayeron de mis ojos.
—Basta —escuche decir a Jack a Miguel
Pero Miguel siguió golpeándome
—¡Dije que basta! — alejo Jack a Miguel de mí —¡El propósito era golpearlo, no matarlo! —justificó
—Eso fue por la vez anterior, imbécil —justifico mirándome tirado en el suelo. —¿Lo recuerdas? —me dijo con una sonrisa
—Ya vámonos —le comentó Jack— Vamos a llegar tarde a la clase y todavía falta darle el reporte a Carl —comento ya estando en la puerta para salir. Miguel se dio media vuelta y se fue detrás de Jack. Al último lo único que escuche fue la puerta cerrándose.
Después de que se fueron, mis ojos derramaron lágrimas, los cerré lentamente para que dejaran de caer y funcionó.
"Algo en mi interior no estaba bien"
Me quedé recostado sin moverme, ya que me sentía demasiado débil. Sentía que todo mi cuerpo estaba entumido, o tal vez lo estaba, pero no estaba consciente de ello. Después de varios minutos por fin sentí que mi cuerpo respondió a mis órdenes. Me arrastre a la puerta. Intenté levantarme, pero caí.
Intenté nuevamente y por fin pude mantener mi equilibrio junto a la puerta. La abrí con cuidado para no perder el equilibrio. Camine lento junto a la pared para no lastimarme más de lo que ya estaba. Hasta que llegué al baño. Entré a un sanitario y empecé a vomitar.
"Me sentía muy mal, mi estómago me dolía demasiado"
Cuando termine, me arrastré como pude a los lavabos y me enjuague la cara. Saque mi teléfono de mi mochila y revise la hora.
"7:30 pm"
Había pasado una hora después de que me golpearon esos agalambados. Me quedé sentado y recostado en la pared hasta que sonó la chicharra, significaba la hora de almorzar.
Me levanté con mucho cuidado. El dolor que sentía antes disminuyo. Pero eso no significa buenas noticias, después de las clases, iría al médico. Tomé mi mochila y me dirigí a la salida del baño, seguí caminando, hasta llegar al salón de la siguiente clase. Antes de entrar observé una silueta acercándose a mí.
Regrese a ver
—Hola —me preguntó Lilian acercándose.
Me incliné un poco por un leve dolor que sentí
—¿Te pasa algo? —me dijo con curiosidad
—No nada — dije lo más frío posible, mientras me revolcaba de dolor internamente
—¿Seguro?
—Si —disimulé estar bien, mientras apreté la mandíbula por el dolor
—Ok...—dijo convencida—. A lo que venía era a preguntarte si quisieras hacer un trabajo en parejas para un trabajo de Economía —me dijo apenada
Ni sabía que contestar por mi dolor
—Si está bien —dije sin pensar en mis palabras, a la vez que cerraba mis ojos con dolor.
Lilian dibujó una sonrisa en su rostro
—Bueno, entonces te espero después de clases para explicarte la tarea que nos encargaron hoy —comentó
—Si — contesté con desesperación de que ya se fuera
—Está bien, no vemos —se retiró
Solté mi respiración con dolor cuando Lilian estuvo suficientemente lejos. Entré al salón, caminé a mi lugar y me recosté en mi asiento, con cuidado. Inhale y exhale aire hasta llenar mis pulmones.
No paso mucho tiempo hasta que volvió a sonar la chicharra y los alumnos empezaron a llegar al salón, tomando su lugar correspondiente. Hasta que vi a Diana entrar. Ella me miró confundida y me dio una sonrisa leve. Y detrás de ella venían Carl, Eva y sus asquerosos amigos.
Diana dejó su mochila detrás de su silla y se sentó a lado de mí.
Me observa, pero no le tomo atención
—Pensé que no habías asistido a la escuela, faltaste a la clase de Economía —me miro preocupada.
Dirijo mi mano a mi estómago para tolerar el dolor. Diana observa mi movimiento y me sonríe
—¿Tienes hambre? —me preguntó mientras toma su mochila y la escuela.
"No tenía hambre, lo único que quería, era que terminaran las clases para ir al médico"
Ignoré lo que me dijo y vi a otro lado.
-Oye -me pico con un dedo el hombro izquierdo- Te estoy hablando -me dijo con una sonrisa muy impaciente.
-Deja de tocarme por favor - murmuré con tranquilidad. Mientras miro de reojo a los lados y Carl clavo su mirada en mí.
Diana se asombró con mi pequeña petición. Ya que nunca me había escuchado de esa manera.
-Disculpa- contesto pacífica, a la vez que la mire con precaución. Vi que extrae algo de su mochila, pero no alcance a ver que es -. Lo único que quería decir es que...-me entrega una tartera debajo de la mesa -podrías comer mi comida si quieres -pauso -. Creo que la necesitas más que yo.
-No gracias -pause-. No tengo hambre -solté vagando mi vista en la mesa.
- ¿Seguro que estas bien? - me pregunto preocupada -Tu nunca me has rechazado la comida que yo te ofrezco -confeso-. Bueno excepto la primera vez que nos vimos, pero al final lo hiciste -justifico pensando.
Trague saliva por la situación. La voz de Diana empezó a subir de tono y los demás la podrían escuchar.
-A ti te pasa algo -me miro entrecerrando los ojos con cautela
-Puedes bajar tu tono de voz -pedí con serenidad en mi voz a la vez que observaba al frente.
Diana se quedó impactada a mi comportamiento, usualmente siempre le hablado frío y en un tono sarcástico.
"Pero hoy no, hoy no era así y ella lo está notando"
-Mírame -susurro
-No tengo por qué mirarte -dije dificultad, cerrando los ojos tratando de aguantar mi dolor de estómago. Apreté para calmar el dolor.
Ella se dio cuenta de mi gesto
- ¿Estas enfermo? -me pregunto seria mirando que estaba faltando el aire
-Ya déjame, por favor -confesé con una voz atona
Desvió su mirada al frente y luego me volvió a ver
-Deberías ir a la enfermería -me recomendó inquietante
-No es necesario - mencione en voz baja
Antes de que Diana dijera algo más, la profesora de Sociología entro por la puerta. La profesora Silvia Defilippis, era una maestra tranquila y amable, siempre estaba involucrada en la solución de algunos problemas entre alumnos de la universidad. Cabellera pelirroja que le llegaba a los hombros. Siempre se vestía de una forma elegante.
- ¡Buenos días alumnos! -saludo la maestra Silvia, con dulzura en su voz.
Todos los alumnos respondieron a su saludo, a la vez que la profesora colocaba su material de trabajo en el escritorio.
-Terminando la clase, te llevare a la enfermería -me susurro Diana, mirando al frente -Y no aceptare un "No" por respuesta -me aviso demasiado seria.
Apenas y pude escuchar lo que me dijo, porque mis oídos se taparon y empecé a sudar.
-Bueno alumno el día de hoy hablaremos sobre un tema muy importante que en la actualidad está perjudicando a demasiada gente -ella empezó a explicar el tema mientras los alumnos sacaban sus cuadernos, para anotar el tema que tocaran el día de hoy.
-El tema que vamos a tocar el día de hoy es "Los prejuicios, los estereotipos y los roles de género" -pauso para tomar aire.
En cuanto los alumnos escucharon el tema, empezaron a anotar.
-Este tema no solo lo platicaremos en el aula, sino que también realizaran una tesis. Y base a esa tesis me explicaran con sus propias palabras a final del parcial -observo detenidamente a todos, en el salón -Y otra cosa más alumnos...-pauso con misterio a sus palabras -Esta tesis será su evaluación...-pauso de nuevo pero esta vez con una sonrisa- Pero no se alarmen, para los que quieran puntos extras pueden hacer un experimento social. El experimento debe durar por lo menos 1 semana, empezando desde el día miércoles 25 de enero -explico con bondad en sus palabras.
Todos los compañeros empezaron a verse entre sí, como si el trabajo fuera todo un lío para algunos de ellos.
-Este trabajo les ayudara para pasar con buenas notas al final del semestre -dio gestos positivos-. Denle el lado positivo alumnos, al menos este trabajo no es tan difícil. No como todo los que trabajaremos de ahora en adelante -mostró una sonrisa nerviosa -Así que...creo que van a tener que acostumbrarse...-dijo con una voz dulce.
Le di un pequeño vistazo a Diana, pero ella estaba como si nada. Estaba demasiado calmada y seria, respecto al trabajo.
"No parece que le haya asombrado ese tipo de trabajo"
"Mientras que yo, no sé si podre pasar la materia, me parece mucho esfuerzo. Bueno al menos para mí sí. Tengo un trabajo y pendientes los fines de semana. Pero voy a tener que esforzarme para lograr pasar el semestre"
- ¿Profesora? -pregunto un chico entre los alumnos.
- ¿Que paso? -respondió a su llamado
-Puede decirnos ¿Cuáles son las características que podría querer en la tesis? -pregunto
-Bueno, eso ya será mediante a tu criterio y creatividad contendiente al tema cariño -contesto la profesora
-La entrega del trabajo será el primero de febrero- explico - ¿Tienen alguna duda respecto al trabajo, alumnos? -pregunto. Todo el salón se quedó en silencio- Siendo así cerramos el tema de la tesis y continuemos con la clase. - pauso -Si tienen alguna duda, no duden al acercarse a mí, para responder a las dudas que surjan -replico al final.
Terminando la clase de Sociología, deje que todos mis compañeros salieran del salón de clases. Y logré mi cometido, pero... menos Diana. Se quedó conmigo hasta que se retiraron todos.
—Ahora que se fueron todos, te llevaré a la enfermería —me dijo sería tomando su mochila de su lugar. Se levanto y me miró con rudeza—. Vamos...—me dijo dirigiéndose a la puerta.
"No sé si pueda levantarme"
Pero se detuvo en medio del camino y me voltea a ver
—¿Que te pasa? —me preguntó sería. Me mira de pies a cabeza —Has estado muy extraño desde que llegaste y eso no me está gustando —se acerca a mi —Debo llevarte a la enfermería para que te revisen —me mira fijamente a los ojos.
No quería obedecerla, pero sabía que era cierto. Necesitaba algún medicamento para calmar el dolor, por lo menos hasta que terminen las clases y después ir al médico. Me extendió la mano como apoyo, pero no la tomé. Me recargué en la mesa y me levanté con mucho cuidado. Pase a lado de ella y me siguió por detrás.
Abrí la puerta y miré el pasillo, pero no había ni un alma en él.
"Pensé que volvería a utilizar este salón de clases, pero ya veo que no"
Lentamente caminamos entre los pasillos, las lámparas que iluminaban cada esquina, cada milímetro de la oscuridad que se ocultaba entre los casilleros. Diana me examinaba por detrás, pero no encontró ningún rastro de los moretones que me habían causado Jack y Miguel. Ni siquiera una mueca del dolor.
"Soy demasiado bueno para ocultar mi dolor, no es tan fácil que las demás personas lo hagan"
Cuando estuve pensando en heridas, me acordé de una, así que me ajusté el suéter que tenía, hasta el cuello.
Diana camino a mi lado
—Se que no te caigo muy bien, todavía no es el motivo de tu actitud hacia mi —me comentó con una voz muy gentil —. Pero gracias a eso, sé que no estás bien —me justificó —. Llegaste a la clase y te comportaste muy diferente conmigo, cosa que habías hecho nunca. Porque en estos últimos días me has ignorado y has contestado con sarcasmo. —expreso con sinceridad —. Solo quiero ayudarte...de corazón —confeso mirándome con afecto
—Ya te dije que no tengo nada —comente sin ánimos. Diana se detuvo en frente a mí.
Su mirada se fijó en la mía. Cuando sus ojos toparon con los míos, mi corazón se agito.
Sus ojos eran resplandecientes como la luna llena, fulgente en todo su esplendor de la palabra, en medio de una noche de oscuridad total, un lago azul verdoso, color turqués. Esperando a que su brillo tocara las profundidades de ese lago. Cuando menos me di cuenta, sentí una especie de corriente eléctrica que traspaso mis ojos, recorrió todo mi cuerpo y toco mi alma.
Cerré los ojos con un poco de fuerza sin que se notara tan brusco mi rostro. Para pensar en lo que acaba de pasar.
-Ahora lo veo -confeso Diana
Abrí los ojos, tenia un rostro lleno de tristeza y preocupación
-Tienes un alma demasiado apresada y afligida -me hablo con delicadeza -La carga que llevas a diario es demasiada. Aunque, no se cual es...-pauso-. El sentimiento que vives a diario es una gran ira que combates internamente -explico.
Describió con palabras demasiado claras, en su voz.
"Acaso ella me examino"
- ¿Que? -mencione intrigado
- ¿Estoy en lo correcto? -dijo Diana con un rostro tranquilo
-No -negué frunciendo el ceño con disgusto
- ¿Estas negando algo que es cierto? - me dijo con gentilidad
-Si -respondí sin pensar
Me mira sonriente. Hasta que caí en cuenta de lo que comenté
-Digo, No. No estoy negando algo que es cierto -solté tratando de corregir lo que dije
"Carajo"
Diana se llevó una mano a la boca y carcajeo leve por la confesión que dije sin darme cuenta. Apreté lo labios y arrugué la frente como muestra de descontento y desaprobación de mi parte.
-No es gracioso -insinúe
Diana me mira todavía con una sonrisa de burla en su rostro
-Perdón -con su sonrisa de satisfacción y alegre en su rostro -Es que...-dio otra carcajada
"Esto es humillante, ella se está burlando de mi"
-Esta es la primera vez que platicamos y ya te hice dudar -me miro con usa sonrisa divina
Me acerque a Diana y baje mi vista a su rostro
-Eres irritante -recalque caminando a lado de ella
-Eso ya lo sé, me lo han dicho muchas veces -contesto caminando detrás de mi sonriente -Mejor dime algo que yo no sepa -me pregunto caminando de espaldas enfrente de mi
- ¿Como qué? -ya irritado
-No se -pauso para caminar a lado mío-. Algún dato que yo no sepa -me mira contenta
-Eres una jalabola -dije con una satisfacción en mis palabras
-No sé...que quisiste decir con eso, pero se escuchó mal -reclamo llevándose una mano al pecho indignada
Mientras la miraba, mi estomago dio un retortijón. Haciendo que me detuviera un poco, para que el dolor pasara.
-Creo que...hay que darnos prisa para que te revise la enfermera -menciono en un tono poco tranquilo
Cuando paso el dolor, seguimos caminando hasta que llegamos a la enfermería. La enfermera me atendió rápido, ya que era el único paciente. A Diana le dijeron que volviera a clases. Suspire por que por fin estaré alejado de ella por un momento.
-Puedes decirme tus síntomas, por favor -me dijo a la vez que se colocaba un guante en su mano derecha y yo me sentaba en la camilla.
-Me golpe el estómago -dije
La doctora solo me miro con curiosidad a mi respuesta
- ¿Con que? -me pregunto acercándose a mi
Reflexione en algún objeto, pero nada se me vino a la mente
-Es una larga historia -solté
La enfermera solo se encogió de hombros
-Acuéstate por favor. Tengo que revisar tu estomago -me indico.
La enfermera Denisse reviso mi estómago, hizo unas cuantas preguntas. Y cuando termino, me entrego unas pastillas para calmar el dolor y agua que contenía suero.
"Por qué según, dice que estaba deshidratado. Pero aun así lo tome"
Cuando abrí la puerta para retirarme. La subdirectora Alexa estaba a fuera.
-Justamente a ti te estaba buscando joven -exclamo con una sonrisa-. La directora quiere verte. Sígueme por favor -me indico. Sin dudarlo la seguí, cuando llegamos a la oficina, toco dos veces antes de entrar.
-Adelante -se escuchó la voz de la directora dentro de la habitación. Cuando la profesora abrió la puerta, analice a la directora en su escritorio leyendo unos papeles con unos lentes en su rostro, hasta que desvío su vista y se concentró en mí.
-Aquí está la joven directora Cris -recalco señalándome
-Gracias Alexa. Puedes retirarte -menciono dejando los papeles en el escritorio y se quitó los lentes.
-Buenos días directora -salude
La directora no contesto. Debes de eso, me miro con una seriedad de como si hubiera sabido que hice algo realmente malo. Cuando escuche cerrar la puerta detrás de mí, la habitación se quedó en silencio.
"No tenía miedo, pero si estaba muy preocupado por lo que paso en la mañana. Que la directora hubiera sabido de ello"
-Toma asiento joven -me explico con una seriedad enorme- ¿Tienes alguna idea de por qué estás aquí? - cuestiono mientras tomaba asiento frente de ella
Una camisa escolar de cuello alto, lucia limpia y bien planchada. Pantalones vaqueros de mezclilla de tiro alto, esa era su vestimenta. Y su cabello estaba recogido en un moño retorcido. En sus orejas colgaban arracadas de dio aro.
-Realmente no directora -la mire con calma
La directora suspiro a mi respuesta
-Te mande a llamar, para hablar sobre tu conducta en clases -pauso- . Los profesores me hicieron saber que no pones atención en clases y mucho menos has entregado tareas en estas últimas semanas- manifestó colocando sus manos en el escritorio
Agache la mirada
-Se la situación que está pasando, y por lo que vivió hace unos meses. Pero si...-me miro con lastima- sigue así, perderá el resto del semestre- me explico -. Y más agregando la pequeña situación que paso la semana pasada... -Alzo el cuello para mirarme completo -No creo que llegue muy lejos
Alce la mirada
-Por ello... -se levantó del escritorio y camino al ventanal para ver la vista del patio lateral -Tendré que tomar medidas estrictas con usted, joven Louis -pauso para mirar su reloj disimuladamente y luego volteo para mirarme. -No solo para que tenga un futuro mejor, sino porque su tutor de su beca estudiantil me lo pidió -me confeso
Abrí los ojos por lo que menciono
-Le comenté sobre su comportamiento -hablo tranquila -Y desde ahora estarás a cargo de un tutor escolar -me explico
- ¿Qué es eso? -pregunte curioso
-Es una persona o bien un alumno de tu mismo nivel escolar y se encargara, que usted cumpla con sus actividades escolares diarias; tareas, proyectos y le explicara temas, que para usted sean difíciles de entender en clases - expreso con mucha claridad
-Usted no puede hacer eso -alegue
-Claro que puedo. Su tutor becario me otorgo el permiso de hacer algo al respecto- discutió-. También me comento su tutor que, si usted se niega a cooperar, el ya no pagara la colegiatura de la universidad -comunico caminando a su escritorio -. Todo está arreglado, Louis. Y no hay nada, que usted pueda hacer...al respecto -detallo.
Miré a la directora de una forma agobiante, apreté la mandíbula con irritación por todo lo que me informo. En un momento a otro, escuche una llamada telefónica.
La directora contesto y lo puso en altavoz.
- Directora, la joven ya está aquí afuera -se escuchó la voz de la subdirectora Alexa.
-Hazla pasar, por favor -anuncio la directora Cris
-Está bien.
-Y gracias, Alexa, es todo por hoy -agradeció
Después de la inesperada llamada la puerta se abrió detrás de mí.
-Buenos días, directora Cris
"Esa voz...No por favor, que no sea la persona que estoy pensando"
Respire hondo y gire mi cabeza paulatinamente detrás de mí.
-Louis...-me dijo Diana asombrada de verme en este lugar
- ¿Ella? -voltee para ver a la directora Cris con - ¿Ella será mi tutora escolar?
-Oye...! -dijo en tono de ofendida tomando asiento en una silla a mi lado derecho
-Por lo que veo ya se conocen -pregunto la directora
-Si -contestamos Diana
-Lamentablemente -concorde con tono irónico
-Ya que se conocen, será una buena ventaja para ustedes -coincidió la directora
-Yo no estoy de acuerdo con esto -reclame -No estoy de acuerdo que ella sea mi tutora.
La directora solo me miro con curiosidad y una inmensa seriedad a mi protesta
-Déjeme decirle algo joven, usted ya no puede protestar contra lo que estoy haciendo por su bienestar educativo -me miro formalidad mientras se acomodaba y se recargaba contra la silla -Usted tuvo su oportunidad de esforzarse por usted mismo en sus estudios y la desaprovecho. Ahora, me toca tomar cartas en el asunto por el bien suyo y de su tutor becario. Esta es una Universidad que se compromete a que sus estudiantes terminen sus estudios de facultad y avancen al siguiente nivel, en el medio educativo, es decir su maestría.
Después de lo que me aclaro la directora, me quede en silencio para no hacer mas grande el problema. Diana solo agacho la mirada por el regaño que me dieron
-Ya que aclaramos esto...-miro a Diana con solvencia- Continuemos
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DEDICATORIA #1
Dedicado para todas aquellas personas que sufrieron algún tipo de maltrato de parte de sus compañeros de clases. Golpes e insultos fueron su rutina diaria. Y fue lo único que recibieron de ellos. Cuando terminaba el día, llegaban a casa llenos de miedo y una gran tristeza. Angustiados que al día siguiente seria lo mismo o peor que el día anterior.
Algunos de ustedes le pedíamos a mamá o a papá que nos dejaran quedar en casa. Pero nunca los convencimos y al final terminábamos yendo al colegio. Algunas callaron por miedo a que les fuera peor con sus bravucones. En la actualidad, ese miedo nos convirtió en ciudadanos llenos de ansiedad y problemas sociales.
(...)
Solo te recuerdo que no estás solo, ay muchas personas que sufrieron lo mismo.
SI AMIGO. YO FUI UNA VICTIMA DE MIS COMPAÑEROS, FUI VICTIMA DEL BULLYING ESCOLAR...
"GRACIAS POR LEER"
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